Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

End of times. por Haru-Chan1294

[Reviews - 33]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

-Listo, vámonos – mi equipo y yo despertamos muy temprano acomodamos solo las armas de 9mm que Peter nos proporcionó. Cerca de la salida Sam apareció.  

-Quiero ir con ustedes – Sam salto de algún lado frente a mi cara.

-No lo creo conveniente. No tengo suficiente munición mucho menos armas como para asegurarte que saldremos con vida.

-No importa. Quiero ir contigo. Estar aquí o afuera es lo mismo. Quiero ir contigo y tu equipo- Sam es demasiado obstinado y un no como respuesta es algo que ignorara.

-De acuerdo- gire un poco sobre mis talones en dirección a Peter, y Sam me tomo del antebrazo con un poco de fuerza.

-¿Solo así? ¿No te opondrás? - me miro con sus ojos llenos de sorpresa.

-No, yo no soy tu padre para decirte que hacer y no importa lo que diga siempre consigues lo que quieres, ¿no?

-Yo no… no es… – sin más que añadir solo pregunto - ¿cuál es el plan?

-Cruzaremos la ciudad a través de la alcantarilla y no sabemos que podamos encontrar ahí, así que … no tengo un arma para ti, estate alerta en todo momento.

-Lo estaré.

                                                                                              .&.

El líder Peter pego su oído a la puerta.

-Parece ser que son pocos. ¿Listos?

-Adelante- entre más rápido hagamos esto y sin dudar mejor. Tiro de la puerta y ni si quiera hemos salido cuando cinco infectados corrían hacia nosotros. Me interpuse en su camino con cuchillo en mano. Golpeé a uno en el estómago con la rodilla y otro le rompí la quijada. Gire el cuchillo en la mano y lo clave en el ojo del tercer infectado. Frank se unió. Derribo a los otros dos en un dos por tres.

Peter se está encargando de abrir la alcantarilla mientras nosotros le cubrimos. Cada vez llegan más infectados. Primero fueron cinco, luego siete, luego diez… y cada vez incrementa el número. Aunque hayamos evitado el uso de las armas, esas cosas tienen oído sensible. Este embrollo “silencioso” sí que lo escuchan.

-¡Esta abierta! – vocifero Peter el líder. Asentí con la cabeza.

-¡Rápido! Yo te cubro – Frank derribo a un par de infectados para abrirme paso. Tengo que ser veloz. Una vez abierta la alcantarilla. Sin pensar me deslice por las escaleras. Mis botas chocaron con el piso haciendo eco por todo el sitio. Prendí la lampara y revisé el área – Despejada, bajen – el siguiente en bajar fue Andrew acompañado de John, enseguida Sam y Frank.

-Suerte – se oyó la voz de Peter. Asentí, sí que la necesitamos. No tenemos ni idea de lo que nos encontraremos aquí abajo. Espero no sea algo de más altura que yo. En cuanto la tapa de la alcantarilla fue sellada avance con arma en mano, muy sigiloso.

Concentrado. Escuchando todo a mi alrededor. El repiqueteo de las botas contra el agua, las gotas haciendo eco y las ratas huyendo de nosotros. La verdad las prefiero a ellas que a los grupos de infectados.

Me detuve en una esquina. Levante la mano para que los otros me imitaran. Ilumine el espacio. Nada. Esta oscuridad combinada con el silencio y la pestilencia me causan escalofríos. Tanta calma no puede haber.

Seguimos andando entre lento y rápido. Frank en todo momento cubriéndome la espalda. John cuidando de Sam y Andrew. Esta vez le toco de niñera.

Aunque el camino a través de la alcantarilla será largo. Lo lograremos. Saldremos de aquí, y te encontrare Axel, no solo a ti al resto del equipo. Aguanten un poco donde sea que se encuentren.

 

                                                                                              .&.

El caos reino en la base central. No solo convertí a los científicos y personal de las instalaciones en infectados sino también llegaron de afuera muchos, muchos infectados. Los soldados estaban defendiendo el área en lo que sus líderes son sacados de ahí con helicópteros y camiones blindados.

La gente que se ha refugiado en esta zona se ha unido a mis filas de infectados. Hasta este momento, ya no tuve que hacer nada. Los infectados lo están haciendo por mí. Se dejan guiar por sus instintos. Olfato, oído y vista para encontrar a su próxima víctima. No son muy hábiles, es sencillo engañarlos, sin embargo, las personas entran en pánico y se ponen en peligro.

A lo lejos se oyen explosiones, disparos y gritos. Todos están tan concentrados en salvar sus vidas que se han olvidado de mí.

Voy directo a la salida. Nadie se opone. El alboroto que causamos hace unos días tiene ventajas. La puerta tiene un gran agujero.

Los francotiradores están tan concentrados disparando a la horda de infectados que ni se dieron cuenta de mí.

El tiempo que estuve cautivo con Walter me hizo más sensitivo. Mi percepción auditiva está más desarrollada y no solo eso, si antes podía sentir a los infectados a unos metros ahora los percibo a km. Mi olfato también esta mejorado. Los olores son más fuertes y los puedo saborear con solo respirar profundo. Yo creí que mis cambios de antes estaban de locos, ahora son lo mejor.

Seguí el camino que Dillon tomo con aquel vehículo militar. Empezare a olfatear desde ahí.

El olor me llevo hasta una pequeña ciudad. Camine por varios edificios y estacionamientos. Una buena señal es que hay infectados. Suerte a mi favor. Indague entre sus pensamientos de cada infectado que se cruzó en mi camino mientras atravesaba aquella ciudad. Lo han visto.

Corrí y corrí a donde me dijeron y tuve que parar en seco. Me recargue y casi me fusiono con la pared. El área está llena de soldados. Hay vallas con púas, camiones, torretas y francotiradores custodiando la zona.

No hay presencia de infectados. Han barrido el lugar.

No podre acercarme sin un plan.

Regresé a uno de los estacionamientos y me senté en el piso. No me percate de que había sangre seca en el piso. Olí. Es de humano. También hay infectados y soldados en el piso… soldados.

Me levante.

Tome uno de los cuerpos y lo desnude. Me coloque esa ropa. Es algo grande, aun así, logre ajustarla a mí cuerpo.

Estoy en las afueras de una casa. La más cercana a la zona. Me infiltrare en sus filas. Respire profundo. El olor a Dillon está cerca. Observe desde ahí un buen rato. Hay soldados en los tejados, otros haciendo rondas a pie por los alrededores.

Sin dudarlo más me acerque rápido a uno de los camiones. Tome una de las armas que hay dentro. La coloque en mi pecho fuertemente. Sin más drama salí de mi escondite y me uní a las rondas de los soldados.

Confianza es lo único que necesito.

Cada que cruzo con un soldado muevo la cabeza como saludo. Ninguno ha sospechado que hay un integrante más en sus filas así que debo apresurarme y crear una distracción. Cerré los ojos, me concentre y llame a los infectados en mi dirección.

-Que empiece la diversión- seguí moviéndome con soltura por las calles. Avance a donde el olor de Dillon es más fuerte. Es una casa. 

Entre e ignore todo a mi alrededor. Las personas, el ruido, solo el ligero olor a tabaco y madera. Me detuve en la sala. Gire mi cabeza hacia una mesa. Allí estuvo y no hace mucho. Me deje guiar por ese olor. Gire sobre mis talones dispuesto a salir cuando se escuchó el primer disparo y como fuego se extendió el caos. Las radios transmitían voces alteradas describiendo la gran horda que se acercaba fuerte y feroz hacia el vecindario.

Sali precipitadamente de la casa con arma en mano como todos los soldados. Mire al frente y mi ejército se acerca furioso. Esboce una pequeña sonrisa en mi interior. Todo salió perfecto y mi identidad sigue oculta.

Me pregunto cuanto tardara en que envíen una alerta por mi desaparición de la base central. Quizás un par de horas más. Con todo el desbarajuste que deje, deben estar muy ocupados o muertos.

A mi espalda escuche alboroto. Lluvia de disparos, repiqueteo de botas y gritos entre ellos. Ellos ahora tienen su propia misión, yo tengo la mía y no me detendré por nada. No me gire y utilice la revuelta para salir de aquí.

El olor se extendió calle arriba en dirección a la ciudad. Joder, espero que se encuentre bien y el equipo también.

                                                                                              .&.

 

El calor en este lugar es abrumador. Solo podía sentir las gotas de sudor escurrir por mi cara. Tenía tensos los músculos del cuerpo, no hemos parado ni un segundo cuanto más rápido salgamos de este lugar es mejor. Estimó que aproximadamente tardaremos unas 5 horas más en llegar a nuestro destino.

-Dillon, hay que descansar. Llevamos horas caminado – la voz de Sam sonó cansina. Muy suave y aun así el eco la hizo estridente.

-No es buena idea – respondí.

-Deberíamos Andrew necesita tomar aliento por unos minutos – agrego John.

-De acuerdo cinco minutos.

Gracias -leí en los labios de Sam. Asentí y avancé unos metros. Revise un poco la zona donde nos instalamos. Despejado.

Me senté y revisé mis heridas aún están frescas. En cuanto salgamos de aquí las limpiare nuevamente y colocare vendajes limpios.

Me concentre en el área nuevamente. Me levante del piso y camine hacia adelante un par de metros más. Me pareció escuchar algo. Avance más y más. Inmediatamente me tense. Detuve mi andar. Escucho un gran barullo, yo no tenue es estridente. Gruñidos y zapatos arrastrando entre agua y asfalto y ese inconfundible olor a putrefacción.

A travesar las alcantarillas no iba a ser tarea fácil después de todo.

                                                                                              .&.

La ciudad.

Un lugar lleno de infectados. Inhabitable para la mayoría de los seres vivos. La ciudad es donde el caos comenzó. Hombres, mujeres y niños perdieron vida y se convirtieron en muertos vivientes.

Cada paso que doy entre la multitud me hace sentir como un fenómeno. Aunque quiera aceptar el hecho de que ahora soy una parte de este infierno, aun algo dentro de mi no quiere. Tiene miedo de perder el control y herir a alguien, guiarse solo por carne y sangre, así como los infectados. Aun me da miedo que ese sea el siguiente paso a esta transformación.

Mientras esquivaba a un par de infectados. El olor de Dillon se degrado. Seguí avanzando y el olor se perdió. Abrí los ojos tanto como pude. No, no esto no podía ser.

Caminé más rápido, empuje, corrí. Di vuelta a la derecha, izquierda. Nada. Su olor lo perdí entre tanto muerto. La desesperación se adueñó de mí. Seguí avanzando en círculos sin ningún rumbo.

Hasta que encontré a un par de metros una camioneta negra. Y fue como un rayo de luz indicándome el camino porque eso exactamente era. Corrí y me detuve frente a ella. El olor de Dillon lleno mis pulmones. Toda el área olía a él. Una sonrisa se formo en mi cara, pero, así como apareció se desvaneció. Si la camioneta aquí ¿Dónde está el?

 Me acerque a la puerta de aquel imponente edificio. Cerrada. Pegue mi rostro. Tenia que haber entrado de alguna forma. Su olor es mas intenso aquí. Golpee la puerta un par de veces y nada. Cerro mis ojos y me concentre. Infectados no hay dentro. Puedo oír voces. Pegue mucho más mi oído en la puerta. Voces de hombres y mujeres, y ninguna es de Dillon.

Mire a mi alrededor con más atención. Sangre. Hay una mancha de sangre en el piso. ¡Dillon! No puede ser. No, Dios no.

Otra vez cerré los ojos. Indague en todos los pensamientos de los infectados. Buscando algo que me indique que Dillon esta bien.

Encontré muchos. Bajaron de la camioneta. Se enfrentaron a varios infectados. Resistieron por varios minutos hasta que Dillon fue derribado y mordido ¡No puede ser! Segundos después les abrieron la puerta y un grupo de hombres les ayudaron, pero … Dillon lo metieron arrastrando ensangrentado.

Abrí los ojos. La cabeza me dolió mucho. Me caí de rodillas. No, esto debe ser un error. Dillon no puede ser un infectado. La viva imagen de el siendo derribado dolía en mi pecho.

Las lagrimas corrieron por mis mejillas. El aire me faltaba. Me tiré al piso y me hice bolita. Abrace mis rodillas. No, no voy a creer que Dillon es un infectado hasta que yo lo vea. Me levante como resorte. Lo seguiré buscando, aunque lo encuentre … muerto.

Rodee el edificio.

Hay infectados muertos aquí.

Respire profundamente. ¡Dillon! Huele a ti, ¿cómo… cómo es posible eso? Me acerque a la puerta. Dentro, él debe estar dentro. Mi corazón dio un respingo y las mariposas hicieron de las suyas.

Estuve a punto de tocar la puerta cuando me di cuenta de que la tierra de la alcantarilla estaba por fuera. Los infectados hacían un camino en dirección a ella. Nuevamente me concentre y penetre los pensamientos de los infectados. No lo logre. La cabeza me dio vueltas y el mundo se volvió borroso y negro por unos segundos. Mi cuerpo cayo de lado al piso.

Estuve varios minutos con la cabeza pegada al frio piso con la mirada perdida. Extralimitarme con mis nuevas habilidades me están cobrando factura con un dolor de cabeza intermitente. Evitare comunicarme o infiltrarme en pensamientos de muertos por un tiempo.

Me arrastre hasta la alcantarilla. Efectivamente el olor de Dillon esta aquí.

Me levante y tire de ella solo un poco, la arrastre a un lado. Me asome y solo la oscuridad y pestilencia inundaron mis sentidos. Baje lentamente la escalera metálica. Suspire su aroma sutil está en el ambiente.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).