Desperté, estaba en una habitacion de hospital, las paredes eran completamente blancas, la cama se encontraba en el medio de la habitación, junto a mi cama, una pequeña cómoda de aluminio del mismo color. Lo único que reavivaba la habitacion eran unas rosas rojas puestas en un jarrón en la cómoda y las ramas verdes de los arboles que entraban por la ventana, probablemente en un segundo o tal vez tercer piso, llevaba una venda en la cabeza y en el brazo derecho, me dolía todo el cuerpo.
Mientras estaba perdido en mis pensamientos, un ruido detrás de mi me trajo de nuevo a la realidad y voltee a ver. Era una enfermera, me miraba. Y como si de un fantasma se tratara, se fue corriendo al verme.
Un rato después, vino un medico. Era un hombre viejo, delgado y canoso, con una gran barba, ya blanca por los años.
-¿Sabes quien eres?- me pregunto, sin siquiera verme
-Madarame Yonekuni- dije, y el anoto algo en su libreta
-¿Sabes que te paso?
-No...
-¿Sabes que año es?- preguntó de nuevo. Esa pregunta me desconcerto un poco.
-2013- respondí
-¿Cuantos años tienes?
-19- conteste y el continuo escribiendo algo en su libreta. Después de un rato, y luego de muchas preguntas el hombre se fue, sin siquiera decirme nada o darme una razón de nada.
Paso un tiempo, y para eso de las 6 (probablemente debido a la posición del sol y el ocaso) la puerta de mi habitación se abrió de golpe y entro corriendo tanto Kunimasa, Shinobu, Noririn Karen-san y Makio. E inmediatamente empezaron a hacer preguntas.
-Yonekuni como te sientes?preguntó Kunimasa
-¿Sabes quienes somos?- dijo Shinobu
-¿Que te duele?- me cuestiono Karen-san
Eran tantas las preguntas que no podía contestar ninguna, todos se amotinaban frente a mi.
Finalmente el medico de esta tarde entro y todos se hicieron a un lado para que el pasara.
-Madarame Yonekuni- dijo severo- Tuviste un accidente de transito y tuviste grandes lesiones, has pasado por muchas operaciones estuviste en coma por 2 meses.
-¿Que?- fue lo único que pude decir ¿Que significa eso?
-Hay otra cosa mas, el accidente, y el fuerte impacto producido en tu cabeza te a probocado un severo caso de amnesia.
-Amnesia?- repeti
-Este el el año 2023, tienes 29 años
-Estas casado y tienes 2 hijos- dijo Kunimasa.
No hace falta decir que me puse palido- ¿Es esto, acaso una broma?- pregunte, e intente reir, pero mi voz era lenta y casi inaudible.
Despues de un rato, donde tanto el medico como mi familia intento explicarme la situacion, me hablaron del accidente y de mi vida, de mi trabajo y demas, todos se retiraron a eso de las 8 de la noche, cuando las horas de visita terminaron.
Al día siguiente, a eso de las 10 de la mañana, después de una larga y fatigante noche sin poder dormir, una nueva visita llego a mi puerta.
TOC- TOC- TOC!!
La puerta se abrió lentamente y Fujiwara entro. No había cambiado mucho en realidad, el único cambio que había eran unas sutiles marcas de bolsas bajo los ojos y su cabello un poco mas largo.
-¿Inchou que haces aqui?- pregunte atontado
-¿Inchou? hace tiempo que no oía ese apodo- respondió asombrado, y yo lo contemple en silencio.
¿Que haces aquí?- Fujiwara arrastro una silla que estaba en la esquina de la habitación y se sentó a mi lado.
Me miro con una cara seria y después de un rato de observarme me dijo:
-Yonekuni... hay un par de personas a las que quiero presentarte, pero por favor se amable, no digas nada si quieres ¿de acuerdo?- asenti, el suspiro y después de un breve momento de duda, se levanto y abrió la puerta.
A la habitación entraron dos niños, uno de 9 y otro de 6 años, el mayor tenia el cabello rubio y los ojos verdes como los mios, de hecho ese niño era mi viva imagen. El otro mas pequeño se parecia al delegado, con las mismas facciones, pero seguía siendo rubio y de ojos verdes.
Tal como me lo pidió, no dije nada, solo los observe. Después de un rato el les indica a los niños que salieran y ellos así lo hicieron.
Después de un rato de silencio entre el y yo, Shiro se levanto y se fue.
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