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Hiding Faces: Short stories por Bored panda

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Notas del capitulo:

Jelou Jelou! aqui les dejo este pequeño capitulo que es POV... (insertar redoble de tambores aqui por favor) Taemin! (*aplausos y gritos*) oh si, mi hermoso y pequeño Taemin (*babea*) de ahora en adelante el hermoso y sensual maknae de Shinee hará su aparicion en el fanfic

Ppeomppeomppeomppeompeom ppeompeom ppeomppeomppeomppeomppeom, wanbyeok haessdeon naui sina“Nan sinjunghae nae tagiseun ojik hanappuninde, Nan choreul sego…”

 

- ...rio… - pude sentir una mano recorrer desde mis brazos hasta mis hombros y de ahí a mi oído para tirar de mis auriculares y acabar así con la música.

- Te estuve buscando por todos lados – su sonrisa se extendió a lo largo de su rostro mientras que sus ojos se entrecerraban un poco - ¿a qué hora sale tu vuelo?

- A las 2:30

- Te llevo – hizo una seña con su cabeza y comenzó a caminar a la salida – pero antes… - se volteo de repente haciéndome chocar contra él – vamos a almorzar.

- Bien – rodee su cuello con mis brazos y acerqué mi rostro al suyo.

- ¿pasa algo? – rodeo mi cintura con sus manos y ladeo un poco su cabeza.

- No – deposite un pequeño beso sobre sus labios – nada.

 

No es suficiente.

 

-  Bien vamos – tiró de mi mano.

- Minho… - me detuve.

- ¿Qué?

- Llueve – señale la ventana y él volvió a acercarse a mí.

- Así está mejor – puso su suéter sobre mí y ajustó su capucha en mi cabeza – no te mojaras – sonrió – voy a extrañarte.

- Y yo a ti – mentí.

- ¿listo? – asentí y caminamos a la salida del estudio.

 

No puedo esperar volver a casa.

 

*******

 

- Tengo miedo de tu respuesta pero igual preguntaré ¿Qué haces? – me acerqué a Jongdae y me incliné un poco

- Kkultarae – asintió.

- No, no es cierto – me acerqué más a la bandeja que traía en sus manos.

- Si.

- No, no lo es.

- ¡Que si lo es! ¡solo tómalo y pruébalo, tu, pequeño descarado!

- Pero es…

- ¡Que lo pruebes!

- ¡Ya, ya! Lo probaré – tomé uno bajo su mirada despectiva – lo haré.

 

Me llevé aquella pequeña bola de un color tostado a la boca y mastiqué su crujiente corteza para luego llegar a su suave relleno de nuez.

 

- ¡ah! Tenías razón… es delicioso – asentí - ¿Por qué está tostado?

- Lo freí.

- ¿Lo freíste?

- La comida frita sabe mejor – se encogió de hombros y volvió a la cocina.

- Ah… realmente…

- Todo listo – Luhan se acercó a la sala y se sentó en él mueble - ¿ya vienen en camino?

- Realmente no lo sé – saqué mi teléfono de mi bolsillo y lo revisé – se supone que Kai ya debería de haberme llamado.

- ¿está bien que hagamos esto aquí? Es decir… ¿no acaba de comprar la casa?

- ¿y qué mejor manera de estrenarla? – reí

- Pudimos utilizar mi departamento, yo…

- ¿y arruinar la sorpresa? ¿no crees que Sehun sabría que estas aquí si celebramos su cumpleaños en tu departamento?

- Si, pero…

- Pero nada, Hyung… Voy a llamar a Kai – asintió y yo busqué su número en mi lista de contactos.

 

Espere, esperé y esperé pero mi llamada fue re direccionada al buzón de mensajes. Ya llevaban un buen rato retrasados y yo comenzaba a molestarme.

Hoy celebrábamos el cumpleaños de Sehun y conseguí que Luhan tomara un vuelo temprano en la mañana. Había pasado seis meses en China visitando a sus padres y resolviendo algunos asuntos familiares y yo había conseguido que volvieras unas semanas antes de lo planeado. Sehun aún no lo sabía y por eso decidí ser un estupendo amigo y darle un gran regalo de cumpleaños.

 

De nada.

 

Intenté volver a llamar a Kai pero sin importar cuantas veces intentara él no contestaba mis llamadas.

Típico

 

Desistí de mi pobre intento por comunicarme con mi supuesto mejor amigo y me senté junto a Luhan en el mueble. Parecía algo nervioso.

 

- ¿Qué ocurre? – tuve que acercarme un poco a su oído para que pudiera oírme, pues a alguien se le había ocurrido la genial idea de poner la música a todo lo que da.

- Es que… bueno, verás… yo… yo…

- Tu… – lo insté para que siguiera hablando.

- Quizás no… no sea una buena idea quedarme.

- ¡¿Qué!?

- Sehun no… bueno, en realidad mis padres no… ellos no… Aish…

- Lo siento, Hyung, no entiendo.

- Le mentí a mis padres ¿entiendes? – se sentó de lado en el mueble para mirarme de frente – les dije que continuaría con mi carrera y que al volver me casaría y que…

- ¿disculpa?

- Estoy… - susurró tan bajo que no pude escuchar lo que dijo

- ¡No te oigo! – la música seguía muy alta así que le hice señas a alguien para que bajara un poco el volumen, pero en ese momento Luhan gritó.

- ¡Estoy comprometido! – la música se había detenido y todos se quedaron observándonos. Volví a hacer señas para que subieran el volumen y así lo hicieron pero debes en cuando seguíamos recibiendo miradas curiosas. – demonios – escondió su rostro entre sus manos.

- Eso fue vergonzoso – puse una de mis manos en su hombro.

- Quizás deba volver a casa – suspiró

- ¡No!

- Me precipité al venir aquí, no lo pensé, esto solo nos traerá problemas a ambos.

- Hyung – bufé – está siendo muy dramático.

- Yo…

- Escucha – lo miré fijamente – quédate esta noche y al menos habla con Sehun, si quieres terminar con él definitivamente, está bien, hazlo, pero al menos piénsalo un poco… ¿Qué si le mentiste a unas cuantas personas? Todos lo hacemos a veces ¿y qué demonios ocurre con eso de la prometida? ¿Estamos en una extraña novela? ¿de verdad piensas casarte por convenio de tus padres? Hyung, eso es ridículo – reí – solo quédate esta noche como lo planeamos, si mañana quieres volver a China y no regresar está bien, es tu decisión, pero si no es así entonces ven el mes que viene a nuestra ceremonia de graduación. Al menos me gustaría ver a Sehun sonreír ese día – me levanté de mi asiento y palmee su hombro antes de sentir mi móvil vibrar en mi bolsillo – es Kai – le dije luego de leer el mensaje – están llegando.

 

Todos nos situamos en la entrada y apagamos la música para esperar a que Sehun y Kai entraran a la casa. Luhan se paró a mi lado y comenzó a temblar como una silla masajeadora, a diferencia de Jongdae que alegremente comían unos cuantos de sus improvisados bocadillos.

 

- Bien, escuché algo – susurré – creo que…

- ¡sorpresa! – la puerta se abrió de par en par y pude ver a Sehun entrando en la sala seguido de Kai.

- ¿Hola? – dejó su mochila en una mueble y nos observó a todas las personas en la habitación.

- Bueno – Jongdae volvió a subirle el volumen a la música – fue mejor de lo que esperaba.

 

Todos felicitaron a Sehun rápidamente y volvieron a lo que estaban haciendo. Kai se perdió casi tan rápido como había llegado y Luhan seguía detrás de mí discutiendo consigo mismo.

 

- Solo ve – lo tomé del brazo y lo empuje hacia donde estaba Sehun

 

Luhan chocó contra su espalda y este estuvo a punto de devolverle el empujón, pero se detuvo al ver quien era. Esperé unos segundos a ver qué pasaba y vi como Sehun lo abrazaba. Me di la vuelta y fui a la cocina.

 

- ¿Has visto a Kai? – le pregunté a Jongdae

- Acaba de salir de aquí hace unos segundos.

- Oh bien.

 

Salí de la cocina y seguí buscando a Kai, pero no podía encontrarlo así que pensé que quizás había salido de la casa. Y efectivamente así fue.

 

- ¡Hola! – me acerqué lentamente a donde él se encontraba con su linda compañera – creo que tu novio está buscándote – le sonreí a la tonta rubia amiga de Jongdae que se separó rápidamente de Kai y se fue corriendo – nos vemos.

- Debes dejar de hacer eso.

- ¿Por qué demonios Jongdae la habrá invitado? – lo ignoré y observé como la rubia volvía a entrar a la casa. – debería escoger mejor sus amistades.

- Olvídalo – bufó y comenzó a caminar en dirección a la casa.

- ¡Yah! – lo llamé y el volteo.

- ¿Qué? – suspiró.

- ¿Eso es todo?

- Taemin, te dije muchas veces que…

- Que no malinterpretara las cosas – repetí por enésima vez en la semana – no te hagas el especial, no estoy malinterpretando nada.

- ¿entonces que fue eso?

- No sé a qué te refieres.

- Taemin…

- Esa chica no era para nada tu estilo – bufé.

- ¿y quién es mi estilo entonces? – rió y yo me señalé a mí mismo – debí suponer esto – volvió a reír – te estas divirtiendo ¿no es así? – asentí y rodee su cuello con mis brazos.

- ¿Qué dices? – rocé sus labios con los míos

- Digo que… - rodeo mi cintura y me acercó más a él – que luego no andes llorando por ahí.

- Lo prometo – levanté mi mano derecha en forma de promesa.

- ¡Oigan! ¡ustedes dos! – La voz de Jongdae me aturdió y me hizo mirar a la entrada - ¡Pastel!

- Oh, bien – Kai se apartó de mí y comenzó a caminar a la entrada - ¿no vienes?

- Si, si – suspiré y lo seguí – claro.

 

La verdad esperaba entrar y encontrar rebanadas de pastel en un plato, pero todo lo que vi fue un cumulo extraño de masa dulce sobre un platón y a todo el mundo cubierto de glaseado. Miré a todos lados y vi a Sehun y a Luhan sentados en el mueble, también cubiertos de glaseado, charlando felizmente y a Jongdae a mi derecha comiendo un trozo de pastel que tenía en su mano.

 

- ¿Es que son todos unos animales? – me espanté – ¿es tan difícil cortar un pastel como la gente normal?

- Aun sabe bien – asintió Jongdae tomando un bocado de su amorfo pedazo de pastel - ¿quieres? – le ofreció a Kai y este negó con su cabeza.

- Me voy a mi habitación – Me hizo una seña con su cabeza y yo lo seguí.

- No rompan nada – lo miré fijamente antes de seguir a Kai.

- ¡No lo prometo! – Grito mientras me alejaba.

 

Bestias.

 

Subí las escaleras hasta el segundo piso y sentí sus mano cerrarse alrededor de mi muñeca nuevamente para luego empujarme hasta el otro extremo del pasillo.

 

- No te vendría mal un poco de delicadeza – reí y pude sentir sus labios curvarse sobre la piel de mi cuello.

- De acuerdo – susurró y tomó mi rostro entre sus manos mientras unía nuestros labios.

 

Estaba mal que lo dijera, pero amaba sus labios, sus húmedos y perfectos labios, los cuales rozaban los míos lentamente.

No pude evitar reír al pensar lo que Kai me diría si supiera lo que pasaba por mi mente en aquellos momentos ganándome una extraña mirada de su parte.

Negué rápidamente con mi cabeza y volví a unir nuestros labios antes de que pudiera decirme algo. Él abrió la puerta detrás de mí y me hizo retroceder para adentrarnos en su habitación, cerrando la puerta detrás de sí de un empujón. Fui desabotonando su camisa lentamente mientras él me empujaba a su cama. Sus manos recorrieron todo mi torso y arrebataron mi camisa con rapidez. Sus labios, por otra parte, se movían lentamente sobre los míos al igual que sus caderas que se movían rozando su erección con la mía. El alto volumen de la música en la primera planta retumbaba en toda la casa ahogando así mis gemidos de placer.

 

 

Los primeros rayos del sol se colaban por la ventana iluminando la habitación. Yo estiré mi mano hasta mi mochila que estaba a un lado de la cama y saqué mi cámara. Enfoqué a Kai y comencé a sacarle fotos.

 

- ¿quieres dejar de hacer eso? – otra polaroid salió disparada

- Nop – la tomé y la vi – mira.

- Ni siquiera se ve mi rostro – me la devolvió

- Quizás porque estabas de espaldas – junté las demás polaroids que estaban sobre las sabanas – con permiso – me lancé sobre Kai y comencé a tantear debajo de la cama.

- ¿Qué es esto? ¿una nueva posición?

- Lo encontré – volví a mi puesto y dejé el álbum sobre mis piernas

- ¿desde cuándo metes cosas debajo de mi cama? – alzó una de sus cejas y yo comencé a guardar las nuevas fotos.

- Lo dejé aquí la última vez – lo tomó y comenzó a pasarlo.

- Son muchas.

- Si yo…

- Bótalo – me lo devolvió y se levantó y tomó su ropa.

- No lo haré – bufé.

- Bien, entonces llévatelo – se encogió de hombros – anda vístete –salió de la habitación y yo me dejé caer de espaldas en la cama.

- Siempre es lo mismo – suspiré y volví a dejar el álbum debajo de su cama en cuanto el hubo salido de la habitación – siempre – me dejé caer de espaldas sobre la cama y me cubrí con las mantas hasta la cabeza.

 

Mi móvil comenzó a sonar en el piso a un lado de la cama y yo me incliné a tomarlo. Era un número desconocido y me lo pensé varias veces antes de contestar. Podría ser otro extraño acosador. Aun así contesté.

 

- ¿si? – podía escuchar música en el fondo.

¿Lee Taemin? – una profunda voz pronunció mi nombre con algo de duda.

- Si, él habla – volví a sentarme.

Hablo de parte de la academia, quisiéramos que se presentara hoy con su compañero Kim Jongin para discutir su admisión.

- ¿dis… disculpe? – las palabras salían con dificultad de mis labios y mi corazón comenzó a latir rápidamente - ¿fuimos admitidos?

Efectivamente, estaremos esperándolos. Buenos días – aquel hombre de potente voz cortó la llamada y yo salté de la cama con rapidez.

 

Tomé mis pantalones y corrí por el pasillo lo más rápido que pude, baje las escaleras saltándome algunos escalones y tropecé con un adormilado Jongdae en la sala. Miré a todos lados y pude ver a Kai a punto de salir de la casa.

 

- ¡Kai, espera! – me acerqué a él y tomé su brazo.

- ¿Qué? – se dio la vuelta y me observó con una expresión de aburrimiento.

- Acaban de llamarme de la academia, fuimos admitidos – sonreí – quieren que vayamos hoy a…

- No recuerdo haberme presentado para eso – tomó su chaqueta.

- Pero Kai, no puedes…

- Lo siento – se encogió de hombros – no me interesa, diles que admitan a alguien más.

- Creí que era tu sueño.

- ¿mi sueño? ¿en serio? – rió – te estas confundiendo – abrió la puerta y me miró – suerte con eso – se dio la vuelta y salió de la casa.

- Claro – suspiré – supongo que merezco esto – hice mi camino nuevamente a la habitación de Kai y busqué mis cosas para ir a mi entrevista.

 

 

- ¿Taemin? ¿Taemin?... – la voz de Minho interrumpió mis pensamientos.

- Lo siento – sonreí - ¿Qué decías?

- Tu vuelo, debes subir ya – miré la pantalla y noté que realmente debía subir o perdería mi vuelo.

- Si, si… lo siento – tomé mi mochila – bien… - voltee a verlo.

- Supongo que ahora es cuando nos despedimos – se encogió de hombros.

- Si – asentí.

- Promete que vas a llamarme.

- Lo haré.

- Y que vas a avisarme cuando decidas regresar, vendré a buscarte.

- Si, te avisaré.

- “Vuelo 505 de L.A a Seúl, última llamada” – los últimos pasajeros comenzaban a subir al avión y yo tomé mi boleto para hacer lo mismo.

- Nos vemos – deposito un beso en mi frente.

- Adiós.

 

Me di la vuelta no pude evitar sonreír al entregarle mi boleto a la encargada para luego subir al avión. Ya en mi camino al avión tomé mi iPod y volví a colocarme mis auriculares. La música inundó mis oídos.

 

“Stay~ sonkkeuti neol ttaragan sungan
Sesangeseo neoman bitna
Stay~ eodumi da samkyeobeorin bam…”

 

- “It’s my show time”… - tomé asiento y me relajé, sería un largo vuelo a casa.



 

 

Notas finales:

Pues espero que les haya gustado y que me digan que les parecio, intentare actualizar lo mas pronto que puea (aunque esta vez me tomó meses :/) 

Bueno, cuidense, lean mucho (Yaoi) y coman todas sus frutas y verduras.

Saranghae <3


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