Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Errores imperdonables por Jerrow

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

CAPITULO 5

 

 

 




Ese día Efraín estaba de lo más ocupado en sus preparativos para el día que tanto había esperado con anhelo, el día de su colación, que era hoy.

Este día recibiría su mención de mejor egresado junto a su medalla y eso lo ponía bastante eufórico. No había visto a Héctor desde la vez en que se le ocurrió lanzar una piedra por la ventana de su novio, eso lo hacía reír pues no tenía planeado invitarlo de esa manera, al momento que se le ocurrió no lo pensó dos veces.

Al menos ya lo había invitado, de una manera diferente a como había invitado a sus amigos. Se rio de su idea, y enseguida comenzó a arreglar su vestimenta que usaría en un par de horas, saco su traje que con mucha alegría su padre le había entregado.

-Hoy todo debe de salir perfecto –Se dijo.

-Así será hijo no te preocupes –Dijo Alexia, este al oírle se volvió hacia ella sorprendido pues no la había oído llegar.

-Mamá, no te sentí.

-Ya me di cuenta –Sonrió ella –Pero eso no es lo importante recuerda que un par de horas sí ocurrirá algo importante.

-Sí lo sé, por ello estoy ansioso y nervioso a la vez, pero dime mamá y ¿ha llegado mi padre? –Preguntó.

-Pues aun no, pero de seguro no tardara pero en caso de que lo haga estoy segura que llegara a hora para el evento –Le dijo Alexia.

-Eso espero, porque si no te aseguro que no se lo perdonare –Dijo sonriendo a lo que su madre lo acompaño.

-Ya seremos dos entonces.








---------------------------------------------------------------------










Por su parte Héctor no se sentía tranquilo, no por el tema del traje, pues ese asunto ya estaba resuelto, en su ida a un pueblo vecino uno de sus amigos le había prestado a cambio de una buena cantidad de hortalizas que su madre cultivaba.

Lo que quería era estar un rato a solas junto a su novio y darle el regalo que había comprado para él, con el dinero que había ahorrado hace mucho tiempo, con el motivo de la excelencia académica de su novio, podía dárselo en frente de todos pero no era solo eso, además quería regalarle un combo de besos y caricias que no podían esperar más.

Aún era temprano, faltaban cuatro horas para el evento, por ello salió disparado hacia la casa de Efraín, necesitaba felicitarlo, abrazarlo, acariciarlo pero por sobre todo besarlo, esto último principalmente. Pero alguien lo agarro por el brazo y lo detuvo. Se volvió hacia esa persona disgustado por haberle detenido y se encontró con…

-Mariela –Dijo sin ánimos.

-Hola, Hec, sabes hoy mi amiga realiza su colación que de seguro estas enterado y pues ella me ha dado permiso de invitar a cualquier persona que yo quisiera –Hablo rápidamente sonriendo en todo momento –Y pues yo pensaba si quisieras ir conmigo.

-Ah ya veo –Forzó una sonrisa, estaba apurado, por lo que decidió deshacerse rápidamente de la chica –Sabes me gustaría…

-Perfecto –Cortó Mariela –Entonces ya está dentro de dos horas y media ve a buscarme vale.

-Espera, espera, lo que intento decirte es que quisiera ir pero yo ya fui invitado –Le contó.

-¿Quién?

-Fue Efraín –Respondió –Hoy también es su colación, y me invito mucho antes y también a los chicos.

-Ah ya veo, pues no te preocupes, de todos modos nos veremos allí ¿cierto? –Preguntó acercándose lentamente a Héctor, lo que generó un nerviosismo en él.

-Por supuesto, no debes ni preguntar allí estaré –Se alejó disimuladamente conforme Mariela se acercaba, esa situación le estaba poniendo bastante nervioso –Bueno, disculpa pero tengo que salir hablamos luego.

La chica asintió, Héctor se volteó para seguir su camino sin antes escuchar las palabras de despedida de la morena.

-Héctor estas muy guapo -Dijo en un tono que nunca Héctor había escuchado, contenía sentimientos de melancolía y ¿amor?, ahora más que nunca sabía que tenía que ponerse a hablar con ella, antes de que llegue a otros extremos si es que ya no había llegado.









--------------------------------------------------------------------------------------------------------










En todo el trayecto en que Carlos no había parado ni un minuto de alardear a sus amigos de que su hijo había sido el mejor alumno de todo el pueblo, lo que para los demás no era de mucha gracia. Justo por ello Carlos se había propuesto a cansarles la existencia a sus amigos durante el retorno al pueblo. Se sentía tan orgulloso de que su hijo haya sobresalido entre todos los demás, por ello no parada de hablar de ello.

Algunos de los hijos de sus compañeros eran compañeros de Efraín, y por esa justa razón no paraba, se divertía viendo la cara de ligera envidia que ponían los demás al saber que sus hijos no pudieron con el suyo, y que este día seria cuando recibiría su medalla por el esfuerzo que le dedico en tres años.

-Bueno pero aún faltan tres años más ¿recuerdas? –Le recordó Ricardo uno de los mejores amigos de Carlos, un hombre que conocía perfectamente a Efraín y sabia lo aplicado que era, por lo que decidió poner en prueba la confianza que su amigo ponía hacia su hijo –Además estos son los tres años más fáciles, ahora viene el bachillerato que es mucho más diferente, será que podrá volver a ser el mejor de nuevo.

-Sí, tienes razón, pero si mi hijo pudo ser el mejor con estos años más sencillos también lo puede ser en los tres años siguientes.

-No estés tan seguro –Hablo otro –Recuerda que puede que alguno de nuestros hijos lo supere.

-Y no lo dudo –Sonrió antes de continuar –Pero si sus hijos no pudieron en lo más fácil, les costara mucho más en el bachillerato.

Todos se quedaron callados, ante las últimas palabras dichas por Carlos, pues tenía mucha razón.

-De acuerdo ganaste esta vez –Se rindió Ricardo –Pero te pediré la revancha dentro de tres años más.

Carlos solo pudo ponerse a reír puesto que había ganado contra seis de sus compañeros que aunque no demostraban, anhelaban que sus hijos sean lo que hoy recibirían la medalla, además sabía que había dado en el blanco, su hijo era excelente, educado, amable e inteligente, qué más podía pedir. Nada. Si había una cosa que bien podría pedir, esperar que su hijo no lo riñera por su llegada tardía, pero es que le encantaba molestarlo, era su diversión por ello se dispuso a venir con sus compañeros de trabajo, ya que él había conseguido permiso de su jefe para salir temprano cosa que los demás no pudieron hacer, y todo gracias a su empeño dedicado en el trabajo, ahora podía decir con certeza que Efraín había salido por él en cuanto a emprendimiento y dedicación.

Ya estaban cerca, en un par de minutos llegaría, y en un par de horas la fiesta, todo estaba perfecto y nada podría salir mal.










----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------











-Dale viejo apúrate que tengo que ir a bañarme para irme.

-Ya, ya –Francisco intentaba calmar a Saúl –Es que necesito tu ayuda para fastidiar a Efraín al terminar la fiesta.

-Sí, ¿pero cerca del lago? –Pregunto Saúl mientras seguía a Francisco –No podías hacerlo en el campo, allí hay mayor espacio.

Francisco se detuvo al instante, Saúl tenía razón hubiera sido mejor en el campo, pero ya era demasiado tarde como para volver a prepararlo todo de nuevo, por lo que no le quedo más de otra que continuar.

-Y al propósito ¿qué piensas hacerle?

-Pienso atarlo con la soga para luego restregarlo en lodo como regalo de ser un reverendo nerd –Sonrió Francisco.

-Buena idea, además que la fiesta terminara un poco tarde, para la hora en que traigamos a Efraín aquí, el lodo será frio –Saúl ya comenzaba a imaginarse la figura de su amigo con el cuerpo cubierto totalmente de lodo –Ojala tuviera una cámara.

-Nos conformaremos con el recuerdo –Dijo Francisco antes de detenerse para luego volverse hacia Saúl e indicarle de que ya habían llegado. El mencionado asintió y ambos chicos se dispusieron a terminar el regalo para su buen amigo.












-----------------------------------------------------------------------












Un sonido que provenía de la puerta indicaba que alguien estaba tocando, Efraín al oírlo supuso de quien se trataba y fue apresuradamente a abrirlo, no espero a ver quién era, solo hablo:

-Al fin llegas papá… -No continuo más, al ver de que se trataba de -¿Héctor? –Efraín se sorprendió de ver a su novio allí, pues lo esperaba en la colación.

-Efraín debemos de hablar un momento antes  –Héctor observo a su novio y agradeció de que aún no se halla puesto su traje.

-Pero amor yo ahora debo de vestirme, podíamos hablarlo más tarde…

No pudo continuar ya que su novio lo jalaba con su brazo para seguirlo.

-Héctor enserio, tengo que vestirme –Dijo Efraín mientras intentaba soltarse del agarre de su novio.

Pero por más que el castaño insistiera su novio no lo escuchaba, sino que seguía su camino ignorando sus palabras. El mencionado no le quedo más de otra que seguir a Héctor ya que al parecer este no pensaba detenerse, e intentar zafarse del agarre parecía inútil, porque comparando la diferencia de musculatura, Héctor era mucho más fuerte que Efraín por lo que tratar de liberarse sería difícil.

Intento saber adónde lo llevaba y por el camino que tomaban más bien dicho Héctor tomaba dedujo una posibilidad: El lago.

-¿El lago? –Pregunto sin obtener respuesta alguna de parte de su novio.

-Vamos Héctor respóndeme que es lo que quieres mostrarme.

-Es más que eso –Habló Héctor, al momento en que se detenía para mirarlo a los ojos –Quiero regalártelo.










------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------










-Hijo ya llegue.

-Amor has llegado tarde –Le riño su esposa –Efraín no está, acabo de salir creo que vino Héctor a buscarlo.

-Pero si ya está por ser la hora del evento –Dijo Carlos -¿Al menos ya se ha puesto el traje?

-No –Respondió Alexia –Esta en su cama, ni siquiera se ha puesto los pantalones.

-Pues debemos ir a buscarlos –Le dijo a su esposa quien asintió, ya no era hora de salir con sus amigos, en menos de dos horas seria la colación, y Efraín no podía darse el lujo de llegar tarde –Nuestro hijo debe de estar presente allí en el menor tiempo posible amor.

-Si lo sé, pero es que cuando quise llamarlos, ambos ya se habían ido, pero para donde no sé.

-Pues nos vamos a ir en direcciones diferentes –Dijo Carlos a su esposa, a lo que ella asintió.

Ambos padres salieron en busca de su hijo, Alexia por el pueblo y Carlos hacia el lago, debían encontrar a Efraín rápidamente









Sin saber que estaban siendo buscados, Héctor no podía dejar de besar a su novio, se sentía tan orgulloso de él, por ello le había comprado un regalo que había ocultado en el lago, y debía de darle ahora antes del evento.

Aunque Efraín también quería seguir saboreando de los dulces besos de su amado que lo elevaban al cielo, tenía que cumplir son su obligación, por ello decidió apartarse de su novio y no dejar que lo volviera a besar o sino terminaría rendido a sus pies.

-Héctor, para –Dijo en tono firme respirando apresuradamente liberándose del beso de su novio –Dime que es lo que quieres darme.

-Paciencia aún hay tiempo, llegaras perfectamente al evento no te preocupes –Le calmó Héctor acariciando la mejilla del castaño –Solo necesito un beso más para sentirme contento y luego te prometo que te doy lo que tengo para ti.

 

 

 

 



-Saúl, creo que falta un poco más de tierra para que todo este perfecto.

-Tienes razón, vayamos hacia el lago para traer un poco –Dijo Francisco al momento en que tomaba una cubeta junto con una pala.

-Ya quiero ver la cara de Efraín, cuando lo tengamos bien atadito –Se rio Saúl acompañado de las risas de Francisco.

-Sí, pero esto es por estos tres años. Cuando culmine el bachillerato, hay si va a ser diferente, no solo va ser lodo lo que tendrá, sino muchas cosas más que pensaré en estos tres años.

Saúl solo pudo ponerse a reír más, pues sabía que cuando Francisco se proponía algo siempre lo cumplía. Lo que le esperaba al pobre de Efraín dentro de tres años, ya lo quería ver, pero se conformaba con lo que hoy vería.

Saúl se detuvo al distinguir a dos personas a lo lejos, se le parecieron muy conocidos, por lo que decidió acercarse más para averiguar de quienes se trataban. Francisco fijo también la mirada por donde Saúl observaba, al principio no pudieron saber bien quienes eran, pero esas figuras les eran bastante familiar.

-Sólo dame un beso amor, y te prometo que te daré lo que he preparado para ti –Le pidió Héctor con una voz bastante dulce, lo que derritió a Efraín y lo llevo a asentir.

-De acuerdo amor, pero después me lo vas a mostrar porque ya está por ser la hora  –Sonrió Efraín, acercándose lentamente a su novio, sintiendo la respiración de Héctor –Te amo lo sabes.

Efraín se aproximó a Héctor rápidamente uniendo sus labios en un beso profundo, un beso salvaje pero lleno de sentimientos. Pero lo que no se esperaban era que una voz que ambos conocían muy bien los interrumpieran.

Héctor se giró inmediatamente para encontrarse con Saúl y Francisco, quienes lo miraban como si hubieran visto una aberración. Héctor no podía creerlo había sido descubierto nada más que por sus propios amigos. No. No podía permitir que los demás lo trataran de maricon, que las personas supieran de que él era como los que su pueblo llamaban “Desvergonzados, sucios, seres que no temen de Dios”.

Se giró hacia Efraín quien aún miraba sin saber que decir, Héctor cerró con fuerza sus manos para luego hundirlas fuertemente en la mejilla de su novio.
El mencionado cayó al suelo, sintiendo con su mejilla ardía a causa del golpe que ¿Héctor? Le había dado.

Se volvió hacia su novio mirándolo desde el suelo sin entender y para escuchar las palabras más hirientes y dolorosas que jamás se hubiese imaginado oír:

-Maldito puto de mierda, como te atreves a poner tus asquerosos labios sobre mí –Gritó Héctor con furia y rabia.

“No Héctor, no por favor” pensó Efraín entre lágrimas, y más al ver la mirada que su “novio” poseía. Misma mirada que tuvo Héctor el día que Roberto le había abandonado. 

Notas finales:

Hasta el siguiente capítulo!!! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).