No me provoques
Kai sabía perfectamente donde el pequeño cocinero Soo dormía, pero de ninguna manera lo dejaría dormir junto a cuatro hombres de seguridad. Kyungsoo, a pesar de ser un sujeto importante para la agencia no gozaba de ningún privilegio, bueno sólo el ser observado por uno de los más sexies trabajadores del club. Jongin se dirigió a el cuarto que compartía con Baekhyun, en ese momento nada más importaba que la comodidad del pequeño de ojos grandes. Lo dejó recostado en su cama y lo tapó con su chaqueta, ya que, era día de lavandería. Conforme lo iba cubriendo, pudo acercarse poco a poco a su cuello, inhalando un delicioso aroma a menta, podía ver a la persona que tanto le gustaba y escuchaba su respiración; LENTA. Por sus adentros Kai quería ser el culpable de acelerar ese cuerpo, de quitarle todo ese oxígeno, que para el moreno era como amor que se respiraba. Volvió a mirarlo y recordó que tenía que controlarse, justo como el primer día que lo conoció; cuando Kyungsoo compraba un traje de gala en <<La casa del smoking>>.
Recordó esa sonrisa muy peculiar del pequeño, esos ojos, esa postura y esos labios. Kai volvió a mirar para abajo, sin darse cuenta que se encontraba a unos cuantos centímetros de la boca de Soo -No puedo hacer esto aquí, pero eres tan…rico.
-¿Enserio? -dijo suavemente el cocinero y poco a poco abrió los ojos.
-Bueno sí, pero eso ya lo sabes -lo miró seductoramente, acercándose lentamente hacía el nada contento Kyungsoo.
-Ajá, bueno, me voy a mi cuarto -dijo quitándose la chamarra de encima y dando un brinco acelerado hacía la puerta, cosa que no llegó a suceder por el impedimento del moreno.
-¡Ah, no! Kyungsoo, me tienes todo loco y lo sabes, no puedes negar que no te gustó el beso de esa noche.
-Bueno tal vez, pero dime ¿te gusto a ti? Por lo que vi los días siguientes a ese, andabas muy cerca de Ivy, y ¡no me digas que esa mano que tenías en su trasero era porque se le caía la falda! -gritó empujando a Kai de la puerta y caminó alejándose de ahí.
-¡Rayos! ¿Por qué tuve que hacer eso? -se regaño a sí mismo.
-Porque eres un imbécil que no sabe apreciar lo que tiene y ruega como un niño para que le regresen algo cuando ya lo ha perdido -dijo el extraño superior que más “detestaba” Kai, en el mundo.
-Oh ¡Suho que bueno verte aquí! y no gastando tu dinero para impresionar a…
- ¡Cállate!, ya perdón, sólo quería molestarte un poco, no era para que casi me arruines la vida, nadie se puede enterar de él- dijo frunciendo el ceño.
-Bien, sólo que sales con el enemigo -susurró Kai en tono burlón.
-No lo hablemos aquí, por cierto, ¿has sabido algo de mi hermano?
-No, no me ha mandado ningún mensaje desde que se fue y ya son las 5, así que, hay que ir a comprar algo para celebrar.
-¿Y si el novato no pasó la prueba?
-Pues ni modo -dijo encogiéndose de hombros -de todas maneras hay que celebrar.
-Bien iré por las bebidas ¿Y qué vas hacer con Kyungsoo? está muy molestó contigo.
-Digamos que tengo un plan para que me perdone.
-¿Y si no lo hace?
-¡Oh, claro que lo hará! me debe una por andarme provocando toda la semana.
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Baekhyun no sabía si la molestia que sentía se debía al no dormir o al latoso chico con orejas de marciano más hiperactivo que un niño de 10 años.
-Deja de tocar esos botones, vas a destruir mi estéreo -dijo en tono serio a un Chanyeol que no parecía escuchar.
-No te ves como alguien que escuche mucha música -respondió el rubio.
-En estos momentos lo haría -dijo el pelirrojo mientras con sus manos masajeaba sus sienes.
-¿Y a dónde iremos?
-Al lugar donde te quedarás a vivir, supongo que estás consciente de eso – vio como el rubio asintió -y quiero creer que traes tu equipaje en esa bolsa -señaló la mochila de Chanyeol.
-Bueno… no pensé que me fuera a mudar tan rápido ¿podemos pasar a mi casa? ¿Si… por favor? –agudizó la voz tratando de parecer “inocente”.
-Bien, pero vamos rápido.
Y otra vez Byun se vio obligado a gastar su tiempo en el nuevo miembro del equipo, que más que nada parecía su niñera. Se estacionaron a lado de una cafetería <<Coffee Exo>>en ese momento Byun vio la posibilidad de tomar algo, ya que se estaba muriendo de sueño, pero otra vez, recordó al niño alto que debía… ¿cuidar? buscaba las palabras exactas pero no eran esas. Sin permiso alguno, entró en la casa, que de lejos parecía ser habitada por una familia de por lo menos cinco personas, pero por dentro estaba completamente vacía, excepto por un ropero y un catre al fondo de la sala.
-¿Qué pasó con tu familia? -miró a Chanyeol que no le dio ninguna respuesta –supongo que fue algo malo para que decidieras dedicar tu vida a esto – le enseñó las dagas.
-Supongo que le pasó lo mismo a la tuya -respondió mirando al suelo.
-Entonces está muerta, desde este momento debes tener presente que tu vida pasada, ya no existe.
-Y qué hay de ti, cuál es tu nombre.
-Sólo dime Byun ¿está bien?
- Eso no es justo -dijo el más alto acusatoriamente –tú sabes todo sobre mi, pero yo no sé nada sobre ti -dijo acercándose -¿Cuántos años tienes, eh? - le dijo agarrándole la barbilla -te ves muy joven.
-Qué me dices tú- dijo quitándose la mano del rubio – se supone que estudias en ¿Preparatoria?
-No, de hecho, ahí trabajo, atiendo la cafetería y otros negocios, tú sabes… cuando tengo tiempo voy a tocar con mis amigos, pero sólo es un hobby- repasó mentalmente – y tengo 26 – musitó.
-Te ves muy joven y nada drogadicto.
-Mira quien lo dice -dijo entre risas –te ves como modelo ¿siempre llevas ropa tan sexy?
-¡¿Qué?!- el pelirrojo abrió mucho los ojos –sólo agarra tus cosas y vámonos – dijo mientras se alejaba de Chanyeol y se acercaba a su auto.
¡Diablos! quién carajos era Chanyeol para decirle eso. Se limitó a esperarlo en el auto, que para su suerte, no tuvo que esperarlo tanto.
-Bueno ya está, ahora sí ya nos podemos ir.
-Bien, por favor, se respetuoso… - fue interrumpido por la mano traviesa de Chanyeol que lo tomó del brazo y lo sacó del auto.
-¡¿Qué pasa?!¿Alguien nos está atacando?- dijo sacando sus dagas.
-¡No! es eso- señaló el pantalón de Baekhyun, que se ahora se veía algo esponjado –Parece que tomaste afrodisíacos o ¿tomaste alguna droga?
-No, ¿qué?, sabes que vámonos me encargaré de esto después -dijo sonrojándose un poco. De todos los días de su vida, a Baekhyun le estaba pasando algo realmente incómodo y no entendía por qué.
-No, no podemos hacer eso, tus amigos te van a ver- dijo pensativamente – ven -lo jaló del brazo con dirección a su casa.
-¡¿Qué haces?!
-Te voy ayudar.
-¿Tienes medicina?
-Algo mucho mejor.
Si Baekhyun hubiera querido, Chanyeol, en ese mismo instante, estaría con un cuchillo en su pierna, pero no sabía si el cansancio o el no querer lastimar a alguien, hizo que prácticamente no pusiera resistencia, ya que, sabía exactamente en que se estaba involucrando.