La Boda
Elegancia, era poco para describir las decoraciones de vidrio que servían como ornamentos del salón principal. El tema de la boda era Siglo 19, increíbles personas llegaban con vestidos de esa época y otros pocos con facha de millonarios que en realidad lo eran, puesto que en ese evento estaban reunidos los grandes empresarios, amigos, accionistas… del Luxury y la SM.
Sin lugar a duda todos disfrutaban de un festín, las risas y el cotilleo era parte de la fiesta. Pero dos personas eran las protagonistas ahí y eran nada más y nada menos que Kim Joonmyun y Zhang Yixing.
-¿Ya estás mejor? –preguntó burlonamente el ahora esposo de Lay.
Lay lo vio con ganas de asesinarlo y sintió la vergüenza apoderarse de él, si no hubiera sido por Baekhyun su traje hubiera sido objeto de comentarios.
Flash Back
Faltaban 10 minutos para que la ceremonia comenzase; todos estaban reunidos en la sala principal, esperando que el padre estuviera listo para empezar la ceremonia. Lay estaba hecho un manojo de nervios mientras veía por una rendija a su novio del otro lado del salón esperando por su salida. Sus nervios llegaron a tanto que no se dio cuenta que su sudor estaba siendo limpiado por su bonito traje blanco.
Fue tanta su sorpresa que en cuanto se dio cuenta, corrió como loco por ayuda, tropezándose al salir de por otra puerta, con un mesero que terminó por ensuciarle todo el traje. A falta de la llegada del novio, Suho fue en busca de él para ver qué había pasado, se encontró con que los hombres de compañía; Baekhyun, Kyungsoo y Luhan hacían todo lo posible para arreglar el smoking de su novio. Como era mucho el daño, Baekhyun se ofreció para cambiarle el traje, ya que el tiempo en que debía salir había sido ya marcado.
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Sin duda, fue lo más vergonzoso que a una persona le pudiera pasar el día de su boda, por suerte en la boda había otras personas un poco torpes.
Después de que se había llevado a cabo la ceremonia, Jongin hizo de las suyas empapándose todo. Su intentó por impresionar a su novio con un baile ridículo del siglo lo cegaron a la hora de pasar junto a la fuente.
Y para arreglar el asunto aparecieron los “enemigos” de la SM. Sehun y Luhan fueron el centro del baile, que fue una mera escena de diversión al ver la cara de Sehun cada vez que era pisado por su acompañante.
Por último y no menos importante estaban Baekhyun y Chanyeol quienes desaparecieron por un tiempo y volvieron a aparecer oliendo a alcohol. Nadie dijo nada pero tuvieron que retirarse antes debido a que era difícil no oler el whisky que emanaban sus cuerpos.
La noche fue todo un éxito, a pesar de todo lo que había pasado, esos acontecimientos habían servido de condimento para la boda, la había hecho más alegre y se convertiría en una anécdota.
Las únicas personas que hicieron falta fueron Kris Wu y su secretario Tao. Lay no pediría que fueran porque sería una falta de respeto a los sentimientos que una vez, Kris tuvo hacia él, pero le hubiera gustado ver su sonrisa.
Antes de salir por la puerta hacia el coche que los escoltaría a él y a su esposo a su aventura de luna de miel, recibió un mensaje de texto.
Para: Yixing
De: Wu Yifan
Felicidades y se feliz.
Unas pequeñas lágrimas salieron de sus ojos, pero fue capaz de secarlas antes de que otras personas se dieran cuenta. Ahora podía estar en paz con lo que alguna vez Kris había sentido por él.
Suho le tendió la mano y lo llevó camino hasta el automóvil, pero una voz lo detuvo.
-Hola esposos –La voz molestona pertenecía a Chen, Suho se volteó y fue atacado con un abrazo por parte del castaño.
Jongdae por su parte se dirigió a Lay: -Tranquilo, no te lo quitare –Los 3 presentes rieron y Chen se despidió.
-Entonces ¿Regresas a Japón? Sabes que puedes administrar una franquicia si así lo deseas –Chen sacó sus sonrisa de gato que tanto le representaba.
-No, todo por lo que vine ya está hecho, además tengo otras cosas que hacer –Chen miro de reojo hasta posicionar sus ojos en la figura del chico del café quien también se encontraba mirándolo mientras era presentado por Soo a su novio.
Después de despedirse de todos, los novios se encaminaron hasta el aeropuerto y tomaron su vuelo a Filipinas. Cuando llegaron a su destino era de noche y la vista al mar era increíble.
Se sentaron en la terraza de su habitación y Suho miro a su novio por unos segundos.
-También estaba nervioso cuando te vi entrar –resopló para quitar la tensión. Lay sonrió y se dieron un beso…
Flash Back
La canción de entrada del novio perforó sus oídos. Ahora todo se concentraba en la persona que entraba tímidamente y se acercaba a él. Su imagen era perfecta muy a pesar de los percances que había sufrido, esto último hizo que sonriera, contagiando a su promedito que le regaló de igual manera una sonrisa.
Al llegar al altar, el padre comenzó con la misa. Los votos desde luego fueron sinceros de parte de cada uno, prometían cuidarse, amarse, respetarse hasta que la muerte los separará, pero sabían que después de eso, aún así estarían juntos.
Entre sus pensamientos, oyeron la pregunta que con seguridad responderían: ¿Aceptas ser su esposo?
Y con alegría ambos asintieron: “Acepto”, para después concluir con la ceremonia:
-Puede besar al novio –dijo el padre.
Suho junto sus manos con las del unicornio, se acercó lentamente saboreado su boda pero Lay apresuró el beso, lanzándose a sus brazos y comiéndose a su ahora esposo, enfrente de todos, quienes le aplaudían a la pareja.
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…Sus besos era como una droga, no los podía dejar de saborear. Suho se quitó el saco que desde hace mucho le provocaba muchas molestias. Empezó a acariciar el cabello castaño de su esposo. Tenía una enorme necesidad de comérselo en la terraza y que todos lo vieran pero ahora que estaban completamente solos, sin ser espiados como antes y con tiempo, haría todo con calma.
Levantó su camisa, dejándolo expuesto a la brisa salada de la noche. Mientras reanudaban el beso, Lay ayudó con la tarea de quitar el pantalón de su esposo y antes de que siguiera con los bóxers, su novio lo interrumpió, rompiendo el beso.
-Estamos en la terraza –jadeó.
-¿Eso importa? Es un lugar donde las parejas vienen a disfrutar su Luna de miel –le sonrió travieso, volviéndole a dar un beso fugaz en los labios.
-Sin embargo, hay algo que siempre he querido hacer –Lay le preguntó mentalmente qué era eso. Y sin responder verbalmente, Joonmyun cargó en sus brazos al ligero unicornio, quien se sorprendió.
-Es como en las películas, bebe –Ambos rieron dulcemente. Suho se dirigió para adentro de su recámara, depositándolo con mucho cuidado en la cama.
Se hundieron entre las sábanas de seda y el intenso aroma a canela. Todo, obviamente previsto por los dueños del hotel.
Volvieron a besarse, comiéndose con la boca. Ahora fue Lay quien rodo hasta quedar encima de Suho, y mientras besaba el cuello del vicepresidente, éste último le arrancó sus shorts.
Entre el calor sofocante del ambiente y de sus cuerpos, comenzaron a sudar. Los calzoncillos de ambos salieron disparados a cualquier lugar de la habitación, quedándose completamente desnudos.
Suho volvió a tomar el control, poniéndose a la misma altura que Yixing, mientras le propiciaba lamidas a sus pezones. Los gemidos de Lay y de él eran tan fuertes, que era imposible que hasta las señoras de limpieza no se dieran cuenta de lo qué estaba pasando ahí.
El castaño acarició el miembro de su esposo, con mucha fuerza.
-Cariño, sé que lo quieres hacer especial, pero lo que importa es que estemos juntos –Suho quería decir algo, pero fue interrumpido –Así que, me lo haces fuerte en este momento o, te torturo un rato.
-Será como quiera mi hombre.
Y como un rayo, el castaño montó a su novio arriba de él. Introdujo dos dedos de golpe, recibiendo una cara de dolor por parte de Lay, que no duro mucho, ya que, estaba acostumbrado a eso. Movió sus dedos disimulando penetraciones abriendo más el canal por donde pasaría. En cuando oyó un fuerte gemido por parte de Yixing , supo que era el momento de actuar.
Lay se sentó encima de su miembro, bajado lentamente hasta que el pene de su novio estuvo completamente dentro de él. Dolía muchísimo, pero así le gustaba.
-Cabálgame, querido –le guiñó el ojo, mirándolo lascivamente.
El unicornio comenzó a moverse frénicamente, arriba y abajo. Ambos jadeaban intensamente, figurando la escena como si hubieran corrido kilómetros.
Por supuesto, el vicepresidente tuvo que ayudar a su novio una vez que las fuerzas se le agotaban. El primero en sentir los síntomas del orgasmo fue Joonmyun, quien derramó toda su semilla en el interior de su amado, para luego sentir a Lay manchando su pecho. No hubo necesidad de mastúrbale esa vez, para eso, tenían toda la noche y cuatro días más.
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Su celular no dejaba de sonar. Eran las cinco de la mañana y estaba agotado por la intensa noche que había tenido. Sólo les quedaba un día más para disfrutar su luna de miel y que le interrumpieran su momento sagrado de sueño con Lay, lo ponía de malas.
Casi se le cayó la boca cuando vio que quien le estaba llamando era nada más y nada menos que, su padre. Al igual que con Baekhyun, su padre era muy distante; casi nunca lo veían y si lo veían era por asuntos de la compañía.
La última vez que lo vio fue para recibir un regañó y un sermón de dos horas por su “desconsideración” al interrumpir la boda, eso causó muchas problemas. Al final, su padre terminó por aceptarlo y le hizo prometer que cuidaría de Lay, lo que estaba haciendo muy bien hasta el momento.
Respondió temeroso.
-Diga… -Claramente pudo oír como alguien tragaba saliva del otro lado de la línea.
-Suho, lamento molestarte, soy Kyungsoo –Por su voz, lo reconoció inmediatamente.
-¿Hay problemas? ¿Por qué hablas desde ese celular? -. La verdad era, que no comprendía nada de lo que estaba pasando.
-Veras, tu padre está a mi lado… -Hubo un silencio. Miedo. Tal vez de parte de ambos –Baekhyun… él está en serios problemas.