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Recuerdos y Realidades por PandoraBoxx

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Notas del capitulo:

Hola, hola; aquí su PandoraBoxx saludando una vez más, ya saben los sexys personajes aquí presentados son de Oda-sensei yo sólo los tomé prestados un ratito.... Saludos y gracias; nos vemos en la siguiente (*.*)/

EL SEGUNDO RECUERDO

 

Los primeros meses habían transcurrido en un modo demasiado habitual, Law asistía a clases, terminaba e inmediatamente se dirigía a la biblioteca o su dormitorio, Kid por su parte sorprendió a todos, tanto estudiantes como maestros al demostrar que tenia grandes habilidades en la ingeniería aeronáutica, ya que sus conocimientos en esa área eran de lo mas extensos, sin contar que en las practicas destacaba bastante.

Ambos chicos coincidían muy poco en el dormitorio, pero se encontraban en el restaurant de siempre.

Kid se había hecho de un pequeño taller “secreto” que se encontraba en el mismo edificio donde residían, se había apoderado literalmente de la habitación del reloj, prometió a cambio de su estadía en ese lugar, que mantendría en perfecto estado esa belleza de reloj antiguo.

Law se había ganado el acceso a todo el establecimiento relacionado con la medicina en la universidad e incluso fuera de ella. Su seriedad lo hacia un chico confiable por lo que también tenia el acceso al consultorio exclusivo para estudiantes y maestros, de esta manera la rutina se hizo presente entre ambos chicos.

Cierto día Kid llegó acompañado al restaurant del campus, la bella mesera de larga cabellera azul cielo en coleta ya era amiga de ambos, ella no estudiaba ahí solo trabaja en ese lugar: Viví .Ya atendía a Law cuando vio a ese chico acompañando a Kid, un joven de cabellera larga rubia, pantalones oscuros, camiseta blanca debajo de un saco negro, su nombre acorde a Kid, era  Killer. Algo peculiar llamaba la atención de este chico, siempre sin importar que, mantenía su rostro cubierto con una mascara.

Para Law eso no era para sorprenderse, lo que mas llamo su atención fuera que Kid conviviera con alguien más.

— ¡Trafalgar!  Disculpa la tardanza, me entretuve mostrándole a Killer mi taller. — Alegaba el pelirrojo mientras tomaba asiento en frente de Law, Killer se quedo parado observando.

—Vamos, siéntate, él siempre es así de serio, pero es inofensivo. —Aclaraba Kid mientras sujetaba a Killer por el brazo y lo jalaba hacia él, Killer quedo sentado a un costado y de frente a Law.

Law solo daba un sorbo a su café, mientras Viví llevaba las ordenes, ese par ya era habitual que cuando visitaban el establecimiento solo bastaba con pedir lo de siempre para que les sirvieran lo mismo.

— ¿Les serviré algo más? — pregunto dudosa la linda chica.

—No nada más. — contestaba Kid. Viví se retiro no sin antes mirar de reojo a Law.

Esa noche, Kid conversaba casi normalmente con Law, pero esté sentía que era observado fijamente por el chico rubio, si algo le incomodaba bastante a Law aparte de las personas, era que lo vieran con cierta indiferencia, termino su café mucho antes de lo normal, con una sonrisa muy forzada se levanto de la mesa, se despidió de Kid  alegando  que tenía muchas cosas que hacer en el laboratorio de química de esa forma salió del lugar.  Kid se quedo en compañía del rubio quien prestaba mucha atención a todo lo que él hablaba.

En el trayecto al laboratorio Law sentía algo raro para él, ¿un mal estar estomacal? Si, algo así ¿comería algo en mal estado? No, eso era muy poco probable ya que ese día solo había desayunado y su cuerpo ya estaba acostumbrado al exceso en consumo de café, con esa duda revoloteando en su mente entro al laboratorio y ahí se quedo casi toda la noche.

En la madrugada sintió la necesidad de dormir un poco, así que se dirigió hacia su dormitorio, al entrar observo al pelirrojo ya dormido con solo bóxer y camiseta de tirantes, parecía un niño pequeño, con las cobijas revueltas y las almohadas en el suelo.

—Si no tienes control despierto, ¿Qué me puedo esperar mientras duermes? — Susurraba Law.

Entro normalmente y levanto una de las almohadas de Kid, se la puso encima del pecho, Kid la sintió, la tomo fuertemente, se dio la vuelta abrazándola aun con más fuerza. El ceño del ojeroso era algo confuso, entre duda e incredulidad pero, con una ligera chispa de ternura, sacudió la cabeza y se dirigió a su cama.

Se dejo caer, ni siquiera los zapatos se quito,  cerro los ojos, solo quería descansar por una o dos horas, pero el cansancio le afectaba y mucho.

Un rayo de luz fuerte del sol se coló por la ventana aguijoneándole los ojos, cuando se despertó ya pasaba de las doce del medio día, se enderezo y en el escritorio un vaso con café y una nota ya lo aguardaban.

“Nos vemos en el taller” Esas notas le indicaban que Kid tenía algo nuevo que mostrarle, arrugo la nota y la hecho al bote de basura.

Antes de dedicarse de nuevo al laboratorio de química, decidió darse una ducha, tomó su ropa, toalla y cosas útiles para su aseo personal saliendo del dormitorio se dirigió al baño, mas tardo él quitarse la ropa sucia que en ducharse. Se secó, vistió, recogió sus pertenencias y regreso a su cuarto.

Una vez listo salió de ahí en dirección del laboratorio de química, ahí paso todo el día, hasta ya avanzada la noche, recordó  la nota y antes de ir al taller de Kid decidió llegar por un bocadillo para el pelirrojo.

Entro al restaurant, Viví  como de costumbre lo atendió.

—Law,  ¿Kid no viene contigo hoy?— preguntaba curiosa buscando a Kid.

—No, hoy esta trabajando. — contestaba serio el moreno. —Lo usual para llevar, por favor. — Pedía mientras sacaba el dinero de su billetera.

Viví actuaba como si quisiera decirle algo, pero no sabía si hacerlo o no. Law noto el comportamiento y junto con eso recordó la mirada de un día antes.

— ¿Qué ocurre Viví-ya? — pregunto con tono serio el moreno, Viví lo miro con mucha sorpresa, él ya había notado que algo quería decir.

—Ammm bueno lo que pasa es que, no….no es nada. — Sonriendo y titubeando, contesto.

—Solo lo sabré yo, así que…— La miraba seriamente Law.

Viví apretó los puños y respiro profundo.

—La persona con la que vino ayer Kid, se rumora que no es buena compañía para nadie y quienes lo acompañan por un tiempo largo terminan muy mal.— Aclaraba con la voz temblorosa.

Law sonrió un poco y sujetándola por el hombro, le respondió.

—Entiendo, no debes preocuparte, ese idiota no terminara mal, es demasiado tonto como para poder ser influenciado por alguien mas, Eustass-ya tiene muy bien definido lo que quiere hacer, así que no te preocupes. — La confianza en las palabras de Law era demasiado evidente, Viví se sonrojo al sentir la mano de él en su hombro, Law vio el cambio de color en ella, retiró su mano, tomo la bolsa que era para Kid, pago su cuenta y se fue.

Al llegar al taller vio a Kid trabajando sin distracciones; con sus gafas de trabajo puestas, algo sudoroso por el calor y exceso de trabajo, las chispas del metal cortado que salían volando aparentaban ser  fuegos artificiales rodeándolo, el fuego y el metal solo acentuaban la belleza y sensualidad  que Kid  poseía y eso era lo que Law observaba, el que no supiera discernir, ó más bien que no lo quisiera reconocer era un punto muy distinto.

El verlo de espaldas lo ponía nervioso,  Law seguía sin comprender que pasaba con él. Se acerco y coloco la bolsa de papel en la mesa que tenía con muchas notas el pelirrojo; lo que más peculiar sele hizo fue una cajetilla de cigarrillos. La agarró y comenzó a curiosearla dejando la mochila que llevaba en la mesa.

— ¿Desde cuando fumas Eustass-ya? — pregunto mientras miraba atento a Kid.

—No lo hago a menudo, solo para tranquilizarme un poco, uno al día. —Contestaba el sudoroso pelirrojo retirando las gafas protectoras; al mismo tiempo que  se limpiaba el rostro con la camiseta, levantándola mostrando su blanco y marcado torso y pecho, Law sintió como si su estomago quisiera salir, su corazón se acelero demasiado pero, ¿Por qué?

Kid notaba esa pequeña sacudida cada vez que Law veía algo en él, sin importar que fuera nuevo o no; una sonrisa macabra y burlona al mismo  tiempo, lo hicieron planear una broma en ese preciso instante.

Se aproximo  a Law con un paso muy firme y seguro, mezclándolos con una mirada seductora, se acerco hasta tenerlo de frente, sujeto la mano de Law en la que esté sostenía la cajetilla de cigarrillos, Law trato de zafarse pero la fuerza de Kid era demasiada.

Kid sintió el primer estirón por parte de él, aplicó un poco mas de fuerza para no permitirle alejarse, abrió la cajetilla de cigarrillos la cual era el nexo que unía ambas manos,  la acerco hasta su rostro de modo que la mano de Law acariciara su mejilla, para Law ese contacto casi le producía un paro cardiaco, su corazón sufrió de una arritmia un tanto peligrosa y su estomago se revolvió al grado de querer vomitar, un tono rojo apareció en sus mejillas, solo desvió la mirada hacia el enorme reloj.

Kid nunca se imagino que su compañero reaccionara de esa manera, pero eso no significaba que le molestara, muy por el contrario ese rostro sonrojado, junto con la suave, delgada y un tanto fría mano le atraía. Continuando con su “broma” lo acerco más a él tomándolo por la cintura.

—Vamos a bailar Trafalgar, encontré un nuevo diseño para la abrazadera principal, de ese modo el tubo de alimentación ya no se vera comprometido — decía el pelirrojo mientras comenzaba a girar abrazando a Law por la cintura sin soltarlo de la mano. Esos términos solo los entendía él, pero a Law le gustaba que le hablara de ello, porque disfrutaba de las facciones que se le dibujaban en su rostro.

— ¡Detente ya Eustass-ya! — Pedía Law, pero no con exigencia, si no con un tonó aniñado, incluso se podría decir que era lo contrario a lo que quería.

La inercia ayudo mucho a Kid en ese momento; el moreno sintió como si fuera a caerse así que no le quedo mas opción que aferrarse a Kid con fuerza,  abrazándolo. Law se sintió justo en ese momento demasiado confundido por el sin fin de emociones que ese contacto le brindaban y Kid sentía como, sus piernas temblaban pero no por la falta de fuerza sino por el nerviosismo causado por tener entre sus brazos al moreno; sus manos no lo obedecían, quería soltar a Law pero ellas lo sujetaban con más fuerza, su cabeza era un manojo de ideas sin sentido ni tiempo, la broma se le había volteado, ahora era él quien estaba confundido.

Se detuvieron después de varios giros fuertes, Kid trató de mirar a Law a los ojos,  sin embargo, esté por todo los giros dados, pero sobre todo por estar así de cerca de él agachaba la cabeza, Kid soltó la mano de Law que sostenía la cajetilla de cigarrillos pero no para alejarlo por el contrario le tomo el rostro aun sonrojado  por el mentón, elevándolo en su dirección, algo en él le atraía ya estaba seguro de eso,  lo atrajo aun mas hacia él por la cintura, sus labios se entreabrieron, Kid sentía el aliento cálido de Law incluso podía disfrutar del aroma del café proveniente de su boca; Law apretó la mano con la que se mantenía abrazado a Kid fuertemente arrugando la camiseta de tirantes, mientras con la otra tomaba el brazo de Kid, ¿Quería alejarse o viceversa? En ese momento ya no sabia que pensar, con los ojos entreabiertos veía como Kid lentamente se le acercaba, el nerviosismo se apodero de él por completo  cuando sintió el roce de sus labios con los del pelirrojo, solo un roce basto para que Law hiciera lo único que creyó conveniente, empujarlo  usando toda su fuerza.

 

Pobre de Law ese contacto fue mucho para que lo asimilara, tomo su mochila y salió corriendo a refugiarse en el único lugar que creía seguro, la facultad de medicina, corrió hasta llegar, desesperadamente abrió la puerta, entro y cerrándola con fuerza desde dentro se recargo y se dejo caer hasta quedar sentado. Oprimiéndose fuertemente  la cabeza por primera vez se sentía confundido, ¿Qué pasaba con él? ¿Qué ocurría con Eustass? ¿Por qué le pasaban esas cosas?

Instantáneamente reacciono al recordar el toque de Kid y lo comparo con la caricia que él le había regalado a Viví en el restaurant, ciertamente no era lo mismo ni una cosa ni la otra, porque para Law esa caricia no había significado nada, solo un gesto, pero con Kid todo fue diferente, el simple toque de sus manos lo hicieron dudar estaba seguro de que si el beso hubiese pasado, Law no se habría podido contener pero ¿Acaso el pelirrojo en verdad le gustaba a ese extremo? ¿Gustar? Esa palabra le mostró todo el inmenso panorama de recuerdos con relación a ellos dos, sí era verdad Eustass era una persona seria, reservada y antipática, pero con Law era distinto; Law entendió que se había prendado del pelirrojo, se embeleso de todo su ser, de sus pequeños detalles de cada mañana como el café, se encariño del hecho que Kid se sentará solo a observarlo disfrutar un libro, se intereso de las facciones que mostraba cuando se expresaba con tanto interés en sus descubrimientos….Law se había fascinado perdidamente del pelirrojo y ahora ya estaba seguro.

¿Pero eso era posible? El amor entre dos hombres se podía dar  eso sin contar que Law no era gay ¿Puede ser posible? Se preguntaba el ojeroso inmerso en la completa duda. ¿Qué es lo que haré ahora? Esa pregunta era lo que mas lo martirizaba.

En el taller Kid se encontraba en las mismas condiciones; solo se quedo parado sin moverse ni un centímetro con la cabeza agachada, mirando el piso,  pensando ¿Qué demonios le pasaba? ¿Qué no era un broma lo que estaba haciendo? ¿Cómo había pasado que la broma fuera cierta? Lo más importante ¿Desde cuando le gustaba su compañero y que haría ahora?

Suspiro profundamente, vio la cajetilla tirada en el piso agachándose  la levanto, camino el dirección de un sofá algo desgastado que tenía ahí, se desplomo y encendió uno de los cigarrillos y comenzó a fumarlo, mirando hacia arriba solo pensaba y recordaba ese rostro sonrojado con los ojos grises brillantes fijos en él,—Trafalgar Law — pronunciaba suspirando. —Mierda. — exclamaba en tono un tanto agobiado.

Kid comprendió que su compañero le atraía desde el primer día, desde el momento en que Law correspondió a su agresión con cordialidad, más que nada por la expresión que vio en él, esa era la razón de que  le dedicaba esos pequeños detalles, quería memorizar su rostro, quería conocer todo de él, quería….sí, Kid quería todo de Law para él, ¿Quería a un chico para él? Esa pregunta le confundía, no por el hecho de que le avergonzara que ambos fueran hombres, sino por el hecho de que ¿Qué pensaría Law a esas alturas? Y más que nada ¿Qué se supone que haría ahora?

La misma pregunta se alojo en los pensamientos de los chicos, Kid se quedo esa noche recostado en su viejo sofá, Law se “distrajo” en laboratorio de química.

La mañana llegó al parecer demasiado rápido, el momento de verse de nuevo en el dormitorio era inevitable, el primero en llegar fue Kid, abrió la puerta lentamente esperaba no tener que ver a Law no sabría que decirle o como actuar y, para suerte suya no estaba, pero el que no estuviera le causaba una sensación de vacío el cual le causaba daño.

Tomo ciertas cosas y se dirigió al baño, cerrando Kid la puerta apareció Law, quien imito exactamente los movimientos del pelirrojo, no lo vio y la sospecha que lo había estado acompañando surgía seguramente  Kid lo evitaría de ahora en adelante, sí eso era lo más probable, sin decir nada acomodo sus cosas en sus lugares y se recostó en la cama un rato, boca abajo.

Unos minutos pasaron y Kid aprecio de nuevo, un cosquilleo le invadió el estomago al ver acostado al moreno. Estaba durmiendo era evidente, se tranquilizo al verlo, ya que Law había tenido la osadía de regresar al lugar, eso era buena señal.

Sin hacer mucho ruido termino de prepararse y salió del lugar, unos minutos pasaron cuando regresaba solamente para dejar el vaso con café acostumbrado; Law estaba escuchando todo, pero el hecho de no saber que decir lo hizo quedarse inmóvil.

Estando seguro de que Eustass no regresaría al dormitorio se levanto y mirando el café se quedo pensando. Un respiro profundo tomo para después asearse, inmediatamente después se dirigió a la facultad de medicina.

La rutina  no les ayudo en esos momentos, dejaron de verse y hablarse casi por completo ni siquiera el restaurant los ayudaba, conocían la hora en la que iban por lo que la cambiaron de golpe,  si  Law se presentaba por la mañana, Kid lo hacia por el medio día y, los días  que se encontraban ambos desviaban la mirada, el no saber que decir o que hacer los distanció.

Primero unas semanas, después meses y ellos seguían igual, demostrando todo lo contrario a lo que sentían, Law en estudios seguía igual, pero el pelirrojo era otra historia.

Killer comenzó a estar con Kid como si se tratara de su sombra, Law los veía a la distancia y la inseguridad lo atacaba, el que no dijera nada o que no lo demostrara no significaba que no lo sintiera, Viví quien los conocía, notó  los cambios en ambos, Law ya no mostraba un semblante solo  serio, ahora era confuso, más sombrío de lo habitual.

Y Kid, bueno él se desvió aun mas, comenzó a faltar a clases y desatendió por completo su taller. Para colmo de males, las peleas dentro de la universidad se hicieron muy frecuentes, y no eran cosa simple, las heridas que dejaba en los contrincantes eran serias, Law era quien atendía la mayoría de esos incidentes, las cosas que Kid hacía ya estaban fuera de su control.

En el dormitorio que antes era resguardo para ambos,  ya solo daba resguardo a la soledad, Law sentía el dormitorio frio, solo, cuando veía las pertenecías de Kid y recordaba su corazón se estrujaba, eso le dolía.

Para el pelirrojo el semblante más frio de Law era insoportable, así que buscaba resguardo en las peleas, alcohol incluso drogas, Killer veía el sufrimiento de ese chico pero no sabía el motivo, así que solo le hacia compañía.

Kid se convirtió en un estudiante indeseable para todos, muy altanero, arrogante, pero sobre todo peligroso, era el típico chico malo de la escuela, todos sus conocidos coincidían en que la causa era Killer, pero eso era muy alejado a la verdad.

Ese tipo de categoría a Kid no le importaba, su mente se ocupaba en otras cosas. Sus detalles hacia Law habían cambiado, mas sin embargo el vaso de café se mantenía en el escritorio todos los días. Eso demostraba que Eustass aun pensaba en él.

Law se concentraba en sus estudios y practicas, sus guardias en el consultorio él mismo las había extendido y ahora hacia doble incluso triple turno, en una de esas guardias llego un paciente muy familiar para él, Killer y no estaba nada bien, golpes en todo el cuerpo y serias cortadas en brazos indicaban una pelea.

Law se cercioró de llevar todo lo necesario y de atenderlo como a cualquier otro paciente. Killer lo vio y dudando se dejo atender. Law miro las heridas, después de desinfectarlas  y anestesiarlas comenzó con las suturas.

—Recuéstate por favor. —Pedía Law ya con toda la pinta de un medico, incluso portaba el uniforme obligatorio para los internistas, playera y pants en azul con la típica bata blanca.

—Esta herida es demasiado profunda, roza con la costilla. — argumentaba, mientras suturaba una de las heridas de un costado. Sin dejar de prestar atención a lo que hacia, comenzó con un interrogatorio obligado por parte de los médicos.

— ¿Dónde fue la pelea? ¿Con que te hicieron esta herida? — preguntaba el serio estudiante mientras estiraba el delgado pero fuerte hilo.

—Fue un accidente. —Contesto el rubio.

—Muy bien. — Afirmaba Law mientras colocaba la gasa en esa herida.

—Muéstrame los brazos. — le pedía.

Killer se sentó en la camilla, un pequeño tirón en el costado lo hizo tambalearse un poco, extendió ambos brazos. Tenía cortes un tanto profundos, esos serian fáciles de atender. Law comenzó. Killer notando algo de ansiedad en el medico señalo.

—Eustass esta bien. — dijo.

Law levanto la mirada.

—Yo no pregunte nada. — aclaraba el moreno.

—Eustass-ya  es un hombre que no necesita de cuidados, lo que él decida hacer no es de mi incumbencia además de que en estos momentos no tengo tiempo que perder. — agregaba.

—Así que ¿en verdad soy tiempo perdido?

Esa voz era demasiado familiar aunque en esos momentos la tristeza se percibía. Law volteo a verlo, Kid lucia demasiado demacrado, descuidado y sobre todo con golpes muy notorios en el rostro. El moreno con solo verlo así supo  que los rumores eran ciertos, Kid andaba en muy malos pasos. Sin saber  que contestar término con las heridas de Killer, cuando pensaba en retirarse Kid lo tomo fuertemente por el brazo y lo jalo, lo llevo tironeándolo  hasta otro cubículo, lo empujo dentro y corrió la cortina para tener privacidad.

Law trago saliva, Kid apestaba a alcohol y no sabia que reacción esperar de su parte. Sus ojos se quedaron fijos en los contarios, en realidad que no sabían que decir, las personalidades de ambos no permitían dar un paso atrás y eso les causaba dolor, el cual solo escondían con el simple hecho de tragar saliva.

Law dio un paso algo dudoso en dirección del pelirrojo, al no ver reacción solo camino pasando de largo. Kid lo dejo pasar, muchas mas dudas se ampararon en su mente, ¿en verdad era un estorbo? Law ahora ¿Lo aborrecía? ¿Qué ocurriría con él? ¿Qué se supone que haría ahora?

El ojeroso por su parte se refugió en el único sitio en donde el silencio completo le hacia compañía y en donde nadie lo juzgaba: la morgue.

Kid tomó su decisión y salió de ahí acompañado de Killer, si Trafalgar Law ya no lo quería cerca de él así seria y nada mas le importaría. Killer comprendió que era lo que le afectaba, mas al no conocer detalles solo le quedaba ver que ocurriría después.

Los siguientes días ya no se vieron para nada, todo se hizo más solitario, las noches en el dormitorio ahora se sentían solas; Law miraba el techo buscando respuestas que lógicamente no encontraría, esa noche en la madrugada un visitante les ayudaría de forma indirecta a tomar el camino mas adecuado para ambos: Killer.

Un golpe seco y fuerte en la puerta lo hizo que se levantara de inmediato, al abrirla vio que el pasillo estaba solo, miro de izquierda a derecha buscando pero no distinguió nada, pensaba en regresar, pero una mano le sujeto el tobillo.

— ¡¿Pero que…?!— Esa expresión broto instantáneamente de su boca al ver a Killer sentado, recargado en la pared, un pequeño charco de sangre lo rodeaba.

Law con toda su fuerza logro levantarlo, era demasiado evidente que no lograría llevarlo hasta la enfermería, para suerte de ambos, Law guardaba muchas de las muestras del consultorio en el escritorio, recostó a Killer en la cama y comenzó a examinarlo.

Indudablemente lo primero que notó fue la falta de su  mascara, pero su rostro aun permanecía oculto detrás de un abultado y largo fleco, aun así se percibían los golpes.

Corto y retiro la camiseta que antes era azul, justo en el estomago, una enorme herida era la causa de la hemorragia que presentaba, Killer estaba semi-inconsciente, no fue gran problema dormirlo por completo, desinfecto sus manos y canalizo a su paciente, en esas condiciones Killer no soportaría un traslado sin lo necesario para hacerlo y el consultorio estaba muy retirado para ellos en ese instante, después de canalizarlo comenzó con la pseudo- cirugía, esa herida no era complicada para alguien como él, pero esas instalaciones sí que eran toda un prueba, después de dos horas logro terminar, suturo y cubrió la operación con gasas, solo quedaba esperar y Law era experto en eso. Tenia muchas preguntas que hacer, pero la mas importante ¿Dónde esta Kid? Era la que mas le exigía respuesta.

Limpio el pasillo para evitar curiosos merodeando, sí llevaría a Killer al consultorio o al hospital pero no en ese momento, primero lo primero: respuestas.

En la mañana Killer finalmente logro despertar, se extraño de ver el lugar en el que estaba, al tratar de levantarse el dolor en el estomago lo hizo que reconsiderará el hecho de quedarse recostado.

—Si llegas a moverte bruscamente, la herida se abrirá y esta vez no podré hacer nada para ayudarte. — Explicaba Law quien estaba sentado en la cama de Kid observándolo.

Suspirando Killer se recostó con movimientos lentos y pausados  era evidente que su herida le dolía, Law notó eso, se  puso de pie y comenzó a mezclar líquidos en una jeringa, cuando pensaba suministrarla en la bolsa del suero, Killer sujeto su mano.

—Es…espera… por  favor…— le costaba mucho el poder hablar, la debilidad era indiscutible.

—Debes descansar. — Enunciaba Law.

—Por…favor… solo escucha. — insistía el adolorido rubio.

—Trata de ser breve. —reiteraba Law, quien se quedo con el medicamento preparado.

—Kid… necesi…ta  ayuda…lo… — logro pronunciar tartamudeando.

Law de antemano sabía que las cosas terminarían mal y el hecho de que Killer se presentará en la madrugada con ese tipo de heridas solo terminaba por evidenciarlo. Tragó saliva y se sentó a escuchar.

—Trata de resumir ¿Dónde lo busco?

—El bar…Ennies… es donde se esta…pero no es…un lugar…ordinario…es…

—No necesito saber eso, con solo verte me doy cuenta de que no es un buen lugar, solo dime ¿Dónde esta?

—Bolsa… derecha….mi…panta…

Fue todo lo que logro pronunciar, Law entendió, primero inyecto el contenido de la jeringa en la bolsa del suero y después se dedico a buscar en la bolsa del pantalón de Killer, de ahí saco una pequeña nota ya arrugada pero aun legible, con lo que parecía ser la dirección de ese lugar.

No pensó mucho las cosas, esta vez si que el mismo se contradijo y actuó mas por impulso e instintos que por un plan; solo tomo lo necesario, lo acomodo bien en su mochila de cuero negra, tomo su abrigo negro con la almizclera blanca y su boina moteada. Dejó a Killer sabiendo que estaría bien, cerro la puerta y comenzó con el recorrido, lo que quería en ese momento era encontrar al pelirrojo y en el proceso a tratar de recuperar todo lo que Kid era sin importar nada, ni los métodos ni los recursos a emplear.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Muchas gracias por leer, espero sus comentarios y de antemano que les esté gustando esta historia. Nos vemos en la próxima actualización.


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