Samanta sonrió mientras observaba a los dos adolescentes temblorosos que se encontraban delante de ella en esos momentos y le lanzó una sonrisa divertida a la mujer que se encontraba sentada a su lado, que evitaba reírse ante las caras del resto de la familia.
- ¿En serio? -Preguntó una chica rubia de ojos castaños que debía tener un par de años menos que Alex. Parpadeó, aún sin acabar de creérselo.- Esto es realmente inesperado. -El pelirrojo que se sentaba al lado suyo asintió.
- No me lo puedo creer. -Murmuró el pelirrojo después de unos minutos de silencio.- Mi mejor amigo y mi hermano juntos... Y yo no me había dado ni cuenta. -Mordisqueó levemente su labio.
- No es como si tuvieses tiempo para fijarte, estabas completamente absorbido por Javier. -Mike se sonrojó, avergonzado por no darse cuenta, y agachó la cabeza.
- Lo siento, sé que te he tenido un poco abandonado últimamente, pero...
- No tienes porqué disculparte. De todos modos, te estaba evitando un poco a petición de Javier para que tuvierais más tiempo a solas. Aparte de que tu hermano me había estado llamado la atención desde hacía ya un tiempo. -Movió sus cejas mientras dibujaba una sonrisa divertida en sus labios. Josh se aclaró la garganta de manera exagerada, invitándole a que abandonara el tema.
- Tengo curiosidad por saber como acabasteis juntos. Ha sido tan repentino, jamás había sospechado nada. -Habló por primera vez el hermano del rubio, un compañero de clase y amigo cercano de Josh.
- Bueno, simplemente sucedió. A veces Javi me hacía alguna seña para que me fuera y, como en casa me aburría, un día decidí subir a la habitación de Josh a jugar a videojuegos. Pasaron varios meses y jamás me había encontrado con él en la habitación, así que empecé a coger confianza e iba despreocupadamente, hasta que un día... -Josh rodó los ojos ante el dramatismo con el que su pareja explicaba lo sucedido.
- Un día decidí volver a casa temprano, y me lo encontré tirado en mi cama leyendo una revista. -Su madre le lanzó una mala mirada.- Una revista de motos, mal pensada. -Se burló.- En principió me sorprendió, después me enfadé y al final acabamos teniendo una conversación sobre la moto del vecino de al lado.
- Y desde entonces comenzamos a hablar siempre que nos cruzábamos por la calle, por la universidad o por cualquier otro sitio. Josh dejó de salir tanto y yo iba directamente a su casa para jugar a videojuegos y hablar con él y no para estar con mi mejor amigo. -Continuó explicando el rubio.- Después de un par de meses, Josh cortó el contacto conmigo totalmente. Yo me preocupé, y como siempre respondía cortantemente mis mensajes decidí ir a buscarle a casa a una hora inesperada sin avisar. -Sonrió, divertido.- Cuando entré, lo único que pude hacer fue observarle mientras se cambiaba. Debo aclarar que me alegró el día. -Su hermana se sonrojó, dirigiendo la vista a Josh, probablemente imaginándose la escena.
- Hasta que no acabé de ponerme los pantalones no me dí cuenta de que estaba ahí. -Continuó Josh, algo avergonzado.- Había estado evitando a Alex porque me sentía extraño cerca suyo, y... -se sonrojó- bueno, durante esa última semana había estado teniendo una serie de "sueños reveladores" -su madre no pudo evitar soltar una pequeña carcajada- que me confundieron todavía más. -Miró fijamente a la hermana de Alex- Mike, procede. -Mike asintió y le tapó los oídos a la pequeña, quién hizo un mohín antes de quitarlas.- Bueno, como quieras. -Dijo, encogiéndose de hombros.- Después de tener esa clase de sueños, encontrarte al protagonista principal de estos devorándote con la mirada no es nada saludable, así que, como humano que soy, cedí ante la tentación. -La cara de confusión de algunos de los presentes causó una risa entre los mayores.
- Vamos, que nos besamos y lo hicimos. -Aclaró Alex para su amigo, que le miraba con una mueca de confusión. Los labios de este formaron una perfecta "O", para después sonreír y asentir, dando a entender que ya sabía a lo que se referían. "Es tan adorablemente inocente...-pensó el hermano de Alex, quién tenía debilidad por los niños pequeños y las cosas adorables".- Después de eso comenzamos a ser algo así como "folla-amigos".
- Tengo una duda. -Todos dirigieron sus miradas hacía el padre de Josh.- ¿Cuándo empezó todo esto? -Ahora las miradas de todos los presentes se centraban en la recientemente descubierta pareja.
- Bueno, empecé a subir a la habitación de Josh cinco meses después de Javi y Mike se conocieran, Josh me descubrió tres meses después de aquello. -Hizo una pausa para pensar.- Estuvimos quedando en plan amigos durante cuatro meses, él dejó de hablarme durante aproximadamente un mes, fuimos algo así como "folla-amigos" durante un año y dos meses y después nos confesamos y comenzamos a salir secretamente sin decírselo a nadie. -Sonrió, satisfecho de haber recordado todos los sucesos. Josh le sonrió cariñosamente y estrechó su mano bajo la mesa, acto que no pasó desapercibido para la hermana de Alex y el hermano de Josh, que sonrieron enternecidos.
- Aunque realmente me extrañó que nadie sospechara nada. -Alex asintió ante la afirmación de Josh.- Pensé que estaban disimulando o algo. ¿No les pareció extraño vernos hablar tanto? ¿Qué dejáramos de coquetear con media ciudad a la vez?
- Bueno, yo me extrañé un poco al principio, pero pensé que estabais sentando la cabeza. Y en mi defensa diré que yo no tenía ni idea de que quedabais, pensé que cada uno se había echado una novia por su cuenta. -Dijo el hermano de Alex, frotándose la nuca ante la última afirmación.
- No pasa nada. - Alex le sonrió amablemente.- De todos modos, es un alivio que ya lo sepáis, teníamos pensado salir mañana por separado de vacaciones y reunirnos en la capital, pero parece que ya no es necesario.
- Bueno, aclarado ya todo esto, solo me queda añadir que usen protección y se lo pasen bien. -Samanta se levantó, sonriente.- ¿Os quedáis a cenar?
- Gracias por el ofrecimiento, mi amor, pero todavía me quedan ciertos asuntos que aclarar con mis hijos a solas, así que me temo que tendré que rechazar tu oferta. -Dirigió su mirada a Alex, que miraba a la madre de su novio con una mezcla de curiosidad y preocupación en sus ojos.- Pasará a buscarte mañana a las diez en punto. -Le informó, antes de levantarse y empezar a recoger sus cosas para irse, seguida de su familia.
Josh se despidió de Alex con un fugaz beso en los labios, dejando al rubio con ganas de más, y chocó su hombro contra el de su amigo, quién solo sonrió y murmuró un "Cuida del idiota" como despedida.
*****
- ¡¿POR QUÉ NO ME LO HABÍAS DICHO?! -Chilló Elle, la hermana menor de Alex, colgándose del brazo de este y pataleando.- ¡Es injusto! ¡Yo me fijé en él primero! -Infló sus mofletes de manera infantil al ver que su hermano la ignoraba y continuaba preparando sus cosas para el viaje con una gran sonrisa plantada en la cara.
- Va, Elle, déjale en paz. ¿No te quejabas de que tenía muchos líos y ninguna novia? Ale, ahí tienes, novio formal. -Se burló Carlos, el hermano más mayor de la familia.- Cuidado con lo que deseas. -Dijo, guiñándole un ojo para entrar a la habitación y tumbarse en la cama de su hermano confianzudamente.- Alex, pareces una colegiala enamorada. -La sonrisa de su hermano menor se transformó en un ceño fruncido.- ¿Qué tienes pensado hacer cuando estéis solos?
- Bueno... No sé... Ir a pasear tomados de la mano o ir a ver alguna comedia al cine, o quizás.... No sé... -Cerró su bolsa después de colocar en ella un par de zapatillas.- Me gustaría hacer lo que las parejas normales hacen, pero no sé si a él le va a entusiasmar la idea, después de todo, Josh ha cortado con una gran parte de sus novias cuando estas se pusieron pesadas con eso de hacer cosas de pareja. No quiero presionarle ni nada. -Se dejó caer sobre su cama,aplastando a su hermano en el proceso, y hundió su cabeza contra la almohada.- Tengo miedo de que esté confundiendo el amor con amistad y que en estas vacaciones se dé cuenta. O de que encuentre a una chica más bonita, con bonitos pechos y muchas curvas. O de que esto acaben pareciendo unas vacaciones que se harían con un mejor amigo y no con un novio... -Miró a su hermano, mordiéndose el labio.- ¿Qué debería hacer? Yo solo quiero relajarme y pasar tiempo de calidad a solas con él... - Elle se sentó en el borde de la cama y acarició el pelo de sus hermanos con adoración.
- Te irá bien, no te preocupes. -Murmuraron sus dos hermanos a la vez. Al darse cuenta de la coordinación los tres comenzaron a reírse.
Los tres disfrutaron de una noche entre hermanos repleta de risas, confesiones y maratón de capítulos de un anime aleatorio al que realmente no prestaron mucha atención a la cual sus padres se sumaron después de cenar.
*****
A la mañana siguiente, Alex se aferró fuertemente a la manija de su bolsa, pasando su peso de un pie al otro con nerviosismo mientras esperaba al moreno.
Quince minutos tarde... Pensó para si mismo después de mirar el reloj por quinta vez desde que había salido de casa. Quizás se ha arrepentido y no va a venir a buscarme. Ante esa idea comenzó a desesperar y a mirar nerviosamente hacía ambos lados de la calle. Por dios, no me hagas esto, Joshie. Se mordió el labio mientras revisaba su teléfono para ver si le había llamado o enviado un mensaje, encontrándose con la bandeja de entrada vacía.
Suspiró, derrotado, bajando la mirada al suelo.- Quizás ni siquiera se ha acordado... -Susurró para si mismo, mientras sus ojos se cristalizaban, al notar que el cuarto de hora se había transformado en una hora.
Lentamente, esa hora a esa hora de espera se le sumó otra más, y, cuando Alex no pudo contener más sus lágrimas, dando por entendido que el moreno no iba a ir a por él ya que no le importaba su relación...
- ¡ALEX! -Escuchó que alguien gritaba, antes de sentir la colisión de un cuerpo contra el suyo. No pudo reconocer al sujeto de tamaño familiar que le estrujaba fuertemente entre sus brazos por sus ojos aún nublados por las lágrimas.- Lo siento, bebé, por favor, no llores, por favor, por favor. -Pudo ver a Josh secar sus lágrimas con expresión triste y preocupada.- Dios, soy tan estúpido. -Le abrazó fuertemente.- Te amo, lo siento, perdóname, te prometo que no volverá a suceder. Lo siento, enserio que te quiero. -Besó sus labios con pasión, sin dejarle separarse. Una sonrisa se formó en la cara de Alex.
- Tonto, no pasa nada, solo has llegado un poco tarde, tampoco tienes que disculparte de esa manera. -Le apartó levemente de él.- Perdón, debes estar detestándome mucho en estos momentos. -Secó una lágrima que todavía se deslizaba por su mejilla con rapidez, esperando que el otro no la hubiese visto.- Llorando por algo tan estúpido... -Rió suavemente, a pesar de que no le hacía ni una pizca de gracia.- Supongo que quieres acabar lo nuestro... Seguro que soy incluso más molesto que tus anteriores novias, soy todo un dramátic- -Fue interrumpido por los labios de Josh, que devoraban los suyos con avidez y dureza. Al separarse, Alex pudo observar su perfecto rostro colorarse por el enfado.
- No vuelvas a decir algo así nunca más. -Le sujetó fuertemente por las caderas y le besó de nuevo.- ¿Entendido? -Alex asintió, embobado por los ojos amarillos de su pareja. La expresión dura de Josh se suavizó mientras le tomaba de la mano, cogía su bolsa y comenzaba a encaminarle hasta su coche.
Se mantuvieron en silencio durante un tiempo, y, cuando Josh notó que le ambiente estaba más relajado, se aventuró a hablar.
- Perdón por llegar tarde. No sé de que jodida manera han conseguido meterse en el garaje y pinchar tres ruedas del coche. Entre que poníamos unas y íbamos a comprar la que nos faltaba y las de repuesto se nos han ido casi dos horas. Sé que podría haberte llamado o enviado un mensaje, pero en ses momento no se me cruzó la idea por la cabeza, lo siento mucho, joder. -Apretó el volante entre sus manos, repitiendo las últimas cuatro palabras varias veces.
- No te preocupes, le puede pasar a cualquiera. -Respondió Alex, apoyando su mano sobre el muslo de su pareja, que se relajó al instante ante el cálido contacto.- Y yo ahí, imaginándome lo peor... -Murmuró, reprendiéndose a si mismo por pensar mal del moreno. Un largo silencio se volvió a formar entre ellos.
- Oye... -Josh susurró cuando ya faltaba poco para llegar.- He hablado con tu hermano... -Alex arqueó una ceja, animándole a continuar.- Me ha contado sobre lo de tu inseguridad... hacia mi... -Mordió su labio, esperando a ver la reacción del rubio para saber si continuar o no. Este se congeló completamente, por lo que decidió arriesgarse y continuar.- Alex, enserio que me gustas. Lo digo de verdad. Si no lo hicieras, no perdería mi tiempo acariciándote, besándote y disfrutando de ti antes, después y durante el sexo. -El rostro de Alex tomó un tono rojizo y apartó la mirada.- Y, para demostrártelo, una vez que lleguemos al hotel te besare hasta que se te gasten los labios, te acariciaré hasta que tu piel solo pueda reconocer mi tacto y te haré el amor tan profundamente que no podrás dejar de pensar en lo que hemos hecho durante el resto de nuestras vacaciones. Y, si no te acaba de convencer, lo repetiremos las veces que sean necesarias, hasta que estés cien por cien convencido de que te amo. -La respiración del rubio comenzó a acelerarse en anticipación a lo que sucedería en breves minutos.
*****
La recepcionista les dedicó una sonrisa pícara mientras les entregaba las llaves.- Disfruten de su estancia... -Susurró, repasando el cuerpo de ambos chicos de arriba a abajo, comiéndoselos con la mirada.- Siempre son los más guapos... -Suspiró, con decepción, mientras volvía su mirada a la pantalla del ordenador.
- Bueno, yo creo que es mejor que estén juntos a que estén cada uno con alguna zorra afortunada. -Respondió su compañera en un susurro mientras observaba a los chicos tomarse de las manos y subir al ascensor.
- Ciertamente. -Concordó la chica de la limpieza mientras acababa de pasar la fregona por el hall.
*****
Alex acomodó la bolsa al lado de la enorme cama matrimonial que se encontraba en medio de la habitación mientras observaba ensimismado la estancia.
Josh sonrió ante la expresividad de su novio y se acercó a él lentamente, abrazándole por la cintura.- Supongo que no te habrás olvidado de lo que te dije cuando estábamos en el coche, ¿no? -Susurró sensualmente, consiguiendo que un escalofrío recorriera la espina dorsal del menor.- Porque yo estaba hablando completamente en serio... -Dijo antes de comenzar a atacar los labios de Alex mientras le empujaba suavemente hacia el baño.