Chen se quedó sentado en su sitio mientras todos los demás alumnos salían del aula, hoy, como todas las tardes desde hace 3 semanas, se quedaría a hacer refuerzo con el profesor para intentar aumentar su nota media. El profesor recogió todos los trabajos y los ordenó en la mesa, dejándolo todo bien colocado, borró la pizarra y dejó las tizas en el borde de esta, colocó un par de mesas y por ultimo dirigió su mirada a Chen.
-Jongdae deberías ir a comer-comentó dulcemente - Luego si quieres estudiamos pero tienes que alimentarte o será mi culpa que te de algo
-Gracias señor Kim-respondió Chen en el mismo tono- pero no tengo hambre
-En ese caso…
-Repasamos lo de hoy porque no me he enterado de nada
-A veces me da la sensación de que no me atiendes-rió el señor Kim- Pero bueno, da igual. Otra cosa, no vuelvas a llamarme señor Kim, parezco viejo, mi nombre es Joonmyun
-Sí señor….digo Joonmyun-se corrigió Chen avergonzado
El profesor cogió una silla de la fila de delante y se sentó al lado de Chen, se apoyó en la mesa para ver mejor el libro y su hombro quedó rozando con el del chico, quien aguantó la respiración para no alterarse demasiado.
-Bueno Jongdae, dime, ¿cuál es tu problema con la economía?-rió el profesor
-Chen
-¿Cómo?
-Todo el mundo me llama Chen, comprendo que al ser su alumno deba llamarme por mi nombre completo y original, pero ahora por las tardes no hace falta-dijo el muchacho a plena carrerilla, suspiró profundamente cuando terminó y ocultó su rostro en su flequillo
-Suho
-¿Eh?
-Todo el mundo me llama Suho, creo que ni mi madre me llama Joonmyun
En ese momento la preciosa sonrisa de Suho aparece y bloquea el corazón de Chen, aquella sonrisa tan amplia y luminosa, sensual y divertida, perfecta y amable, aquella sonrisa mataba a Chen, y eso no era justo. Rápidamente retiró la mirada, creyendo que así no se moriría en el acto, pero se equivocaba, el simple hecho de tener a Suho a menos de 300km le dolía.
-Cuando yo estaba en el instituto, era un mierdas en biología, siéntete orgulloso tú eres mejor en economía de lo que yo era en biología
-La biología es mi asignatura favorita
-Parece ser que tú y yo somos polos opuestos Chen-rió
-Pero los polos opuestos se atraen, es una ley
Suho miró desconcertado a Chen, el chico se había mantenido con la cara escondida en los brazos que apoyaba en la mesa a modo de almohada, pero ahora le miraba fijamente a los ojos, con un sentimiento de culpabilidad en estos que Suho no comprendió.
La mirada de Chen bajó lentamente y vio la corbata mal puesta de su profesor, instintivamente, el muchacho sujeto la corbata entre sus dedos y con delicadeza la anudo correctamente, cuando la corbata volvió a estar impecable Chen alzó la mirada y se encontró con los ojos de Suho, sin saber cómo, aquellos dos se habían acercado aún más de lo que ya estaban la vez anterior.
-Lo siento señor-susurró Chen avergonzado
-No pasa nada
Suho contestó con una voz neutra, igual que si estuviera absorto, pero miraba a Chen fijamente y ese gesto turbaba a este, las manos del muchacho aún seguían en el cuello de su profesor pero ninguno se movió, se dedicaron a mirarse fijamente intentando descifrar la mirada del contrario, de repente, sin romper la conexión, Suho alzó las manos y acarició las de Chen. Aquello rompió al chico.
-Lo siento-susurró Chen antes de tirar de la corbata para alcanzar los labios de Suho
Al principio sus labios solo se rozaron, luego Chen ejerció presión sobre los de Suho, quien miraba desencajado al otro, pero el menor no cedió y se arriesgó al máximo, lamió el perfil de los labios del mayor y, aunque no supo porque, este acabo cediendo, los labios del mayor se separaron y la tímida lengua de Chen invadió la boca de su profesor, comenzó a acariciar cada recoveco que encontró provocándole cosquillas a Suho.
Poco a poco el menor se fue separando y solo cuando estuvo totalmente alejado abrió los ojos, su profesor no le miraba, más bien no miraba, pues se mantenía con los ojos cerrados y los labios aun húmedos y separados, Chen sintió como el mundo se le caía encima antes de percatarse un gesto demasiado provocador, la rosa punta de la lengua de Suho asomaba y acariciaba sus labios recogiendo aquello que Chen había dejado, el joven no pudo sentirse más incitado.
-Los gérmenes y las bacterias, microorganismos, se transmiten de varias formas pero los besos de una de las formas más comunes por eso se recomienda que sea siempre con la misma persona, cosa difícil
Suho abrió los ojos lentamente y eso al menor le pareció uno de los actos más sensuales que había contemplado en sus 18 años de vida, justo en ese instante deseo más, mucho más de aquellas cosas impuras que había llegado a soñar despierto en cada clase de economía.
-Los actos reflejos es cuando la orden no llega al cerebro, ejemplo...cuando notas calor retiras la mano al instante-comentó el chico intentando camuflar sus pensamientos con conocimientos-pero no voy a quemarte o a pegarte con un martillo para que lo veas
Chen se levantó con delicadeza de su asiento y se acercó al esqueleto humano de plástico, apodado Señor Perkins, que usaban en clase de biología, la verdad es que era algo irónico que todas las clases se dieran en la misma aula, ¿no sería más cómodo un aula por asignatura? Aunque en ese momento le vino muy bien
-¿Cuál es la definición de vertebra?-preguntó cuándo acarició la columna vertebral del señor Perkins-Cada uno de los huesos cortos, articulados entre sí, que forman el espinazo de los vertebrados
Chen escuchó unos pasos detrás de él, y por la fuerza con la que sonaban sabía que se estaban acercando
-¿Qué es el cóccix?-preguntó mientras se giraba lentamente, Chen se quedó inmóvil mientras veía como su profesor se acercaba a él, Suho se paró enfrente de él, tan cerca que su pecho rozaba el suyo al respirar- Es esta vertebra
El menor llevó su mano a la espalda de su profesor y le acarició desde la nuca hacia abajo, recorriendo su columna vertebral, cuando llegó a su trasero hizo presión con la mano sobre la zona correspondiente a la vértebra mencionada. En el mismo segundo notó como los ojos de Suho ardían, y cuando hizo más presión consiguiendo que sus cuerpos se acercaran más, pudo asegurar que lo escuchó gruñir.
-La zona del cuello, detrás de las orejas, en la parte interior del brazo, la parte posterior a la rodillas, la zona del muslo interior-susurró el chico mientras rozaba con su mejillas el oído del contrario- son zonas bastantes sensibles
Chen recorrió con la yema de sus dedos cada uno de los lugares mencionados, aunque la mayor parte de las veces acarició la tela que los recubrían, creándole fuertes oleadas de escalofríos al contrario, sin previo aviso Suho asió a Chen por el cuello de la camiseta y le empujó, los pies del menor encontraron una mochila de camino y no puedo evitar tropezarse, consiguiendo caer tumbado sobre una mesa.
-¿Algo más que quieras contarme?-preguntó Suho mientras colocaba sus fuertes brazos a ambos lados de la cabeza de Chen
-Los impulsos sexuales son....
Las palabras de Chen quedaron ahogadas por la saliva de Suho, quien se había abalanzado sobre él justamente por un impulso sexual, la lengua de Suho irrumpió en la boca de Chen con violencia y sin haber pedido permiso, parecía que el incitado iba a acabar siendo el dominante y el pequeño Jongdae no estaba dispuesto a ser dominado, había reprimido demasiado su deseo y necesitaba liberarse.
Chen bordeó con su dedo índice la cintura del mayor mientras este bailaba en su boca, rozó la blanca piel de aquel angelical cuerpo y finalmente coló su dedo en el borde del pantalón y acarició la piel que estos ocultaban, por fin Suho comenzó a estremecerse por sus caricias, eso provocó una gran satisfacción a Chen.
-El cuerpo humano tiene varios puntos débiles-susurró Chen cuando consiguió separarse- Pero hay uno, que es el peor de todos
-¿Y me lo vas a enseñar?
Jongdae agarró a Joonmyun por la cintura y le empujó de la misma forma que él había hecho anteriormente, el chico tropezó con la misma mochila que Chen había hecho antes, pero no tuvo tanta suerte, y cuando cayó se llevó una mesa por delante, lo que provocó la risa del menor. Chen se levantó de la mesa de un solo impulso y con demasiada fuerza, lo que provoco que esta se balanceara y cayera, cuando Suho chocó con el suelo, se le abalanzó encima y a una gran velocidad le desabrochó los pantalones, la mirada diabólica que el muchacho mostró estremeció cada una de las fibras de Suho.
-Oh, te lo voy a mostrar y te voy a enseñar cómo reacciona
La mano de Chen desapareció en el interior de los boxers del mayor, sujetó con fuerza su miembro y en ese momento una oleada de calor golpeó a Suho, quien entrecerró los ojos mientras el menor comenzaba a mover la mano. Lentamente Jongdae fue acariciando cada centímetro de piel desde la base hasta la punta, hizo movimientos circulares, espirales, apretones, presión, todos aquellos gestos que sabía que volvían locos a los hombres. Cada vez que Suho se mordía el labio, ahogaba un gemido o arañaba el suelo, Chen ponía más empeño en su maravillosa tarea.
-¿Viste ya lo que se siente cuando te tocan en tu punto más débil?-preguntó Chen con un tono de malicia
Suho asintió con rapidez, tenía los ojos en blanco y se mordía el labio con demasiada fuerza, Jongdae paró repentinamente y el mayor, que hasta ahora había estado apoyado en sus codos para estar medio incorporado, se desplomó al instante. Chen estalló en carcajadas y se echó al lado de su profesor, quien intentaba respirar con normalidad y volver a la vida mientras que el pequeño se retorcía por el suelo muriéndose de la risa.
Un par de minutos bastaron para que Suho se recuperara y se decidiera a contraatacar, se levantó lentamente para no llamar la atención del chico que se partía a su lado, cuando estuvo de pie se quitó los pantalones y esperó al momento oportuno para sujetar a Chen por la muñeca y levantarlo de un tirón, el chico chocó contra el pecho del mayor y calló repentinamente, todo estuvo en silencio durante unos segundos, pero se rompió cuando el chasquido de la saliva por el contacto de las lenguas hizo acto de presencia.
Suho había atacado los labios de Chen de nuevo, pero con más deseo y pasión que la vez anterior, el menor se revolvía en los brazos del otro intentando que le soltara la muñeca pero, aunque al final lo consiguió, no le sirvió de mucho porque las manos del mayor fueron a parar a su trasero y lo impulsaron con fuerza. Chen rodeó la cintura de Suho con sus piernas y este le abrazó, con gran dificultad, comenzó a caminar por la clase cargando el cuerpo del otro y provocando que algunos muebles se cayeran, Jongdae llevó una de sus manos a su bolsillo derecho, recordaba que tenía chocolate y quería probar la boca de Joonmyun con un poco de ese dulce, sin embargo, sus manos solo rozaron un líquido espeso y las yemas de sus dedos quedaron manchadas.
Chen limpió sus dedos en las mejillas de Suho mientras se separaba de él, se soltó rápidamente y volvió a tocar tierra firme, empujó al otro con sensualidad y delicadeza hasta que su espalda tocó el mapa del mundo que había colgado en la pared, acarició el cuello de Suho con sus labios mientras comenzaba a desabrochar los botones de su camisa, la respiración del mayor comenzó a alterarse, cuando el último fue desabotonado, Chen abrió la camisa de su profesor ,pero no la retiró, y llevó su mano otra vez a su bolsillo, sin embargo esta vez se manchó entero.
-Siempre he querido comer chocolate del cuerpo de otra persona en las playas de Grecia-susurró sensualmente
Joonmyun calculo en qué país había caído su espalada y, como Jongdae había dicho, vio que había caído en Grecia. El chico limpió su mano en el pecho de su profesor y luego lamió esta, de una forma muy pornosa, para retirar todo aquello que no se había quedado en aquella blanca piel, sus labios abandonaron el cuello de Suho y descendieron lentamente dejando besos allí por donde pasaban, cuando Chen llegó al vientre del mayor, comenzó a lamerlo despacio, retirando aquello que el mismo había dejado allí. Joonmyun comenzó a arañar la pared para intentar controlarse un poco, así que no sería de extrañar que algún país hubiera salido perjudicado, poco a poco aquel liquido marrón y espeso comenzó a desaparecer del vientre del maestro, siendo eliminado por la ágil lengua de Jongdae, en uno de sus movimientos salvajes de lengua consiguió que Suho arrancara una parte del Océano Atlántico.
Unos segundos más tarde, en su búsqueda del lugar perfecto para dejar quietas sus manos, Suho halló la regla con la que el Señor Byun señalaba los puntos más altos del mapa, pero en ese instante Chen alcanzó la zona baja y, en un gesto desesperado por reprimir un grito, bajó la mano repentinamente golpeando sin querer la espalda del menor, Suho escuchó un gruñido y dio gracias porque el golpe no había sido muy fuerte pero también se odió, aunque hubiera sido sin querer.
-Hazlo otra vez
-Chen yo no....fue...
-Hazlo otra vez-susurró el menor antes de darle un ligero mordisco que provocó que el mayor volviera a hacer sin querer el mismo gesto y le golpeara
Suho notó como las uñas de Chen arañaban su cadera, pero no parecía que el golpe le hubiera herido, sino que más bien...le había excitado.
-Señorito Kim Jongdae-susurró malvado- Usted se ha portado muy mal estas últimas horas, y debe ser corregido
-Lo comprendo Señor Kim-contestó Chen con una sonrisa cómplice
El muchacho se apartó de su profesor y se apoyó a su lado en la pared, se desplazó un poco hasta alcanzar la puerta y echó el pestillo, Suho avanzó hacia él acariciando la regla, finalmente Chen quedó atrapado en la esquina de la habitación, entre su profesor y la pared. Suho acarició con el extremo de la regla la pierna de Chen y luego le dio un ligero golpe, se acercó un poco más y rodeó el cuello del menor con su mano mientras la regla descansaba en la pierna del chico, Joonmyun acarició su cuello mientras arañaba con la esquina de la regla la pierna de Jongdae, pequeños gruñidos se escapaban de los labios del menor, quien de vez en cuando ponía los ojos en blanco.
Suho coló su mano por la espalda del chico y enganchó su dedo índice en el cinturón de este, tiró sin mucha fuerza haciendo que Chen girara lentamente como una bailarina y le diera la espalda, en esos instantes Joonmyun se sintió poderoso. Se separó del chico unos centímetros y dibujó su columna vertebral con la regla, Chen apretó los puños, que estaban a ambos lados de su cabeza apoyados en la pared, y gruño débilmente.
-No te diviertas demasiado- rió Chen- sabes que cambiaran las tornas
-¿En qué momento me divertí yo solo?-susurró Suho tras la oreja del menor antes de lamerla
Chen mordió su labio para reprimir un gemido, Joonmyun recorrió el brazo del chico con delicadeza y envolvió su mano con la suya, acarició el trasero de Jongdae antes de golpearle sin apenas fuerza, entonces fue cuando el menor gimió sin poder reprimirse, Suho llevó su mano hasta el pecho del otro y retiró la chaqueta escolar con lentitud mientras volvía a repetir el gesto. El pequeño Chen temblaba bajo su profesor y no podía esperar al momento en el que este decidiera tomarle en algún lugar de esa sofocante aula, a lo mejor era en el suelo, contra la pizarra, en esa misma esquina, en la silla o en su mesa. Joonmyun acarició el cuello de Jongdae y comenzó a desabrochar su camisa del uniforme, aquella tela estaba de más, lo hizo con lentitud y sensualidad, consiguiendo que el menor se calentara poco a poco, al llegar al último botón rozó sin querer la entrepierna del chico y notó cuanto estaba deseando que le arrancara la poca inocencia que le quedara.
-Jongdae-susurró- dime que eso es un calcetín
-¿Por qué tuviste que romper el momento con un comentario tan estúpido?
-Gracias a Dios que no soy el uke
Chen estalló en carcajadas, pero lo que pareció ser una risa divertida acabo siendo una malévola.
-Te dije que las tornas siempre cambian
Jongdae se giró con tanta fuerza que Joonmyun no pudo evitarlo y mucho menos retenerlo, el menor agarró a su profesor por la hebilla del cinturón con una fuerza asombrosa y lo arrastró unos metros, donde lo estampó contra la pizarra, las tizas rodaron y finalmente cayeron al suelo rompiéndose, al igual que la cordura de ambos empezaba a romperse, pero el sonido no alertó a Chen, porque sabía que a estas horas todo el mundo estaba en sus casas además de que había echado el pestillo.
-Señor Kim Joonmyun aún no acabe mi clase de biología-dijo Chen con la misma seriedad que hace un profesor
-Lo siento Señorito Kim Jongdae-susurró Suho- Aunque creo que se pasó un poco con la intensidad de la lección
Suho cerró los ojos con fuerza e hizo una mueca de molestia, realmente Chen le había golpeado contra la pizarra demasiado fuerte y ahora la cabeza le dolía y estaba un poco desorientado, Jongdae se hubiera disculpado y se hubiera arriesgado a apagar el fuego del momento por atender a su querido profesor, pero tener el poder le excitaba demasiado y sabia, gracias a biología, que no tardaría mucho en recuperarse. Aprovechando la desorientación del mayor, Chen le empujó hasta la silla del profesor y lo sentó allí, Suho intentaba mantener la cabeza alta y enfocar para saber lo que aquel pequeño diablillo hacía, Jongdae llevó sus manos a su pantalón y desabrochó con lentitud la hebilla de su cinturón, luego lo sacó con sensualidad, acarició los brazos de Suho mandándole oleadas de escalofríos y ató sus muñecas a la espalda de la silla con su cinturón para que no pudiera tocarle.
Quería que Joonmyun suplicara, igual que los alumnos lo hacen por las notas, por su amor, su fuego y su cuerpo. Quería que Suho le suplicara que le dejara poseerle.
Chen se sentó en las piernas de su profesor y rozó la mandíbula de este con su nariz, acarició con sus labios su cuello y perfiló con su lengua sus clavículas, Suho ponía los ojos en blanco y comenzó a sospechar que el mareo ya no se lo producía el golpe, sino algo que estaba sentado sobre él.
Jongdae atacó el cuello del mayor, dando pequeños mordiscos y lametones por doquier, marcando aquello que él consideraba suyo de la forma más animal que sabía, de vez en cuando Joonmyun se quejaba con extraños sonidos difíciles de explicar, pero cuando Chen paraba este le mordía el hombro para quejarse por haber parado. El chico comenzó a lamer el pecho del menor, y cuando este creyó que el pequeño no podría hacer que lo deseara más sintió un golpe de calor, Chen había capturado uno de sus pezones entres sus labios y lo chupaba como si tratara del típico chupete de caramelo que se le regala a los niños en los días de fiesta, Jongdae abandonó el pezón de Suho unos momentos después, y este estaba rojo y húmedo, como su dueño.
-Chen-jadeó Suho- ¿Jugamos al futbol?
-¿Cómo?-rió el menor
-Si anda, juguemos al futbol, que voy a meter un gol que no te lo vas a creer
-Me meo
Jongdae no quedó contento con la insinuación, él quería una súplica en toda regla. El muchacho mordió la nuez de su profesor y lamió su yugular mientras comenzaba a moverse encima de él, Suho cerraba los ojos en intervalos e intentó reprimirse hasta que ya no pudo más, el simple hecho de decir que uno necesitaría cascos para pasar por ahí, dice mucho de los sonidos que se debían de oír. Chen continuó mordiendo, lamiendo, besando y arañando a su profesor durante unos minutos, entonces una idea estúpida pero excitante, para él al menos, cruzó por su mente, el chico alargó la mano y cogió un bolígrafo que había sobre la mesa, apretó el botón para que la punta saliera y observó la mirada asustada de Suho.
-¿Qué piensas hacer con eso?-dijo el mayor antes de tragar con fuerza
-No soy sadomasoquista sabes
-Lo siento
-Más te vale
Chen se inclinó un poco y apoyó el bolígrafo en el pecho de su caliente profesor, con la misma delicadeza con la que firmaba los papeles, dibujó el escorpión que él usaba a modo de firma, cuando estuvo orgulloso de su obra arte sopló sobre esta para que se secara y luego la besó.
-Ahora eres oficialmente de mi propiedad
-Yo soy mayor que tú-comentó Suho
-Ya, pero ¿quién está encima?
-Tú, pero ¿quién es el seme?
-Tú, pero ¿quién lleva la marca del otro?
-Yo-suspiró Suho- ¿Qué tal si me dejas que te marque yo?
-Ja, sé que puedes suplicar mejor cariño-susurró Chen mientras pasaba su dedo por los labios de Suho
-Jongdae-dijo decidido el mayor- Te suplico que me sueltes y que me dejes follarte hasta que parta la mesa, hasta que te quedes afónico, hasta que eché el colegio abajo y te veas obligado a faltar a clase por no poder moverte
-Wow, menudo vocabulario señor Kim, pero…..trato hecho
Chen se inclinó un poco y estiró sus brazos para desabrochar a Suho, en menos de lo que tarda un rayo en caer Suho se abalanzó sobre Chen y lo levantó en brazos, con una mano sujetaba al menor por el culo y con la otra tiró todo lo que había sobre su mesa, tumbó al chico en esta y atacó sus pantalones, los cuales estuvieron en el suelo del aula en menos de lo que tardas en parpadear. Joonmyun se tumbó sobre Jongdae y comenzó a besarle con lujuria a la vez que se movía sobre él, provocado que sus miembros se rozasen y estremecieran a pesar de la tela de la ropa interior de ambos.
-Esto….como que….sobra-jadeó Chen mientras retiraba la ropa interior de Suho
-Esto…como que…también-imitó el mayor
En cuestión de segundos los boxers de ambos estaban tirados por ahí, perdidos entre los muebles, pero tampoco es como si importase. Chen sujetó la muñeca de Suho y llevó sus dedos a su boca, impaciente por empezar cuento antes decidió acabara con los preliminares cuanto antes, lamió los dedos de mayor con malicia para provocarle más deseo, luego se los sacó de la boca totalmente empapados. Joonmyun llevó sus dedos a la entrada del menor y poco a poco fue introduciéndolos para dilatarle la entrada, comenzó con delicados movimientos circulares, luego simuló unas tijeras y por últimos embestidas.
-Mira te juro que como no lo hagas ya-amenazó Chen- Te cuelgo de la ventana
-Impaciente
-No lo sabes tú bien
El mayor comenzó a besar y morder el cuerpo del chico para distraerle del dolor que venía a continuación, aunque eso nunca se consigue del todo, poco a poco fue invadiendo el interior del otro, pero siempre siguiendo su ritmo, cuando Chen golpeaba la mesa Suho paraba y no seguía hasta que este le insultaba por parar. Al cabo de un par de minutos Suho estaba dentro, y el gemido ronco que soltó resonó por toda la sala, Chen era estrecho y estaba caliente, la sensación que provocaba n podría mejorarse.
-Suho-susurró Jongdae de una forma muy sensual en el oído del otro- Hazme tuyo
-Estaba deseando que me lo pidieras
Joonmyun comenzó a moverse despacio en el interior de Jongdae, quien lloraba en silencio, le besó todo el rato para intentar que no pensara en que le dolía, pero eso era bastante difícil, pues le obligaba a reprimir los gemidos que intentaban salir desde su propia alma, de repente Chen dejó de llorar y comenzó a gemir bajito, regalándole un poco de alivio a Suho, sin embargo, este siguió manteniendo el mismo ritmo que antes.
-Joonmyun te juro que como no rompas la mesa…. te mato
-Te encanta amenazarme ¿eh?
-Sí
Suho decidió tirar su autocontrol por la ventana y comenzó a embestir a Chen con una fuerza que no se podía comparar ni a la de un elefante, la profundidad era plena, toda la longitud del miembro de Suho entraba y salía del interior de Chen, quien comenzó a gritar y gemir como si 1000 altavoces le acompañaran. El profesor atacó los labios de su sexy alumno y le complació al máximo, el chico arañaba la mesa y mordía el hombro de Suho cuando este no le besaba, pronto el mayor comenzó a alcanzar la próstata de Chen con frecuencia, arrancándole gemidos aún mayores, lo que parecía casi imposible.
Las respiraciones de ambos empezaron a hacerse pesadas y poco a poco fueron escalando hasta llegar a la cima del placer, tras unas cuantas embestidas, Chen se corrió entre ambos cuerpos y su orgasmo provocó que su interior de contrajera, aprisionando el miembro de Suho, lo que hizo que este se corriera en su interior, Jongdae se mordió el labio al notar la calidez de Joonmyun en su interior.
-Oh dios, no fue como lo imaginaba- suspiró Chen cuando Suho salió de su interior
-¿Te lo imaginabas?
-Por supuesto, en cada clase de economía, por eso nunca me entero de nada
-Dios, imaginar en lo que piensas mientras yo hablo - rió Suho- Y ¿qué tal?
-Fue mejor de lo que imaginaba-admitió el menor sin vergüenza- Fue la leche
Suho estalló en risas, pero paró cuando notó un gesto extraño en el rostro de Chen.
-Jongdae ¿estás bien?
-No. No siento nada de cintura para abajo, bueno, a veces dolor
-Me dijiste que partiera la mesa, no es mi culpa
-Creo que no voy a poder moverme en mucho tiempo
Suho se incorporó y besó a Chen con dulzura, se levantó de la mesa y volvió a vestirse, aunque le llevó un buen rato, quitó el pestillo de la puerta y la cruzó mientras se ajustaba la corbata.
-Bueno, piénsalo mejor la próxima vez antes de retar al profesor- dijo con una gran sonrisa de superioridad y satisfacción dibujada en la cara