De repente hacía frío. Era uno de esos días en los que no te interesa salir o ver a nadie, ni siquiera me preocupe por quitarme la pijama, es decir en ponerme mas ropa a parte de los bóxers. Pase casi toda la mañana y la tarde metido en la computadora y escuchando a Chanyeol maldecir el videojuego cada vez que perdía.
Habían pasado 9 días ya desde que me mudé al apartamento. Seguía sin poder aguantar la maldita música alta del gigante de al lado, que la ponía todos. los. días. sin falta casi a la misma hora, para molestarme supongo. Le estaba agradeciendo a Dios desde el fondo de mi alma que hoy me hubiera dejado descansar, aunque sus gritos eran igual de molestos.
No me di cuenta en qué momento volví a dormir, pero desperté por las voces que llegaban desde la sala. ¿Voces? ¿Desde cuándo teníamos visitas? me puse un pantalón cualquiera y el primer suéter que encontré tirado al pie de la cama. Salí a la sala descalzo y frotándome un ojo, pero en cuanto enfoqué la vista hacia la persona que le hacía compañía a mamá todo el sueño se me fue al carajo.
“¿Quieres más jugo, Chanyeol?” Mi madre lo miraba sonriente con el jarrón de jugo en la mano.
“Aah gracias señora Byun, no es necesario.” Y sus ojos hicieron contacto con los míos. Mi garganta se secó.
Mamá volteó siguiendo su mirada y su sonrisa volvió a aparecer.
“Oh, qué bueno que despiertas. Ven acá.” Me hizo señas con la mano, camine y termine sentándome a su lado.” Bueno, ya sé que ustedes dos se conocen ¿verdad?” Nos miró. “Baekhyun, Este es un joven muy bueno y me encantaría que fueran amigos. Después de todo, irán al mismo instituto en unos meses, ¿cierto?” Miró a Chanyeol, yo también lo miré.
“Cierto.” Asintió. “Me alegra tener vecinos tan agradables.” Sonrió esta vez usando sus ojos también y se rascó la parte trasera de la cabeza, se veía ador... CÁLLATE BAEKHYUN.
“Disculpa si sueno un poco descortés, pero, ¿qué haces aquí?” Dije, mamá me dio una mirada reprobatoria y se levantó del sofá yendo hacia la cocina. En cuanto se fue Chanyeol me miró con su habitual expresión arrogante, como de autosuficiencia.
“Baekhyun, Chanyeol me ayudó con las bolsas del supermercado.” Habló un poco alto ya que estaba lejos. “¿Te quedas a cenar, cierto? No puedo pensar en un chico como tu viviendo solo.”
“¿Vivir solo?” Lo miré incrédulo, sostuvo mí mirada un rato antes de contestar.
“Lo haré, gracias.” Asintió, aunque ella no podía verlo. “la verdad no me molesta, vivo solo desde los quince.” Empezó a jugar con el cordón que salía de la capa de su abrigo. “Estoy acostumbrado.”
“Ya veo...” sonaba conmovida, la verdad es que yo no imaginaba como sería mi vida viviendo solo. “Tengo una carne de res sazonada en el refrigerador, solo tengo que cocinarla. ¿Te gusta la res, Chanyeol?”
“¡ME ENCANTA SEÑORA BYUN! Como no tiene una idea.” La mirada que me dio después de eso me puso los pelos de punta. “La señora Yuri al fin tendrá un respiro.” rió. Mi madre también lo hizo, yo no entendí nada.
“Puedes comer aquí cuando quieras.”
***
Nos quedamos en silencio hasta que estuvo la cena, solo se escuchaba la voz de mamá al teléfono. Cruzábamos miradas de vez en cuando pero yo nunca tardaba más de 4 segundos en retirar mis ojos. ¿Qué me pasaba? Sentía los nervios a flor de piel aunque no estaba pasando nada. Cuando nos movimos hasta el comedor, vi que la mesa estaba puesta solo para dos personas. Ambos nos miramos extrañados.
“Mamá, ¿por qué hay...?”
“Lo siento chicos.” Entró con las bandejas de comida en la mano y las dejó sobre la mesa. “Tendré que salir, es urgente. Me hubiera encantado acompañarlos.” la miramos, hizo una mueca. “Una de mis compañeras de trabajo se accidentó mientras conducía y quiero ir a verla. ¿No les molesta comer solos?”
“No se preocupe.” Chanyeol habló, mis palabras estaban atoradas en mi garganta. “Por favor vaya con cuidado, y muchas gracias por la cena, se ve delicioso.” Sonrió e hizo una reverencia, mi madre le correspondió de la misma manera.
“Por favor disculpen.” Besó mi mejilla, negué con la cabeza restándole importancia. “¡Pórtense bien y coman todo! ¿De acuerdo?” Asentimos, después se fue.
Nos sentamos y comenzamos a comer, al principio había vuelto el silencio pero poco a poco encontramos de que hablar. Paré en seco cuando una de sus rodillas me rozó, sentí la carne atorarse en mi garganta.
“Lo siento...” su cara estaba roja al igual que la mía, negué rápidamente. No volvimos a hablar después de eso.
Cuando terminamos de cenar, nos metimos en la cocina. Chanyeol insistió en quedarse a limpiar todo, una parte de mi quería que se fuera pero lo dejé. Volvimos a hablar sobre cosas sin sentido, bromeando sobre el hoyo que había en nuestra pared. Me preguntó si cantaba, pues había escuchado algunas veces canciones suaves del otro lado. Le expliqué que sabía cantar y tocar el piano, y me dijo que le encantaría escucharme de verdad algún día. Había descubierto que hablar con el de esa manera era algo agradable.
La cena, la charla, todo estuvo bien hasta que accidentalmente intentando pasar, quedamos atorados de frente en la parte estrecha entre el mesón y el fregadero. Sus caderas se presionaban contra mí, sentía el aire abandonar mis pulmones. Intentamos movernos despacio pero solo hicimos que el roce aumentara. Su cara estaba roja al igual que la mía. Mi corazón se detuvo cuando me agarró con las dos manos de la cintura y se movió, haciendo que su entrepierna rozara de lleno con la mía. Tuve que reprimir un gemido.
“No sab...no sabía que ibas a cruzar en ese momento, disculpa.” Hablé mientras me apartaba de ahí, nervioso.
“No... Baekhyun.” Su voz tembló. No me di cuenta que lo tenía en frente hasta que sus labios impactaron los míos, dejándome de piedra, con los ojos abiertos. “Se supone que no me gustan los hombres.” Me miró a los ojos. “Pero si ya hice el primer movimiento, tu vas a besarme.”
Se estampó contra mí de nuevo, con fuerza. Su mano presionando mis mejillas obligándome a abrir la boca. Cerré los ojos cuando su lengua entró buscando la mía, lleve mis manos a su cuello y su abdomen halándolo más cerca. No sabía que carajos estaba haciendo, pero si que se sentía jodidamente bien.