Pero esto es tan injusto...- Decía un chico moreno mientras que en sus mejillas se escurría agua salada proveniente de sus ojos color chocolate.
Pero Hae... No podemos hacer nada.- Respondía un chico un poco mayor, mientras lo abrazaba con fuerza.
Si podemos..- Decía mientras mantenía la vista penetrada en los ojos del azabache.- ¡Escapemos! –Grito- Vamos a escaparnos, no tenemos por qué ir a esa maldita guerra.- Dijo mientras bajaba la voz nuevamente, con una pequeña esperanza que el otro accediera a su petición.
Pero DongHae, es nuestro deber.- Reiteraba nuevamente.
¿Deber? ¿Qué deber? ¿Acaso nosotras nos enlistamos por decisión propia? – las lágrimas volvían a caer- ¡NO! Nosotros estamos acá por esa maldita ley obligatoria! – Las lágrimas se escurrían como una tormenta de lluvia por el rostro del menor.- Hyukkie, por favor, no te quiero perder.- Se abrazaron con más fuerza.
Yo tampoco te quiero perder mi pececito...- El azabache también empezó a llorar, mojando el hombro, cubierto por una fina tela, del menor.- Te amo tanto como para perderte..- Dijo con la voz entrecortada.
¿Porque tenemos que hacer esto?
Ya lo sabes, es nuestro deb....- El moreno lo interrumpió.
Si ya sé que esa siempre será la respuesta pero....-se detuvo un momento.- Si te llego a perder no sé qué haría.
Y si yo te llegara a perder. ¿Qué crees que haría? – le dijo HyukJae mirándolo fijamente.
Yo terminaría con mi vida.- respondió serio.- Si te mueres lo hago junto contigo, te siguiere siempre.
Tenemos los mismo pensamientos, yo también haría lo mismo...- Le dedico una mirada tierna y dulce mientras le dedicaba un beso de labios.- Te amo.
Y yo a ti te amo más que a mi propia vida..- Sin más que decir, se besaron, fue un beso tierno, dulce y largo. Se separamos por un momento ya que sus pulmones se los exigía, no se separaron mucho, aún seguían sintiendo el aliento del otro sobre sus rotors, después de que sus pulmones recuperan el oxígeno suficiente se volvieron a besar pero esta vez fue un beso con necesitad, y el deseo. La necesidad de ser uno solo y el deseo no era proveniente de sus cuerpos sino que ese deseo era una necesidad de sus almas.
Poco a poco HyukJae fue desabrochando los botones dela fina camisa de DongHae, mientras que el pequeño pez copiaba los mismos pasos y provocando que sus prendas terminen bien lejos de ellos, esparcidas por alguna parte de la habitación. El mayor fue recostando de apoco al moreno en la cama y luego se posicionó sobre él. Seguían besándose lenta pero apasionadamente. El azabache besaba las mejillas del moreno, su barbilla, su nariz, hasta volver a los labios y seguir hasta el frágil y delicado cuello de su amante
Aah.- Gimió bajito, como se excitaba cuando HyukJAe lo tocaba de esa manera. El mayor rio bajito, pero no con intención de burla, sino de felicidad, le encantaba esa faceta, esos sonidos que provenían de la boca de su amado y más porque era él, el único que sabia y le hacia eso. Lo cual provoco que me el menor se sonrojara un poco, eso excitaba aún más a HyukJae. Después de dejar sus marcas en el cuello, le dio un beso en el hombro, que dio inicio al camino de besos dulce hasta llegar a los pezones, solamente lambió poco una lo cual provoco que DongHae se estremeciera y prosiguió con su recorrido hasta llegar al borde del pantalón, volvió a subir de nuevo a esos labios que lo tenían loco y poder sacar el pantalón con mayor facilidad, después de que se los sacara y volaran algún lugar, dejo de besarlo y bajo lentamente para ahora poder quitarle los boxers, estiro un poco el elástico y el moreno alzo sus caderas para que pudiera sacarlos con mayor rapidez. Su pene erecto quedo al descubierto. HyukJae lo miro con cara pervertido y no tardó mucho en llevárselo a su boca, comenzó a succionar de arriba-abajo y a lamer la punta del pene.- Aaah... Ooh Hyukkie..-DongHae comenzó a tirar un poco del cabello se su amado azabache, nada salvaje, solo pequeños tirones.- Hyuk... Aah..- Después de un rato de estar succionando y lamiendo ese trozo, metió dos dedos en la boca del menor, este sabía perfectamente lo que debía hacer. Así que comenzó a lamentos, a ensalivarlos perfectamente. Cuando ya estaban preparados, el mayor de los dos dirigió dos dedos a la entrada del moreno..- ¡Aah!..- Fue casi un grito que gemido
Eres... Tan lindo.- Siguió sacando y metiendo sus dedos por un rato más. Ya no aguantaban más, necesitaban ser uno. DongHae necesitaba a HyukJae dentro de suyo, y HyukJae necesitaba estar adentro de DongHae necesitaba sentirlo, no sabían si esa sería nuestra su última noche vivos, así que empezaron a moverse. El menor se movió indicándole al azabache que ya estaba listo. HyukJae saco sus dedos, se levantó un poco y empezó a sacarse el pantalón, se podía notar ya un bulto en el interior de ellos, después de que los haya sacado, se saco sus boxers y el moreno pudo contemplar nuevamente la vista del pene ya erecto de su amante. HyukJae se acercó al menor depositando dulce besos en sus labios, mientras que con una mano empezaba a friccionar sus penes.
Ambos empezaban a gemir, de un momento a otro la habitación estaba inundada de eso sonidos que eran de amor puro.
Hyuk…Hyukkie.. Te necesito.- Dijo desesperado el menor.
Te amo.- Fue su respuesta y lo tomo de la cadera para poco a poco ir metiendo su pene en ese lugar que era suyo.
¡AAH!.- Grito un poco, al escucharlo el azabache trato de meterlo lentamente, pero la desesperación ganaba.
Ya... Aah.. Estoy dentro Hae..- Por un rato no se movió, siempre hacia eso, quería que el menor se acostumbrara a tenerlo dentro antes de moverse. Tiempo después comenzó a moverse, a sacarlo y meterlo, al principio las embestidas eran lentas y delicadas, pero luego intensificaron mucho más, ahora eran fuertes y rápidas.
Aaah, Aah, HyukJae.- No estaba gimiendo, estaba casi gritando del placer que estaba sintiendo en ese momento.
Aah, me... Me encanta... Ooh escucharte gemir...- Dicho eso fue más rápido aun.
Hyuk..Hyukkie... Yaa.. No... Aaah... Aguanto..- Ni bien termino de decirlo sr corrió, lo cual provoco que ambos se mancharan sus abdómenes, unas cuantas embestidas más y HyukJae se corrió dentro de su amado pececito, DongHae, estaban exhaustos. Después de recuperarse un poco el azabache salió con cuidado dentro del moreno, y se recostó a su lado abrazándolo.
Hae, quiero... Que recuerdes que ni la muerte nos podrá separar..- El mencionado miro con tristeza.- Esto solo es un deber nada importante, pero lo tenemos que hacer..- y lo besó en la frente.- ¡Te amo! Y eso ni una guerra lo podrá cambiar..- Unas lágrimas corrieron por sus mejillas. Yo también te amo, eres mi todo...- Se recostó sobre su pecho.- ¡Para siempre juntos!..- Lloro un poco más.
¡Para siempre DongHae! ¡Para siempre!.- Después de eso no dijeron más y se quedaron dormidos, abrazados
*En la mañana y horas más tarde...*
Ambos ya se encontraba en la frontera que limita entre Corea del Norte y Corea del Sur, el lugar donde comenzaría la guerra, ya se encontraban en ese maldito lugar y no tardaría en empezar la estúpida guerra.
DongHae miro una vez más a los ojos a su amado, a la persona que más amaba en el mundo y el universo, a su azabache, a su HyukJae - Siempre juntos.- Le dijo mientras sonreía.
¡Siempre juntos!.- Le respondió con su más linda y resplandeciente sonrisa de ansias que a su pececito solamente le dedicaba. Para luego salir corriendo, y comenzar con el enfrentamiento….
*Ocho años después…*
Así fue como conocí a tu papi..- Dijo un hombre moreno a una niña, mientras rozaban nariz con nariz.
Ósea que ¿Tu y mi papi eran soldados?
Así es mi pequeña Haru.- DongHae miro a su hija con algo de tristeza.
¿Y qué paso con mi papi?..- Esa pregunta hicieron que se corrieran unas lágrimas por su rostro.- ¿Murió en la guerra?
Si pequeña, tu papi ahora nos observa desde haya arriba.- Apuntaba al cielo, para que Haru no se diera cuenta que estaba llorando, y poder secarse las lágrimas.
Papi, ¿Cómo tu si lograste salvarte?.- Pregunto curiosa la pequeña. Mientras que el moreno seguía con su mirada triste.
No lo sé, mi pequeña Haru..- Suspiro levantando la cara hacia arriba para poder volver a secarse las lágrimas que amenazaban con salir nuevamente.- Supongo que tuve más cuidado, no sé.
Pero me contaste que si mi papi moría tu morirías con él ¿Por qué no lo hiciste?.- Lo miro un poco confundida.
Porque me entere de que estaba esperando un bebé, porque supe que un pequeño ser producto de nuestro amor crecía dentro de mi.- Sonrió.
La pequeña Haru sonrió de la misma manera.- ¿No tienes una foto de mi papi?.- Le miro dulce mente.
Claro que si cariño..- Se levantó de la cama de Haru y se dirigió a su cuarto, en un cajón tenía una foto de HyukJae y él juntos, la tomó y volvió al cuarto de Haru.- Mira mi niña es esta.- Se la extendió y la tomo.
¡Qué lindo!, mis dos papis juntos.- Sonrió inocente y luego lo miro.- Papi, no tienes del que preocuparte algún día tú y mi papi HyukJae volverán a estar juntos como lo prometieron.- Puso la foto en su mesita de noche y luego de recostó en su cama, bostezo.- Buenas noches papi.- Cerro sus ojitos y se quedó dormida.
Así es mi pequeño, pero tu padre sigue con nosotros, tal vez no en carne y hueso pero si en nuestros corazones y algún día, algún día podremos reunirnos con el....- Murmuro Hae con una sonrisa en su rostro que le dedicaba a ese ser que dormía en aquella cama, mientras se dirigía a la puerta apagando la luz de la habitación- Buenas noches Haru.
F i n ~