Era un día muy común en la mansión Kido, o debe ser así.
Ikki: Que has dicho, Saori?
Saori: He dicho que se van a ir a un internado, pollito *con una sonrisa en la cara*
Seiya: Ay no, por qué?
Shun: No creo que sea algo malo.
Shiryu: Al fin podré ver a mi maestro joven, ya que en la saga de Hades estuve ciego y no pude verlo °u°
Saori: Como las guerras han acabado, ya va siendo hora de que estudien, aprendan a leer y escribir.
Los de bronce dejaron caer sus quejas.
Seiya: Vamos, Saori…
Saori: Saori, nada, mañana llegará un jet privado para que los lleve al internado. Tatsumi, por lo mientras ve preparando las cosas para que Seiya y los demás vayan mañana a primera hora.
Tatsumi dio una reverencia.
Tatsumi: Si, señorita *se fue para hacer lo que Athena había mandado*
Cuando el mayordomo se fue y también Saori, los 5 chicos de bronce tuvieron mucha privacidad para discutir.
Hyoga: Lo que hace Saori, no es justo. *poniendo los brazos cruzados*
Shun: Si ella lo hace es porque piensa en nosotros, sino le importáramos, no nos mandaría al internado.
Seiya: Pero Shun, se supone que no necesitamos escuela.
Ikki: Yo no estoy de acuerdo en ir a ese internado *cruzando se brazos*
Hyoga: *imitando a Ikki* yo tampoco.
Shiryu: Aunque eso implica ver a mi maestro, yo tampoco.
Shun los miraba muy confundido, actuando como adolescentes que no querían estudiar. Quería decir algo pero no sabía qué, a los pocos minutos llegó Saori para escuchar la decisión de sus caballeros.
Saori: Y bien?
Seiya: Hemos decidido que no iremos al internado.
Shun: Yo quiero aclarar que no he dicho nada. *levantando la mano*
Saori asintió con la cabeza, suspiró y dijo con voz tranquila.
Saori: Bien, muy bien. Entonces la cosa está así *juntó sus manos* En vez de mis sirvientas, USTEDES lavaran mi ropa, y eso que tengo un enorme guardarropa * rió un poco*
Seiya, Shiryu, Ikki: Hyoga y Shun: Ay, por favor no te pases >.<
Saori: *Pensando: ya les di en donde más les duele* Si, si no quieren ir al internado que YO, escuchen YO estoy pagando, pasaran de ser caballeros de la esperanza a “Lavanderos de Athena” ¿Eso quieren?
La joven peli lila arqueo las cejas.
Saori: Espero que lo piensen.
Seiya y los otros pusieron los ojos en blanco ante eso, obvio que no querían que Saori les obligara lavar sus vestidos que estaban en el gigantesco guardarropa; aunque lo hicieran a la velocidad de la luz, se tardarían 243 años en hacerlo. Así que asintieron con la cabeza cansinamente.
Saori: Me alegro que acepten °u°
***
A la mañana siguiente…
Tatsumi estaba esperando a los 5 caballeros de bronce en el jet privado para ir al dichoso internado, no sin antes cada quien con su morral con útiles como cuadernos, libros que utilizarían todo el año, su lapicera, y un bonito uniforme deportivo de color azul rey intenso (al estilo escuela secundaria) blanco con el símbolo de la diosa Nique en el pecho con una “A” dorada en medio del símbolo.
Seiya: Y como creen que sean los profesores?
Shun: No recuerdo que Saori haya hablado de ellos. *haciendo pose de pensador*
Shiryu: Solo espero que no sean tan crueles, que nos peguen con reglas de metal.
Hyoga: *Completando la frase* y que nos castiguen a cada rato.
Ikki: *Cruzándose de brazos* aún sigo en desacuerdo en ir.
Seiya: Imagínense, nuestras habitaciones con un compañero.
Lo dijo con ojos brillantes, pues soñaba que Ikki, el temperamental pero sexy Fénix fuera su compañero de habitación, Shiryu se le quedó viendo disimuladamente con mirada triste porque desde el Torneo Galáctico se había enamorado del poni alado; pero obvio que por timidez no le decía nada y se quedaba callado. Como decían en las bodas “El que se oponga a esta unión que hable ahora o calle para siempre” el dragón decidió callar para siempre su amor por Seiya ya que quería que el moreno viviera feliz con Ikki aunque no sea con él.
Mientras que el patito congelado se emocionó ante la idea de tener un compañero de habitación porque quería que Shun y él tuvieran su momento romántico pero siempre los interrumpían, era una oportunidad perfecta.
Lo que no sabían era lo que les esperaba.
***
Al fin, como a las 3 de la tarde habían llegado, Seiya puso el entrecejo fruncido ya que el lugar en donde Saori les había dicho donde quedaba el Internado, este era nada más y nada menos que…
Los 5 de bronce: *al mismo tiempo* ¡¿El Santuario?!
De pronto vieron a Shion con una gran sonrisa en su rostro, este en vez de sus ropas de patriarca, llevaba un bonito traje de empresario, les sonrió y los saludó.
Shion: Chicos *sonriendo* Bienvenidos al Internado.
Seiya: O sea que el Santuario es el internado? Ò.O
Shion: Así es, Athena me dio la idea y no pude decir que no.
Hyoga: Eso quiere decir que los Santos dorados van a ser…?
Shion: Claro, chicos saluden a sus alumnos.
Los Caballeros dorados: *haciendo un ademán de saludo* Holis! °u°
Aioria: Hola Seiya.
Seiya: Hola Aioria!
Sin poder evitarlo, Ikki bufó molesto ¿Estará celoso?
Saga: Vaya, vaya, ya va siendo hora que los eduquemos.
Ikki: Perdonen pero estoy en total desacuerdo en que me enseñen.
DM: Mira pollito, ten cuidado con tus palabras.
Ikki: Ay si tú, chucha y tus calzonsotes.
El caballero de cáncer arqueó las cejas con altanería.
Seiya: *Poniendo un brazo alrededor del cuello del Fénix* yo estoy de acuerdo con él.
Ikki: *Quitando con brusquedad el brazo de Seiya* Despégate, chicloso.
Seiya: Así igual, no me agrada la idea que me enseñen.
Shion: Ya sé cómo hacerles cambiar de opinión. *haciendo pose de pensador*
Todos: Un castigo!
Ikki: Un castigo?
Seiya: Creo que ya cambie de opinión -.-u
Shiryu: Le entro.
Shun y Hyoga: Qué? O.O
El adorable pero tranquilo dragón había dicho eso porque estando castigado él también no permitiría que Ikki y Seiya estuvieran juntos.
Shion: Esta bien, Dragón, Pegaso y Fénix están castigados *con una sonrisa amigable*
Obviamente que los tres chicos estaban apartados en un cuarto que decía “Detención”. Los castigados estaban escribiendo planas que decían “Debo ser educado con mis profesores en el primer día de clases” (lol xD)
Ikki: Gracias, Seiya, sabía que podría contar contigo.
Seiya: *fingiendo enojo hacía el fénix* Y miren quién habla.
Shiryu: Todo fue por tu culpa Ikki, sino hubieras dicho aquellas estupideces, Seiya no estaría castigado *mirándolo fulminante mientras terminaba la primera cuartilla*
Ikki: Ah, sí claro y me lo dice la lagartija que se dejó castigar para estar con aquel desastre *señala a Seiya*
Shiryu: *dejando caer su lápiz del enojo, el cabello se le levantó así como cuando peleó contra DM* No le digas desastre a Seiya!
Aunque sabía que Seiya amaba a Ikki, tenía la obligación de defender a su querido poni, le dio tristeza al ver como el chico castaño ponía cara triste.
Seiya: Tiene razón Shiryu, soy un desastre TTnTT, soy un desastre… soy un desastre *ahora se encontraba cantando Soy un desastre de Timbiriche mientras que el peli azul se daba un facepalm*
Ikki: >.<
Shiryu: Tú no eres un desastre *mirando con una sonrisa tratándole de levantarle los ánimos*
Seiya: Crees que no lo soy *cara ilusionada*
Shiryu: *con tono grave y romántico :D* Claro, no mentiría.
Ikki: *dando arcadas como queriendo vomitar* Arrrggghhh… creo… que… voy a… vomitar.
Definitivamente Ikki era un alérgico a lo cursi.
El dragón iba a reclamarle por interrumpir su momento con el poni cuando de pronto entra Shion acompañado de Dohko para decirles que el castigo había terminado.
Shiryu: *pensando* Mierda!! Ù.Ú*
Continuará…