Se podía escuchar el constante golpeteo de la pelota de goma al chocar contra la pared, esa continua repetición del sonido de chocar y regresar, chocar y regresar, por más de casi unas dos horas. El atardecer ya había caído pero aun así, él seguía recostado en su cama revotando esa mal gastada pelota. Quería ir a ver la, salir a buscarla, pero claro, no hacía nada y continuaba recostado en su cama.
“¿Qué se estará pensando ella?”
“¿Habrá tomado en serio lo que le dijo?”
“Como saberlo si con solo escucharlo salió corriendo”_ se pasó la mano por su cabello, dejando que la pelota después de tanto tiempo cayese al suelo, sus dedos se crisparon en su nuca, anudándose entre su castaño cabello. Claro que la siguió, no era tan torpe como aparentaba.
°°°° Flash Back °°°°
Salió tras los pasos de la chica pero aunque la estuviera siguiendo de cerca, en un momento ya no supo hacia dónde se había ido, perdido entre toda la gente, estuvo en algunos momentos indeciso de a dónde dirigirse. Su última esperanza era el buscarla en el estacionamiento pero antes de llegar a esa área, su velocidad fue bajando gradualmente, caminando en dirección hacia él se encontraba un chico de cabellera larga de un color castaño, cargando de un modo nupcial a la morena, la cual parecía que yacía inconsciente entre sus brazos, se acercó preocupado por el estado de la chica, pero no pudo ni siquiera acercarse por la mirada reacia del otro, que con sus ojos perlas lo miraban de forma de quererlo degollar vivo, el cual paso a su lado y camino tranquilamente a la mansión.
°°°° End Flash Back °°°°
Se sentó en la orilla de la cama y empezó a colocarse las sandalias, dar una vuelta con akamaru sería lo mejor que pudiese hacer, tomo la cadena, haciendo que al instante el perro empezara a ladrar como desesperado, corriendo y brincando de un lado a otro. Kiba por fin pudo pescarlo en la sala, arrinconándolo entre el sillón y sus piernas, casi parecía una tarea titánica el ponerle el collar, ya listos se dispuso a salir con ese animado perro por delante tirándolo con ímpeto hacia la puerta, se asomó en el pórtico y mirando al cielo, no vislumbro ninguna nube de lluvia.
--Kiba te hablan por teléfono_ le grito su hermana antes de que pudiera salir. Con desgana soltó la cadena del perro dejándolo correr por el patio de la casa, el entro y cerró la puerta tras de sí, tomando el teléfono de la sala.
--Kiba al habla_ se sorprendió al escuchar la voz de la que estaba a la otra línea_ ¿¿¿Hinata-chan???
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Bajaba con aires de grandeza la escalera que llevaba a la entrada de esa magnífica e imponente corporación, con una sonrisa de arrogancia casi totalmente irreconocible en su siempre autónoma cara, pero justo en el último escalón su gesto volvió a ser el serio de siempre, mirando con dureza a la persona que estaba sentada en las bancas enfrente de su empresa, algunos metros separado de él, mirándolo con entusiasmo y con una divina sonrisa tan característica en sus labios.
El chico solo se paró de su asiento y con zancadas largas, se acercó a Sasuke, el cual estaba estático desde el momento en que esa rubia cabellera había entrado en su margen de vista, el rubio coloco sus palmas en los hombros del chico y poniéndose de puntillas pudo alcanzar a cazar los labios del moreno sonrojándose un poco por lo que estaba haciendo.
El saludo despertó al moreno que aparto de forma brusca al rubio, mirando de un lado a otro par ser si alguien más los había visto, pero la calle seguía tan desierta como siempre, ni un transeúnte despistado pasaba por ese sitio, el rubio ahogo alguna sonrisa burlona para no distraerlo en su inspección.
Ya más tranquilo, volteo a ver al rubio, marcando su enfado con el ceño fruncido_ ¿Tu qué haces aquí?
--Solo vine a visitarte e…
--Y como diste conmigo_ manifestó cortando cualquier alegato que pudiese decirle.
--Digamos que no eres tan poco conocido por estos lares_ le dijo apenas importándole que le estuviera contestando tan tosca y cortantemente, tan tranquilo y accesible para él. Esto irritaba cada vez más al Uchiha.
--Bueno ya me viste, ahora largo_ se giró hacia una de las calles, tratando de caminar rápido, pero el rubio lo agarro con avidez de la muñeca con tanta intensidad y fervor que lo hizo volver a vibrar por dentro, lo volteo a ver con cara de no entender lo que quería.
--Si pero tu vienes conmigo_ y con esto lo empezó a jalar con fuerza mientras atravesaban calles y locales de ese enorme centro, lo siguió sin reproche alguno, trastabillando algunas veces por la velocidad a la que andaban.
Justo enfrente de un local de estilo londinense se paró su marcha, parecía un centro nocturno, con una amplia tarima donde un trovador cantaba alegremente. El rubio saludo al tipo de la entrada el cual también respondió su saludo, afianzo con más fuerza el agarre entorno a la muñeca de Sasuke, como si se hubiera dado cuenta de la renuencia que tenía hacia ese tipo de lugares. Al entrar una campanilla justo encima de la puerta les dio la bienvenida con ese tan conocido timbrar.
El local no era tan distinto a lo que había imaginado a un principio muchas mesas distribuidas por todos lados, justo al centro había reunidas varias mesas como rodeando el escenario que se encontraba al fondo, justamente el rubio empezó a caminar en dirección a esas mesas y al azabache no le quedo de otra más que seguirlo. Sentándose en una mesa no muy lejos del escenario, pero de repente no supo donde había quedado aquel rubio.
La gente parecía poner atención al chico que se había subido al escenario y esto mismo lo hizo voltear reconociéndolo_ buenas noches, en esta noche vengo a cantarle a una bella señorita esta canción_ Sasuke suspiro con pesadez, a que señorita se estaba refiriendo ese dobe, asiendo hinchar un poco más la vena de su frente.
La música empezó a sonar y el rubio pareció tararearla mientras movía su cuerpo, al ritmo de la música, sus movimientos tenían cierto nivel de gracia y esplendor, cada uno de ellos hacían suspirar a varias chicas que estaban en el recinto. Empezando a cantar…
Ya no me destruyas… Con tus mitomanías… No rasques mis alas…Que me duelen
Pastillas gigantes…Recámaras secretas… Con luces obscenas…Sáquenme de aquí
Los azules ojos no se separaban ni un instante de los negros del azabache trasmitiéndole toda la emoción, toda la inmensa tristeza que sentía en esos momentos, su voz se perdía en su corazón haciéndolo sentir una terrible angustia.
Ya es triste aceptarlo… Pero no vale llorarlo… Uno siempre recibe… Lo que viene dando
Ya no afiles las navajas… Ya no me haces daño cuando me las clavas
Ya no afiles los colmillos… Ya no me haces daño cuando me desangras
Ya no me destruyas más
Ya no me destruyas más
La gente se había mantenido callada, escuchándolo cantar, el solo se limitaba a cantarla, como si de memoria se la supiera, se empezó a dirigir a los escalones bajándolos despacio, sin separar la vista del chico que estaba sentado. Algunas chicas se fueron acercando tapándole el camino, el solo se paró y empezó a entonar con más detalle las siguientes estrofas.
Ya no me destruyas mejor desaparece… No rasques mis alas… Que me duelen
Se giró para regresar al escenario, su vos parecía rugir la letra casi ahogándose por la tristeza al entonarlas.
No me destruyas más… No me destruyas más… No necesito más… No me destruyas más
Al término de la canción se quedó parado en medio del escenario, esperando ver su respuesta, pero ante esto el moreno no supo que responder y parándose en instantes se dirigió a la salida pero antes de que pudiera salir la voz del rubio por el micrófono volvió a sonar_ “No te vayas”
Sasuke apretó con fuerza los ojos, y al abrirlos lo único que encontró fue esa mullida almohada blanca.
Se giró sobre el colchón aun aturdido por el sueño, con su mano busco a tientas la radio de donde más seguro había provenido tan extraña canción, sus ojos no se podían acostumbrar a la oscura habitación, al sentarse a la orilla se tallo los ojos con frenesí, para después pararse con su habitual gallardía de siempre. Caminando hacia el par, que estaba sentados en el silloncito pegado al balcón, mirando justamente las fuentes que daban un magnífico espectáculo las cuales eran la entrada principal a la empresa de su padre.
--¿Cómodos no?_ les pregunto arrogante, y es que no fuera de menos, los dos estaban cómodamente sentados uno frente al otro, con una pierna flexionada y la otra colgando, y en medio de ellos un plato con papas, totalmente llenas de condimentos.
--Hay que disfrutar lo que se tiene “quiera o no siempre pensaría que ese tipo era muy raro, bueno pensando de quien era pareja”, giro su vista a su hermano, el cual apenas había volteado. Sasuke simplemente dio media vuelta en dirección al baño antes de escuchar como empezaban a platicar tontería y media.
Se recargo en el lavabo, y suspiro con simpleza, Sai ya había tardado en salir de la empresa, con tal de que no hubiera hecho algún comentario ofensivo todo estaría bien. Con ese pensamiento se empezó a desvestir para meterse en la ducha. Ya con el golpeteo en su espalda y el agua cayéndole en cascado en el cabello, queriendo o no empezó a recordar a ese rubio y todo lo que había acontecido en eso pocos días. Aunque ruidos nada castos lo distrajeron de la pasividad que había obtenido en ese momento.
--¡¡¡¡¡ITACHI!!!!!
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Telecentro informa
Regresamos
Ahora es momento de enlazarnos con Lurdes que está en el centro de la noticia y es que desde hace algunos días la entrega de la última edición de los más apremiados libros del país ha mantenido en conmoción a la mayoría de las personas, pero de esto nos contara con más detalle nuestra reportera estrella, como está el frio allá Lurdes:
--Nada templado he de decirte, pero aunque hay este frio que cala los huesos, eso no ha hecho que miles de aficionados a las artes eróticas hayan corrido a la librería más cercana para comprar su tan anhelado libro, ahora mismo me acercare a esta inmensa fila y es que debó decirte Betty que están filas son tan largas que abarcan varias cuadras a la redonda, mira este chico parece muy entusiasmado, dime muchacho ¿cómo te sientes de comprar este tan apremiado libro?
-¡¡¡He!!!...a esto, no, no, no, este no es para mí, es para un amigo, jejeje.
--Ho no seas tímido, estamos ante una expectación de 10,000, dime ¿desde cuándo eres aficionado a este tipo de lecturas tan excéntricas?
--No, a mí no me gusta, ni siquiera se bien como se llama _saca un papelito y lo empieza a leer ante las cámaras_ Icho, Ica, que letra tan rara tiene Kakashi
-- Icha-Icha jovencito, bueno ya vimos Betty que esta lectura puede abarcar todo tipo de edades y estatus, pero ante todo quien es este tan afamado autor “el Sannin de los sapos”, pues aquí les preparamos una pequeña bibliografía de las obras de ese desconocido autor.
--Listo, corte.
A Naruto pareció llamarle la atención lo que había dicho la chica reportera, ese nombre ya lo había escuchado antes, pero donde, mmmm, más seguro Kakashi lo debió de haber mencionado. La chica pareció darse cuenta de la mirada del rubio y despidiéndose del camarógrafo se acercó al rubio.
--Hola chico, que guapo eres_ le tendió una de las tarjeta mientras le guiñaba el ojo_ podemos citarnos y hablar más si quieres del libro_ camino hacia la camioneta de la televisora y con la mano hizo la forma de un teléfono, pudiéndose leer en su labios la palabra “llámame”, un escalofrió recorrió todo el cuerpo del chico, que chica tan mas descarada, se fijó a su alrededor dándose cuenta que también varias personas lo miraban de la misma forma, trato de hacerse el disimulado, volteándose al frente y evitar el volver a mirarlos.
Sí que hacia frio, y él muy ingenuo no había traído su chamarra, ya no podía esperar más para comprar ese mendigo libro y salir corriendo de ese lugar, 1…2…3…4… bueno solo faltaban 5 personas para que pudiera entrar a la librería, y es que tanto pervertido junto era totalmente un peligro para la comunidad, bien dicen que dios los hace y ellos se juntan, “pero de esta me vengare Kakashi de eso puedes estar seguro”.
--Hey señor tenga cuidado donde pone las manos o le juro que no va a poder sostener esos libritos suyos en toda la vida.
°°°° Flash Back °°°°
--Oye Naru, y ¿cómo fue tu primera vez?
--Esto, mmmm…..que quieres decir….yo… yo no sé lo que quieres preguntar_ empezó a jugar con sus manos chocándolas una contra la otra, mientras con su mirada trataba de buscar otro punto de la cocina donde no estuviera Kakashi.
--Sí que como te sentiste en tu primera vez_ su voz sonaba un poco más burlona de lo que había sonado la primera pregunta, cerrando el periódico que estaba viendo, se dedicó a recargarse en su silla y observar al rubio que de nervioso pasaba a un estado de pánico total, disimulando, según él, en buscar algo en la alacena_ digo, porque el colchón no es de lo más cómodo, pero como fue lo primero que tuvimos en la mano…
El rubio se giró y lo miro con más tranquilidad, “con que a eso se refería”_ a no, estuvo bien, dormí muy bien.
--Ha si, por que tiene un resorte que se te clava aquí en la espalda, y como lastima, no se te clavo.
--N…no, bueno tal vez _ “que tramaba ese tipo sabia o no” la astuta mirada de Kakashi le estaba dando muy mala espina, sentía como si lo estuviera analizando de pies a cabeza, porque en vez de estar confundiéndolo de esa manera le decía que era lo que sabía, más valía un regaño a que lo estuviera torturando de esa manera. Trato de mantenerle la mirada al peli plateado pero en cada momento se sentía más pesada.
--Hola, como amanecieron_ como salvador entro Iruka, haciendo desvanecer el tenso momento que había, Naruto camino más tranquilo para sentarse al lado de Kakashi el cual parecía ahora más distraído mientras se tomaba su café_ Naruto como no sé cuánto tiempo vas a estar hospedado aquí he pensado el traer un poco de esos paquetitos que tanto te gustan, ¿cómo dices que se llaman?
--¡¿¡¿Ramen?!?!
--Si eso_ de la nada ya sentía al rubio encima de él_ déjame ir por ellos.
-Si_ Naruto se volvió a sentar y empezó a tararear “ramen, ramen, que rico es el ramen”, mientras Iruka salía por las bolsas de las compras.
--Oye Naruto, quería preguntarte si podrías hacerme un favor_ Naruto lo volteo a ver, preguntándose qué es lo que querría_ pronto saldrá la magnífica edición limitada del Icha-Icha, con reseñas del autor, he imágenes 3D,…y quería saber si podrías ir lo a comprar por mí.
--¿¿Ixai qué??
--No me digas que no conoces esa novela.
--No claro que no_ Kakashi saco de quien sabe dónde un ejemplar y se lo tendió al rubio, el cual lo ojeo un poco para después se le empezaran a subir los colores en la cara_ es…
--Emocionante, inspirador_ Kakashi parecía que le salían estrellitas en los ojos.
--Muy gráfico no, discúlpame Kakashi pero yo no voy a comprar algo así, que vergüenza.
--Ha no, Iruka…
°°°° End Flash Back °°°°
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Casi estaba perdido en observar el atardecer desde el sillón donde estaba recostado, llenándose de esos matices naranjas y rojizos, los cuales se mesclaban con el piso de madera y todos los adornos que cubrían esa habitación, el sillón donde estaba recargado daba justo al frente de las puertas orientales, dando a un pequeño jardín, el cual la servidumbre mantenía como si un jardín de ensueño fuera y más a lo lejos en el panorama se podían apreciar las montañas donde poco a poco el sol se empezaba a ocultar, y aun así, rodeado de toda esa hermosura y ambiente melodioso, no se podía sentir bien, como si él no perteneciera a ese lugar, contemplo los rayos y no pudo dejar de confundirlos con unos mechones de cabello de la misma tonalidad, en verdad estaba loco o se estaba volviendo.
Escucho algunos pasos aproximarse en el pasillo que se encontraba pegado a los jardines, observando la sombra de su hermana caminar con parsimonia, giro la mirada para no mirar los ojos de ella al cruzar la puerta, la escucho entrar y caminar hacia donde estaba el, sentándose en el piso de manera tradicional, mientras que sacaba un bordado y con suma tranquilidad lo zurcía, el chico hizo un gesto de molestia y torció los ojos mientras giraba todo su cuerpo así el respaldo del sillón , donde apoyo la frente, dándole descaradamente la espalda a la chica.
--Esa actitud me recuerda totalmente al comportamiento de nuestro padre_ comento mientras seguía zurciendo su costura.
--Soy su hijo, como no me voy a parecer_ refunfuño mientras ocultaba más la cabeza entre el sillón.
--Gaara, no sé qué tienes, y sé que no es lo de nuestro padre lo que te tiene así, quisieras contarme_ se arrodillo junto al sillón lo tomo del hombro y lo trato de jalar para poder observar sus ojos aguamarina, pero él se seguía negando, ella suspiro_ no sé si sea el momento justo para contarte o si es en verdad es bueno que lo haga, pero tengo el presentimiento de que te puede ayudar…
-- Temari…ahora no es momento
--No creo que es el momento justo… es momento para contarte el por qué nuestro padre te había tratado de esa forma_ acaricio con tranquilidad los rojizos cabellos de su hermano_ El amor de nuestro padre era totalmente puro, adoraba a nuestra madre desde el primer momento en que la vio y ella… ella admiraba mucho a nuestro padre, pero nunca lo logro querer parecía feliz y ella nunca reprochaba nada, pero un día, sin esperarlo ella decidió irse de la casa, argumentando que ya no podía seguir con esta farsa que nada le era relevante, nuestro padre no lo permitió y forcejeo con ella, después nos enteramos que nuestra madre estaba embarazada, pero en vez de verla con entusiasmo, solo vociferaba cosa maliciosas contra nuestro padre
Gaara giro la cabeza y miro los ojos cristalinos de su hermana_...él la violo….
--Antes no estaba muy segura pero un día que nuestro padre estaba perdido en alcohol, empezó a llamar con desesperación a nuestra madre, pidiendo perdón por todo lo que había hecho y que si o no lo hubiera hecho aún ella estaría aquí…. Tú le recordabas lo que había hecho, como si tú fueras esa parte de él que provoco que perdiera a la mujer amada.
--Pero eso que tiene que ver conmigo_ pregunto Gaara dudoso
--Lo que te quería expresar que esa actitud que tenía nuestro padre cuando se rehusaba recocerte como hijo, es el mismo gesto que él hacía cuando no podía reconocer lo que en verdad sentía_ acaricio la frente del chico y con su dedo pulgar, tratando de deshacer esas líneas de expresión tan marcadas en su frente_ todo esto es solo para que comprendas que en los sentimientos puedes ser correspondido o no, pero la única forma en que puedes perder, es cuando no los expresas y los callas por siempre, solo piensa en eso_ Temari le señalo su corazón, y sonrió.
Ya casi estaba totalmente oscuro y apenas se podía distinguir su cara. Ella se para y salió de la habitación. Gaara se queso pensando “Reconocer lo que sentía”.
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--Aquí esta lo que pidió, no necesita alguna otra cosa_ el chico negó con la cabeza y camino hacia la caja para pagar.
--Disculpe no tendrá esta funda en color vino es que a mí me gusta de ese color dattebayo_ el moreno giro la cabeza con rapidez, esa palabrita la recordaba, pero al girar lo único que pudo ver fue a un chico de cabello castaño el cual perecía muy atento a la chica detrás del mostrador, ajito su cabello al pasar sus desesperados dedos entre ellos. Y sin más siguió su camino.
Maldición esto no era normal. Nunca lo seria y no era el hecho de que su mente se obstinara en pensar en el rubio o que lo buscara con la mirada en los establecimientos donde entraba, que claro era totalmente inconsciente de su parte, el nunca actuaria de esa forma ante cualquier persona, por dios si a él era al que se le tenían que postrar a sus pies, porque tenía el que estar buscándolo, (ante todo la humildad ¬¬), pero lo único que en verdad le molestaba de todo era que el muy…muy … ¡¡¡DOBE!!! , si porque eso era un dobe, lo había dejado así porque si, quien se creí, aunque claro él lo había hecho antes, pero que él era él, y si el otro se hubiera quedado, pudiese ser que lo mismo hubiera pasado, PERO NO PASO_ gruño con fuerza.
La verdad no valía la pena pensar en eso tenía muchas cosas por hacer, estas casi dos semanas habían pasado muy rápido, y todavía le faltaban preparativos que hacer, sin ayuda, porque el idiota de su hermano no había querido hacer nada alegando que tenía que disfrutar de sus vacaciones, que vacaciones, si estaba desempleado, bueno tenía sus hoteles y todo eso, pero no hacía nada para trabajar en ellos, delegando casi toda sus responsabilidad a su vicepresidente Kisame_ se froto las sienes tratando de calmarse.
Su mente se estaba desquebrajando por dentro, mucha tensión eso era seguro. Trato de poner su mente en blanco, haciendo que sus parpados se volvieran más pesados y pudiera liberar la tensión que se le agolpaba en la frente. La blancura empezó a tener forma dentro de su mente y al sentir abrir los ojos pudo observar esa dorada melena aun recargada en la almohada, resplandeciendo por la luz de la madrugada que entraba por la ventana, deslizo una de sus manos por el costado del chico tocando sus costillas y abdomen deleitándose con la suavidad que le daban y con la otra hizo presión en el colchón para poder pasarla por debajo arrastrando así su cuerpo con el del chico, sintiendo esa tranquilidad de tenerlo a su lado. Beso con delicadeza uno de sus hombros, subiendo lentamente su cara, rosando con la mejilla los dorados cabellos del chico, olfateando las hebras mientras se volvía a perder en la inconsciencia.
--Con que va a realizar su pago, tarjeta o en efectivo_ la chica se le quedo mirando expectante de la respuesta, un poco sonrojada por el imponente chico que tenía enfrente.
--Tarjeta_ saco con desgana de su chequera la tarjeta y se la tendió. En instantes la chica le entrego su ticket y él ya se veía saliendo de la tienda. Se inclinó en una de las calles para ver si podía aparcar algún taxi. Pero justo cuando le hacia una señal a un taxista, sintió como si lo jalaran del brazo y al voltear vio a la chica del establecimiento la cual se veía un poco agitada.
--Disculpe se le olvido su tarjeta_ la agarro con desgana, dándole un agradecimiento a la chica lo cual solo respondió con un pequeño de nada. “Que día” resoplo, levanto la vista, posándola en la otra acera, sintiendo como su corazón de un momento a otro empezaba a votar con impaciencia dentro de su pecho y su respiración se agitaba con violencia.
Unos pantalones rectos con cuadros de colores rojos, naranjas y negros desvanecidos, marcando con delicadeza esas piernas y otras extremidades que no es decente hablar (yo hablando de decencia…mmmm), la playera tipo ranglan la cual era de color negro con mangas color rojo quemado, con un estampado de un símbolo japonés en el pecho, en marcaban a un chico en la otra cera, el cual así que algunas chicas lo voltearan a ver, algunas con descaro otras con admiración, pero él ni por enterado.
Cruzo la calle con imprudencia haciendo sonar algunos claxon de los automóviles y algunas palabras hacia su madre, Sasuke no hizo caso alguno a estos halagos, llegando a la otra acera con rapidez, pero justo antes de llegar ante el chico, el cual se había quedado observando un aparador, no pudo dar ni un paso más ¿qué le diría? apoyo su codo en el árbol, el cual le había servido de cómplice para no delatar su presencia. Qué más daba esta era una oportunidad en un millón.
--Creo que la de color azul marino es la que mejor se ve.
--Claro que no es la color naranja dattebayo_ el rubio aun sin separar la mirada del cristal le contesto, trataba de contar mentalmente las monedas que tenía, pero aunque se quedara sin lo del pasaje no le alcanzaría.
--Y donde has sacado que es mejor ese…
--Es lógico, lo que pasa es que tú no tienes sentido de la mo…d…a_ el rubio por fin se dio la vuelta y Sasuke pudo observarla sorpresa al ver que era él con el que estaba hablando_ Hola dattebayo_ una resplandeciente sonrisa quito la sorpresa de su rostro, Sasuke le dio una media sonrisa y pareció que el rubio se ruborizo.
Naruto quería saltar de la felicidad por haberlo encontrado, abrazarlo y besarlo por algunos minutos, pero sabía que eso no debía ser, había mucha gente, había pasado algún tiempo_ Me acompañas_ Naruto dio algunos pasos y pareció que el chico si había aceptado por que también había caminado tras él. Caminaron por algunos minutos, hablando trivialidades sin sentido, pero aun así se sentía muy ameno lo que decían, bueno el que más hablaba era Naruto.
--No pues yo la conozco porque es la prima de un amigo mío y me llevo bien con ella, oye ¿Qué llevas ahí?, parece que es pesado_ Naruto se sorprendió por la pregunta, saliéndole miles de gotitas en el rostro por el nerviosismo.
--Es…es…_ el rubio nervioso apenas le mostro la cubierta del libro esperando que el otro chico, en verdad no conociera ese libro.
--No me digas que te gusta el Icha-Icha, eres un pervertido
--¡¡¡NO!!! , no es mío de verdad_ Sasuke lo miro con escepticismo y una ceja levantada. Mientras Naruto negaba con las manos.
--La única persona que conozco que es tan pervertida para leer eso, es uno de mis maestros, y te diré que está un poco zafado_ afirmo el moreno.
-- No, en verdad, yo nunca he leído esta cosa, pero es gracias a “ti” que lo tuviera que comprar_ le dijo Naruto serio.
-- Ja mía y yo que tengo que ver…
--Pues tú…. A mira una moneda
--No espera Naruto_ Pero no pudo parar la carrera del rubio a la mitad de la explanada para levantar esa moneda, miro su reloj y suspiro, 3...2...1….
--KIIIIIAAAAAA_ “cero” pensó Sasuke y mientras todas las fuentes se empezaban a prender y veía como el rubio casi en el centro de la fuente empezaba a saltar por los borbotones de agua que salían del piso. Empapándolo por completo.
Varios guardias se empezaron a acercar para poder sacar a ese revoltoso de las fuentes, pero al ver a Sasuke y como negaba con la cabeza, los guardias hicieron una pequeña reverencia y se retiraron a sus puestos de vigilancia, Sasuke redirigió la vista al rubio y estuvo a punto de soltar una carcajada al ver como un gran chorro le empezaba a dar de lleno en la cara al rubio.
--Jajajajajaja_ al final ya no pudo aguantar la risa al ver cómo salía el rubio de en medio de la fuente, escurriendo por toda el agua que le había caído encima.
--No es gracioso_ contesto molesto el rubio, tratándose de exprimir su playera y pantalones.
--Claro que lo es_ se acercó a él y le sacudió el cabello para que se le secara y no escurriera tanto.
--Aunque sea me hubieras avisado_ le dijo asiendo un puchero, pero la mirada de Sasuke se había vuelto totalmente intensa, un oscuro fulgor revoloteaba en lo profundo de ellos, haciendo que Naruto quedara toralmente absorto, se acercó un poco más a Sasuke y trato de juntar sus labios con el otro totalmente cautivado por la esencia que desprendía, pero el moreno se hizo para atrás y con un corto “Espera aquí” se fue.
Naruto desconcertado tomo la bolsa que había dejado en el piso y la que el mismo Sasuke traía y se dirigió a una de las bancas que tenía la empresa_ Aunque sea no se mojó el libro.
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--Solo métalas en la bolsa _ la chica trato de hacer las cosas más rápido de lo que podía, para no hacer enojar al cliente, el cual en si ya estaba exaltado.
--Quisiera un cupón para su próxima compra_ el negó y salió casi corriendo de la tienda, esquivando con maestría a casi todos los transeúntes que pasaban, al llegar a las fuentes trato de buscarlo con la mirada apenas viéndolo en una de las bancas, “exactamente en esa se tenía que sentar” pensó mientras que se acercaba, miro hacia el edificio y sintió como se empezaba a helar la sangre, una oficina tenía la luz prendida y sabía exactamente de quien era esa oficina, desde esa distancia ¿podría ver quien estaba abajo? trato de pensar que no y salir de ahí lo más rápido que pudiera.
Al ver al rubio sentado, una sonrisa se formó en sus labios, parecía que en verdad el frio le estaba cobrando una mala pasada, por el simple hecho de que solo traía esa playera y para terminarla totalmente empapada, y si eso no los convencía, también se le podía ver titiritar de frio, parecía muy concentrado escribiendo algo, Sasuke se le acerco, sentándose a su lado y de la bolsa que traía saco una sudadera de color naranja, la cual era la que el rubio quería en ese aparador.
--Pero por……
--Quieres morirte de frio_ le dijo tosco y, Naruto no muy convencido la tomo y se la colocó.
Vio a Sasuke sacar otra, pero esta de un color azul, la que él moreno quería, la sudadera era totalmente cerrada, con una bolsa triangular al frente y un gorro del cual se podían ver las cuerditas colgar, sumamente calientes, para ese tiempo de fríos. Naruto se quedó viendo como se la colocaba, pensando más bien en cómo se la quitaría, se mordió el labio por un pequeño lapso en el cual el moreno no lo podía ver. Sacando la cabeza del hoyo del cuello por fin pudo ver al rubio_ y dime Naruto de que valor era la moneda.
--Era una corcholata_ le dijo enseñándole el pedazo de metal y sonriéndole con picardía.
--Sí que eres todo un caso dobe.
Empezaron a caminar, uno al lado del otro, casi chocando de lo cerca que estaban, pero ninguno se animaba a hacer algo más, llegaron hasta un pequeño zona de árboles, la cual al atravesarlo llegarían a donde estaba la casa de Naruto, Sasuke lo sabía cómo también el rubio.
--Como sabes la diferencia entre un parque y una alameda, que no es lo mismo dattebayo_ Pregunto el rubio mientras se subía en el barandal de las escaleras que llevaban a la salida, el barandal era bastante grueso y no había tanto riesgo de caerse.
--Según tengo entendido un parque es donde encuentras lugares de entretenimiento para las personas y una alameda como esta, solo tiene muchos árboles y algunos pasillos para andar_ Sasuke parecía caminar tranquilamente por las escaleras las cuales estaban demasiado largas y un poco empinadas_ oye Naruto te podrías bajar de ahí, me pones nervioso_ Sasuke se detenía en uno de los descanso, esperando a que llegara el rubio y se bajara.
Naruto aun con los brazos extendidos subía con tranquilidad, como si en una cuerda de equilibrio estuviera, tratando de mantener la vista en la baranda, ya que si se equivocaba , tenia de un lado la escalinata y del otro un suelo muy inclinado, del cual no saldría muy bien librado. Al llegar a la parte del descanso trato de tomar un poco de impulso para bajarse, pero sus tenis aún seguían totalmente húmedos y sin más sintió como empezaba a irse a la parte contraria a la escalera, pero en el instante preciso fue jalado de la cintura bajándolo sin peligro y quedando totalmente junto al moreno.
Sasuke lo aprisionaba con más fuerza de la cintura y con la otra mano trataba de levantar los mechones rubios de la frente del chico, el faro que había le daba un entorno a la escena, Sasuke miro esos brillantes ojos, los cuales también lo miraban expectantes.
--Por qué te fuiste_ apenas le dijo el moreno casi a punto de estrechar sus bocas, sintiendo todo el vapor desprendido de sus bocas, recargo su frente una con otra mientras sus narices rozaban por la cercanía.
--Pensé que era lo correcto_ apenas vocifero el rubio, sintiendo como era atraído con más fuerza en su cintura y la otra mano del chico la colocaba en la parte de atrás de su oreja, atrayéndolo por fin para besarse.
--No lo hagas_ apenas se pudo escuchar y siguió subiendo los escalones tranquilamente, el rubio lo miro alucinante sentía como si danzara entre las nubes y un viento nuevo soplara en su corazón, confundiéndolo aún más de lo que ya estaba.
Llegaron hasta donde era una casa antes de la de Naruto, el rubio se giró colocándose la capucha y para después acercarse a Sasuke al cual rodio con sus brazos colocándole también su capucha para besarlo con brusquedad, sintiendo toda la cavidad vocal del moreno el cual correspondió el beso con mayor énfasis y con abrumo lo agarro de la cintura, juntando sus cuerpos, al punto de sentir casi toda la anatomía del otro, su cuerpo empezaba a vibrar con cada movimiento que hacían, sus bocas no dejaban de casarse entre sí.
--Ven conmigo_ se escuchó en un pequeño susurro, el rubio bajo sus manos de los hombros del chico y las coloco en sus bolsas.
--Hoy no puedo, ya es demasiado tarde_ le dio un nuevo beso y con ello se separó.
Sasuke se le quedo mirando y el rubio le sonrió para después caminar hacia la puerta de entrada al jardín y despedirse con la mano.