Eran alrededor de las 6 de la tarde y aún no se oían noticias de SeHun de parte del Baekyeol, eso desesperaba muchísimo a LuHan quien ya iba por su quinta barrita de chocolate con almendras, y debemos recalcar que al pequeño ciervo, el chocolate era algo así como una droga que hasta el mismo Minseok lo escondía cada vez que iba a comprarse uno. Sin embargo, esta vez era inútil, porque sabía que no se movería del campus hasta saber que SeHun estaba bien.
Horas eternas para muchos, para él eran minutos que duraban toda una vida sin saber de él. Todavía no comprendía lo que había sucedido ni cómo pudo haberle pasado algo así, pero eso no servía de nada si no estaba él a su lado. Sí, algo cursi el pensamiento, pero no podía concentrarse al saber que la última vez que vio a su novio no fue con los ojos abiertos ni con un beso de despedida… fue con una imagen de un chico con los ojos cerrados y llevado en una fría camilla al hospital.
Nadie se merecía tanto dolor en sus años jóvenes, pero ahí estaba LuHan, sin nada más que hacer.
.- Chicos, ya los alumnos se están yendo, deberíamos irnos también… Luhan, podemos pasar al hospital, si quieres…-Respondió Kai mientras lo abrazaba por detrás. LuHan lo miró con una pequeña sonrisa. Ya no quería preocupar a sus amigos, no podía ser tan egoísta ni tan infantil para estar como un niñito enojón frente a quienes le tendieron la mano cuando lo necesitaba. Se levantó de su asiento y asintió lentamente.-
.- Sí… vámonos, es mejor estar allá… de todos modos me siento más–
.- Disculpa… ¿LuHan? – Escuchó una voz detrás de su espalda, LuHan maldijo en voz baja y se volteó al ver a NickHun.
.- ¿NickHun? ¿Qué está haciendo aquí? No debería estar en…
.- Necesito hablar contigo… sobre lo que pasó con SeHun.- Dijo con lentitud y con un rostro aparentando comprensión con aquel ceño fruncido y tratando a LuHan como si fuese un pequeño… lo cual le molestaba mil veces.-
.- ¿Tiene información que nos pueda servir de ayuda, señor? – Preguntó KyungSoo detrás de él con aquel semblante que era caracterizado el novio de JongIn. Un gesto del cual ChanYeol ha sido testigo en carne y hueso, así que retrocedió un par de pasos y se colocó detrás de Baekhyun. –
.- Así es, pero necesito conversarlo con LuHan en privado. ¿Me sigues, por favor? – Apuntó hacia el auditorio del cual habían salido hace unas horas. El chico ciervo miró de reojo a sus amigos, bastante inseguro por si seguirlo o no.
.- Sí… seguro, lo sigo.- Dijo suavemente sin dirigirle la mirada y camino delante de él. NickHun sonrió y lo siguió detrás despidiéndose cortésmente con los amigos del ciervo, ellos no dijeron nada hasta que la puerta del auditorio se cerró detrás de la espalda del mayor.-
.- No me trago a ese tipo. – Soltó Chen.- Ni siquiera con jugo de naranja.
.- Tampoco yo. Tengo un mal presentimiento. - Dijo Lay.
.- ¿Ese es el hombre del que está enamorada mi hermana? Se ve mucho mejor con maquillaje.- Dijo ChanYeol cruzando sus brazos.-
.- Creo que no es buena idea que los dos estén juntos en ese lugar… - Susurró SuHo.-
.- Pedófilo. Le hace algo a LuHan y está muerto.- Declaró Xiumin.
.- Hay que ir. SeHun nos dejó algo pendiente.- Murmuró Kai tomando la mano de KyungSoo y comenzó a caminar, teniendo a la manada de amigos fieles detrás de él. Se sentían como “300”… al menos ChanYeol y Baekhyun.-
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Nickhun cerró la puerta con lentitud mientras veía a LuHan sentarse lentamente en una de las butacas que miraban hacia el escenario. El menor se sentía muy incómodo y tenso, ¿cómo fue que se sentía así desde aquella vez que él salvó a su fiel compañero? Tenía que tomar a prueba su intuición y desconfiar abiertamente. Analizando la situación, ¿por qué no podía decirle al frente de sus amigos, que también eran amigos de SeHun? ¿Qué tiene LuHan de especial para este tipo?
Iba a responder esa misma pregunta hasta que el peso de NickHun a su lado lo despertó y lo hizo asustarse. LuHan forzó una pequeña risa para pasar desapercibida esa incomodidad a flor de piel.
.- ¿Sabes? Este ha sido mi lugar desde hace ya varios años, y nunca me había sentido tan abrumado por esta situación, LuHan… cómo lo siento.- Dijo en medio de pequeños suspiros mirando alrededor, pero no a él. LuHan frunció un poco el ceño por aquellas primeras palabras.-
.- ¿Cuál es su punto? Usted dijo que tenía información con lo que pasó con SeHun…
.- El punto es que soy yo quien se debe disculparse por lo que estoy a punto de hacer.- Dijo con una sonrisa ladina llena de “energía”, LuHan se sintió helado por unos segundos mientras el mayor se dirigía hacia la puerta.- Espero que nadie nos pueda interrumpir.
LuHan escuchó el “click” del pestillo de la puerta y su corazón casi se sale de su lugar. Buscó su teléfono celular para marcar a Xiumin sin importar lo que suceda. NickHun iba acercándose de a poco mientras miraba el escenario, riendo casi a carcajadas. Estaba seguro de que estaba loco desde un principio… y podía agregar tal vez…
.- Un momento… ¿fuiste tú quien hizo que SeHun se accidentara? – Preguntó LuHan incrédulo, NickHun solo le sonrió como si hubiese dicho la cosa más maravillosa que habría escuchado en su vida. El chico se levantó en un milisegundo y comenzó a retroceder, con la mano hacia atrás con el número de su mejor amigo.- ¿Por… qué lo hiciste? ¿Qué… te hizo SeHun, NickHun? No… no entiendo con exactitud…
.- Escucha, LuHannie…- Dijo el mayor con una sonrisa más bien psicópata aunque sus ojos los tenía relajados, LuHan sintió un verdadero asco al escuchar ese apodo que le dieron sus padres cuando era pequeño. No merecía escuchar eso de sus labios.-
.- No me digas así.
.- Bien. Escúchame, voy a preguntarte una cosa. ¿En serio crees que tienes futuro con ese espagueti andante que tienes a tu lado?
.- ¿Eh…?
.- Responde.- Dijo con un tono bastante serio; sus ojos parecían que fueran a salirse de la impaciencia que el mayor tenía como parte de su extraña personalidad.- ¡Responde!
.- ¡NO TENGO POR QUÉ RESPONDERTE ESO! NickHun, fuiste muy amable en devolverme a Golden esa noche, pero eso no quiere decir que…
.- Cuando te vi por primera vez supe que podrías ser para mí, ¿no lo entiendes? Tu rostro al ver a ese chico fue una total…
.- Felicidad.- Dijo cortando sus palabras con solo una.- Fue felicidad y asombro, ¡tú jamás lo comprenderías!
.- Eso podríamos sentir juntos, ¿no lo crees? – no esperó respuesta, así que continuó.- Ah, ¿por qué no sales conmigo? ¿cómo sabes que SeHun va a serte fiel cuando recién están comenzando, eh? Oh, vamos, míralo. No se ha podido comunicar contigo desde que llegó al hospital.
.- Eso es porque no ha despertado, grandímismo imbécil.
.- No me hagas reír, despertó hace una hora.- Mintió. Estuvo cruzándose de brazos como si hubiese ganado. LuHan no podía creer lo loco que estaba ese artista, hablaba como todo un sabelotodo de la vida de LuHan y lo que había pasado con SeHun. ¿Quién demonios se creía ese tonto? LuHan no le encontraba ni entrada ni salida a todo lo que decía. Comenzaba a sentir miedo de estar en la misma habitación que él.- LuHan…
.- N-No te me acerques.- Dijo retrocediendo un poco más, pero sus manos comenzaron a temblar al igual que su voz, a tal punto de que su teléfono cayó al suelo, bloqueándose la pantalla ya que cayó de lado. Ahora sí se sentía más que perdido.- Eres un maldito loco…
.- No me digas así, LuHannie. Puede irte muy mal.- En un abrir y cerrar de ojos tomó a LuHan del brazo con una fuerza inigualable, LuHan se quejó y se desesperó aún más tratando de retroceder. Era bastante debilucho, nunca se había puesto en esa posición antes y realmente estaba aterrado. El maldito había cerrado la puerta con seguro, no había otra escapatoria que no fuese la de la salida a los camarines.
.- ¡S-SUÉLTAME! – LuHan pensaba en cómo demonios volvía a estar así de atrapado como en aquella fiesta, maldición, seguía siendo un debilucho. Miró hacia atrás por un momento y así logró pisarlo con todas sus fuerzas. NickHun solo reía, disfrutando de todo.- “Maldito bastardo…”
.- ¡QUÉDATE QUIETO! – Levantó la mano lo más que pudo y LuHan automáticamente cerró los ojos bajando su cabeza. Se odiaba a sí mismo por no poder tener la fuerza suficiente para poder defenderse. Y ahora, ¿qué hubiera sido de él si hubiese dicho que no? ¿Qué hubiese pasado si… SeHun estuviera aquí…?
.- “Por favor… ayúdenme…”
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.- ¿¡PERO QUÉ DEMONIOS!? – Su brazo lo sentía mucho más ligero y la voz de NickHun se oía mucho más y más lejos. Un estruendo de butacas tiradas al suelo hizo que abriera los ojos. Kris estaba encima del artista dándole unos fuertes golpes en la cara.
.- ¡MALDITO IMBÉCIL, CÓMO TE ATREVES DE ABUSAR A NUESTRO AMIGO, PEDAZO DE MIERDA!
.- ¡AAAGH, AGGGH, AGGGH! – Solo eso decía NickHun.
No quería ver más, así que justamente, una persona lo agarró por la muñeca, LuHan lo siguió detrás y salieron al fin del auditorio. Ah, por fin pudo ver la luz… y luces de distintos colores en dos o tres autos con luces rojas y azules tintineando, lo que significaba que eran autos policiales.
.- Me alegra tanto que estés bien…- susurró Minseok en cuanto salieron, abrazándolo fuertemente. LuHan lo abrazó de la misma forma, creyendo que terminaría rompiéndole los huesos a su mejor amigo.
Estaba al fin a salvo.
.- Fueron… minutos eternos, Minseok. Yo, debí decir que no, estoy-
.- Lo sé, lo sé amigo. Pero estarás bien, ese idiota no va a estar por estos alrededores por muchísimo tiempo.
.- ¿Cómo pudieron entrar…?
.- Alguien nos ayudó desde el exterior.- Sonrió ampliamente al mencionar “exterior”. LuHan solo lo miró extraño por unos segundos, y miró hacia el frente.
Sus ojos estaban viendo una vez más, lo más maravilloso que había visto en su vida. Lo que nuevamente hizo que su corazón latiera muchísimo, y que su sonrisa fuese la más alegre y poderosa del mundo.
SeHun estaba a unos escasos metros de la multitud sonriéndole finalmente como si nada hubiese pasado. Salvo que, estaba con muletas y una pierna enyesada, y una venda cubría su cabeza pero lo escondía con un gorro. Aun así, estando en ese estado, LuHan no podía ser más feliz.
Un abrazo fue lo suficiente para expresar todos los sentimientos que florecían en cada suspiro que daba por oler su delicioso aroma cerca de su cuello, y esos escalofríos que sintió cuando SeHun lo acercó más para besar discretamente su pálido cuello.
.- Te extrañé tanto…- Susurró él luego dándole otro pequeño beso. LuHan solo rió y lo abrazó más fuerte, porque solo eso necesitaba para llorar de felicidad.
Nunca se había sentido tan feliz como en ese momento, junto a alguien que lo amaría y lo salvaría mil veces más, en toda su vida.
LuHan se había ganado el premio mayor: un novio, y un amor tan grande como su corazón.