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Explorando el amor por Tsumugu Kihara

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Notas del capitulo:

Bueno en esta cap esta el esperado Lemon, proximamente verán como estos caminos se entrelazaran esta historia principal, disfruten! 

¡Hola! Creo que la vez pasada no les dije quién era ¿verdad? Bueno soy Luca Ponte, tengo 13 años ahorita en agosto cumplo los 14; como recuerdan, la vez pasada les contaba mis vacaciones pasadas, las de verano , donde conocí a mi amor que siempre he deseado, les seguiré contando…

Ha pasado una semana en que nos declaramos Tomás y yo, aun no lo puedo creer, comencé estas vacaciones como siempre, con la antipatía de siempre, mi anterior escuela, mis compañeros me decían de cosas cuando se enteraron que me gustan los chicos, pero lo bueno que me cambiaron de escuela 6 meses antes de terminar el 1er año de secundaria, la verdad ya estaba harto de estar ahí, mis “amigos” ya no querían que estuviera con ellos, decían que no querían estar cerca de un rarito porque les iba a pegar eso, pero no deprimí por eso, si no me aceptaron es su problema, no quiero estar con personas que no me aceptan, mientras yo sigo sintiendo lo mismo.
Cuando me cambie en mi nueva escuela, comencé a llevarme bien con unos compañeros pero los que me empezaron a invitar a jugar fueron Marco, David, Omar y Rodrigo, ellos parecen buenas personas, aún no saben de mis gustos, no sé cómo reaccionarían pero mejor esperare en un momento apropiado y que no se enteren de golpe, pero creo que no va hacer en mucho tiempo, ya que me empezó a interesar… oh mi celular está sonando, checo quien es, y es checo quien es Tomás.
- Hola Luca
- Hola Tomás – a pesar del tiempo que llevamos juntos seguimos llamándonos formalmente, pero como es mi primera vez en una relación amorosa, me pongo nervioso solo en pensar en decirle de otra manera como en las típicas parejas enamoradas “amor” “cariño” “bebé”, aun no tengo la suficiente confianza.
- Creí que si es posible que esta noche vallamos a pasear al muelle, tengo ganas de ir
- Claro Tomás, vamos, yo tengo ganas de estar contigo
- Yo también amor… - ¿eh? ¿Cómo me llamo?
- E-eh claro, no vemos en sala de estar del hotel en 30 minutos
- ¡Si! Te esperare.
Soy patético, no puedo creer que llevemos una semana y sigamos hablándonos como personas desconocidas, bueno creo que soy el que hace esto último, él me acaba de llamar “amor”, ¿Por qué no le puedo llamar igual? Es mi novio de todos modos, ¿creo que me salte esa parte cuando me pregunto verdad? En realidad fue ese mismo día de nuestro primer beso desnudo en la playa, y ese mismo día en el que me convencí realmente de lo que sentía por él, no podía dejar de pensar en él desde que lo conocí, pero él fue muy atrevido por decírmelo primero, pero se lo agradezco, porque sino yo seguiría nadando solo en la playa, la playa, se me viene a la mente otra vez esa escena que hicimos desnudos, su cuerpo es hermoso, su trasero bello, pero... ya mejor comienzo a cambiarme para nuestra cita, recordando eso hace que mi entrepierna este apretando en mis pantalones, cada vez que lo recuerdo pasa lo mismo, le tendré que a Tomás acerca de esto, porque no quiero pensar en él haciendo cosas pervertidas.
Ya estoy bajando a la sala en el elevador, llevo un pantalón café un tanto apretado, una playera verde de licra, y de adorno un reloj negro de pulsera y un par de tennis blancos; las puertas del ascensor se abren frente a la recepción, camino hacia la sala y ahí está… Tomás lleva puesto unas bermudas de color blanco, una camisa color azul y tennis azules, le sienta bien ese color, que digo se ve ¡guapísimo! No puedo creer que mi novio sea tan guapo; llego detrás de él, él al instante voltea verme y me sonríe, sonrisa hermosa, y me mira fijamente a los ojos, se acerca a mí y me da un beso en la mejilla.
- Te ves hermoso, ¿lo sabias? – me dijo al oído.
- G-gracias - ¿Por qué dice cosas tan vergonzosas?
- Ven, vamos al muelle, hay una pequeña feria cerca y quiero ir contigo – me agarro de la mano y salimos del hotel, sintiendo el calor de su mano con la mía, es la primera vez que lo hacemos en un lugar público, siento como mi cara comienza a calentarse - ¿Por qué te pones rojito?
- Es que, ¿Qué tal si nos ven nuestros padres?
- No, nos verán, mis padres están en una junta de trabajo, este hotel también es cede de una conferencia importante par a mis padres así que ahí están ahora, además te ves muy lindo así.
- Los míos dijeron algo parecido, pero ellos son algunos de los conferencistas.
- ¿Qué? No me habías dicho eso, entonces tus padres son importantes.
- Bueno ellos trabajan en la misma empresa así que ellos vienen en representación de esa empresa.
-Ah ok.
Ahora estamos caminando hacia la feria, seguimos de la mano y sigo estando rojito.
- ¡Mira, mira esta ese juego mecánico que te da una vuelta entera! ¡Y te dejan de cabeza unos minutos! – Me dijo Tomás muy emocionado cuando entramos a la feria y señalándome a ese juego mecánico que se veía a lo lejos, tan solo mirar como daba aquellas vueltas, me dieron ganas de vomitar,- ¡Vamos! - ¿qué?
No medio tiempo de decirle que no y me jalo de la mano, llevándome hasta aquel juego que me da nauseas tan solo mirarlo, nos formamos en la fila para ser los próximos en subir; no puede ser, ya estamos en el juego, ya tenemos las barras de seguridad para no caernos, espero que funcionen muy bien, no quiero pensar que pasara si nos caemos, no, no quiero pensar en eso, estamos sentados juntos y no puedo ocultar mi miedo a esta cosa que le llaman juego, volteo a varios lados para ver qué lugar hay para caer en un lugar suave.
- Luca, Luca, no te preocupes todo va a salir bien, yo estoy contigo, mientras este aquí no permitiré que te pase nada – me agarro con sus dos manos mi rostro y la acerco a la suya, ese beso fue muy cálido y dulce, pero al final me mordío el labio inferior y no pude contener un pequeño gemido ante eso, al instante el juego comenzó a moverse poco a poco, Tomás me sujeto mi mano muy fuerte y me sonrió y yo le de volví la sonrisa pero con nerviosismo todavía, el juego siguió avanzando y ya me doy cuenta que estamos cabeza abajo y sujeto lo más fuerte que puedo la mano de Tomás, por si pudiera caerme, estamos un par de segundos más y comienza a dar vueltas y vueltas…

- ¡En serio! Tu carita estaba verde cuando te bajaste, pero lo bueno que no vomitaste – me comenzó a decir Tomás cuando ya estábamos caminando en el muelle, la luna estaba muy brillosa, y sin gente alrededor, tenía la confianza de estar de la mano con él.
- Pero yo no quería subirme – hice un pequeño puchero ante aquello.
- Aww… te ves muy lindo así, no cabe duda que me enamoras cada día más, más con esos ojos verdes que tienes.
- ¿Por qué dices eso? Es vergonzoso…
- ¿Vergonzoso? ¿Es vergonzoso que te diga que eres lindo? – nos detuvimos de caminar, ahora estábamos en la parte ultima del muelle, ya no había más a donde caminar, estábamos en la orilla, bajo la luz de la luna y los suaves sonidos del mar.
- Es que, eres el primero que me dice esas cosas y me haces siempre sonrojar, no estoy acostumbrado a que me digan ese tipo de cosas – agache un poco la mirada, no podía verlo a los ojos directamente, porque sé que si lo hago, me pondré más rojo de lo que ya estoy, pero siento que su mirada esta fija en mí.
- Soy tu primer amor, ¿a eso te refieres?
- Eh-h sí, si lo eres.
Agarro mi rostro con su mano y la levanto para que pudiera verlo a los ojos, se me quedo mirando, esos ojos color miel, brillan mucho bajo esta luz, son bellos, sus risos le tapan un poco pero puedo ver su rostro a la perfección, trato de desviar la mirada pero él me sostiene firmemente y me besa, sus labios son muy cálidos, suaves y sexys he de admitir, siento como mueve sus labios junto con los míos, pero siento algo que lucha por entrar a mi boca, ¡es su lengua!, no lo puedo creer, su lengua entra a mi boca, es suave, y saborea mi lengua, no sé cómo reaccionar.
- Solo deja que mi lengua te guie – se separó un poco y me dijo eso muy cerca de mis labios, yo solo asentí y volví a sentir como su lengua entraba en mi interior, hacia movimientos contra la mía, como si la estuviera llamando, yo me animo a sacarla y trato de meterla en su boca también, logro hacerlo, no lo puedo creer, ¡mi primer beso de lengüita! Y es fascinante, puedo saborear el sabor de Tomás, es como si nuestras lenguas hicieran un tipo de danza dentro de nuestra bocas, es delicioso; siento como me empieza a mover sus brazos para poder abrazarme fuerte, como si fuera muy valioso para él y no me dejara ir, al juntarnos siento su cuerpo que radia calor, pero sintiendo bien, algo en su entrepierna está tocando con la mía, la tiene dura, lo puedo sentir, la mía esta igual. – Lo siento, es que me tienes excitado y aprendes rápido besar con lengua.
- Deja de decir cosas vergonzosas – le reproche de nuevo, y apoye mi cabeza en su hombro y mirando fijamente al mar.
- Nunca dejare de decirlo, eres muy lindo… te amo - ¿q-que dijo? Me quede impactado por lo que me acaba de decir, es la primera vez que me dice que me ama, me separo un poco de su hombro pero sin dejar de abrazarlo y lo mire a esos ojos color miel, se ven distintos que hace rato, ahora se ven más brillosos pero oscuros a la vez ¿Cómo es eso posible?, no parpadean sin dejar de mirarme.
- Me gusta cuando me vez de esa forma, siento que me vez como si fuera muy importante para ti – le dije.
- Claro que eres muy importante para mí, eres mi novio y te amo.
- Y-yo yo…
- No digas las cosas si no lo sientes.
- No, no digas eso, yo también te amo.
No puedo describir bien la imagen que me acaba de dar, su rostro se ve muy hermoso por la sonrisa que puso cuando le dije eso, su rostro brillaba con gran intensidad, que ahora yo fui que le dio un beso y comencé a poner a prueba lo que me acaba de enseñar con la lengua.
- Luca, me gustas mucho y-y y sé que talvez sea muy apresurado, pero ¿quieres ir a mi departamento? – me dijo animado pero se escuchaba su voz que estaba nervioso, es la primera vez que lo escucho así, sé que quiere cuando me dijo eso, él quiere… hacer… cosas pervertidas, pero no sé si estoy listo para esto.
- Eh-h si no quieres no hay problema, creo que me precipite a pedirte eso, lo siento – me empezó a decir él mientras que la luz de la luna se notaba que se había puesto rojo.
- Por supuesto, quiero ir contigo – le dije sonriendo, él me miro extrañado pero no podía ocultar la felicidad que tenía.
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Su recamara es igual de grande que la mía, pero más arreglada por supuesto, el color verde claro predomina, donde hace que se vea más que perfecto el lugar.
- Cada vez que me levanto y antes de dormir, mi cuarto me hace recordarte, las paredes principalmente, son iguales a y tus ojos, antes no me gustaba el verde pero ahora me fascina – me dijo mientras nos sentábamos en su cama.
- Jejeje gracias, se ve muy lindo tu cuarto.
- No más que tú – me sonroje de nuevo por esas cosas que me dice.
- ¿Ya te había dicho que eres muy hermoso cuando te sonrojas? – se acerca un poco más a mí, quedando cara a cara.
- Si, algunas veces
- Pues, no dejare de decírtelas, me encantas, tan solo verte así me excitas mucho… - me empieza a besar como hace rato, pero ahora comienza a hacer un poco más fuerte, su lengua invade todo mi interior, hace que me acueste en la cama, estoy debajo de él, sus manos comienzan a pasar por mi pecho, siento como poco a poco comienza a tirar de mi playera para poder meter su mano bajo de ella, siento su mano sobre mi piel desnuda, está explorando por todo mi pecho, yo intento hacer lo mismo, como él está encima, no fue tan difícil meter mis manos bajo su playera, su piel, se siente muy suave y tersa.
Mi entrepierna reacciono desde que me empezó a besar, tal vez si sea un pervertido después de todo, Tomás pone sus piernas a mis costados y se separa del beso, aunque ya lo necesitábamos respirar también, se ve como si estuviera sentado sobre mí, se me queda viendo con una sonrisa traviesa y se quita la playera, dejando su torso desnudo, siento como me pongo más rojo de lo que ya estaba y trato de desviar la mirada, pero él sostiene mi rostro y hace que lo voltee a ver.
- Quiero que me veas, quiero que conozcas cada centímetro de mí, no me da vergüenza – me dijo sonriéndome.
- C-claro, entonces yo también quiero que me conozcas – le dije nervioso, y me levante un poco y me quite la playera, ahora los dos estamos sin playeras.
- Eres hermoso
- Ere hermoso
Lo dijimos al mismo tiempo, que causo que reiríamos un poco, la tensión se había desvanecido, ya no sentía nervios con él, sé que me tratara con cuidado, porque me dijo que me ama, me dio un beso en la mejilla y comenzó a bajar poco a poco, beso mi cuello y llego hasta uno de mis pezones, comenzó a lamerlo, a chuparlo y le daba pequeñas mordidas, yo solo podía morder mi labio inferior ante eso, lo más excitante que me ha pasado.
- No reprimas tus gemidos, quiero escucharte, recuerda que solo estamos nosotros – me dijo y continúo haciéndolo pero ahora con el otro pezón, no pude contenerme y comencé a gemir, se siente tan rico.
Continua todavía un rato mordiendo mis pezones, pero siento que una de sus manos baja poco a poco hasta llegar mi entrepierna, hace que me sienta más avergonzado.
- Estas duro ya, quiero verlo, ¿me dejas?
- C-claro
Comenzó a desabrochar mi pantalón, me alce un poco para que me los pudiera quitar, y, estoy más rojo de lo que ya estaba, no siento como sus manos están acariciando mis piernas.
- No, no me veas así, me apenas – le dije, pero tenía cerrado los ojos, no quería ver.
- Eres muy hermoso, no puedo evitar verte, tu pene esta duro, y no tienes mucho vello… ve el mío también – se levantó de la cama y se quitó los pantalones junto con el bóxer; a pesar de que ya lo había visto desnudo, ahora se ve muy hermoso, su cuerpo se ve marcado, su abdomen tiene cuadros donde quisiera perderme en ellos, quisiera tomarle una foto así, pero prefiero que se quede solo en mi memoria.
- También eres hermoso –le dije con un poco de timidez.
Sonrió, y se acercó a mí, me dio un beso y comenzó a bajar de nuevo, pero ahora bajo más rápido hasta mi pene, yo solo podía sollozar un poco.
- Tu piel cubre la punta, la bajare para que sientas rico.
- Ahh ah, s-si hazlo – fue lo único que podía decir.
Siento como su mano toca mi pene, y comienza a frotarlo de arriba abajo, siento como baja un poco más y siento increíble, no tengo palabras para describirlo con más exactitud, siento que su mano sigue frotando, poco a poco más rápido.
- ¿Sientes rico?
- S-si, eres increíble Tomás
- Hare que sientas más rico.
Siento una leve corriente de aire tibio que golpea a mi pene, me levanto ligeramente y veo que su rostro esta frente a mi pene, está viendo mi miembro fijamente, ¿Qué querrá hacer? Veo que se acerca más, saca su lengua y comienza a lamer mi pene desde la base hasta el frenillo, es una sensación maravillosa, su lengua se siente bien, continua haciéndolo hasta que siento un calor intenso que envuelve mi pene, se metió mi pene a su boca, completamente, lo único que puedo hacer es gemir a tal sensaciones, con una mano estoy agarrando la sabana y la aprieto, como si eso fuese a servirme, con la otra estoy agarrando el cabello de mi chico, Tomás fija su mirada hacia a mí pero sigue chupando mi pene, es increíble esa imagen, sus ojos color miel brillan ante mi fijamente, pero no aguanto la mirada por lo excitante por lo que estoy sintiendo.
Continúa su boca en mi pene, pero siento como una mano de él está explorando mi trasero, las acaricia y las aprieta un poco, pero uno de sus dedos siento que va más allá, está tocando mi entrada… ahh… ahh...ahh está tratando de meterlo.
- Voltéate, quiero ver su entradita rosada.
Me voltee boca abajo, dejando expuesto mi trasero para él, con sus manos hace que suba un poco las caderas y siento como esparce un par de besos en mi trasero, de pronto siento algo caliente que recorre mi trasero, su lengua esta húmeda y caliente, está lamiendo mi entrada, ah…ah..ah… se siente genial, increíble, no puedo soportarlo, mi pene, siento que ya quiero eyacular pero siento como la mano de Tomás comienza a tocarlo y acariciarlo, no puedo más ah…ah… me voy a venir, pero su mano aprieta la punta de mi pene y no deja que eyacule.
-Ah…ah…ah… oye ah.. eres malo… ya iba a venirme ah… - sigue lamiendo mi entrada con mucha pasión.
- Quiero que nos vengamos juntos, ya estás listo…
Se detuvo de lamer mi entrada y siento como su pene esta en mis nalgas, está muy caliente, y siento que ya tiene un poco del líquido pre-seminal.
- Oye espera, quiero que sientas rico también – me pare y me agache frente a su pene, es muy grande, no puedo dejar de mirar su erección, acerco mi mano para poder agarrarlo, está caliente y poco a poco comienzo a masturbarlo, dejo descubierta su punta, lanzo una mirada hacia sus ojos y veo que tiene su mirada directamente a mis ojos, está sonrojado, pero su mirada es muy linda, continuo en lo mío y me acerco más, le doy un ligero beso en la punta y saco mi lengua, comienzo a lamer la base hasta llegar a la punta, donde sale un poco de líquido pre-seminal, no sabe nada, pero no me preocupa, ahora quiero solo hacerlo sentir bien, sigo lamiendo su pene hasta que ya no puedo más y lo meto a mi boca, es algo grande, solo la punta puedo meterlo, pero trato poco a poco de meterlo un poco más.
- Luca, ya no puedo más ah…ah… lo haces bien ah… quiero meterlo dentro de ti… ah…
- Claro
Yo también quiero que lo meta, mi culo me lo está pidiendo, me volteo para dejar descubierto mi trasero frente a él y siento que sus manos se posan en mis nalgas y con los dedos las separa un poco para dejar pasar su pene, siento la punta que está rosando con mi entrada, yo intento empujar mi trasero para que lo meta, ya quiero que lo haga, siento que él lo entendió y empieza a meterlo poco a poco duele un poco, la punta está adentro ah… ah… ah… comienza a meterlo ah… ah…está muy caliente ah… ah… más adentro ah… ah… casi todo está dentro, pero lo deja así un rato para que me acostumbre.
- ¿Puedo moverme ya?
- S-si mételo, hazme sentir rico…
Comienza a moverse, poco a poco, el dolor se está desvaneciendo, siento que cada vez que lo mete toca una parte de mí que me hace sentir muy bien ah… ah... muy bien… sus manos acarician mi espalda, tocan mis pezones y se quedan ahí pellizcándolas un poco pero hace que la sensación de placer sea aún mayor, siento que con cada movimiento me lleva al cielo es simplemente grandioso, siento que Tomás se recarga en mi espalda, su rostro esta junto al mío, escucho su respiración, también le está gustando, su corazón está latiendo rápido.
- Me gustas mucho Luca ah… ah… eres hermoso ah… ah… te amo – siento su respiración agitada junto a mí, quiero verlo a la cara, quiero que vea que me hace sentir bien; me volteo completo y me acuesto de espalda en la cama, pero su pene sigue adentro de mí.
- Quiero ver tu rostro, eres increíble Tom
- También eres increíble Luca
Su rostro está muy rojo, se acerca a mí y me da un beso, es caliente, siento como se acomoda para seguir, agarra mis piernas y lleva mis pies encima de sus hombros, me sigue besando, es todo un sueño, se separa un poco, su frente está junto a la mía, me mira fijamente, continua moviéndose para meterlo más dentro de mí, mis manos ahora están explorando su cuerpo, hasta llegar sus nalgas redonditas y suaves que se mueve para meter su pene en mi culo, las acaricio, son suaves.
- Te quiero Luca, eres lo mejor, no sabes cuánto.
Lo abrazo, su cuerpo irradia mucho calor, sigue agitado ah... ah… su pene es delicioso y grande, siento placer cada vez que lo mete ah… ah… él me abraza también, pone su cabeza sobre mi hombro, me da un par de besos en mi cuello ah… ah… se mueve cada vez más rápido ah… ah… mi pene ya no aguanta ah… ah… ah! mi pene termina salpicando a los dos con mi semen, a los pocos segundos siento que él también se viene, mi interior se siente caliente por su semen, los dos estamos respirando rápido, cansados él se separa un poco y queda su rostro frente a la mía, sigue rojo, se acerca y me da un beso, un beso que está lleno de calor y ternura, poco a poco saca su pene dentro de mí pero sigue abrazándome.
- Te amo bebé – digo sonriéndole y mirándole a sus ojos.
- Aww es la primera vez que me dices así, te amo aún más corazón.
- Lo sé, no quiero estar con alguien más, solo contigo.
- Yo tampoco quiero estar con alguien más, quiero estar contigo siempre, así que ya lo pensé – comienza a separarse más y se acuesta junto a mí pero me sigue viendo a los ojos, su mano esta entrelazada con la mía - quiero irme contigo a California.
Notas finales:

Excitante jajaja disfrute al escribirlo y espero igual que ustedes al leerlo!

 

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