Howard Stark padre, fue un magnate americano de los años 30’s, su extensa riqueza sólo pudo compararse con su carisma e inteligencia; su talento ingenieril era alimentado por un trastorno obsesivo compulsivo, por el que, el joven Howard a la edad de 22 años, se consagro como un extraordinario científico. Hay algo que es sabido por todos, un ingeniero brillante con mucho poder adquisitivo pone nerviosas a muchas personas, más en un lugar con una guerra declarada.
Los nazis no se salvan, pues sabían de las habilidades de este joven, por lo que durante varios años intentaron reclutarlo. Pero Stark tenía otros planes, a él le interesaba desarrollar otros tipos de energía… le emocionaba crear “cosas” que hicieran más fáciles y mejor la vida del hombre. Howard fue un soñador, pero uno con los pies en la tierra; es por eso que cuando el gobierno Norteamericano lo invito a ser parte de un proyecto “singular”, rápidamente acepto interesado.
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El proyecto denominado “Renacimiento” fue un éxito, Steven Grant Rogers pasó de ser un escuálido aspirante a soldado, a ser el primer y único “súper soldado”.
Lo gracioso es que al principio, cuando Steven se alisto en el ejército estadounidense, fue rechazado inmediatamente por su pobre condición física, pero, dado a su determinación y valores morales (detectados oportunamente por el doctor Emil Erskine), pudo ser aceptado como conejillo de indias para dicho experimento. Fue así que, tras varias semanas de pruebas físicas y de controles de salud (de los cuales Rogers nunca aprobó alguno), se le administró por vía intravenosa el suero creado por Erskine; además el procedimiento fue completado por un bombardeo genético, una combinación de radiaciones creadas por el genio excéntrico Howard Stark. El trabajo del ingeniero consistía en crear un aparato capaz de producir rayos de luz que aceleraran y estabilizaran los efectos del suero en el cuerpo del sujeto.
Es por eso que el resultado fue un éxito, Rogers adquirió el cuerpo del atleta perfecto, una fuerza increíble, un nivel "extraordinario" de desarrollo humano y acondicionamiento. Pero desafortunadamente, un espía nazi se infiltro en la operación y mató al doctor Erskine, como él nunca dejo registro o nota alguna del proyecto, es por eso que la fórmula se perdió al morir.
Steve Rogers fue el único beneficiario del suero del súper soldado.
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Durante la guerra Steven fue sometido a un programa intensivo de entrenamiento físico y táctico, aprendió gimnasia acrobática, técnicas de combate cuerpo a cuerpo y estrategia militar. Con el tiempo y tras varias situaciones, comenzó a cumplir su deber, lucho en diversas misiones contra el ejército alemán y sus aliados; principalmente se le reconoce haber detenido al peligroso Red Skull, líder de la división científica de los nazis, después llamados Hydra. Además en esos tiempos, fue vestido con los colores de su patria, ya que por ese medio se pretendía dar esperanza al pueblo y soldados que lo seguían; es así como Rogers se convirtió en el Capitán América, dicho personaje juraba combatir a los enemigos de Estados Unidos.
Cabe mencionar que durante la primera misión del Capitán, pudo rescatar con verdadera eficacia a un todo un batallón de las fuerzas aleadas, ellos estaban cautivos y servían como sujetos de prueba para experimentos de los nazis; entre los liberados se encontraba el mejor amigo de Steven, James Buchanan Barnes alias Bucky, cuando logran ponerlos a salvo, formaron junto con otros soldados, el regimiento de los “Comandos Aulladores”, los cuales pelearon contra los nazis durante toda la guerra.
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Los aliados americanos eran muchos, pero entre todos, el que más destacaba era el genio millonario Howard Stark, él dotaba de diferentes armas e instrumentos defensivos a los “Comandos Aulladores”; Stark fue el creador del emblemático escudo que portaba el Capitán América, dicho escudo le servía tanto como defensa y ataque, pues en sus manos era un arma mortal.
Durante toda la ofensiva, el Capitán América sirvió tanto como símbolo de la libertad, como de esperanza para el mundo, hasta que en los últimos días de la guerra, los “Comandos Aulladores” se enfrentaron a Red Skull en un enfrentamiento final. El resultado fue la muerte de Bucky y la pérdida del Capitán, de hecho antes de su desaparición, Rogers pudo desactivar una bomba en movimiento, pero lamentablemente cayó a las frías aguas del Ártico en lo que parecía ser una muerte segura.
Pero mientras muchos lloraron la muerte del Capitán, Howard Stark inicio una búsqueda interminable. “Él no es un hombre común, así que no creo que la muerte pueda llevárselo tan fácilmente” declaro alguna vez.
Hasta hoy en día, se dice que la familia Stark tiene la misión de continuar con el legado del miembro fundador de Stark Industries. Y ¿Quién sabe? Tal vez el heredero Anthony Edward Stark, el nieto de Howard Stark, pueda lograr lo que sus predecesores no pudieron... encontrar al Capitán América.