He oído que el dinero lo puede todo... Pero para mí, un joven de 22 años que aún quiere llevar una vida libertina, llena de amigos, fiestas, borracheras, disfrutar como si no hubiera mañana; simplemente, no es cierto.
Llevar la vida de un príncipe, cuidado como un frágil jarrón fino, de costoso diseño, me ha llevado a la mejor escuela, la mejor comida, los mejores trajes, un lujoso auto antes de acabar la secundaria, las mejores mascotas; vaya, ¿qué no he tenido?
Sin embargo, he pasado la mayoría de edad, mis padres no ven más que a un chiquillo a quien pueden darle todo pero con la condición de que maneje la empresa con mis cinco sentidos; por ese lado "soy el hombrecito".
Les contaré un poco de...
Mi madre, ella es una famosa chef; mi padre apenas estar en casa, diría que "Ama su trabajo". Retomando el caso, mi madre trabajaba con mi abuelo, en un local que lograron con trabajo, mejor conocido como "La Casa de la Pizza".
Sí, ahí conoció a mi padre, un riquillo apuesto que terminó enamorándola y casándose con ella. Me tuvieron a mí y bueno...Creo que no nací como ambos quisieron.
Desde pequeño no supe cómo se elegía una pareja y menos lo que estaba bien o mal para mí. Mis padres sólo me consentían y acabé dando mi primer beso a los trece años a quien ahora es mi mejor amigo. No sé qué es el amor, pero sé muy bien qué es divertirse.
Si te he enredado es porque mi vida se ha construido algo confusa.
A los 20 años decidí vivir solo y todo por el peligro que comencé a vivir en mi propia casa, aunque podía aparecerme cuando quería o a las horas de comida.
Pero, ¿por qué lo hice? ¿cuál fue mi miedo? Me gustaba la adrenalina, pero si mis padres llegaban a verme, les causaría un infarto; y todo por...
— Muévete, uhm...así...aaa-aah...
— Mierda, estás tan rico...uhm...
— Dale...Más, muévete más...aah...
— ¡AAAHH! Joven Lee...
Un tercer grito se escuchó en la puerta. Estaba con la cabeza en otro lado, mi cuerpo sólo pedía ser complacido y terminé siendo encontrado por la empleada; ajá, puerta sin seguro.
Pero de pronto...Cuando me sentía de lo más libre...
— Tae, ¿recuerdas a Na Eun?
— Ah, la chica que estaba en mi misma escuela. ¿La tímida?
— Tae Min, ¿qué te he dicho de cómo referirte a los demás?
— Ya mamá. Recuerdo a Na Eun. ¿Qué tiene que ver ella?
— Mañana tu padre tratará con su padre, acerca de unos negocios. Quiere que estés presente...
— No tengo qué ponerme.
— Tienes un guardarropa completo, Tae.
— No es nuevo.
— Hijo...
— Mamá...¿Crées que yo no sé que quieren meterme una chica por los ojos?
— Hijo, es momento de conocer a una hermosa chica...
— No quiero.
— Lee Taemin...
— Son lindas, pero...¿No entiendes que me desesperan? A veces ni sé cómo tratarlas y si les molesta algo, me dejan la culpa de todo porque "No las entiendo" y tanto lo dicen que ya me quedó claro. Joder.
— ¡Lee Taemin!
— No quiero una novia, es todo.
Y esa sería nuestra primera plática de la mujer que, ¿cómo debería decirlo? "Arruina vidas". El concepto es que era tierna, tenía algo como para decir "me gusta" pero no era mi tipo y es que, ya había algo evidente, pero no para mis padres...
— Métemela toda...aah, aah...
— Así te gusta bebé....Como tú digas, argh...
— Muévete más...aaa-aah...Así, uhmm...
— Tae Min, ¿cómo mierda puedes ser tan estrecho si te lo hice ayer?
— Cállate ya...Joder, uhmm...
Sí, era homosexual, era el pasivo pero me gustaba dominar como también que me dieran un buen sexo o al menos me satisfacieran. ¿Y qué? ¿acaso estaba mal? Sueno como un maldita puta, ¿cierto?... ¿Qué me faltó contarles?
Llegamos al momento en que conocí a Na Eun, ni dos semanas pasaron que me estuvieron sacando citas con esa mujer y no tenía la culpa pero llegaba con un estupendo genio a mi departamento.
Pero esa mujer no tocaría mi departamento, no.
No me animaría a vivir algún día con ella y...lo peor tuvo que llegar.
— Hijo, todo está listo.
— ¿Qué?
— Na Eun será tu esposa...Su padres te han aceptado.
— ¡¿Qué!?!
Y entonces mi mente recordó cosas que nunca debía decir delante de mi padre.
# Es hermosa...
# Me gusta tanto su sonrisa...
# Tengo tantas ganas de verte, mh. ¿Vamos a vernos?...
# Por mí y nos casamos mañana mismo...