Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Destinos cruzados por ShineePlanet

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: ¡Hola a todos! [Reverencia] Muchas gracias por leer ^^ Espero disfruten el primer capítulo ^^
"¡Maldición! ¡Entra, entra!"



…ste soy yo, luchando desesperadamente porque la llave de mi habitación encuentre su camino a la cerradura y abra de una buena vez la puerta para dejarme acceso al cuarto detrás de ésta, sin mucho éxito, antes de tener que cruzarme con el fastidioso de Kim Jongdae, alias: Mi peor pesadilla.



— Kim Xiumin, ¿cierto? — Alguien a mi lado me habló en perfecto coreano. Oír aquella voz me paralizó, aunque realmente no me era familiar. Tragué saliva y giré lentamente mirando el suelo.

— ¿Sí? — Apenas levanté la visto, me crucé con unos enormes y redondos ojos que buscaban conectarse con los míos.

— Con que tú eres Xiumin... — Dijo, mirándome fijamente al rostro, casi como si estuviera analizándolo con minucioso detalle. Asentí tímidamente. — Estaba en lo cierto. ¡Te lo dije! Esta vez buscan rostros lindos y frescos. ¡Por eso conseguí ingresar éste año! Eso es un punto a mi favor. — Parecía pensar en voz alta. Estaba tan metido en sus especulaciones que hasta creí se había olvidado de mí. Llevó sus oscuros ojos café nuevamente hacia mí, observándome tan fijamente que volví a interesarme en el suelo. — Por supuesto, esto te convierte a ti en uno de mis contrincantes más fuertes.


¿Contrincante?


— ¿Dis...culpa?

— Do Kyungsoo — Extendió su mano hacia mí. Aunque dudé unos segundos, acepté el saludo con ambas manos y una leve inclinación. Y a pesar del aspecto de Kyungsoo, que era un chico menudito de mi estatura más o menos, cabello negro, ojos oscuros, de piel sumamente pálida y de labios gruesos y rosados, sentí que su apretón fue fuerte y firme, denotando un carácter determinado. Fue entonces cuando noté por primera vez la presencia de alguien más.


Por sobre el hombro de Kyungsoo asomaban unos agudos ojos felinos de color café. El acompañante del pelinegro alzó casi imperceptiblemente una de las comisura de sus finos y rosados labios.
No pude controlar mi expresión de espanto, que consistía en: los ojos bien abiertos como dos platos, y mi quijada suelta, como si estuviera esperando a ser alimentado.


¡Demonios!


Por supuesto, para Kyungsoo, esto no pasó desapercibido.


— ¿Se conocen? — Preguntó arrugando el entrecejo, a lo que reaccioné cerrando abrúptamente la boca, haciendo chocar mis dientes, para luego negar con la cabeza.


Entiendo que no fui convincente en lo absoluto, porque el pelinegro me miró sospechando, para luego mirar al chico a sus espaldas, quien, para mi suerte, tan solo curvó sus labios en una sonrisa que pretendía ser inocente. Kyungsoo suspiró, resignado a no recibir contestación alguna, y sin estar seguro si realmente nos conocíamos o no. Volvió sus ojos hacia mí. — Bueno, entonces los presentaré; Kim Xiumin, él es Kim Chen, mi compañero de habitación. Chen, él es Xiumin, nuestro vecino. Es un año mayor que nosotros.


Incliné levemente la cabeza, con las palabras "compañero" y "vecino" rondando mi mente. Además de la incógnita de porqué Kyungsoo llamaba a Jongdae, Chen.


¿A caso, Jongdae y Chen no son la misma persona? ¿Me confundí?


Jongdae...quiero decir, Chen, simplemente asintió con la cabeza en señal de saludo.


¿Qué está ocurriendo aquí? ¿En verdad él no es Jongdae? Pero...tiene el mismo apellido; aunque "Kim" es un apellido por demás común... Sí, en Corea, ¡pero estamos en China! ¡Su nombre es Chino! Sin embargo, yo soy coreano y tengo un nombre chino... Pensándolo bien, sólo se parece un poco al Jongdae que conocía... Pero es normal, ¿no? Ha pasado tiempo, yo también he cambiado... Puede ser que sea... No, no... ¿O sí?


— Aish...

— ¿No puedes abrir? — La voz de Kyungsoo me trajo a Tierra nuevamente. Analicé la situación en la que me encontraba: Kyungsoo con medio cuerpo dentro de su habitación, y Chen siguiéndole los pasos. Fue justo entonces cuando entendí lo de "compañero" y "vecino". Chen y Kyungsoo comparten la habitación junto a la mía, por lo que eran mis vecinos.


Eso significa que yo también...


— Oye, ¿quieres que te ayude?

— ¿Huh? — Miré al pelinegro a mi lado.

— ¿Eres tonto o qué? — Me empujó a un lado quitándome la llave de la mano. — A ver, estuviste como veinte minutos tratando de abrir esta puerta. ¿Qué es lo que te cuesta tanto? Solo tienes que ubicar la llave en la cerradura y... — Kyungsoo se quedó en silencio, atrayendo nuestra atención. Cerró los ojos como tratando de controlarse a sí mismo con respiraciones pausadas. — Tu estúpido compañero dejó la llave por dentro — Murmuró profundamente, abriendo finalmente los ojos, para mostrarse tranquilo de nuevo. — ¿No probaste golpear la puerta? — Negué. — Que distraído eres Kim Xiumin. — Me miró fijamente a los ojos.

— Soo, no le hables así. …l sólo está confundido. ¿No es verdad... Minseok hyung? — Chen y yo conectamos miradas. Me sonrió de lado...


La sangre espontáneamente desapareció de mi cuerpo, y al mismo tiempo la puerta de mi habitación se abrió de golpe, sorprendiendo a Kyungsoo, quien dio varios pasos hacia atrás, pasando a un segundo plano para mí, porque... ¿Qué loca es la vida, no? Siempre se las arregla para cruzar los caminos de las personas que están predestinadas, ya sea para bien o para mal, así, cualquiera sea, siempre te sorprende. No eres capaz de planear o decidir nada más allá de los límites establecidos por las escrituras del destino.


Allí, parados en el pasillo, frente a nuestras habitaciones, estábamos parados los tres. Chen, del cual ahora estaba seguro que se trataba del mismísimo Jongdae; el muchacho cuyo nombre me enteraría segundos después era Luhan, la persona más hermosa que jamás haya sido capaz de ver de cerca, con aspecto aniñado y angelical. Y por último, yo, que no podía ignorar la presencia de Jongdae, cuya mirada me hacía helar la sangre; y ni hablar de la de Luhan, que en contra punto, de solo estar en su presencia mis mejillas se sonrojaban.


— ¿Quién eres tú? — Kyungsoo volvió a entran en mi campo visual, interrogando al chico que aún seguía en el marco de la puerta.

— ¿Mh? ¿Yo? — Respondió en un extraño coreano, mientras se señalaba a sí mismo con el dedo índice. Le devolvió una agradable sonrisa que sonrosó contra su voluntad a Kyungsoo, mientras que a mí me deslumbró. — Xi Luhan, un placer conocerlos chicos. — Luhan me miró, dedicándome una aún más amplia sonrisa, haciendo tensar todos los músculos de mi cuerpo de una forma agradable, provocando que la sangre hierva en mis venas y suba a una velocidad increíble a mi rostro.

— Xiu... Xiumin — Fue lo único que pude decir, (tartamudear), a la vez que desviaba mis ojos a un lado para no encontrarme con los suyos. Lo escuché reír por lo bajo.

— Lindo... —. Y si aún se podía, mi rostro hirvió en el rojo vivo por aquella simple palabra pronunciada por Luhan, sin intenciones de no ser escuchada.
Notas finales: Me disculpo ante cualquier falta/error [Reverencia] Cualquier critica, opinión y demás será por demás bien recibida. Estoy completamente dispuesta a aprender ^^ Agradezco su lectura ^^ ¡Hasta la próxima! [Reverencia de noventa grados]

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).