Pasaban los segundos y yo sólo quería dejar de pensar. Dejar de preguntar y tan solo escuchar lo que mis sentimientos querían decir… Ver sus ojos y gritar.
Si, gritar como nunca lo hice.
Hasta que las ventanas se quiebren.
Hasta que mis oídos queden sordos.
Gritar…
Pero no, su voz me sacó de mi trance.
-Mary… ¿Yo te gusto? - sentía su tensión. Se moría por saber que pensaba. Qué decía en mi interior.
Caroline, ¿Por qué yo te gustaría? No soy… No soy nadie. Todos los que han estado conmigo quedan solos y siempre habrá algún problema. Lo sé. Es como una maldición inexistente para ti, pero una triste realidad en mi.
No quiero maldecirte… No quiero que después me dejes.
Temo hacerlo mal, pero… De nuevo, bajo mi mirada, a brazo oculto por vendajes.
Todos mis terrores se alejaron y sentí un calor en mi. Caroline, quiero hacerte feliz. Quiero amarte tanto hasta que te ames a ti misma.
Esa será mi meta.
Será mi destino.
Mi destino… Serás tú.
Me acerqué a ella, y la miré a los ojos. Mi voz no salía. No quería hablar tampoco, tan solo le tape los ojos con mi mano.
Con cuidado, le tome la otra para entrelazar su mano con la mía.
Roce mis labios con los suyos hasta que sentí el fervor nacer en mi. Nunca había sentido antes esto.
La bese, como nunca nadie lo hizo en mi.
Tan dulce…
Tan deseable…
Me separé de ella y pude ver como ella se reía con nerviosismo.
- Y bien… ¿Respondí tu pregunta? -esperé a que ella me viese. Así lo hizo. Y yo le sonreí con dulzura.
- Caroline, te amo.
Actualmente…
Ya han pasado 2 años desde eso… Y recuerdo su dulzura como si fuese la última.
¿Habrá olvidado aquel beso? Yo siempre lo recuerdo.
Me senté en mi pupitre. Estaba en clase de química y simplemente no me interesaba escuchar. Tome mis brazos en cruz y me recoste en ellos boca abajo en la mesa.
-... ¿Por qué? -me pregunté a mi misma. Por qué lloraba. Estaba cansada de hacerlo, de verla y que ella no me viese, no me distingue. Deseo que me vea como una vez yo lo hice. Recuerdo su brazo.
Marcas, marcas… En distintas longitudes.
En distintos lugares.
Marcas que me hieren. Marcas de su sufrir.
¿No he podido hacerla del todo feliz?
“Prefiero sufrir antes de verte llorar”
¿¡Por qué rayos sufres?! No lo entiendo…
He pasado estos 2 años pensando cada día en ti.
Sonriendo por ti.
Pero… No se si me sientes igual como lo hiciste ayer.
“Te amo, Caroline”
Una vez me dijiste que te da risa ver a gente con problemas amorosos… Sufriendo en silencio por un amor.
Dime… ¿Te reirías de mi si me ves ahora?
No se que hacer para ti…
Todos te parecen más interesantes…
Y yo solo estoy allí.
Ya Mary, respira. Todo estará bien… Todo estará bien.
Tal vez solo es mi imaginación.
Y esto es pasajero.
Pero… No recuerdo cuándo empecé a sentir que no me devuelves la vista, que no podía observar tus hermosos ojos.
Los extraño Caroline…
Y tú ¿Lo ves?
“¿Harías todo lo que yo hice por ti?”