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--Yo que pensaba que casi no tenia cosas_ dentro de su "nueva" habitación, un rubio se hacía pelotas con todas las cosas que tenia esparcidas por toda la l recamara, tratando de acomodarla o más bien sambutirla en cualquier lugar donde entraran_ No es justo dattebayo, de donde salieron tantas cosas_ ya llevaba toda la mañana y parte de la tarde acomodándolas, pero llego un momento en que no veía que la pila de cosas bajara.
--De donde es esto _levantando una chaqueta negra que a leguas se podía ver que era de marca y de una de las más caras_ pero si es la que tenía el bastardo ese..., bueno aunque sea me quedo un recuero de él, ya que no creo volverlo a ver_ empezando a inspeccionarla con detenimiento, notando que en una de las bolsas un pequeño bulto resaltaba, al sacarlo pudo ver una hermosa gema, la cual le fascino.
Ring, Ring, Ring
El sonido de su teléfono, lo distrajo de estar observando meticulosamente esa pieza de arte en sus manos, dejándolo en el buro alado de su cama, empezando a buscarlo por todos lados.
Por donde pasaba cosas salían volando de un lado a otro, tratando de encontrar ese aparatito tan ruidoso, pero no lo encontraba y se estaba empezando a desesperar, pero por fin en una repisa al lado de la puerta pudo ver ese foquito parpadeante, como si se estuviera burlando de él. Corriendo así el, pero inevitablemente se fue de bruces al suelo, llevándose consigo la repicita, en la cual había tratado de parar su caída pero que solo provoco que le salieran varios chichones en la cabeza al caerle esta de lleno en la cabeza y el colmo de todo esto es que cuando por fin ya había agarrado su celular , este dejo de sonar marcando la llamada perdida.
--"Esto ya es suficiente" "Necesito un descanso"_ acurrucándose en el piso, abrazando el suéter que provoca su caída, ya sin ganas de recostarse en su cama si no solo descansar empezó a entrar a los brazos de Morfeo.
Ring, Ring, Ring
Lo bueno que no había soltado su celular, y todavía lo traía entre sus manos, con pesadez contesto, no pudiendo identificar de quien era la llamada.
>>Disculpe hablo con Naruto
--Si con el habla, ¿Quién habla?
>>Hola, soy Sai, el de la fiesta de ayer, si te acuerdas_ en si no se acordaba de casi nada de lo que había pasado, bueno de algunas cosas si pero eso no tenía nada que ver, y mientras que exprimía sus neuronas para acordarse de algo, mas no lograba sacar ni una gota de lucidez _mira soy el que en la anterior fiesta te tiro por "accidente" una bebida en tu ropa y quería compensar mi despiste invitándote al "Hard Rock", ya te acuerdas _Sai ya se imaginaba que a ese rubio se le irían las cabras.
--Haaaa si_ como una leve idea tenia de eso_ y...... ¿Quién te dio mi teléfono?
>>Pues tu_ "NOTA PARA MI: no darle mi teléfono a personas que no conozco y que tiene cara de dementes sexuales" se decía Naruto para sus adentros.
--Y para cuando es eso de lo de la fiesta_ pregunto Naruto interesado.
>>Para hoy, un amigo se va a ir unas semanas del país y le vamos a dar una despedida, pero si no puedes otro día vamos
--No sé, si podre, déjame ver si, si puedo te marco ok.
>>Con gusto_ dijo con una sonrisa al otro lado del teléfono, aun que no le allá confirmado la cita algo le decía que si iba a ir.
Después de colgar, le dio un corto vistazo a su habitación y con una enorme sonrisa salió de su habitación.
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--Quien es....
--Servicio al cuarto _detrás de la puerta se escuchó la voz del señor.
--Así... pase_ abriendo la puerta_ por favor déjela en la mesa_ dando paso al hombre con su carrito, después simplemente cerró la puerta_ Dei ya llego la comida_ no recibiendo ninguna respuesta de el_ Deeiiii ya llego la comida!!!!!
--No quiero comer... come tu_ apenas se pudo escuchar la voz salir de la habitación, lo cual desconcertó a Itachi, el cual se dirigió hacía la habitación.
--Ahora que es lo que te molesta_ entrando de golpe a ella, encontrando a Deidara alado de la cama, que al escuchar los pasos del moreno que se acercaba a la habitación se había parado en instantes_ te molesta que te haya obligado a que te vinieras a vivir conmigo, no te viste muy molesto cuando traías tus cosas.
--Me molesta que hayas dejado todo por un idiota como yo, ¡¡¡¡Eso es lo que me molesta!!!!................ tan fácil hubiera sido que le dijeras que solo era un desliz, que tú y yo no teníamos nada............ ahora por mi culpa te peleaste con tu familia y......
Itachi camino, para sentarse a un lado de Deidara, todo su enojo se había disipado con solo ver como estaba, el era una de las pocas personas que podía provocar que todo su coraje se disipara _Si te preocupa el dinero, no nos va a faltar, tengo bastante dinero para no depender de mi familia y cumplir todos tus caprichos_ le dijo para animarlo.
--No seas tonto, un_ le dijo dándole un golpe en el hombro_ yo no me refiero a eso.
--Si, se a que te refieres, a que es malo pelearte con tu familia, pero esto iba a pasar de cualquier forma, algún día se hubiera dado cuenta y..._acercándose peligrosamente_ ahora mi única familia eres tú y el bebe_ acariciando el vientre del rubio, pero recibió un manotazo de su parte.
--No digas tonterías, yo no puedo tener hijos, baka soy hombre_ pero Itachi se acercaba cada vez más a él ya casi al punto de besarse.
--Pero eso no quita que intentemos hacerlos verdad _ levantándole la camisa colando su mano por debajo de esta acariciando todo el vientre y torso del rubio.
-...Grrrrrrrr..._un sonido salió del estomago_ eto...creo que si tengo hambre_ saliendo de el agarre que tenía el moreno y corriendo en dirección al comedor.
--Si yo también tengo hambre, pero no exactamente de comida_ viendo que su cuerpo ya tenía reacciones secundarias del acercamiento que había tenido anteriormente.
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Clic, clic_ El sonar de las manecillas del reloj marcaba el pasar del tiempo, segundo tras segundo, minuto tras minuto, esperanza tras esperanza, resonando sin pudor por todo el lugar, único sonido que se atrevía a romper el denso silencio que había, ese lugar que se había transformado en su guarida contra el mundo, donde iba desde que la farsa empezó, donde podía ser ella misma sin tener que disimular lo que no era y donde casi nadie entraba.
El vibrar de su celular le aviso que tenía otro mensaje en espera, según llevaba la cuenta se imaginaba que podría tener como 40 mensajes y como unas 10 llamadas perdida, todos con el mismo tema, como corrían las noticia, pensaba socarronamente, y claro se lo imaginaba porque desde el momento en que arribó a su departamento, solo camino con desgana hacía su habitación y se hundió en su cama, dejando que por fin la idea de lo que había pasado le diera de lleno en la cara.
Apenas había podido descansar, ya que la realidad se esforzaba de irrumpir la tranquilidad que le brindaba el soñar, transformando sus sueños en pesadillas, pero en una pesadilla despiertas y te das cuenta de que eso no es verdad o en casi todas las ocasiones, que en su caso solo le daba rodeos al mismo asunto, obligándola a tomar la firme decisión de que sería mejor no dormir esa noche.
Su infancia había sido tan hermosa y a la vez tan pasajera, cuando no todo giraba alrededor del dinero y podía soñar en ser una excelente doctora, y aun cuando lo pensara varias veces su único deseo era el de regresar el tiempo y mantenerse así por la eternidad, para ya no sentir ese enorme dolor en su pecho y que el que lo provoco siguiera siendo uno de sus mejores amigos donde con solo con su amistad valía la pena estar otro día.
En la escuela ella era de las chavas mas envidiadas por ser la única que podía acercarse a él sin que obtuviera un rechazo de su parte y eso la hacía sentir única, ya que en ese entonces ella solo pensaba en él como un excelente amigo, bueno hasta el momento en que llego "esa", la primera novia de él, una chica con buen cuerpo y una linda cabellera rojiza que si no fuera por las gafas que traía pudiese decirse que era hermosa en todo aspecto, exceptuando la reputación y actitud de zorra que traía a cuestas, su nombre era Karin y pensándolo bien no la conocía lo suficiente para hablar de ella.
--"Ahora que lo pienso mejor, en verdad no la repugnaba, no la repugnaba a ella, no repugnaba que siempre interrumpiera cuando empezaba a platicar con Sasuke, lo que en si repugnaba era que Sasuke la tratara de esa forma tan dulce, que provocara que riera de esa forma que a mí siempre me había costado tanto, que la mirara de esa forma tan intensa, y que cuando veía que otro se acercaba a ella pareciera que sus ojos se tornaran rojos y que con ellos tratara de asesinarlos sin misericordia, olvidando todo a su alrededor y centrando solo su atención a ese suceso, no importándole que yo le estuviera platicando algo de suma importancia como el hecho de que iba a salir de viaje y no sabía si volvería, no importándole nada"_ el recuerdo de eso provoco que una vieja herida se abriera en su alma, acaso era masoquista por provocarse más dolor del que en ese momento tenia.
Cierto no tuvo que soportar mucho tiempo eso de "linda pareja" que su amigo tenia, ya que el viaje de 2 años, evito que pudiera verlo, y al regresar con sus 17 años bien cumplidos y dispuesta a recuperar los lazos que había dejado, en especial de cierto pelinegro, del cual no quería perder su "amistad", y ya que había entrado a la misma escuela donde él estaba no le fue difícil encontrarlo, no entrando a una clase, salió en su búsqueda, encontrándolo en una de las jardineras un poco alejadas de lo que era la escuela y el ruido de los estudiantes, perdido en sus pensamientos.
--Pensativo como siempre que no sabes hacer otra cosa, aparte de estar de amargado_ haciendo que el otro la mirara cambiando su expresión apática por una de sorpresa.
--Cuando volviste_ acercándose a ella y dándole un suave abrazo_ has cambiado
--Tu también, ya estas mucho más alto que yo y mas macizo_ dándole un pequeño golpe a un costado.
--Por qué cambiaste el tono de tu cabello, me gustaba más de color negro
--Lo...lo notaste_ enredando un mechón entre sus dedos
--Creo que todos se dan cuenta_ haciendo unas de sus arrogantes sonrisas y que ella pusiera una cara de enfado ya lista para contestarle con su cabello de cacatúa.
--Que bueno que te encuentro nos falta un persona para completar el equipo quieres venir_ un chico llego, corriendo, parecía que lo había buscado por toda la escuela.
--Si ahora te alcanzo Gaara......vienes_ extendiéndole la mano para que lo acompañara.
--"Toda la tarde me la pase viendo como jugaba y festejaba con todos sus nuevos amigos, en las gradas podía escuchar como varias chicas hablaban de él y de cómo podía desperdiciarse sin ninguna novia, esas palabras me pusieron feliz, ya no andaba con "esa", y que no había perdido mi amistad con él, ese fue uno de los mejores días de mi vida"_ dando un suspiro_ "después conocí a Hinata, ella siempre tan tímida, decía que ella también era nueva en esa escuela, ella y su primo Neji, desde el primer día fuimos muy buenos amigos, Neji era tan cordial y caballeroso conmigo, que provocaba un revuelo en mi interior, con solo sentir que se acercaba a mi"... "Por que todo tiene que durar tan poco".
Todo había pasado tan rápido, lo mejor para ella era el no recordar nada de eso, de lo que provoco que hiciera sentí tan mal a su amiga, que de la persona de la que empezaba a enamorarse se alejara de ella y la despreciara, solo porque ya no iba poder ser ella misma, con ellos, solo porque tenía que acatar los mandatos de su familia y engatusar a su mejor amigo, del cual también se estaba enamorando, pero él había cambiado, ya no era como antes, ahora era más frio y distante, nunca se entero que fue en si lo que provoco su cambio, nadie lo sabe.
Un rayo del atardecer, cruzo por la ventana dándole en la cara, sacándola de sus pensamientos, con desgana se empezó a tallar los ojos y después de tanto tiempo por fin se movía de esa incómoda posición, en la cual estaba, sentándose en la orilla de la cama estabilizados un poco. Después de un rato por fin se termino de parar dirigiéndose a dar una ducha.
--Tengo que arreglarme o si no como lo voy a conquistar_ dando una sonrisa, para sí misma.
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--Que hora es esta de llegar, como quieres ser alguien de importancia llegando a estas horas. Te mande llamar en la mañana y ve a qué hora te dignas a venir...es indignante...¿¿Que fue más importante que la empresa, para que te retrasara tanto tiempo he?? porque claro todo es más importante que llegar a la hora debida _ les mentiría si dijera más o menos cuanto tiempo llevaba parado enfrente al escritorio de su padre escuchando ese sermón sombre la puntualidad, el liderazgo y lo importante que es la imagen ante los empleados, que resignado había escuchado sin chistar, raro en él, pero ahora si se había ganado a pulso, ya que no solo había llegado tarde a la empresa, y se había entretenido con el loco de su hermano, había decidido deliberadamente irse a la azotea, donde debajo de una amplia sombra se había quedado profundamente dormido y que solo la insistencia de su celular lo había despertado, y donde los rayos del sol se empezaban a ocultar dando paso a la noche.
Su padre no lo había recibido de la mejor forma posible, en si desde que había atravesado el umbral de la puerta no había dicho ni una sola palabra ni siquiera un murmullo, solo se había dedicado a mover la cabeza afirmativamente o negativamente según fuese la pregunta de su padre, a sabiendas que si le decía alguna cosa aumentaría unas tres horas más el sermón que de por sí ya era largo.
--...Pero Sasuke después de todo esto eres mi hijo y siempre serás un orgullo para mí _ ¿¡¿¡Que!?!?....Aun con mirada incrédula Sasuke miraba a su padre tratando de poder ver lo que tramaba su padre con ese comentario, nunca durante sus 21 años de existencia había escuchado tales palabras de su padre, ni siquiera algo parecido, siempre habían sido todo alago a su hermano mayor, y ahora le venía con eso.
--Si Sasuke, aunque no lo creas tu eres, estoy orgulloso de ti, de tu determinación y constancia y que asumas tus culpas con responsabilidad, es por eso que te he mandado hablar, para informarte de la desgracia en la que ha caído toda la familia...
--Padre...
--No déjame explicarte, yo siempre he pensado en ti como el heredero de todo este imperio, el único que podría lidiar con todo esto, pero en estos últimos años la empresa ha entrado en unos altibajos que han dejado la empresa en una cuerda floja, Sasuke estamos a un paso de la bancarrota_ sorprendiendo al moreno que solo pudo atinar en dejarse caer en una silla que tenia atrás de él _ si Sasuke todo está perdido, he tomado la decisión de vender la empresa al mejor postor.
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--Dos Extreme Passion Dreams por favor.
--Este lugar es mucho mejor de cómo me lo había imaginado
--No es la gran cosa_ dijo el moreno con desinterés, el cual estaba recargado en la barra observando al chico que hacia las bebidas, la había parecido muy sospechosa su forma de actuar.
--Como puedes decir eso, este lugar es inmenso, ponen muy buena música, hasta parece de película.
--Entonces ven junto a este guapo actor_ dijo señalando un banco alado de él, Naruto se acerco y se sentó a su lado, ese moreno le caía bien aunque era un poco libidinoso.
--Y a qué hora van a llegar tus amigos_ pregunto mas por romper el hielo que por que en verdad le importara.
--No comas ansias, esos dos llegaran tarde siempre es así, pero aunque lleguen da lo mismo, siempre llegan a sentarse y a mí me dejan solo_ con la mirada busco entre la gente para después posarla en el rubio _por eso te traje a ti _acercándose lentamente a él para robarle un beso, pero el rubio fue más rápido y se separo de él.
--Quien te dijo que soy gay_ pronuncio casi a gritos
--Quien dice que no lo seas_ dijo con una sonrisa falsa mientras recibía las bebidas y le daba un sorbo a la suya_ no se me lo imagino, por lo general a un chico que le gustan las chicas no le ve a "otro" el trasero _bebiendo de su trago y pasando le al rubio el cual estaba perplejo_ ¿¿Quieres??
--S...si..._dijo finalmente sentándose otra vez al lado del pelinegro_ gracias.
--Pensé que no vendrías, ya hasta me iba a venir sin ti_ era verdad casi no iba pero de último momento llego su sexi abogado Kakashi (jeje) que convenció a Iruka que lo dejara divertirse, dejándolo ir con la condición de que llegara a una hora decente.
--Yo tampoco pensé que pudiese venir_ dijo con franqueza
--Pero eso si no me negaras bailar algunas pistas
--Claro que no si no a que venimos
--Eso es todo_ sorbiendo lo que le quedaba en su copa, Naruto solo lo observo, él ni siquiera había probado el suyo, y Sai ya se lo había acabado.
--Hola Sai, porque estás aquí y no donde quedamos_ dijo un chico que iba llegando.
--Hola traje un amigo, deja los presento_ no tomando en cuenta la interrogante del otro_ mira los presento
--¿Naruto?
--¿Gaara?
--¿Se conocen?