Al día siguiente en la tarde, Kili y Fili se quedaron jugando en el mismo lugar en el que Bilbo los había visto la mañana anterior. Aun seguían practicando con sus espadas viejas sin dejar de bromear y reír.
Mientras tanto, Bilbo los veía desde lejos con un aire triste debido a las palabras de Thorin. Como es que podía juzgarlo de ser inútil si ni siquiera llevaba una semana ahí? Sería tal vez que veía en su naturaleza hobbit la tranquilidad y la flojera? Tal vez nunca lo sabría, solo suspiró y miró sus pies peludos.
-Cual es su problema, Señor Bolson? -preguntó de pronto Kili sin esperar un pinchazo en el brazo con la punta de la espada de Fili. -Auch! Cuidado!
-El rey cree que no soy lo suficientemente valiente como para llevar una espada.- contestó el hobbit un poco triste.
-No se ponga mal, señor Bolson. -dijo Fili. -El tío Thorin es así con todos. Hasta con nosotros es duro.
-El es su tío?!- preguntó Bilbo muy sorprendido.
-Ah, si. Pero el que tengamos la misma sangre no implica que no nos trate mejor o peor. -dijo Fili.
Bilbo suspiró. -Es solo que..... yo no se pelear con espada, no es lo mio.
-No tiene mucha dificultad.- dijo Kili. -Solo hay que saber protegerse.
Kili ayudó al hobbit a ponerse de pie y le dio su espada vieja. Se puso detrás de el tomando sus manos con fuerza.
-Mire, le enseñare. Fili, atacame!
Fili se lanzó con la intención de darle un raspon pero Kili lo bloqueó con la espada.
-Tiene que fijarse bien de donde viene su espada de su lado derecho, izquierdo, arriba o abajo. Pero para ello tiene que tener una vista rápida.-dijo Kili.
Kili ayudó a Bilbo con sus movimientos para proteger un poco su cuerpo y su rostro hasta que el enano castaño lo soltó y solo pudo proteger su rostro. Realmente no había sido un trabajo difícil de aprender para Bilbo.
-Kili, Fili! -un grito tenebroso y autoritario los llamó, era Dwalin. -Que les he dicho de jugar? Tienen que practicar.
-No estábamos jugando Dwalin, estábamos enseñando al señor Bolson a pelear con espada. -respondió Kili.
-Ah, si? -dijo incrédulo y acercándose. -Vayan a lavar! No quiero que pierdan su tiempo.
-Ah.... la culpa no fue suya, es mía. Yo les dije que me ayudaran.-dijo Bilbo. A lo que Dwalin respondió con una mirada asesina y de desprecio.
-No te metas en mis problemas, mediano. -dijo finalmente el enano, dándole la espalda para ir a la cocina en compañía de los jóvenes.
Bilbo deseó lanzarse sobre ese enano malhumorado y alto para cortarle la barba con la espada vieja. Pero Bilbo no era un busca pleitos, por lo que prefirió quedarse ahí parado y tragarse su ira. Dio un pisotón y lanzó la espada con fuerza hasta que se clavó en la tierra.
-No te molestes en tratar de explicarle algo Dwalin, es muy necio y amargado. Pero no es malo. -dijo Balin sonriendo. -Si quieres aprender a pelear con espada yo te pudo ayudar.
Bilbo aceptó, alzó la espada y se puso a practicar con Balin durante toda la tarde. Trataron de llegar mas lejos con la practica pero Thorin los interrumpió después de un rato.
-Balin! -dijo el rey. -Que estas haciendo?
-Enseño a Bilbo a pelear, por si acaso hay una invasión. -mintió.
-Inva....?-antes de que el hobbit terminara la palabra, Balin le pellizco el brazo para que se callara.
-Como sea, necesito que vayas a la sala de reunión. Necesitamos hablar del viaje a Erebor.
Balin le pidió disculpas a Bilbo y salió corriendo hacia la sala de reunión, donde hablaban todos los enanos cuando planeaban un viaje, una misión o ataque.
Thorin tomó la espada que Balin había dejado caer, la miró por un rato y se lanzó sobre Bilbo para atacarlo con la intención de que huyera. Pero el hobbit puso resistencia con la otra espada.
Sus armas chocaron hasta que el rey volvió a atacar. Ambos peleaban, jadeaban y de vez en cuando se empujaban.
Pero nuevamente Thorin atacó y Bilbo se resbaló con una piedra que lo hizo caer con todo y espada. El rey se poso sobre el hobbit y apuntó a su cuello con la espada.
-Ya estas muerto....-dijo Thorin con la respiración acelerada. -Buen trabajo, pero puedes mejorar.
Thorin se dio la vuelta dejando la espada en el piso y se retiró hacia la sala de reunión. Bilbo se quedó sentado mirando como Thorin se alejaba, sonrió debido al cumplido que el rey le había dado.
En la reunión, varios enanos hablaban al mismo tiempo, sentados en una gran mesa de caoba redonda. Todos los enanos de gran importancia estaban ahí incluyendo a algunos guerreros viejos.
En cuanto Thorin entró a la gran sala todos callaron. El rey se sentó en la silla mas grande y comenzó a hablar.
-De acuerdo, como saben bien cada seis meses enviamos a un guerrero o un explorador a Erebor la Montaña Solitaria a buscar la Piedra del Arca y a intentar cazar a Smaug. Creo que ya es hora de enviar a uno nuevo. -dijo Thorin con autoridad mientras los presentes temblaban de miedo al oir el nombre del dragón.
-Para que enviar mas guerreros y exploradores a Erebor si nadie regresa vivo?! -dijo Bifur molesto.
-Cada año mueren varios enanos. Siempre los enviamos en parejas y siempre terminan siendo el almuerzo de.... de el dragón. - dijo Oin con miedo de pronunciar el nombre de Smaug.
-Pronto nos quedaremos sin guerreros y después sin población. Hasta que ya no haya nadie! -dijo Nori nervioso.
-Y que tal si las visitas de tantos enanos hace molestar a la criatura y sale de la montaña?! Sera nuestra perdición! -tembló Ori.
Pronto todos los enanos comenzaron a discutir por el miedo, a temblar y casi a volverse locos por la idea de que el dragón saliera de la montaña.
-BASTA! -gritó Thorin dando un fuerte golpe en la mesa y levantándose de su asiento. -No resolvemos nada con temer!
-Estoy de acuerdo con Ori. -dijo Balin. -Tantos enanos han ido a Erebor para tratar de tomar la Piedra del Arca que de seguro Smaug ya está harto.
-Y que hacemos entonces? -preguntó Bofur.
-Capturemos humanos y obliguemoslos a entrar! -propuso Dwalin.
-Mejor vayamos todos en grupo. -propuso Nori.
-Enviemos al mediano....-dijo Thorin y todos callaron y lo miraron sorprendido.
-Enviar a Bilbo? -dijo Balin. -No me parece una buena idea. Es pequeño, delicado, asustadizo....
-Pero tu sabes que aprende rápido. -respondió el rey. -Ademas, no es un enano ni un hombre, es obvio que la bestia no conoce el aroma de su carne por lo que no lo atacará al instante. Tal vez le hará algunas preguntas pero si el hobbit se esmera en agradarle tal vez sobreviva y le de el mismo la piedra.
Todos callaron mientras pensaban, realmente no era mala idea pero si era una crueldad enviar a un hobbit inocente y nuevo en el pueblo a morir en las garras de un despiadado dragón.
-Si es la única opción tendremos que aceptarla. -dijo Bombur mascando un sandwich.
Todos aceptaron la propuesta de enviar al mediano a Erebor con la misión de encantar al dragón, de agradarle, de seducirlo si era posible pero que recuperara la maravillosa piedra blanca.
Mas tarde, Bilbo estaba en la cocina con Kili y Fili ayudándolos a limpiar un poco como Dwalin le había indicado a los hermanos.
Balin entró a la cocina en compañía de Thorin. Kili, Fili y Bilbo se los quedaron viendo fijamente y sorprendidos.
-Bilbo, tienes un momento? -dijo Balin. Bilbo se secó las manos y los siguió fuera de la cocina.
Los tres se dirigieron a la sala de reunión. Todos los enanos se quedaron viendo al hobbit que se sentó en una pequeña silla.
-Bilbo, queremos pedirte algo muy importante para nosotros. Eres nuevo en este pueblo, no llevas ni una sola semana pero necesitamos de tu ayuda para lograr esta tarea. -dijo Balin.
-Claro, de que se trata? -dijo el hobbit con entusiasmo y sonriendo.
-Tienes que ir a Erebor a recuperar una piedra blanca muy poderosa. La necesitamos para recuperar nuestro pueblo. -dijo Bofur.
-Claro! Seguro Erebor queda un poco lejos, pero saben, creo que no me importa. Estoy dispuesto a buscar una aventura nuevamente. -dijo sintiendo la sangre Tuk volviendo a recorrer sus venas.
-Pero tienes que hacer otra cosa...-dijo Balin un poco nervioso. -Tienes que ser amable y dulce con un.... un dragón.
-Con Sma.... Sma...-tartamudeo Bilbo.
-Con Smaug, si. -dijo Thorin.
Bilbo se quedó mirando a todos con los ojos bien abiertos y la sangre Tuk disminuyendo de sus venas. Comenzó a respirar con dificultad, a ponerse pálido y a temblar.
-Estas bien? -preguntó Bofur.
-Ah.... si, si....-dijo el mediano temblando. -Nh.... No!- el hobbit se desmayó y cayó de espaldas con todo y silla.
Continuara.....