Hoy comenzaria con un nuevo trabajo seria enfermero. Era un poco bajar de mi categoria pero era un castigo de mi jefé por no aceptarlo digamos así y me mando a trabajar aquí... solo podía pensar que era un imbécil.
-Bueno, creo que deberias trabajar un tiempo en un instituto Gaku-chan -Dijo él -
-¿Qué? ¿Por qué? -Dije un tanto sorprendido por ello -
-Creo que como quieres ser Pediatra necesitas estar mas rodeado de los chicos y que mejor que estar en un instituto lleno de chicos -Dijo él una vena se poso en mi frente -
-Oh... si usted así lo desea -Dije a lo que él sonrio -
-Aunque si fueras...
-Ni en un millon de años pasara eso, comprendalo -Dije para que se encogiera de hombros -
Suspire ante los recuerdos. Ese hombre me irritaba bueno al menos por un tiempo no tenia que verlo. Llegue a lo que era el nuevo instituto donde yo trabajaria la miradas feminas no se hicieron tardar como siempre. No me gustaba estar rodeado de un moton de chicas hormonales no con mi apariencia.
Estando por los pasillos observe a un chico con su caminar lento. Tenia la mirada gacha su cuerpo parecia tener varios moretones ¿Por qué? ¿Acaso era un busca pleito? No... si lo fuera estuviera con otros chicos. Pero no era así estaba solo. Me mantuvo intrigado nada más que eso y fui con la directora Meiko Sanike era su nombre. Me enseño el lugar para luego mostrarme mi lugar de trabajo.
Paseando por los pasillos observe a aquel chico... mi corazón se encogio al verlo en el suelo. Completamente lastimado temblando intentado pararse. Fui rápidamente a su lado.
-¿Estas bien? -Era lo único que podía decir sabia que no estaba bien. Pero aun así ¡Que le podía decir! lo abrace su cuerpo se sentía tan fragíl entre mis brazos-
-Por favor Ayuda -Suplico entre sollozos, al parecer no podía caminar lo lleve hasta la enfermeria para buscar algunas cosas. Sus ojos estaban atentos a todo los movimientos que yo hacia -
-Por favor quitate la camisa -Dije quería ver si tenia leciones en su abdomen me observo por un momento para hacerlo. Mis ojos se ampliaron al ver varios morenotes de diferentes colores en esa piel blanca y tersa, observe cada moreton también tenia unos cortes en su piel toque ligeramente su costilla para que soltara un quejido tenia una costilla fracturada ¿Quién podía ser el causante de semejante cosa? y ¿Por qué? -
Comencé a untar algunas pomadas y un calmante muscular para que no le doliera. Queria preguntarle que había pasado por que había ocurrido esto pero tras su espalda se notaba que le habían pagado eran marcas de correa ¿Acaso sus padres también le lastimaban?
-Por favor deje que me quede... por favor -Me suplico con la mirada -
-Esta bien -Dije me sonrío, en aquellos labios agrietados aparecio una sonrisa, simplemente fue como si mi corazón hiciera un crask... después de lo que acababa de ver -
Le observe por un rato sus ojos había sido cerrados mientras respiraba ligeramente ¿Se había quedado dormido? Me quede observando esa tersa piel esos rasgos largas pestallas cabello hermoso azulino. Pero sus ojos... estaban tan llenos de tristeza. Suspire me levante de donde estaba para ir a la cafetería necesitaba un jugo o algo para dejar de sentir tan seca mi garganta.
Al día siguiente paso lo mismo lo encontre tirado en el suelo lleno de golpes y maugulladuras... al día siguiente después de ese. ya era hasta casi común para mi tenerlo en la enfermería llevar ese fragil cuerpo entre mis brazos a veces consiente a veces no.
Todos los días... cada vez se me encogía más el corazón de encontrarlo en el suelo tirado puesto que a mi me llamaban para atender asuntos pero como deseaba poder protegerlo y que nada le pasara estaba cada vez más indefenso entre mis brazos y veía a eso dos hermosos mares que eran sus ojos acuosos... había estado con él pasado mucho tiempo con él... no le encontraba nada malo ¿Por qué le hacian esto? ¿Por qué lo trataban mal? ¿Por que lo humillaban?
-Dime... Querio saber Kaito-ku ¿Por qué los demás te maltratan? -Le pregunte tenia demasiada curiosidad ¿Qué era tan malo? Bajo la mirada... ¡¿Qué rayos era tan malo?! -por favor... -Dije tomando su mano era tan suave y calida, estaba preocupado y pude ver como en esa tersa piel aparecia un hermoso sonrojo ¿Qué estoy pensado? -
-Yo.. -Sus ojos de repente dejaron de estar fijos en los míos que mal pues me gustaba perderme en el mar azul que eran sus ojos -Todos... me maltratan por que soy homosexual -Confeso, me sorprendí por ello... pero algo dentró de mi me hacia sentir feliz -
-¿Solo por eso? -dije a lo que él asintió -Tener una diversidad sexual distinta no tiene nada de malo...
-¿No? -Pronunció ladeando su cabeza se veía tan adorable e inocente -
-Mirame yo soy bisexual -Dije con una sonrisa -
-¿Usted? -Me dijo -
-No tiene nada de malo -Respondí -
Me había quedado hablando con él. Se me hizo un abito hacerlo ver sus sonrisa. Que sus ojos comenzaban a tener mas brillo eso me encantaba... observar esos dos mares relucientes. Se le hizo tarde para clases luego de nuestra larga charla pero luego de hablar con el profesor en turno me dijo que estaba bien después de todo estaba en la enfermería. Notaba que varias chicas estaban detrás de mí una chica en particular de nombre Megurine Luka.
-Doctor Kamui -Dijo ella entrando a la enfermería -
-Dime -Respondí observando una cosas en mi teléfono que en realidad era las fotos que le había logrado tomar a Kaito-ku dormido, de alguna forma creo que me había enamorado de sus sonrisas de su sonrojo de su forma de pensar de ser. de la manera dulce en la que actuaba ¿Quién no se enamora? -
-No me siento muy bien, me duele mucho la cabeza me siento mareada... -Dijo ella -
-Bueno puedo darte una pastilla para el dolor de cabeza -Dije, pero sabía lo que tramaba... -
-Si eso estaría bien -Dijo ella -
-Pero para el mareo que tienes solo tengo una cura -Dije para sacar una gran jerigan de utileria pero que era tan real con un liquido verde -Tengo que inyectarte este liquido
-¡¿Qué?! -Dijo ella -
-Si, Así que por favor te pido te quedes quieta o podría travesarte el brazo -Dije con mucha calma pero su expresión de miedo era muy divertida -
-Oh...valla estoy curada me siento mucho mejor... nos vemos doctor Kamui -Y con eso se fue como alma que lleva el diablo -
-Nunca deja de funcionar -Dije para volver a mirar las fotos... me gustaba él... me gustaba mucho pero de alguna forma no tenia el valor para confesarme -
Pero ella no era la única pues también había otra chica que se la pasaba con ella de nombre Akita Neru. Estaba hablando con Sanike-san al parecer no puedo asustar a las alumnas con utilieria... que mal es divertido verlas correr lejos de mí. Cuando regrese ella estaba sentada en mi escritorio observando mi teléfono lo único que pesaba por mi cabeza era maldición verá las fotos de Kaito-ku.
-¿Qué rayos haces con mi celular? -Dije un tanto molesto -
-Solo veo las fotos... ¿Quién es esa chica identica a usted? -Me pregunto -
-Es mi hermana menor -Respondí -
-Y la de cabello verde -Me volvió a preguntar -
-Es mi otra hermana menor -Respondí -
-Ah... usted debe ser un buen hermano mayor -Dijo ella pero le arrebate el teléfono -
-Es descortecia ver las cosas de los demás sin permiso así que por favor ya que no tienes ninguna enfermedad te pido que te vallas -Dije espero no halla avanzado tanto y halla visto las fotos -
-Esta bien -Dijo ella para levantarse -por cierto ¿Cuando me haras un hijo y pagaras el aborto?
-Cuando las vacas vuelen, los puercos cante, los caballos bailen y los peces respiren oxigeno -Dije -
-¡Eso nunca pasara! -Dijo ella -
-Exacto correcto, ya vete -Dije para que ella se fuera con un puchero volví a suspirar que dolor de cabeza son las chicas hormonales -
Estaba un tanto irritado por lo que había ocurrido con Akita-chan salí de la enfermería un chico rubio vino a avisarme creo que su nombre era Kagamine Len igual vino a avisarme de lo que había ocurrido. Era extraño cuando caminaba por los pasillos iba sonriendo y luego su cara se torno preocupada ¿Era hipocresia? ¿o falsa preocupasión? Me encontré corriendo cuando me dijo aquello para encontrarlo inconsiente, él no me dijo quién había sido solo lo que había sucedido. Lo cargué entre mis brazos nuevamente. Para llevarlo a la enfermería como me gustaría que dejara de sufrir sabía lo que le ocurría aquí y en su casa... no puedo creer que su propia madre lo trata de esa manera... pero cosas a si tienden a pasar.
Después de haber curado nuevamente las heridas de Kaito-ku recibi una llamada de mi hermana Gakuko tenia tanto que no hablaba con ella. Y entre eso nos contabamos cosas. Ella iba a ser una gran pastelera y me dijo que había mejorado. Cuando llego el momento de la despedida.
-Lo sé también te extraño... te quiero...adiós -No me gustaba despedirme de mi hermana Gakuko ella era la que me había apoyado en todo momento cuando le dije sobre mi sexualidad. Mi padre no estuvo nada de acuerdo pero mi madre y mi hermanas si. Así que perdí el amor de mi padre pero seguía teniendo amor de mi familia -
Cuando Kaito-ku se fue note tristeza en su mirada ¿Por qué? Era extraño... Era de noche había regresado a mi solitario departamento. Suspire iba a comenzar a preparar la cena cuando recibi un mensaje.
Lo siento Gakupo-san pero gracias por todo. Usted fue alguien muy bueno conmigo y por un instante me dio un motivo para vivir... pero...ya no puedo más...ya no puedo seguir adelante... no puedo dejar de pensar en usted a pesar de que este es mi fin, tal vez por que me enamore de usted tonto ¿No? perdome Gakupo-san mañana no lo podré ver.
Le ama Kaito Shion...
Con cada letra que lei de aquel mensaje mi pecho comenzo a estrujarse más y más comence a llamarlo constantemente una y otra vez... pero no contestaba mis llamadas sentia un nudo en la garganta... una fuerte opresión en mi pecho salí de mi departamento tome mi auto no me importo si me infracionaban tenia que llegar con Kaito-ku ¡No podía permitir que alguien que yo amaba muriera! Y sobre todo sabiendo que me amaba. Cuando llegue a su casa la luces estaban apagadas sabía que su madre aun no llegaba pues todo él me lo contaba. golpee y golpee la puerta pero no recibi respuesta alguna hasta que obte por tirarla.
Al entrar fui a buscarlo y lo encontre tirado en el suelo de la cocina ojos cerrados lágrimas que corrían por sus mejillas. Esta era una de las escenas más horribles para mí. Con un trapo trate de detener el sangrado. Y lo lleve al hospital. Estaba caminando de un lado al otro constantemente.
-¿Cómo se encuentra? -Le pregunte a Mike-ku cuando llego a mi lado -
-Esta estable ahora pero había perdido demasiada sangre -Dijo él -Digamos que un poco más tarde y no la cuenta -Me dijo -
-¿Puedo ir a verle? -Le pregunte -
-Si esta en la habitación 215 -Dijo él sin dejar que terminara de hablar o responderle siquiera me fui a aquella habitación -
-¿Qué te has hecho mi amado? -Dije cuando lo encontre en aquella cama su muñeca estaba ventada mientras tenia una bolsa de sangre a su izquierda la cual goteaba aun constantemente llevando sangre a sus venas -
Hable de esto con servicios infantiles después de todo Kaito-ku apenas tenia 16 años aun le faltaba por ser mayor...su madre lo maltrataba y yo no podía seguir soportandolo no queria que nadien ni nada lo apartara de mi lado... ni él mismo siquiera. Me quede con él esperando a que despertara. verificando su estado. Hasta que al fin esos dos hermosos ojos fueron abiertos.
-¿Estoy en el cielo? -Murmuro con cansacio mientras sus ojos intentaba adaptarse a la luz -
-No, no lo estas -Pronuncie, para que él mirara hacia mí -Te encontre agonizando en tu casa...casi mueres -El simple hecho de pensar eso... me lastimaba brutalmente -
-¿Por qué no me dejo morir? -Me pregunto ¡Como siquiera podía hacerlo! -
-Por que no podía hacerlo -Dije trantado de no gritarle pero estaba enfadado -
-¡¿Por qué?! Se que es su trabajo salvar vidas Gakupo-san pero no fuera salvado una vida tan insignificante como la mía -Esa fue la gota que derramo el vaso -
-¡Tú vida no es insignificante para mí Kaito-ku! -Grite... no podía creer que él pensara eso -Eres lo más valioso para mí, Por que te amo -Confese -
-No mienta, yo te escuche, dijiste que la extrañaba y que la querías -Dijo ¿Así que me escucho conversando con mi hermana, solo pude soltar una risa... pero no era de felicidad -¿Qué es tan divertido?
-Era mi hermana Gakuko, la extrañaba es por que no la veo desde que se fua a Francia a estudiar pasteleria por que quiere ser una famosa pastelera, es obvio que la quiero es mi amada hermanita menor -Le dije, después de todo ella me apoya en todas y cada una de mis locuras y desventuras -Yo te amo Kaito-ku
-Yo realmente lo siento Gakupo-san... no quería preocuparlo -Dijo a lo que yo tome su mano -
-Solo no vuelvas a comenter una tontería como esa Kaito-ku -Dije sonriendole intentado que se calmara -Me gustas mucho... tu ternura, tu amabilidad, tu inocencia, la manera de expresarte... solo quiero que esa tristeza en tus ojos ya no este...
-¿Pero que significa? ¿Qué somos? -Me pregunto, nervioso -
-¿Quieres ser mi novio? -Dije sin rodeo alguno -
-Si...si...pero mi madre no lo permitira... a ella no le gusta... que... -Lo interrumpi -
-Ya lo sé, me lo dijiste... pero tu madre esta enfrentado cargos por maltrato infantil -Dije a pesar de que no le gustaría -Se que no querías que lo dijera pero... Kaito-ku ella te maltrato mucho
-¡Pero no me quedara nada! -Dijo -Estare en la calle...yo..yo
-Y por eso yo te adoptare... o tomare tu custodia legal, quiero que estes a mi lado Kaito-ku que no sufras más -Dije para besarlo un beso suave en sus labios, me sonrío y simplemente no pude evitarlo y lo volví a besar -
Solo deseaba que mi chico rodante no rodara más que todas esas psicatrices en su cuerpo se borraran lo amaba no quería perderlo me encargare de curar todas tus heridas... soy un medico ese es mi deber. Cada una sanara. De ahora y en adelante siempre te voy a proteger.
Fin ~