-yo me encariñe contigo cuando dijiste que los strudels de manzana eran mejores que los de piña -mirándome fijamente tomó una de mis manos regalándole un beso, la acarició con el pulgar y la regresó a su lugar sin apartar esa mirada ni un solo segundo- ¿entonces, qué dices? ¿Podrás perdonarme y empezamos algo nuevo?
-Está bien…
Y sin darme cuenta ya me estaba acercando demasiado a sus labios
Mi cuerpo temblaba con sólo la idea de lo que iba a pasar, dejó de acariciar mi mejilla para tomarme del cabello y acercarme más a él que también estaba temblando, pude escuchar nuestros corazones latir y nuestros labios a punto de rozarse ¿a quién engañaba? Desde esa noche quería besarlo. No quise tardar más y adelanté mi cara los pocos centímetros que faltaban pero unos insistentes golpes en la puerta nos sobresaltaron logrando que nos separáramos avergonzados como si la persona que quería pasar pudiera vernos
-¡Luhan! ¿Estás ahí? Soy Lian
La esposa de Mbandi hizo que regresáramos al mundo real y ¡maldita sea! En serio nos bajó del cielo hasta hacernos caer de trasero al suelo. Sonreí para tratar de romper la tensión que quedó en el aire e intenté buscar en mi mente alguna broma para olvidar lo que había ocurrido pero Lay volvió a subirnos un poco a ese cielo tomando con delicadeza mi rostro para juntar nuestras frentes mientras trataba de controlar su frenética respiración
-maldita sea Luhan- cerrando los ojos dijo en un suspiro mientras yo le observaba tratando de controlar sus impulsos- me vas a matar…
No pude contestarle que me pasaba lo mismo con él ya que terminando su frase me soltó con la misma delicadeza y corrió a abrir la puerta para hablar con Lian y así darme tiempo a controlar mi respiración
El lunes que seguía comenzaban las clases en la universidad, me vestí con unos pantalones blancos y un suéter francés, al ritmo de la música me arreglé poniéndome una loción que Baek me había regalado (porque mi amigo piensa que con el olor se conquista) y fui a la cocina a desayunar, después salí del dormitorio a tiempo topándome con Chanyeol que salía del dormitorio de Lay con esa sonrisa tan característica
-buenos días Chanyeol
-¿¡qué hay Luhannie!? Futuro arquitecto
-¡Chan!- reí levemente por su comentario haciendo que su sonrisa se agrandara- no me digas así, sólo dime Luhan, ¿cómo estás?
-encantadoramente feliz
-¡qué bien! ¿Por qué tan feliz?
-porque hoy desayuné frutos del bosque cristalizados y huevos en canasta acompañados de jugo de naranja con piña- cerró los ojos recordando el increíble sabor de su desayuno y suspiró sólo como un enamorado podría hacerlo- mi día comenzó perfecto
Y yo que pensaba en mi cereal como un buen desayuno… creo que eso explica su felicidad extrema porque siempre come bien y entonces siempre está feliz…no la verdad no, pero igual come muy bien
-oye eso suena muy bien- salí de mis pensamientos para sonreír ante su nueva felicidad, bueno… también sonreí porque vi a Lay saliendo de su dormitorio- al parecer comes puras delicias
- cuando quieras puedo cocinar para ti también- me contestó con un tono bastante amable, pero a quién engaño ¡incluso la amabilidad sonaba igual de sensual en él!- desayunar cereal no es desayunar
-muchas gracias Lay pero no me gustaría ser una molestia
- no te preocupes- comenzó a hablar en un tono más relajado mientras cerraba su puerta con llave sólo le voy a dar porciones más pequeñas a Chanyeol
-¡NO! ¡Lay por favor no!- el pelirrojo suplicó angustiado a Lay como si en verdad algo así fuera a ocurrir, obviamente las risas no se hicieron esperar- mi día empezaba tan hermoso… la vida no tendrá sentido ahora
-no Lay enserio muchas gracias por la oferta pero Chanyeol es alto y necesita comer bien
-¡muchas gracias Luhannie! ven acá- el alto me cargó en un abrazo para mostrarme su eterno agradecimiento y sólo cuando escuchó un gruñido me bajó de inmediato para caminar hacia el dormitorio de Baek con una sonrisa nerviosa mientras nos explicaba sus acciones- iré a darle los buenos días a tu amigo, es descortés sólo darle los buenos días a uno de ustedes
Estaba tan divertido viendo a Chanyeol buscar el apartamento de mi amigo que no noté cuando Lay caminó unos pasos para quedar frente a mí hasta que escuché más cerca la amabilidad de su voz
-en serio no sería ninguna molestia cocinar para ti o incluso para Baek, me encanta cocinar
-muchas gracias Lay pero te quitaría más tiempo cocinar para cuatro personas
-me acostumbré con Chanyeol, podría acostumbrarme a ustedes dos
-gracias, entonces… ¿le cocinas diario a Chanyeol?
-sip, comenzó pidiéndome de mi almuerzo y ahora me pide tres menús diarios- su expresión de angustia nos arrancó una carcajada que duró varios segundos, al tranquilizarse metió las manos a sus bolsas y sonrió de un modo tan natural que me derritió por completo- …igual lo hago con mucho gusto
-qué lindo amigo tiene Chanyeol
En silencio nos miramos sonriendo tranquilamente por unos segundos que parecían interminables minutos de los que no quería salir, estaba tan concentrado en la gracia con la que caían sus pestañas cuando miraba hacia abajo que no noté cuando se acercó para darme un beso en la mejilla para luego acercarse a mi oído y susurrarme con una voz igual de tranquila y feliz
-buenos días
-bu…bue…buenos…
-hueles delicioso
-di…delicioso…hueles tu buenos días también…Lay tú…días…
Me di cuenta que no pude articular ni una sola palabra coherente hasta que su sonrisa se convirtió en una risa llena de ternura, misma ternura que llevaba en su mirada
-Luhan no sé qué dijiste pero igual para ti… lamentablemente tengo que irme a clases y ustedes también
-sí… clases…- ladeé la cabeza con una mirada de ensueño ante la sonrisa que tenía frente a mí, esa sonrisa culpable de la lentitud con la que estaba pensando ese día. Cuando mi mente se dio el lujo de procesar sus palabras toda la música romántica se detuvo de golpe, las aves dejaron de cantar y yo me enderecé con la angustia tatuada en mi rostro dejando que la adrenalina se encargara del asunto- ¡CLASES! Maldición maldición maldición ¡nos vemos luego!
Di la vuelta para comenzar a correr pero el pianista me detuvo con delicadeza del hombro para regalarme otro beso en la mejilla acompañado de las palabras más lindas de la semana
-que tengas un lindo día, igual casi no te conozco pero…me enorgullece que quieras seguir creciendo en tu vida, impresiónalos Lu- terminando esas tranquilas y hermosas palabras me soltó del hombro dándome tiempo a correr, pero no corría porque iba tarde, lo hacía porque no quería mostrarle el brillo que tenía mi mirada ante cada palabra que él me decía
“me enorgullece…” “que tengas un lindo día” tenía tanto que no escuchaba eso por las mañanas….
Cuando llegamos a la universidad cada quien se fue hacia su edificio a tomar clases y como nuestros edificios no quedaban tan lejos quedamos en reunirnos a la hora de la salida para comer y regresar juntos a la academia. La verdad es que estaba demasiado emocionado, los pasillos del edificio de arquitectura eran gigantes y se adornaban de esculturas de mármol de unos tres metros, los salones eran estilo auditorio y todo el edificio se acompañaba de un diseño minimalista que encajaba a la perfección. Las clases comenzaron y los maestros se presentaron dejándonos bibliografía y materiales que iríamos ocupando a lo largo del semestre, el grupo en el que me tocó estar era agradable e incluso hice amistad con unos chicos a la segunda clase, uno de ellos llamado Tao tenía unas bolsas gigantes debajo de los ojos y sabía toda clase de cosas acerca de la escuela y los alumnos, igual traía bolsos y ropa de última colección explicándonos que las conseguía antes que todos porque su novio era modelo de esas marcas, siempre andaba con un chico muy gracioso de nombre Chen que tenía una extraña afición por los pistachos. Igual se la pasaba alegre y le preguntaba a Tao por los últimos chismes del momento
-oye Tao, cuéntale a Luhan de nuestros compañeros, dile lo tontos que son
-¿nuestros compañeros?- nos sentamos en una banca de la explanada mientras esperábamos las otras clases del día- ¿qué tienen que decirme de ellos?
Tao guardó el espejo que traía mirando desde que nos sentamos y después se puso sus lentes de sol, de algún modo me recordaba a cierta persona que no puede salir sin su eyeliner
-nada importante Lu, sólo cuídate de ellos. Todos sabemos quién eres y lo importante que es tu familia- se tomó una foto con su celular y continuó hablando- y pues la envidia querido es mucha en este lugar así que hablan lo que sea a tus espaldas… ¡ah! Y tienes un pretendiente
En serio estas personas no tienen nada mejor que hacer que envidiar gente…espera… ¿pretendiente?
-¿perdón?
-se llama Choi Seung Hyun pero le dicen TOP, va un año más adelantado que nosotros y es todo un caballero…trabaja en la empresa de modelaje con mi novio y aunque no es tan guapo como él, tiene algo que me gusta mucho además del buen cuerpo y el cabello azul
TOP… suena a algo que va en los senos de las mujeres.... me pregunto si mi madre también me va a prohibir hablar con alguien que no es de la academia, no eso suena a que quiero algo con el chico TOP sólo preguntaba…
Terminando clases fui con Tao a comprar unos materiales para la semana, metimos todo lo necesario en un carrito y recorrimos varios pasillos para buscar algún plus que meterle a nuestros trabajos. Llegando al pasillo de pinturas me topé con un muy concentrado Baek que se encontraba decidiendo entre dos marcas de colores. Recordé que habíamos quedado en vernos cuando terminaran las clases y corrí a saludarlo
-¡Baek!
-¡Luhannie!
Nos aludamos como siempre y sonreímos platicando algunos detalles de nuestro día, lo vi muy emocionado preguntándome si conocía alguna de las marcas que tenía en sus manos pero esa emoción se convirtió en una expresión de total desconcierto cando miró por encima de mi hombro, seguí su mirada y comprendí que la reina del eyeliner había cruzado miradas con la reina de la moda y como si no fuera lo suficientemente incómodo, ambos lanzaron la pregunta al mismo tiempo
-¿Quién es él?
-¿Quién es él?
Maldición no se van a llevar bien
-Tao él es mi mejor amigo Baekhyun, Baek él es mi compañero de clases Tao
Se dieron la mano con una fingida cortesía mientras ambos se examinaban de pies a cabeza intentando buscar algún defecto en el estilo del contrario, era algo así como una clase de duelo de divas… cuando terminaron la batalla ambos sonrieron con falsa amabilidad y Tao siguió mirando la lista de materiales mientras Baek seguía decidiendo entre las marcas de pintura dejándome muy confundido en medio del pasillo. Terminando de comprar y repartir los materiales con Tao busqué a Baek para buscar algún restaurant cercano a la academia
-Baek ¡ya te dije que él sólo es mi compañero de clases tú eres mi mejor amigo!... deja de ignorarme
-pero estabas comprando cosas con él y antes sólo comprabas cosas conmigo- dijo recargando su cabeza en sus manos y viendo hacia la calle
-¡Baek pero eran cosas para la escuela! Contigo siempre compro cosas para no sé… ¡la vida!
-ahora que lo pienso la vida es más importante que la escuela- volteó a verme sonriendo- ¿lo es para ti?
-yo…claro, por supuesto, tienes razón…bueno y ¿cómo te fue en tu primer día de diseñador?
-¡muy bien! Todos me conocen y un chico me dijo que me queda muy bien el color rojo en la piel, pero no rojo como brillante si no rojo como...
-cabello de Chanyeol- dije mientras acercaba un vaso a mis labios
-exacto…NO ¡Luhan! ¡aaay!
Los berrinches de mi amigo eran algo que siempre me sacaba carcajadas, ante sus constantes negaciones terminé de reír hasta que ya no pude con el dolor de estomago
-ya dime qué pasa entre ustedes dos
-nada
El pequeño rubio trató de evadirme tomando nervioso de su vaso con agua, esto era material que no quería perderme así que comencé a empujarlo y a molestarlo para que me dijera toda la verdad. Cuando no vi respuesta por parte de él comencé a gritar no importándome el lugar en el que nos encontrábamos
-¡ya! ¡Dime! Vamos dime ¡ya dime! ¡Dime! DIMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
-ESTA BIEEEEEEN ESTA BIEEEEEEEEEEEN…no somos nada, sólo amigos
-no mientas
-¡es en serio!…es guapo, alto y todo pero ya sabes que yo no soy para tener relaciones serias, no podría simplemente tener algo de una noche con él y luego verlo a la cara…no sé… me siento extraño cuando está él pero no extraño incómodo si no…extraño diferente… no sé
-entonces te gusta
-¡no!...no sé… Igual tú no puedes decirme nada porque estás muy pegado al pianista estúpido
-no es verdad…. Sólo fue la vez de los strudels y hoy en la mañana pero igual estamos como amigos y ya
-ah claro porque todo mundo se encierra en el dormitorio de su amigo- para mi fortuna el mesero interrumpió la plática trayendo nuestros platillos a la mesa, comenzamos a comer pero mi amigo tampoco quería rendirse ante tan buena información- ¿entonces no me vas a decir qué pasó?
-¡ya voy!... ya te cuento… pasa que nos encerramos para hablar, me dijo que lo sentía demasiado y que quería conocerme más… después Lian tocó la puerta porque nadie abría en mi dormitorio
-no abrimos porque Channie me estaba ayudando a acomodar unas cosas en tu baño mientras comíamos strudels…igual Lian me dijo que un muy agitado Lay le abrió la puerta
Y al escuchar eso empecé a ahogarme con la pasta que estaba comiendo, después de tomar un poco de agua me recuperé y empecé a hablar
-¿¡comieron en el baño!? Baek eso es extraño
-ay nadie lo ha usado es como comer en una cocina pero en vez de horno hay bañera y en vez de sillas hay taza de baño
-ustedes dos son muy extraños…
Seguimos comiendo en silencio la deliciosa pasta que habíamos pedido y comencé a sentirme mal porque los amigos se cuentan todo y nunca le había guardado ningún secreto a mi mejor amigo así que me decidí a hablar
-bueno igual se me pasó un detallito pequeño de contarte
-pues dime el detallito
-ah nada que casi nos besamos pero casi…o sea Lian nos interrumpió pero estuvo muy intenso el momento entonces por eso Lay se puso así
Y esta vez fue Baek el que casi se ahoga con la comida
Más tarde fuimos al centro comercial a la tienda favorita de Baek porque ese día llegaban los productos de nueva temporada y eso lo ponía como loco
-¿cuál se ve mejor? ¿Cobre Golden o Golden nigthmare?
-los dos tienen el mismo tono dorado…
-tienes razón entonces Golden temptation
Sigue siendo el mismo tono…
Mientras Baek terminaba de darle consejos de belleza a las mujeres que iban en busca de algo que cubriera su belleza natural fui a recorrer la tienda encontrándome con unos recién llegados bálsamos para labios que eran para dejarlos deseables o así decía la etiqueta, últimamente no había comprado nada para cuidar mis labios entonces tomé dos bálsamos y me dirigí hacia Baek mientras hablaba conmigo mismo
-Realmente no necesitas esto, tus labios son lindos Luhan
-¡oh! Gracias Luhan los tuyos también
-…son los mismos…. ¿qué sabores vamos a comprar?
-pineapple lust y passion peach
-sabes que estás comprando esos sabores por alguien en especial
-obviamente no…sólo quiero ver a qué saben…
-sí claro sólo quieres ver a qué saben en combinación con el bálsamo Lay lust
Me detuve en seco al darme cuenta de la verdadera razón por la que compraba los bálsamos, me asusté tanto que arrojé el pineapple lust y sólo compré el de durazno junto con el eyeliner de Baek pero estaba demasiado avergonzado comprando esos productos, casi tan avergonzado como si hubiera pedido condones o algo…o sea digo condones porque la gente se avergüenza de comprar condones ¿de acuerdo? ¡No estoy pensando nada sexual! ¡Lo juro!
La tarde se había hecho aburrida ya que no tenía nada que hacer y Baek estaba terminando unos trabajos para el día siguiente, ya me había hartado de estar en el dormitorio y salí para después girar hacia el cuarto de al lado pero por la hora que era supuse que Lay estaba aún en clases así que me decidí a pasear por la academia para investigar de qué me había perdido en todos estos años. Cuando llevaba un rato caminando me encontré con Lian que iba cargando su guitarra y unas partituras, corrí a saludarla y a ayudarle a cargar su instrumento
-¿te ayudo señora vieja?
-¡Lulu muchas gracias! Cuéntame qué tal el primer día de clases
-no estuvo mal…-me colgué la guitarra y comencé a seguir a Lian mientras observaba los detalles del edificio- me gusta la vida que llevo por el momento… ¿tú qué haces? ¿a dónde vamos?
-¿mi pequeño está aburrido?, recién acabo de llegar de un recital y ahora voy a practicar con unas personas una canción que a mi parecer es muy linda y que vamos a presentar en un festival el fin de semana
-suena muy bien lo de la canción y sí tu pequeño está más que aburrido- y de cierto modo me sentía un poco decaído- no tengo nada que hacer, te llevo la guitarra hasta el aula
-pues si quieres vamos y me das tu opinión de la canción
-vamos entonces
Fuimos a un salón donde se encontraba mucha gente afinando sus instrumentos, unos tenían percusiones, había instrumentos africanos, acordeones, obviamente muchas guitarras y cantantes, al parecer se trataba de un tributo al mundo o algo por el estilo. En cuanto nos adentramos más al lugar todos saludaron a Lian con mucha energía y se acomodaron en sus respectivos lugares formando una media luna. Para no estorbar me senté en una banca que se encontraba en primera fila, al notar mi presencia, una de las cantantes principales me pasó una partitura con la canción y Lian me indicó que siguiera la letra, sacó la guitarra de su funda afinándole unas notas traviesas y luego hizo una señal para que comenzaran a tocar las guitarras con una suavidad que permitía escuchar su hermosa voz, después de unos acordes se le unieron más instrumentos de cuerdas y percusiones junto con las palmas de los cantantes comenzando coros e instrumentos. Ya para la segunda estrofa todos los instrumentos estaban creando una armoniosa melodía que podía alegrar a cualquiera. Cuando la canción iba por la mitad Lian comenzó a caminar con su guitarra hacia mi dirección e inició un gracioso baile como los que me hacía cuando era pequeño, ese tipo de espectáculos los hacía cuando yo tenía un mal día en la escuela o cuando algo me hacía sentir triste, esas canciones alegraban mis días de una manera sobrehumana y al parecer estaban logrando sacarme una sonrisa que se hubiera convertido en risa de no ser porque toda la orquesta se detuvo abruptamente. Desconcertado me giré hacia donde todos dirigían la mirada y me encontré con la causa de la interrupción
-Hola Lian
-Hola Jian
-vengo a que me confirmes tu presencia en el festival y me muestres el progreso del grupo, somos la mejor academia y no quiero que haya ninguna falla ese día así que terminando el ensayo revisamos vestuario, ¿Luhan no tienes tarea o algo mejor que hacer?
-yo le pedí a Luhannie que viniera a darme su opinión de la canción
-pues aunque le pidas opinión a “Luhannie” yo diré si la dejamos para el festival o no
Lian estuvo a dos segundos de decirle algo pero sólo cerró los ojos, apretó os dientes y se contuvo. Le regaló una sonrisa forzada a mi madre y se giró hacia la orquesta tratando de ignorar la presencia de la directora, volvió a tomar su guitarra regalándole una sonrisa sincera a su grupo para darles indicaciones
-de acuerdo chicos quieren escucharlos, una vez más desde arriba y con alegría
Decidí que lo más prudente era irme de ese lugar ya que no quería causarle ningún problema a Lian así que caminé con cautela hasta la salida dejando el tenso ambiente atrás, comencé a caminar de nuevo sin rumbo y poco a poco se iba haciendo más leve el sonido de la canción que ensayaba Lian, otras canciones comenzaron a sonar al igual que otros instrumentos de diferentes salones comenzando a aturdirme por lo que intenté ir a algún lugar donde no se mezclaran el rock y la sinfónica. Comencé a subir escaleras y recorrer pasillos metido en mis pensamientos hasta llegar sin querer al salón de Mbandi el cual era un auditorio pequeño con un piano al centro. El lugar tenía dos entradas, yo entré por la salida de emergencia ¡suena muy gracioso que entre por la salida porque normalmente se entra por la entrada!...de acuerdo… lo que quiero decir es que si entras por la salida nadie se da cuenta porque está de espaldas al piano y tiene acceso a una cabina que usan los profesores para escuchar con más claridad los sonidos durante las evaluaciones. Al no querer volver a importunar caminé con cautela hacia la cabina agradeciendo que la puerta estaba abierta, una vez adentro observé con más atención lo que ocurría en el escenario y me llevé una enorme sorpresa al ver que Mbandi le estaba dando clases a Lay
-muy bien entonces esta parte la dejas una octava más baja, luego haces una pausa y retomas el inicio
-perfecto… lo tengo, lo tengo….
-Lay… ¡con sentimiento hombre!
-dale
Primero colocó una mano en las teclas y después recargó la otra, comenzando a tocar cada una de ellas mientras las miraba y les daba atención especial… respiraba al compás de la canción y lentamente acariciaba las teclas con esas manos tan finas que bailaban entre ellas y si necesitaban cruzar lo hacían con gracia…toda la cabina de evaluación se llenó de esa música, lo vi cerrar los ojos mientras seguía combinando los sonidos del piano para formar esa obra de arte, me recargué en la pared cerrando los ojos dejando que toda la melodía recorriera mis sentidos y mi cuerpo, sentía que Lay pedía algo en esa canción, sentía que decía muchas cosas en esa canción y por un leve momento en vez de sentir las notas pude sentirlo a él y recordé esa noche en que bailamos cuando todo fue perfecto y no existía más que sus ojos….sentí una tranquilidad recorrerme y por primera vez en estos años…
…No odié la música…