El chico no pudo dar un paso más.
Sus ojos se abrían como si fuesen unas grandes aceitunas en medio de un plato, aunque eran así por naturaleza.
KyungSoo no podía creer lo que estaba viendo: uno de sus amigos con el novio de JongIn estaban besándose como si no fuese un mañana, como si de verdad estuviesen juntos, y eso era sumamente peligroso. No sabía por qué, pero algo se rompió y a la vez ardió dentro de él cuando su mano aún en la perilla se encontraba casi aplastando el metal por la gran fuerza que tenía en ese momento.
¿Así que todas esas preguntas… eran para ver si podía tener una oportunidad con SeHun?
El rostro sonriente de JongIn vino a su cabeza. Ese rostro dulce y de un niño normal fuera del escenario iba a deformarse en un rostro triste y quizás en el lado oscuro si llegase a pensar en eso.
Ni siquiera lo sabía, suponía.
Esto iba a quedar mal.
Iba a golpearlos. A ambos. Podrá ser pequeño pero es bueno para encontrar los puntos débiles, los degollaría, los arrojaría al mar y después iba a saber qué haría con sus pertenencias.
Sí, Soo estaba muy alterado en esos momentos, en un momento pisó el salón de clases para separarles de una vez y arreglar las cosas por su cuenta, pero la voz grave del responsable de sus rápidos latidos se iba acercando, Soo cerró la puerta con su fuerza acumulado, hasta había hecho una pequeña grieta en la pequeña ventana que estaba tapada con una cortina.
JongIn usaba sus muletas debido a su lesión, debía asistir a las clases de igual manera aunque no podía bailar, solo grababa las clases y tomaba nota. Él se iba acercando con una sonrisa brillante, Soo se tranquilizó un poco pero no dejó de sentirse incómodo.
Lo único que no se rompió fue su hermosa sonrisa cuando miraba al pequeño de ojos grandes.
.- ¡KyungSoo hyung!
.- ¡J-JongIn! – Exclamo sorprendido, pero con un volumen un poco más alto.- ¿Q-Qué haces aquí?
.- ¿Vengo a clases? – Le comentó con una risa graciosa y se acercó un poco, para verle mejor.-
.- C-Claro, claro, no vienes a pasear.-Comentó más a sí mismo, pensando en voz alta.- ¿Cómo está tu rodilla?
.- Bien, si sigo cuidándome estaré sin yeso a lo que dé mi evaluación.
.- ¿Tienes pensado que vas a hacer?
.- No, pero ya pensaré en algo.-Respondió con sinceridad. Como veía que KyungSoo miraba mucho hacia aquella puerta, él también hacía lo mismo, con el ceño fruncido y la curiosidad entrando a su cuerpo.- ¿Qué tanto miras a esa puerta, hay alguien ahí?
.- N-No, ¿cómo crees?
.- Solo preguntaba, estás algo extraño. ¿Mh, acaso ibas a entrar? - Apuntó hacia la puerta en la que KyungSoo ya estaba apoyado. Él negó rotundamente pero JongIn seguía acercándose.- Vamos, KyungSoo, sé que escondes algo.
.- ¿De qué estás hablando? No es nada, en verdad.
.- Entonces déjame pasar.-Le insistió con una ligera sonrisa que hizo a KyungSoo débil y su incomodidad se había ido, JongIn logró abrir la puerta.
KyungSoo sudaba frío cuando entró. Hubo unos segundos en que no se escuchó nada, temía por la vida de LuHan y SeHun, seguramente ya estaban hechos cenizas. El pequeño entró con lentitud y JongIn miraba para todos lados, pero LuHan ni SeHun se encontraban allí. Al menos a simple vista.
.- ¿Qué tanto escondías? Aquí no hay nadie.-Refunfuñaba JongIn al medio del salón dándose la vuelta lentamente para mirarle arrugando la nariz. KyungSoo sonrió al ver su gesto, parecía un perrito recién despertando. Miró a otro lado y su sonrisa desapareció, por lo que mantuvo su vista en otro lugar y JongIn iba a voltear hasta que KyungSoo abrió la boca.
.- “No dudes ni un minuto más, por favor llévate mi corazón
Sí, cuanto más afilado mejor, en la noche donde incluso la luna tiene sus ojos cerrados
Si se tratase de otro hombre, si fuese un verso simple sacado de una comedia
Quema todas las cicatrices que has cambiado por este amor.”-
Silencio absoluto.
JongIn no pestañeaba después de haber escuchado por primera vez la voz de D.O. Simplemente se quedó sin aliento, como cualquier persona que esté cerca de Soo y escuche su voz, cualquiera se derretiría al escucharle cantar.
KyungSoo estaba que se desmayaba. Cuando canta a veces, cierra los ojos. Sus sentimientos florecen por el lugar en donde está, los sentimientos son cosas que no se pueden ver a simple vista: se sienten. Y como al parecer Kai era su único público, los abrió con lentitud y le sonrió con nerviosismo, porque era la primera vez que le cantaba, sólo a él. Era extraño, pero había soñado sobre eso. Quería que JongIn fuese su único público mientras cantaba, así podía ver el talento y los miles de sentimientos por él, y ojalá ahora fuese así, puesto que JongIn solo estaba un poco boquiabierta y parpadeaba con rapidez.
.- Lo he estado practicando para la evaluación, ¿qué te parece? ¿Estuve desafinado? Aún debo mentalizarme y de verdad ensayarlo, porque…
.- Estuviste perfecto.- Se acercó a unos pasos de KyungSoo mientras retrocedió. Le observó unos momentos sin desaparecer esa sonrisa con sus dientes brillantes, y sus ojos se hacían pequeños, pero no escondían la belleza y el corazón detrás de ellos.- Seguramente te irá muy bien.
.- G-Gracias… P-Pero, ¿sabes qué? Quiero ensayar un poco más por mi solo así que…-Tomó con cuidado a JongIn mientras el más alto le miraba con el ceño fruncido, la actitud de KyungSoo le parecía bastante extraña, pero no podía dar una opinión si no conocía bien al chico, aunque era una gran cajita de misterio que sus ojos no le dejaban descifrar.- Por favor ten cuidado, ¿sí?
.- Hyung.
.- ¿Qué?
.- ¿Por qué algo me dice que aún me estás ocultando algo?
.- No es así, JongIn… no te estoy escondiendo nada.- Soltó una risa nerviosa que JongIn se sintió extraño: le encontró adorable, y no sabía cómo se estaba controlando cuando lo tocó.
.- ¿Y si lo estuvieras haciendo, me lo dirías? – Le insistió ya cuando estaban afuera y JongIn comenzaba a andar lejos del salón. KyungSoo asintió con energía y le decía adiós con la mano.- Está bien… nos vemos.
.- ¡Nos vemos JongIn, y cuidado al caminar!
A medida que JongIn iba avanzando hasta perderse en una esquina, la sonrisa de KyungSoo desaparecía y a los segundos una mirada preocupante llegó hacia sus ojos, antes de cambiar otra vez drásticamente a una de enojo puro.
Cerró la puerta y se paró en el centro del salón, con sus brazos cruzados y mirando hacia un bolso negro con una toalla mal doblada casi al final de esta, cerca de la ventana.
.- Salgan. Ahora. JongIn ya se fue.-Dijo bastante irritado, mucho más cuando vio a SeHun y a LuHan salir de la cortina que ocultaban sus cuerpos, ambos sin mirarle a los ojos y acercándose a él. D.O quedó unos momentos en silencio, el ambiente estaba bastante tenso, LuHan parecía que se desmayaría.
.- Kyung…- LuHan con un miedo visible iba acercando a su amigo, pero KyunSoo dio un paso atrás completamente enfadado.-
.- No tienen derecho ni a explicaciones ni a excusas.
.- Nosotros…
.- No puedo creer que le estén haciendo a JongIn, él no se lo merece.
.- Eso…
.- ¡CÓMO PUEDEN SER TAN HIPÓCRITAS EN HACERLE ESTO! ¡MALDICIÓN, USTEDES SON UNOS IMBÉCILES! ¡SEAN VERDADEROS HOMBRES Y DEN LA CARA, MALDITOS IDIOTAS! – KyungSoo cuando estaba con la vena bastante grande, tendía a maldecir a todo y a todos cuando algo en verdad le molestaba. Lo frustrante es, que KyungSoo no podía hacer nada, JongIn no se sentía tan a gusto con él (al menos eso era lo que él creía), creía que debía mirar de lejos cómo la persona de sus sueños estaba siendo destrozada por aquellos que no merecían su cariño.
SeHun intentó tomar a KyungSoo de los hombros, pero le fue inútil.
.- KyungSoo, por favor….
.- ¡NO ME TOQUES! – Hizo un paso más atrás y caminó de un lado a otro, hasta que quedó detrás de los pilares en donde estaban escondidos.- ¿¡Cómo quieres que me calme si le están haciendo daño a alguien como Kai?! ¿No se dan cuenta, de verdad no? ¡En vez de besuquearte con alguien más, deberías ayudarle a caminar, a practicar, a lo que sea, es TU novio! No te ofendas, pero estas actuando como un verdadero idiota.
Pero claro que estaba ofendido. Al mismo tiempo, estaba bastante seguro de eso, de ser un idiota.
SeHun se quedó un rato en silencio mirando hacia el suelo. KyungSoo desde todos los puntos de vista tenía razón: estaba siendo un tonto a un nivel infinito. El más alto de todos en ese espacio, siempre creyó que nunca haría algo como eso: engañar a alguien e ilusionar a otra persona, pero aquí estaba, recibiendo insultos que lo tenía bien merecido, aún estando con la persona que le gustaba quizás desde el primer momento que le vio. ¿Cómo podía remediar esto? Simple, terminar con JongIn y… ¿estar con LuHan? No, no podía ser tan fácil, en esos momentos se sentía un niño, debía poner todo en orden.
La magia de JongIn hacia él se estaba extinguiendo, algo que no podía controlar por más que pudiese, porque SeHun no sabe cómo. Tampoco es que en los meses en los que han estado juntos eran una verdadera pareja, solo que las sesiones de sexo eran increíbles, JongIn es en verdad una ternura de persona. Pero no se merecía alguien como él… ni tampoco LuHan.
LuHan, LuHan, aquel que le golpeó con un uslero la primera vez que se conocieron, pensando que era una niña, terminó siendo una persona que cambió su perspectiva de sentimientos. ¿Qué hizo LuHan que no hizo JongIn para sentirse así?
Miró hacia LuHan bastante perdido, pero KyungSoo no tenía mucha paciencia en esos momentos, con un empujón bastante fuerte más un golpe en su mejilla fue lo suficiente para que SeHun cayera al suelo y despertar de una vez. LuHan sin dudarlo tomó de los hombros a KyungSoo para evitar que se acercara.
.- ¡KyungSoo, ya tranquilízate, no lo golpees!
.- ¡A ver si con eso te despiertas, imbécil, y dejas en paz a JongIn si no lo amas!
.- ¡¿Y por qué eso te interesa?! ¡¿Tú lo amas acaso?! – Preguntó SeHun bastante alterado ya estando levantado para tomar sus cosas, mientras LuHan luchaba con KyungSoo. El pequeño se tranquilizó y se removió del ciervo, mirando hacia otro lado sin decir ni una palabra. Aunque su mirada retadora que apareció en unos segundos.
.- ¿Y si lo amo, qué? Yo no lo estaría engañando a su espaldas, es más, a todo ese amor que tu NO sientes, - Enfatizando su voz con ese “NO”, SeHun agrandó los ojos.- Yo sería capaz de darle eso y mucho más, porque él merece felicidad, no engaños ni tampoco lágrimas, que estarán por caer cuando sepa de esto.
SeHun y LuHan se quedaron sin palabras. Ambos quedaron boquiabiertas con la confesión de Dodo. Jamás pensaron que estaría así, ¿y cómo no? Colmaron su paciencia, ya no había vuelta atrás, con la persona que amaba, no se meterían, aunque fuesen sus amigos. Se dirigió hacia la puerta y SeHun siguió sus pasos hasta llegar a la puerta donde colocó su mano, impidiendo que se fuera.
.- No le digas nada a JongIn. Yo lo haré.- Sentenció SeHun.
.- Claro que lo dirás. Tienes hasta dos días para hacerlo, sino se lo diré yo.
Abrió bruscamente la puerta y dio un gran portazo salir por la puerta, la ventana ya había quedado con más de una línea trizada. Comenzó a correr como si fuese una maratón, hasta llegar al patio donde JongIn estaba practicando sin muletas, alejados de las canchas, sus delgada figura la podía ver de mucho. JongIn cerraba los ojos cuando colocó sus audífonos a sus oídos y comenzaba a mover sus brazos y un poco su pie.
KyungSoo solo le admiró de lejos y apretó sus labios apoyando su cabeza en la pared preguntándose preocupado y a la vez enrabiado por todo.
¿Por qué las personas que amamos deben pasar por tanto dolor?
Y lo peor… ¿por qué no puede hacer nada para que no le duela?