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Fly with me. por G-tzii

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Notas del capitulo:

Bien, este One Shot va con mucho cariño para Diana. <3

La verdad diana lo quería y como la quiero tanto no podía decirle que no, se lo merece. <3

Espero que les guste y porsupuesto a ella también.

Fly with me.

 

 

“Estaban enamorados.

Se notaba por la forma en que se miraban entre sí…

Como si tuvieran el secreto más maravilloso

Del mundo entre ellos.”

 

 

Pov Seung.

 

Ya habíamos embarcado el avión que nos llevaría hasta Osaka por el concierto de la YG family. La verdad yo no era de los que hiciera muchas cosas arriba del avión como escuchar música, leer o sacar fotos, yo simplemente me ponía a dormir y ya. Y más ahora que andaba cansado por tanto trabajo entre la película y los conciertos. Vi a Ji acercarse y sentarse en el puesto de al lado, llevaba lentes puesto y los audífonos también, seguro venía concentrado en lo que escuchaba. Yo me acomodé en el asiento, las luces se apagaron y yo supe que era mi momento para dormir. Me crucé de brazos y eché mi cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos. Comencé a pensar cualquier cosa para quedarme dormido, pero antes de que pudiera hacerlo sentí algo suave deslizarse por mi cuello haciendo que moviera la cabeza. Abrí los ojos y miré en dirección derecha y me encontré de frente a Ji Yong, no dije nada, porque no pude. Me besó sin aviso. Lo suave que yo tenía en mi cuello era su mano. No era un beso demandante, era más bien tranquilo, sin apuro, yo le respondí de la misma manera. Después de todos, entre las luces apagadas, los demás no verían nuestra muestra de afecto. Sus labios se enredaron en los míos, tan suaves y pequeños. Además de que últimamente teníamos mucho trabajo, eran muy escasos los minutos que teníamos a solas, siempre había alguien más, como ahora incluso. Pero de todas maneras le respondí, no había nadie más a quien yo quisiera tanto con ese enano que me traía vuelto loco. Nos separamos un poco, Ji ya se había quitado los lentes, quizás cuando yo cerré los ojos. Me miró con una sonrisa en su cara, demasiado tierna.

 

-No duermas, Seung. –Me rogó con un puchero en su boca, yo no pude evitar sonreír por eso. ¿Cómo se suponía que le decías que no cuando se veía tan hermoso?

 

-Está bien, no duermo. –Sonreí y él besó mi mejilla. –Ven aquí. –Abrí mis brazos para abrazarle, en la oscuridad de la cabina del avión era más fácil, y más lindo también. Era buena idea viajar de noche, por la ventana se veía hermoso. Él se aferró a mi pecho y comenzó a jugar con su dedo. Lo movía en círculos y su mirada era baja observando lo que hacía. Actuaba como un niño.

 

-Seungie… -Esa voz, me tensé. Algo quería, algo esperaba de mí. Ahora que lo pensaba, no por nada se había venido a sentar a mi lado en un principio cuando él es precisamente el que guarda más delicadeza en nuestra relación. Siempre intenta tenerla como secreto, si bien en YG la mayoría sabe, nunca lo anda demostrando frente a los demás. Debí saber desde que vino a sentarse a mi lado sin aviso alguno que algo quería y no supe descifrarlo hasta que su voz y la forma en que me llamó lo delataron. –Te he extrañado…   

 

-Eh… Yongie… -Ya había comenzado su discurso, y maldita sea, él sabía muy bien cómo hacerlo. Sus ojos me miraron directamente suplicándome. Yo no pude desviar la mirada de él, era como si me hipnotizara el sólo hecho de mirarlo. -¿Qué quieres que haga? Estamos en pleno vuelo, Ji… recuérdalo.

 

-Lo sé. –Me besó el cuello y mi piel se puso de gallina. Me encantaba que hiciera eso y él lo sabía. –Pero te juro que te necesito… además, aquí está bien… ya no puedo más, Seungie…

 

Fue ahí cuando miré hacia abajo. Sí seré idiota, no me había dado cuenta. Ji llevaba un gran bulto entre los pantalones. Quizás incluso lo tenía ahí desde que llegó a sentarse a mi lado, claramente. Intenté no mirarle a los ojos, sería arriesgado y peligroso caer en su trampa, aunque verlo así ya duro me había puesto la piel de gallina.

 

-¿Hace cuánto estás así? –Sin querer mi voz salió ronca, maldita sea. Eso no era bueno. Ji me miró y acercó peligrosamente sus labios a mi cuello y su mano acariciaba mi torso por encima de mi camisa con total tranquilidad.

 

-Desde que estabas parado en el aeropuerto. -¿Tanto? ¿Y yo no me había dado cuenta? En ese caso, debía estar muy duro y además a punto de explotar seguramente. –Además, tú tienes la culpa. ¿Quién te dijo que podías venir con una camisa y pantalones ajustado, se te ve un trasero re lindo y dejas ver tu cuello. No me puedes hacer esto, era imposible que esto no sucediera, así que arregla lo que provocaste. -¿Me estaba dando órdenes? Aun con las luces apagadas y todo oscuro podía ver que se había puesto rojo como tomate, seguramente ya le costaba aguantar la erección que mantenía y estaba necesitándome a gritos, pero por Dios, era un avión y los demás estaban durmiendo.

 

-Ji… de partida yo no hice…

 

-Ah, no, no me digas que no hiciste nada. Tú sales de casa todo sexy y esperas que yo esté bien, que mi mente lo acepté así como así. –Comenzó a desabrochar su cinturón y yo me sentí nervioso, en cualquier momento alguien se daba cuenta de lo que estaba haciendo o algo. Ji metió su mano entre su bóxer y sacó su erección, yo abrí mis ojos todo lo que pude, verlo así la verdad me ponía. Estaba muy erecto. Ji se acarició y mordió sus labios. –D-debes hacer algo, tú lo provocaste.

 

-P-pero yo… -¿qué le decía? Yo lo estaba viendo acariciarse y ya me estaba sintiendo morir.

 

-C-chúpalo. –Yo le miré algo asombrado.

 

-¿Qué?

 

-No te hagas el sordo, escuchaste. –Me estaba dando órdenes. Me estaba demandando hacerlo y seré sincero, eso me ponía más cachondo todavía. –Por tu culpa estoy así, arréglalo. Mi bebé necesita de ti ahora, Seungie…

 

Yo lo miré, más que una súplica, me estaba mandando a hacerlo. La verdad, no sé, sentí fuerza en mí y también en Ji que me tomó del brazo y sin previo aviso me lanzó fuera de mi asiento. Yo me sentí algo fuera de mí, nunca lo había visto así de demandante, al parecer de verdad estaba muy urgido y mi presencia en todo este tiempo de trabajo le había hecho mucha falta. La verdad es que me sentía mal al haberlo dejado tanto solo los últimos días por tanto trabajo excesivo, así que, ¿por qué no dejarme? De todas maneras con una fuerza que Ji no tenía me había tirado de mi asiento literalmente y me tenía de rodillas. Yo miré la mano de Ji que se acariciaba todavía y la verdad, ya no pude evitarlo, el solo verlo así me hacía necesitarlo.

 

-Seung, hazlo. –Su voz fue potente esta vez, al parecer de verdad los demás dormían. Mi mano corrió la de Ji para que él dejara de auto complacerse. Sus ojos se abrieron y me miró directo, yo tomé su erección entre mis manos y él se mordió los labios para no gemir al sentirlos. Yo me acerqué lentamente a su erección y la acaricié despacio, con mucho cuidado haciendo que Ji se removiera en su asiento, seguro ya quería comenzar a gritar. No creía lo que iba a hacer, de verdad que no, pero ya que, ya estaba ahí, Ji me había dado una orden que mi instinto no pude asimilar y poco menos me obligó y la verdad ya ahí no podía negarme, no cuando lo tenía en frente y mis instintos habían despertado. Así que simplemente lo apreté. Si GD quería que yo lo complaciera lo iba a hacer, pero a mí manera. Yo siempre iba a dominar, siempre. Pasé mi lengua despacio por la punta de su erección y Ji se estremeció, yo sonreí, complacido. Yo saboreé todo lo que pude y claramente Ji ya se estaba desesperando mal, quise reír, pero tuve piedad, seguro había aguantado mucho tiempo con su erección en el pantalón hasta que se acercó a mí. Mi mano tomó la base y mi boca envolvió su erección todo lo que pudo. Ji se aferró a la silla como pudo, sus manos ejercían fuerza sobre ésta para poder aguantarse el gemir. Yo comencé a mover mi boca en círculos, sólo por gusto, para hacerlo sufrir un poco más, para que supiera que a mí nadie me dada órdenes. Él cerró sus ojos fuertes, seguro ya estaba comenzando a sudar y eso que no había hecho ningún esfuerzo físico. Apreté sus testículos y sentí un jadeo bajo, muy bajo, pero lo escuché. Yo me reí para mis adentros. Comencé a mover mi boca más rápido, pero esta vez de arriba abajo, entrando y sacando de mi boca su erección. Ji Yong estaba como un bloque de hielo, no se movía, pero podía notar que estaba rojo, con los ojos cerrados, un poco de brillo en la cara por el sudor y sus manos ejercían fuerza en la silla, todo para no meter ruido. Su erección estaba lubricada con toda mi saliva y mi boca ya se había acostumbrado a tenerlo dentro, pero mi finalidad era otra. Comencé a mover mi boca con más ahínco, no le daba tiempo a él de hacer nada, simplemente le chupaba, como quería él que lo hiciera desde un principio. Apreté fuerte con mi mano la base, y sentí como dio un pequeño brinco en su asiento. Luego subí y mordí la punta de su erección provocando que Ji pusiera su mano en mi cabeza, como signo de que me detuviera, pero ya era tarde. Yo no me iba a detener hasta escuchar su último gemido. Volví a morder levemente, las manos de Ji se perdieron en mi cabello y contra todo el placer que yo le brindaba intentaba hacer que yo parara. Comencé a hacerlo más rápido y volví a apretar la base, entonces sentí el líquido pre seminal comenzar a correr por mi boca. Acaricié la parte baja de la erección con fuerza y mi boca prácticamente se comía todo lo que tenía de erección.

 

-Ah… Seung… -Ji intentó que su orgasmo saliera bajo, pero se escuchó, no tan fuerte como yo quisiera, pero se escuchó. A mí no me quedó otra que tragar y luego limpiar la comisura de mis labios, Ji echó su cabeza atrás respirando entre cortado.

 

-¿Qué fue eso? –Daesung abrió los ojos despacio, y yo me puse de pie rápido, de todas maneras debía ir a lavarme la cara con agua helada antes de ponerme más cachondo todavía.   

 

-Turbulencia, Dae. Ji Yong se asustó. –Avisé y él asintió con la cabeza y volvió a dormir, pobre Dae, tan inocente que es.

 

Yo me puse  a caminar hasta la parte trasera del avión para ir al baño a lavarme y rogarle a Dios que la erección bajara porque me daba una vergüenza terrible masturbarme en el baño del avión. Entré con tranquilidad y antes de cerrar a puerta un pie lo detuvo. Ji entró como pedro por su casa y yo di dos pasos atrás. Cerró la puerta tras él con llave y no demoró ni un segundo en lanzarse a mí a besarme con fuerza y necesidad. Yo intenté con todas mis fuerzas separarme, pero era casi imposible, no sé de donde Ji estaba sacando fuerzas para retenerme. Ganas no me faltaban, pero por Dios que no era ni el momento ni el lugar. Ji se separó de mis labios y comenzó a morder levemente mi cuello, yo estremecí, ya tenía una erección y más encima a Ji dándome caricias, así no se podía mantener la serenidad.

 

-Ji…

 

-Seungie… amor… -música para mis oídos que me llamara con su voz. –Hazme el amor. Te necesito, lo quiero todo de ti. –Yo cerré los ojos cuando sentí sus manos bajó mi camisa y su erección chocar con la mía entre los pantalones, Ji ya estaba duro de nuevo. Por Dios que de Ji nunca se sabía cuándo y dónde le entraban las ganas.

 

-Yongie… ¿te das cuenta dónde estamos? –Le pregunté y él no me hizo caso, simplemente sentí sus manos en mi espalda, acariciándola, con tranquilidad, como si yo fuera de vidrio. Y eso me hacía sentir tan bien.

 

-Claro que me doy cuenta, pero yo te necesito ahora… y tú necesitas de mí. –Refregó sus caderas contra mi erección haciéndome sentir toda la suya también, yo solté un jadeo. No sé cómo pasó, pero Ji me corrió e hizo que me sentara sobre el WC, yo ya no tenía fuerzas y la verdad si necesitaba de él.

 

Ji se sentó sobre mí, en realidad sobre mi erección, eso me hizo soltar un jadeo ronco al sentirlo, se refregó con mi erección con la suya. Sus labios tocaron los míos, y yo no me hice de rogar, le abracé por la cintura y le respondí el beso en la misma intensidad en que él me lo daba. Mi lengua recorrió toda su cavidad en busca de más contacto con él. Él seguía en su trabajo de moverse contra mi erección causándome cada vez más placer. Las manos de Ji bajaron hasta mi pantalón y desabrocharon mi cinturón para luego bajar el cierre del pantalón. Ji le i espacio a Ji para que bajara lo suficiente mi pantalón como para tener acceso a mi bóxer y a mi erección. Me dispuse a morder el cuello de Ji Yong y a succionarlo lo más que pude. Sentí la mano de Ji hacer contacto con mi erección y yo me estremecí, yo estaba más que preparado para todo, lo necesita ya. Ahora. Así como Ji lo quería tanto, yo también lo necesitaba pronto, mi erección dolía. Ji se percató y entonces se paró y me guiñó el ojo, yo le miré atento mientras lo observaba quitarse los pantalones y el bóxer. Por Dios me iba a volver loco si seguía mirándole así. Ji se acercó a mí y puso sus manos en mis hombros para darse estabilidad. Puso una pierna a cada lado de mí, ¿no iba a hacer lo que creo que va a hacer no? Al parecer sí. Tomó mi erección con su mano derecha y se acomodó en ella. Yo lo observaba con mis ojos muy abiertos a todo lo que él hacía. Sentí la punta de mi erección tocar su entrada, sí, sí lo iba a hacer. Ji Yong se comenzó a sentar sobre mi erección de la manera más sensual que hubiera visto en mi  vida. Yo gemí sintiendo sus paredes apretarme y Ji se mordía el labio al sentirme entrar. Se veía tan divino así. Terminó por hacerlo y gimió mientras se acostumbraba. Yo estaba en el cielo, literalmente y psicológicamente, no sé cómo lo hacía, pero me hacía volar. Ya ni siquiera me importaba ni el momento ni el lugar, lo quería todo de él. Lo miré y él me besó mientras movía sus caderas en círculos haciéndome jadear al sentirlo.

 

-E-espera… me falta algo… -Le susurré al oído, Ji me miró y yo le quité la camiseta que llevaba, si había algo que me encantaba era su piel jodidamente blanca y suave. –Así está mejor.

 

-Seungie… -Gimió mientras comenzaba a moverse levemente sobre mi erección. Desabrochó mi camisa y la abrió, pegando sus labios a mi pecho. Yo recorrí su espalda con mis manos y luego afirmé su trasero ayudándole a moverse con rapidez sobre mí.

 

Ji mantenía sus manos en mis hombros y se movía cada vez más rápido, yo sostenía sus caderas ayudándole. Sentía como mi erección llegaba hasta el fondo de él y le apretaba con fuerza. Ji gemía en mi oído y eso me ponía más todavía, si es que se podía. Yo busqué con mi cabeza la cara de Ji y él me miró dijo mientras sonreía, yo me acerqué despacio y le besé. Nuestras bocas se enredaron en el beso y nuestras lenguas compartieron su textura y la saliva también. El beso era algo brusco por el movimiento que llevábamos y además porque estábamos volando por los cielos y el viento hacía moverse al avión, todo esto era terriblemente excitante.

 

-Aahhh… Seung… -Ji gimió rompiendo el beso al sentí mi erección tocar su próstata, y por ende, contrajo su entrada haciéndome gemir a mí también. –Oh, por Dios… Seung… Ah

 

-Uhm… Ji, me encantas… -Ji Yong sonrió y se movió con más rapidez todavía, de manera casi salvaje sobre mí. Yo estaba comenzando a sentir la venida de todo lo acumulado que llevaba. Sentí algo húmedo en parte de mi torso, el líquido pre seminal de Ji. Tomé su erección entre mi mano y comencé a masturbarlo para que se viniera conmigo. Ji gemía e intentaba no para de moverse. Sentí mi propio líquido correr por la entrada de Ji, estaba llegando al punto.

 

-M-mierda… Seung… más rápido… ah… -Mi mano comenzó a moverse con más rapidez, todo lo que podía y mis ojos comenzaron a nublarse, igual que el espejo del baño que por tanto calor ya se había empañado. –Seung Hyun… ah… -Me encantaba escucharlo gemir mi nombre, era algo de otro mundo, su voz aguda en mi nombre, era lo mejor que podía escuchar. Ji se movía muy rápido, casi al ritmo de mi mano sobre su erección. Pronto todo lo que se escuchaba fueron gemidos en el baño y el movimiento tanto el avión como de nosotros en él. La entrada de Ji se contrajo cuando se liberó por completo de su orgasmo y su semen fue a dar a mi torso.

 

-A-Ah… Ji Yong… -Al sentir su orgasmo, el mío llegó solo. Ji se dejó caer en mi pecho y su respiración rápida se contenía en mi cuello. Yo lo afirmé con mi mano en su espalda para que no cayera, aunque de todas maneras nos movíamos por el viento que golpeaba a aeronave. –Ji…

 

-¿Mmh? –Dijo en todo de pregunta, estaba exhausto.

 

-Estás precioso.

 

-Claro que lo estoy. –Yo me reí y él me miró mientras me regalaba un beso. –Te amo. –Me abrazó con fuerza y yo le respondí. –Quedémonos así siempre.

 

-Yo también te amo, pero podemos seguir abrazados en los, vamos, salgamos de aquí. –Podía abrazarlo todo lo que quisiera, pero una vez saliéramos del baño que por  cierto había quedado en condiciones raras. Un olor claramente a sexo, el espejo empañado y algunas cosas en el suelo. Me reí, nunca se me pasó por la mente hacerlo en un lugar como este. Ji se puso de pie mientras que con un poco de agua y papel se limpiaba, yo hice lo mismo y luego nos vestimos rápidamente. Intentamos limpiar un poco el lugar para que pasara desapercibido, pero tampoco hacíamos maravillas. Salimos tranquilamente, actuando normal, Ji tomó mi mano y entrelazó sus dedos, yo apreté su mano contra la mía. Llegamos hasta donde estaban los asientos y para nuestra sorpresa los demás ya estaban despiertos. Seungri nos miraba con unos ojos muy curiosos, es decir, llevaba una sonrisa y sus ojos eran muy coquetos, Dae nos miraba algo nervioso y Young Bae nos lanzó una mirada de enojo.

 

-Gracias a Dios fui al baño de adelante, si sigo esperando a que salgan me meo aquí mismo. –Dijo Bae y entonces supimos que quizás se habían dado cuenta.

 

-¿Escucharon algo, un accidente, una turbulencia, algo raro? –Preguntó Ji con inocencia.

 

-No, nada fuera de lo normal, sólo ustedes gritando como hienas en el baño. Nada que no hayamos oído antes. –Young Bae nos miró. Ok, al parecer sí se habían dado cuenta. Guardamos silencio y nos sentamos. Los demás volvieron a lo suyo y Ji puso su cabeza sobre mi pecho mientras yo le abrazaba. Me miró y no pudimos evitar reírnos de la situación.

 

-Gritas como hiena. –Le dije y él me dio un golpe en el pecho.

 

-Yo no era el único que gritaba, había alguien diciendo ‘Oh, ji me encantas’ –Me imitó y yo me puse a reír. Lo miré fijo y le besé tranquilamente.

 

-Te amo tanto que hago todas las locuras que se te ocurren. –Me reí y él se sintió complacido mientras me besaba de nuevo.            

Notas finales:

Espero que les haya gustado, y pues, que quieren que les diga, mis queridas amigas tienen mentes muy pervertidas y aquí estoy yo para cumplir sus ideas locas y... las mías XD

 

Les comento que próximamente actualizo Infieles, posiblemente el Domingo <3! Así que esperen que ya vendrá, lamento la demora, ya saben la uni y todo me tiene los tiempos apretados, y bueno durante la semana acrtualizaré 14F.

 

Gracias por leer, esperaré sus comentarios y sus ideas pervertidas para mi inspiración lol <3


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