Habían pasado aproximadamente cuatro días después del incidente de LuHan y SeHun. Después de eso, SeHun frecuentaba estar en la casa de los primos, y eso a LuHan lo ponía algo extraño, ya que no se acostumbraba a la presencia del que ni siquiera podía verlo a los ojos.
Solo eso, le hacía comportar netamente diferente. Creyendo que así, su presencia debilitaría a la pareja, haciendo como que no está, para estar “normal” en el tiempo que SeHun estaba cerca de él.
En el inicio de la semana, el día lunes por la tarde, JongIn y LuHan estaban almorzando una ensalada y algo de Kimchi que había sobrado, y Golden con su comida para perro en una esquina. LuHan quiso iniciar una conversación después de limpiar sus labios con su servilleta.
.- JongIn… ¿desde cuándo tú y SeHun están juntos?
.-Desde hace tres semanas.-Respondió con simpleza mirándolo normalmente.- Quería presentártelo antes, pero tuvo que irse de viaje. Oye, ¿qué se te pasó por la mente cuando lo viste?
.- Bueno, estaba durmiendo en el sofá, y creí que era un asesino, porque no creo que te hayas hecho una cirugía de cuerpo en doce horas así que… tomé el uslero y me defendí.
JongIn no dudó en lanzar una sonora carcajada que hizo que LuHan tuviera un rubor en sus mejillas y moviera su rostro hacia un lado. El de piel bronceada se relajó después de tomar algo de jugo, y lo miró divertido.
.- ¿Un asesino, en serio? ¡Oye, Hun es todo menos una mala persona! Puede que sea algo frío al principio, pero de verdad es un gran chico.-Respondió con una sonrisa mirando su plato. LuHan devolvió su mirada al rostro de JongIn, sonriéndole igualmente y tomando su hombro.
…“de verdad es un gran chico”… eso hizo que el cuerpo de LuHan reaccionara estremeciéndose por la curiosidad que su mente creó al segundo de decir esas palabras. ¿De verdad será así? Una de las cuantas preguntas en el subconsciente del pelirrojo.
.-Despierta del espacio del amor, primo. No te vayas a caer.-Le habló al levantarse ya un poco más en tierra, porque puede que haya estado en el espacio, pero “definitivamente” NO en el del amor. Dejó su plato en el lavamanos, y verificó la hora en su teléfono.- Oh, claro, lo olvidaba. Me iré a darle un paseo a Golden y encontrarme con XiuMin, así que volveré a la noche, pero no muy tarde.
.- Está bien, nos veremos entonces.-Se levantó de la mesa y se dirigía a las escaleras, LuHan ya tenía con una correa de color azul a Golden que esperaba salir de la puerta. Salió con sus llaves y con una chaqueta en su mano, más una mochila con una bolsita de comida para Golden y unos bocadillos para él.-
Estando ya en la calle, Golden paseaba con su colita andante de un lado hacia otro, siendo un cachorrito bastante tierno en los ojos de la gente que pasaba a esa hora que no era mucha, más eran las jovencitas que veían más al perrito que al dueño, pero LuHan ya estaba acostumbrado a eso, que le daba gracia lo popular que llegaba a ser su cachorrito.
Llegando a un parque cerca de la ciudad, se sienta bajo un sauce llorón que estaba apartado de la gente que practicaba deportes o solo paseaba. Le encantaba ese sauce, ya que su armazón de hojas lo escondía de lo demás, como un cristal de hojas. Golden jugaba solo estando en su mundo, y LuHan llevaba su pelotita de goma para jugar con él y atraparla.
Así se la pasó unos minutos jugando con uno de sus más grandes tesoros de la vida: Su mascota. Era su peluche, su amigo, su diario de vida, era lo que más le alegraba en el día cada vez que llegaba de la universidad. Golden es uno de sus seres más queridos, vale más que mil vasos de su bebida favorita, su perrito era su vida, no podía dejarlo solo.
Mientras estaba jugando, en su mente pasaba las palabras: “Deberías dejar la timidez y la desconfianza a un lado, sino te quedarás solo, y eso de verdad será triste…” y su sonrisa desapareció unos momentos.
No entendía cuál era el problema de su forma de ser. Se sentía tranquilo, protegido que estar con miles de personas a su alrededor, de cualquier manera igual se sentiría solo, porque no sabría de qué hablarle a la gente, o de qué podría llamarle la atención para que fueran sus amigos, de verdad no lo comprendía del todo. Estando con JongIn, Golden, XiuMin y sus demás amigos, se sentía a gusto, no comprendía cómo una fiesta iría a cambiar su forma de vida.
El conocer gente… eso fue lo que le llevó a JongIn tener un novio como… Se Hun.
Desde la semana entera, SeHun se ha quedado la mayor parte del día junto a JongIn, sea viendo televisión, comiendo o simplemente conversando en el sofá por horas y horas. LuHan llegaba de la universidad y se encontraba a la pareja en el sofá besándose o abrazándose, cosa que al pelirrojo le irritaba, sin razón alguna. Trataba de estar lo mínimo de contacto con ambos, simplemente le era incómodo y se encerraba en su habitación para jugar con Golden o conversar con su mejor amigo, XiuMin, sea por teléfono u otro medio de Internet.
¿Será eso lo que quiso decirle? ¿Se quedará sin alguien que lo quiera más que un amigo?
Eso sin duda es uno de los puntos débiles que tiene miedo de asumir: El depender de alguien, el tener a alguien en su mente día y noche, con esa necesidad de estar con esa persona hasta el fin de los tiempos, el sentirse amado y al final… ser un estorbo y que lo alejen, que lo hieran. Ese es su más grande miedo, un miedo del que se evita al estar en estas condiciones.
Iba a seguir pensando en eso, pero un chico se iba acercando a él con una sonrisa y balanceando su brazo. Al principio LuHan no lo reconocía, pero luego ese cabello castaño y su forma de caminar, en el pelirrojo se dio cuenta de que era XiuMin, su mejor amigo. Llegó a unos metros alejado de él y el cachorrito se fue hacia él, XiuMin lo agarró para tomarlo del brazo y acariciarlo a medida que se iba acercando.
.- ¿Cómo estás, Hannie?-Le preguntó a lo que se acercó y se sentaba junto a él con Golden en su mano, totalmente relajando y sin ánimos de moverse.
.- Estoy bien, ¿y tú?
.- Bien, gracias. Mh, no pareces bien, de hecho, te ves pensativo, ¿te dijeron algo otra vez?
XiuMin conocía todos los gestos y palabras que LuHan usaba para evadir su mal humor, sus momentos tristes, y enojados de su vida, que al del rostro delicado no le sorprendía, porque no había caso, era su mejor amigo, y así eran las cosas.
.- Solo estuve pensando en lo que dijo Kai con mi forma de ser. . . me siento cómodo así, con un círculo pequeño y sin ir a fiestas… ¿es malo eso?
.- Bueno, para mí es algo bueno el que no te pases de fiesta en fiesta y estando en casa haciendo lo que debes hacer.
.- Gracias, amigo, yo…
.- Sin embargo…-Levantó su dedo índice en forma de que iba a seguir hablando, y LuHan calló mirando el piso. Esta vez, su amigo tendría su “pero”.- Es una buena forma de conocer a más gente, que estaría dispuesta a estar a tu lado, sea como amigos o alguien como algo más…
.- Eso estaba pensando. Pero, ¿y si me dañan? Soy demasiado débil, pongo todo de mí para que una amistad salga adelante, tanto que llega a dolerme.
.- Es parte de un riesgo que siempre tomamos. Lo tomaste para tenerme de amigo y aquí estamos, reflexionando sobre la vida joven y la pista de tener un gato cuando seamos mayores.-LuHan rió ante eso y golpeó su hombro con suavidad.- Entonces, ¿ya has hablado algo más con SeHun?
.- No, ¿por qué debería? Debe estar muy feliz con mi primo, ya que no lo veo sonreír por otra cosa.-Dijo mirando serio hacia el frente con una voz seca. Luego se dio cuenta de que no sonó tan desinteresado que digamos, por lo que tosió falsamente y continuó hablando.- Es decir… no, no he hablado más con él.
.- Vaya, espero que eso no sea señal de que te agrada.
.- ¿Agradarme? ¡Claro que no! Ni siquiera hemos hablado desde que lo golpeé el día que nos conocimos.
.- ¿De verdad lo golpeaste con un uslero?
.- ¡Se lo tenía bien merecido! ¡Dormía como un lindo bebé y eso no se hace en casas ajenas!-Gritó ya desesperado y abrió los ojos impresionado. XiuMin estaba que estallaba de la risa, por lo que había dicho, “halagando” al novio de su primo.
.- ¿Lindo bebé?
.- ¿Qué?
.- Dijiste “como un lindo bebé”.
.- Mentira.
.- Es cierto.
.- No.
.- Sí.
.- Mentiroso.
.- Es verdad.
.- ….
.- ...
.- ¿Por qué dije eso?-Se preguntó eso más para sí mismo mirando hacia el piso. No era de halagar a la gente que recién conocía, ni mucho menos a personas que estaban de novio con cercanos.- XiuMin…
.- Más vale que no te hagas conclusiones tan tempranamente, amigo. Sino, esto…-Pinchó donde se encontraba su corazón.- Saldrá herido no importa lo que hagas.
.- ¿A qué te refieres con eso?
.- A que si no me das de ese sándwich te quedarás sin corazón.
LuHan terminó riéndose y sacó de sus sándwiches que había hecho para pasar la tarde. Así, quedaron ambos amigos hasta el anochecer, jugando con Golden y conversando de lo demás tanto en la vida de XiuMin y de LuHan. Todas unas historias que terminaban inventando, cantando, todo hacía que la sonrisa de LuHan apareciera de vez en cuando, de manera que XiuMin fuera su héroe, para no estar tanto tiempo en la inseguridad, y siendo él mismo.
Al regresar a casa, XiuMin lo acompañó hasta la puerta, con Golden en los brazos de LuHan, durmiendo plácidamente. Se despidió de su amigo y entró con sus llaves tratando de hacer el menos ruido posible, pero había un silencio rotundo en la casa, así que dejó sus llaves en el colgador y su mochila en el sofá, y procedió a subir las escaleras hasta su habitación.
Pero… de pronto escuchó diversos sonidos, provenientes a la habitación de Kai. Frunció el ceño de manera extraña y se sentía curioso, nunca lo había escuchado, así que decidió ir a ver qué ocurría, quizás le había pasado algo a JongIn mientras estuvo afuera.
Sus pasos se iban acercando a la puerta entreabierta, por lo que pudo ver… esa escena.
Dos cuerpos en la cama, bultos en las blancas sábanas. Ropa por doquier, y una pálida espalda que se removía de arriba hacia abajo, más unos brazos que cubrían esa perfecta espalda, unos brazos que conocía muy bien…
.- A-Agh… A-Ah… A-Ahh… S-SeHun… m-más… A-Ahí…-Escuchó los gemidos de… Kai. Unos gemidos pasando a ser susurros, una voz ronca que jamás le había escuchado, señal de que estaba disfrutando de ese momento tan íntimo.
.- A-Ah… ¿te gusta? Mh… demonios, estás tan estrecho… me encanta...-Consiguió escuchar de la grave voz de SeHun en modo de excitación. Escuchando los gemidos ahogados de JongIn debido a los besos de SeHun.
LuHan estaba siendo espectador de uno de los momentos más íntimos de una pareja: El hacer el amor.
No podía moverse, un calor a su cuerpo llegó de todas partes, a medida que los gemidos se hacían más sonoros y el rechinido de la cama se escuchaba más fuerte. ¿Qué era ese sentimiento? Sintió sus ojos aguarse y tapó su boca, para no gritar de la impresión y de… lo que sea, no quería seguir viendo, no le hacía bien a su mente y a su interior. Se alejó lo más que pudo y cerró la puerta de su habitación suavemente, dándole gracias a los ángeles debido a que las paredes eran de concreto, por lo que no se iba a escuchar nada.
Pero eso no borraría la memoria de tener a ambas personas juntas siendo una. Y eso fue lo que a LuHan… ¿le dolió? Ese calor al estómago hizo que le hirviera hasta la sangre y golpeara su almohada. Miro a esta, al color azul claro, y de pronto… la almohada le cayó agua.
Una lágrima.
De los ojos de LuHan. ¿Por qué era eso? ¿Qué le molestó? ¿Qué fue lo que le hirió? No lo sabía con exactitud, pero lo que sí, es que quería llorar y golpear todo, pero como siempre…
Debía hacerlo en silencio, teniendo un fatal recuerdo más a su pequeña mente, que lo atormentará una vez más, sin saber aún la razón, pero que sabía que no era bueno, porque simplemente… era tan débil que presentía que iba a ser el comienzo de los problemas que estaban por venir.