*La Huida*
Kim Heechul estaba muriendose de miedo con su bolso rosa en las manos... realmente siwon vendria? Tal vez… tal vez se arrepentiria y no seria capaz de desobedecer a sus padres por lo cual, tal vez si llegaria pero solo para decirle que era una locura. Que lo mejor era esperar unos años mas para poder irse juntos a vivir su amor a pesar de la desaprobacion de sus padres. Justo y cuando sus esperanzas se iban en forma de lagrimas, vio a Siwon con grandes maletas corriendo hacia el.
-Heechul-dijo Siwon atrapando en un calido beso a su novio secreto- lo siento,realmente lo siento pero es que mis padres no me dejaban solo y...
-Callate, lo importante es que estas aqui-besando a su novio de vuelta
-Tienes toda la razon
-Siempre la tengo-dijo Hee sonriendo y se seco algunas lagrimas con el dorso de su mano
-Por eso te amo... ademas de que no importa el futuro... siempre que estemos juntos, amandonos como la primera vez que nos conocimos.
Siwon tomo la bolsa rosa de hee y antes de empezar a caminar tomo su mano fuertemente, mientras hacia una promesa interna de no soltar su mano jamas
*Death's Kiss*
Él va corriendo por los pasadizos de aquel laberinto, rogando por un milagro. ¡Maldita sea la hora en la que él se atrevió a desobedecer a sus padres! Mientras corria iba tropezando y enredándose más, sabía que no tenía salida… ¿Por qué seguía corriendo?
Él veía deleitado como su presa corría por los pasadizos de ese laberinto sin salida, a él le encantaba jugar un poco pero si él quisiera en estos momentos podría atravesar con sus colmillos ese niveo cuello de sangre burbujeante como el vino y beber desde la carótida el manjar de todo vampiro: sangre de un bello muchacho virgen.
Él ya no era más el dulce estudiante que buscaba llamar la atención de su apuesto profesor, ahora más que nunca rechazaba esa atención, ahora quería ser invisible. No sabía qué hacer con el mounstruo avido de sangre que andaba detrás de él.
Lástima, era un chico tan bonito, que logró obnubilar su mente, aquel niño lindo con una sonrisa hipnotizante, por el cual aceptaría una estaca en el corazón… pero no, esta vez no caería, no más. Aunque su corazón le pedia a gritos que cesara con eso, que protegiera al muchacho, su sed de sangre era más poderosa y desquiciante… Tendría al muchacho y bebería hasta la última gota. El juego se había terminado.
Heechul cayó nuevamente, pero a diferencia de las otras veces no se levantó, en silencio esperó a que Siwon descendiera desde donde estuviera y que acabara con el absurdo juego. Cerró los ojos y acomodó su cuello, esperando la mordida que lo sometería a un profundo y largo sueño eterno.
-Mi pequeño…
Siwon lo miró nuevamente, solo y dispuesto bajo la luna llena, un bocado lunar que él no rechazaría. Sintió el miedo de Heechul y solo pudo sonreir mucho más, el miedo corriendo por las venas le adicionaba un sabor único a la sangre.
Siwon se había encargado de repetirle innumerables veces, que él era alguien peligroso, que nunca lo buscara cuando la noche los cubriera con su manto. Pero Heechul solo creyó que era un juego, pero ahora ya no era un juego ahora era algo más que real.
Siwon colocó su mano sobre el cuello del muchacho quien se deshacía bajo su toque y antes de clavar sus filosos colmillos, decidió darle el beso de la muerte…
Heechul estuvo en shock al sentir los labios de Siwon moverse sobre los suyos pero rapidamente se recuperó y le siguió el ritmo, incluso cuando Siwon metió su lengua dentro su boca, jugó y batalló al igual que él. Pero pasado los momentos de extasis, Heechul sintió como todas sus energías se fueran apagando… ¿En qué momento ocurrió?
Siwon sonrió satisfecho mientras succionaba cada gota posible del cuerpo de Heechul, quien no se dio cuenta del agil movimiento de sus labios hacia su cuello.
Poco a poco el pulso de Heechul fue disminuyendo hasta el punto de desaparecer…
-Lo siento pequeño eras tú o era yo… Mi corazón jamás te pertenecerá- dijo Siwon tomando entre sus brazos el cuerpo de Heechul y llevandolo fuera del laberinto de la muerte, destruyendo su nueva oportunidad de amar.
*Fucking Smile*
Corres y corres por pasadizos que desconozco, por lugares que jamás he visto en mi vida pero tú pareces como si los conocieras a la perfección. Sonries y Ries sin parar, con ese magnifico brillo en tus hermosos ojos. Yo te sigo porque te has llevado el discurso que con tanto esmero preparé por semanas y tú ante un arrebato de celos, me lo quitaste y me obligaste a seguirte. Eres como siempre tú un desconsiderado, sabes que tengo que estar dando mi discurso y solo me quedan unos minutos más antes que la gente prosiga con el baile pero en vez de eso te alejas y te haces inalcanzable.
¡Eres un maldito hijo de puta Kim Heechul!
Sin embargo... todo así te amo.