CAPITULO 16
Quede con la mirada fija en su cara pero el solo veía abajo, me acerque y el retrocedió, tome su mano y lo jale con fuerza hacia mi cuerpo , sus labios me daban la invitación a besarlos aunque fuera por última vez, mi mirada estaba intranquila, y la el igual, una vez nuestros ojos se encontraron decidí besarlo, al principio se negó luego cedió, sus besos sabían a dolor y salado de sus lágrimas pronto sentí que las mías acompañaban las suyas, me separe apenas para que respirara el rodeo mi cuello con sus brazos.
- Perdóname – susurro para mi cuello.
Negué y me aparte por completo de él, su era un tonto porque permitía que jugara conmigo, y si permitía que usara mis labios como desahogo matinal, y si él lo pidiera le daría mi cuerpo sin dudarlo un segundo, y luego lo vería marchar, si eso lo permitiría, y esta vez era yo quien estaba dispuesto a permitirle que me negara ante el mundo y ante sus pensamientos, siendo su secreto.
- Aoi, estos años.
- Éramos pareja Kou, tú eras todo para mí, todo, ¿entiendes eso?
El afirmo llorando y con la boca apretada.
- Una noche antes, habíamos hecho el amor como si fuera la última vez, ¿El destino nos advertía?, luego estas con Reita en la habitación, Kou TODOS LOS CHICOS LO SABIAN Maldición, aquella vez que te bese en mi casa fue algo grandioso que no podía guardarlo para mí solo, jamás me avergoncé de ti, eras mi orgullo y luego tus memorias se dan el lujo de irse, ¿sabes lo que he llorado por ti? ¿Sabes que siento yo? – golpes de pecho, llanto, rabia e impotencia mezclados en un solo exhalo- Maldición Takashima.
Patee al otro extremo la sala un pequeño taburete Kou salto del sonido producido, camine a él y lo tome de los hombros sacudí un par de veces.
- Dime quien soy, di mi nombre como lo solías hacer para que no me fuera de tu lado ¿Di algo por el amor de Dios? Dilo.
Mi voz estaba partida mi corazón desvanecido y mi orgullo lejos, sus ojos solo habían lágrimas, pero seguía viendo aquellos ojos vacíos del chico del hospital, aparte mi cuerpo del completamente y le di la espalda.
- Necesito escuchar de ti que no soy nada, ni en tu vida ni en tus recuerdos, necesito una razón para olvidarte, solo una Kou, anda dilo.
- No puedo – dijo con voz quebrada- No puedo.
Grito, gire a él y estaba arrodillado con una mano en el pecho y la otra en el piso esa imagen derrumbo todo sentimiento frágil viviente en mí.
- Aoi te amo demasiado para hacerte daño.
Mis piernas cedieron no sin antes dejarme dar un paso adelante cayendo a su lado.
- Me fui buscando tu olvido, que hicieras tu vida de nuevo, te enamoras de una linda chica, pero no pude por eso regrese.
- Eso es imposible, para olvidarme de ti tendría que morir primero.
- Aoi, jamás te olvide, tu recuerdo
- intentaba tomar aire con dificultad- tu recuerdo era borroso, pero cuando me besaste en casa supe que eras especial para mí, pero no estaba seguro, era extraño para mí, pero cuando te vi en la habitación del hospital mi interior se estremeció estaba de una manera que era extraña para mí no sé, la verdad no sé qué sentía.
Su mirada cruzo la mía, acaricio con cuidado mi mejilla con su mano.
- Aoi te amo, mi vida es tuya, por favor acéptala.
- Kou, Kou –cerré sus mejillas con mis manos y negué- Kou, no me ves, estoy destrozado, solo pienso en ti y estoy vivo porque aunque lo negaba deseaba volverte a ver por última vez.
- No digas eso, por favor – su llanto se agudizo, me senté y lo atraje a mí, lo tenía apoyado en mi pecho intentando aplacar u dolor, de algo estaba seguro aunque tenía muchas preguntas, Si Shima me amaba ¿Por qué se había ido con Natsuki? ¿Por qué nunca me hablo?, luego de algún tiempo sus lágrimas habían cedido y su respiración se había normalizado, el giro quedando frente a mí.
- Sé que hay cosas que quieres saber y las diré, solo quiero escuchar de ti que me perdonas.