Lay POV
-¡hey! ¡Basta! Tranquilos, Baekhyun vas a vivir en el dormitorio del que salimos, Lay te quedas en tu dormitorio y Luhan vas a vivir en el de al lado de Lay. Listo ustedes dos vayan por helado…Lay tú y yo tenemos que hablar
-claro Mbandi, vamos a mi dormitorio si gustas
En esa academia todas las personas estaban al tanto de lo que pasaba, si alguien quería hablar conmigo prefería hacerlo en mi dormitorio para evitar estar en boca de los demás, abrí la puerta y lo invité a sentarse en mi comedor mientras sacaba dos latas de coca
-Lay…
-dime-secaba las latas y coloqué un vaso para mi profesor- ¿hielos?
-deja de molestar a Luhan
La seriedad de Mbandi fue algo que nunca había visto en el tiempo que llevaba estudiando, me quedé congelado en mi lugar para luego tranquilizarme y seguir con lo que hacía
-parece que te dijo lo que pasó esa noche- me senté en la mesa y le serví su bebida con toda la cortesía posible
-gracias… si te dije que bailaras con él es porque sé que no eres como los demás, igual te conozco y conozco a Luhannie, sé que ahora están un poco tensos por sus comentarios pero olviden eso
-yo sólo dije lo que pienso, jamás me dijiste que él es hijo de Jian
-igual no tienes derecho a juzgar, ¿o ya olvidaste tu primer recital en la academia?
Bueno la vez de mi primer recital…toqué muy bien el piano y cuando me aplaudieron me levanté pero tiré el banco en el que estaba sentado y pues…atrás de mí estaba una edecán con un ramo de flores y le aplasté el pie con mi banco para después caerme y tirarla hacia la zona de la orquesta por la falta de equilibrio…todos se preocuparon ese día y los alumnos se burlaron de mí un buen rato
-bueno…sabes que digo idiota pero no es idiota en serio…es como broma
-igual Luhan ha tenido una vida un tanto dura, la directora que tanto admiras sólo lo tuvo para dejar a alguien a cargo de la academia y nunca más le ha dado atención, no sabe nada de su padre…siempre muestra una sonrisa pero por dentro está muriendo…te digo esto como amigo Lay me angustia que Lu se siente muy solo, al parecer no es suficiente el amor que le damos nosotros…no sé qué hacer para demostrarle que no está solo no sé qué más hacer para que Jian vea al hijo que tiene como nosotros lo vemos…Lian y yo no vamos a ser eternos Lay- hizo una pausa para tomar de su vaso y volvió a hablar- ¿qué tal si nos mandan llamar a otros países o si Jian nos corre? ¿Qué tal si su único amigo se va del país o si se pelea con él?…Lay creo que le agradas pero con tus comentarios resintió esa soledad que lleva diario
-¿en…? ¿En serio?... no, sabes que no era mi intención que se sintiera así pero ¡ah! Esos días estaba muy estresado por las malditas pruebas finales y ya sabes que me estreso y digo cualquier estupidez… no es justificación ya sé que fui un imbécil de esos grandes… él es un chico demasiado lindo y muy especial… me dijo que comió strudel-el recordar sus palabras provocó que algunas risas salieran y con ellas unas cuantas lágrimas recorriendo mis mejillas que alcancé a limpiar con las mangas de mi camisa- maldición… perdóname Mbandi eres mi amigo y me confiaste a alguien muy preciado y… y yo de imbécil lo arruiné
Afortunadamente la tensión se desvaneció cuando Mbandi soltó una de sus características carcajadas haciéndome respirar de nuevo para tomar de mi lata con menos angustia de la que traía, él por su parte casi se ahoga con su bebida por estar riendo pero terminando de toser comenzó a hablar con una voz más quebrada
-todos lo arruinamos cuando alguien nos gusta. La primera vez que vi a Lian mi esposa le dije que su color de cabello era extraño… ¡sólo era rojo! En fin, no te disculpes conmigo, mejor ayúdame a hacer a mi Lulu más feliz
-voy a hacer algo mejor…voy a hacer que deje de sentirse solo
Esa noche estaba tocando una de las mil melodías que me dejaron estudiar pero mi mente estaba partida en dos como desde hace un mes. Enojado por no sacar la primera melodía solté un leve golpe que hizo sonar varias teclas al mismo tiempo y recargué me cabeza en el piano
¿Por qué estás tan distraído? Deja de pensar tanto que te va a explotar la cabeza… y te van a reprobar otra vez…estúpido Lay cómo se te ocurrió hablarle tan mal a un chico ¿y qué vas a hacer para que deje de pensar en lo imbécil que eres? ¿Qué mierdas sabes hacer además de hablar como petulante con un palo en el trasero? Tocar piano… “oye Luhan sé que me odias pero te hice una canción” “no Luhan no me golpees con la guitarra”… también se cocinar… ¡sé cocinar!
Animado por mi brillante idea me levanté del banquillo para correr hacia el comedor donde había dejado mi laptop y la encendí con la finalidad de buscar una receta. Mientras se cargaba comencé a pensar en sus ojos, en sus manos, en su cabello…en sus ocurrencias… y cuando regresé al mundo real la pantalla de mi laptop me mostraba todas las páginas que Google me ofrecía para aprender a hacer strudel de manzana
-Tal vez mañana pueda darle la bienvenida a su dormitorio
A la mañana siguiente salí a comprar lo necesario para los strudel, Mbandi me dijo que Luhan y Baekhyun se mudaban hoy y según mis cálculos para la tarde podría llevarles strudel. Comencé a mezclar los ingredientes para preparar la masa mientras escuchaba a mis pianistas favoritos, una vez que la mezcla comenzó a tomar forma unos tranquilos golpes se escucharon a través de la puerta sacándome de mi concentración. Por la hora ya sabía quién iba a visitarme
-¡pase!
-¡buenos días Layshi! Owww que tierno todo cubierto de harina
-¡ya cállate! estoy haciendo strudels así que hoy tendrás que preparar el desayuno tú
-¡NOOO no me hagas esto por favor, NOOOO! sabes que no podría vivir sin tus preciosos desayunos Lay
Chanyeol es mi mejor amigo, casi como mi hermano. Es un tanto extraño con esa sonrisa que siempre lleva en la cara e igual se la pasa riendo y bromeando conmigo todo el tiempo. Pareciera que no se toma nada en serio pero al momento de tocar la guitarra él es el mejor, nadie lo ha igualado en cuanto a velocidad y precisión, tampoco han podido entender la velocidad con la que cambia de su estado bromista a una seriedad casi profesional, yo digo que es parte del paquete profesional. Sería el hombre perfecto si no fuera un desastre en la cocina pero no importa ya que es mi mejor amigo (y el único que aprecia todos mis platillos) y me ofrezco a hacer el desayuno y la comida, la cena sólo son galletas o cereal y sí, aunque viva en el piso de abajo le encanta estar metido todo el día en mi dormitorio practicando o jugando Xbox cosa que no me molesta ya que me encanta su compañía
-vamos, te voy diciendo cómo hacerlo y sacas el desayuno es que tengo que estar al pendiente de las manzanas y eso
-¡Noooo! Lay por favor, una vez lo intentamos y salió mal- me rogó arrodillándose y abrazándome de la cintura de modo suplicante
Cierto…casi quema la cocina por hacer un huevo
-bueno…-le lancé una patada amistosa para que dejara de suplicar y dejé las manzanas en agua- no pongas esa cara triste pero tengo que terminar esto y dejarlo reposar antes de clases así que hoy toca cereal y ya en la tarde prometo cocinar ¿de acuerdo?
-…está bien pero hoy no será una buena mañana–se levantó sacudiendo sus pantalones y miró sobre mi hombro para observar cómo preparaba la masa-¿y para qué haces esas cosas? ¿Me das uno?
Esa pregunta me motivó a contarle todo lo que había pasado desde el baile mientras le servía su cuenco de cereal, digamos que ese gigante se mantiene entretenido si le das de comer
-entonces estoy haciendo strudels de manzana porque le gustan más que los de piña…-lo miré mientras me recargaba en la mesada y me secaba las manos- ¿qué opinas?
-insensible…- dijo mientras me veía con desaprobación y tomaba la leche de su cereal
-Channie no estás ayudando a hacerme sentir mejor
-¡tranquilo es broma! Que bien que quieras reparar las cosas con él, recién vi movimiento en el cuarto de a lado, supongo que ya se están mudando-con una ligera risa mi mejor amigo dejó su cuenco en la tarja y comenzó a ordenar la cocina- Si quieres en la tarde vamos y yo sujeto al loco que te golpea mientras tú le das de comer a Luhan
-¡no me golpeó!...me abofeteó…
Luhan POV
Estábamos como locos con lo de la mudanza, decidimos primero acomodar el dormitorio de Baek y luego el mío, entrabamos y salíamos de una habitación a otra y mientras yo acomodaba la cocina él acomodaba su cama, después instalé la PC y él estaba acomodando el tocador, después fui a limpiar las cajas que quedaban y él seguía en el tocador que más bien parecía departamento de belleza de una plaza por tantos perfumes, cremas y maquillaje que había, también fue a comprar docenas de flores para adornar todo el dormitorio. Debo aceptarlo, las flores le dieron más color a los dormitorios. Cuando íbamos a la mitad de mi dormitorio tocaron la puerta y por órdenes de mi amigo el ocupado en ordenar las flores abrí para encontrarme al pianista más estúpido de la academia, iba a comenzar un pleito pero algo en su expresión me hizo dudar, era una expresión más calmada y no llevaba la sonrisa socarrona con la que me topé el día anterior, en vez de eso traía una canasta y un amigo pelirrojo y muy alto
-hola Luhan…bienvenido
-hola Lay… gracias
-por nada- sonrió de un modo bastante educado el cual correspondí creando un silencio bastante incómodo que se rompió cuando el pelirrojo le dio un pequeño empujón a Lay- ¡ah sí!...él es Chanyeol mi mejor amigo
-¡hola Luhan! Mucho gusto-el más alto se adelantó para estrechar mi mano y regalarme una enorme sonrisa, su voz estaba llena de energía- Lay te hizo muchos strudels de manzana, unos quince pero ya me comí cinco ¿nos dejas pasar? Queremos hablar contigo
-¡hola mucho gusto! pasen está un poco desordenado pero…
Íbamos caminando hacia la sala y en serio quería que el ambiente siguiera así de tranquilo pero Baek salió disparado del baño arremangando su camisa para gritarle a Lay que sólo atinó a levantar las manos en son de paz
-¡no has aprendido la lección pianista estúpido!
-¡ya la aprendí!
-¿a quién le llamas pianista estúpido?
El gigante amigo de Lay de pronto se colocó entre los dos para detener a mi amigo en sus pasos, la seriedad con la que hablaba era propia de un guardia de seguridad
-¡a ti no te estoy hablando idiota! déjame pasar- y ante su pobre intento de pasar, Chanyeol lo tomó de los brazos para detenerlo. La fuerza no era ni comparable, Baek es pequeñito y le gusta el rosa, Chanyeol es alto y le gusta el negro y al parecer los dos defendían a sus amigos con la misma intensidad- mira idiota si no me dejas pasar para golpear a ese pianista estúpido también te voy a partir la cara
-deja de decirle estúpido a Lay, imbécil
-bueno ya tranquilos todos, Lay y su amigo vinieron a traernos comida y quieren hablar con nosotros
-hola Baek, no vine a molestarlos, quiero darles la bienvenida al piso. Igual te compré un espejo de bolsillo para reponer el que te rompí, Chanyeol ya déjalo
-¿un espejo?- Baek se tranquilizó de inmediato, si algo lo calmaba más que los helados eran los espejos, dejó de mirar a Lay para mirar al pelirrojo que lo sostenía y comenzó a tranquilizarlo- está bien gigantón… ya puedes soltarme… ¿cómo te llamas además de idiota?
-Chanyeol, y tú eres Baekhyun…mucho gusto, imbécil
Algo extraño estaba ocurriendo entre esos dos, se estaban diciendo cosas poco amigables pero sus miradas no se despegaron del otro, parecían hipnotizados creando así un nuevo silencio incómodo que fue interrumpido por Lay
- Chanyeol, ya suéltalo…igual Baek sé que estuve mal y me merecía las bofetadas, incluso creo que me hace gracia lo de pianista estúpido- al notar que esos dos no se iban a despegar Lay se giró para mirarme con una sonrisa muy cálida- traje strudels de manzana porque no te gustan de piña ¡no espera! Son para darte la bienvenida y bueno…igual te gustan más que los de piña
¿Está nervioso?...este hombre me confunde demasiado…
-gracias
-por nada, oye ¿podemos salir a hablar?
-sí…Baek voy a salir un momento, dale algo de beber a Chanyeol y termina de acomodar las cosas
Sin esperar respuesta de Baek salimos del dormitorio no sin antes escuchar la extraña presentación de ese par de locos
-está bien Luhannie…oye idiota
-dime Channie
-Channie…ya puedes soltarme
-¡oh! Lo siento imbécil ¿te lastimé?
-no… dime Baek ¿quieres algo de tomar?
-leche…
Conteniendo la risa salí al pasillo para detenerme y esperar pacientemente a que Lay dejara los strudels y me alcanzara, una vez ahí me miró y comenzó a formar palabras en su mente y de sus labios sólo salían unas cuantas sílabas incongruentes. Mientras lo esperaba observé cómo varios alumnos se detenían a mirar causándome cierta sensación de incomodidad, quería llevar la plática a mi dormitorio pero ahí adentro estaba ocurriendo algo muy extraño con mi amigo y el de Lay, al parecer el pianista notó mi incomodidad e interrumpió sus mil sílabas para decir por primera vez en la noche una frase bien estructurada
- ¿sabes algo? normalmente no hay tanta gente, igual como es viernes todo mundo quiere salir…si prefieres podemos ir a mi dormitorio
Dile que no
-vamos
¡Te dije que le dijeras que no!
Cuando abrió la puerta me llevó hacia la sala y vaya que era hermosa, el sillón era color chocolate y había en el centro un hermoso piano de cola blanco, en la esquina había una guitarra en su base y un piano eléctrico, la pared se adornaba con pinturas hermosas, las paredes eran en tonos terracota y al final de éstas había un librero, el segundo nivel dejaba ver una gran cama con mantas negras y la puerta del baño estaba cerrada pero de seguro también estaba adornado por el buen gusto que tenía ese maldito
-Lu- sentí como susurraba atrás de mí causándome un sobresalto- ¿gustas tomar algo?
-no gracias, no… ¿de qué quieres que hablemos?
Dejé de impresionarme con el diseño de su dormitorio y tomé asiento en su sillón esperando sus respuestas
-acerca de lo que pasó esa noche- dijo sentándose a mi lado
-lo que pasó esa noche fue que bailamos y me insultaste, nada más
Al recordar lo imbécil que era comencé a levantarme para salir pero Lay me tomó del brazo para volver a sentarme, me miró a los ojos con algo muy parecido al arrepentimiento y de nuevo comenzó a pensarse las palabras, yo rogaba por que no tardara tanto ya que el aroma de su dormitorio me estaba volviendo loco
- Luhan…perdóname por favor, fui un imbécil…no lo justifico pero esos días me puse muy estresado
-vaya modos de estresarse
-lo siento en verdad…la verdad no sé por qué dije eso si la vez que tiraste las cosas tuve que salir a reírme…pero este año con tanta presión todo mundo quiere que sea el mejor pianista y haciéndome pruebas constantes….no es el punto…pero, si gustas perdonarme podemos empezar una linda amistad. En serio estoy arrepentido de lo que te dije y no porque seas el hijo de la directora, más bien porque eres alguien muy amable que no merece esos tratos
-no, tranquilo… igual creo que exageré un poco, digo estaba sensible esos días…
-no, no estabas sensible. Es normal lo que sientes, por favor déjame acompañarte desde ahora Luhan…déjame ayudarte a sentirte mejor
En el silencio del dormitorio Lay se acomodó para quedar frente a mí, podía observar muchas emociones en sus ojos y me hipnotizaba el modo en el que me miraba, con el dorso de su mano acarició mi mejilla ya sonrojada y lanzó una sonrisa muy leve para acercarse unos centímetros más
-Lay apenas me conoces
-bueno eso puede cambiar-sus palabras se habían vuelto susurros que entraban como melodía a mis oídos- vivimos casi juntos
-es verdad
-te apuesto que en menos de un mes te encariñas conmigo
-no seas altanero- al igual que él, mis palabras se habían vuelto susurros- ¿y tú cuando te encariñas conmigo?
-yo me encariñe contigo cuando dijiste que los strudels de manzana eran mejores que los de piña-mirándome fijamente tomó una de mis manos regalándole un beso, la acarició con el pulgar y la regresó a su lugar sin apartar esa mirada ni un solo segundo- ¿entonces, qué dices? ¿Podrás perdonarme y empezamos algo nuevo?
-Está bien…
Y sin darme cuenta ya me estaba acercando demasiado a sus labios