Acababan de terminar los últimos retoques del nuevo video y estaban agotados. Cuando llegaron al Hotel todos se metieron a la habitación de YongGuk y Himchan; pero estaban tan cansados que al cabo de media hora ya estaban todos dormidos a excepción del líder y Zelo. Estos dos aún seguían concentrados en una partida con las cartas que habían conseguido burlarle al manager:
-He vuelto a ganar- dijo YongGuk mirando al maknae por encima de las cartas.
-No hyung, esta vez gano yo.
El líder sonrió ante el comentario del pequeño, pero este último parecía muy convencido de lo que decía. YongGuk arqueo una ceja y miró con extrañez al peque. Zelo sonrió y le puso ojitos al líder:
-Hyung, ¿qué me das si te gano?
-Te compro un helado en la cafetería.
El rostro de Zelo se ilumino por completo y lanzó las cartas que llevaba en la mano sobre la mesa.
-He ganado, quiero mi helado.
YongGuk miró las cartas sorprendido, era una escalera real, la más alta que se podía sacar. Se pasó la lengua por uno de sus colmillos y miró al pequeño que acababa de jugársela. Se levantó. Zelo pensó que iba a pegarle por la manera en que lo estaba mirando, pero en lugar de eso lo cogió del cuello y lo hizo levantarse. Aun sin soltar al maknae, YongGuk cogió su cartera y sin soltarlo salieron por la puerta, cerrando con cuidado de que el resto no se despertara.
Una vez comprado el capricho del pequeño subieron a la habitación, pero fue entonces cuando se dieron cuenta de que no habían cogido la llave de la habitación.
-Hyung, yo llevo la de mi cuarto.
Las palabras de Zelo tranquilizaron al líder. Los dos se fueron al cuarto que en un primer momento pertenecían a los dos Maknaes. Zelo se sentó en la enorme cama de matrimonio y continuó comiendo su helado. YongGuk comenzó a dar vueltas por la habitación hasta que se dio de bruces con el pequeño Zelo que se había plantado delante suyo.
-¿Qué buscas hyung?
-No tenéis tele. ¿Que habéis estado haciendo estas dos últimas noches?
Zelo cayó al líder metiéndole una cucharada de helado en la boca. Se dio la vuelta y buscó en uno de los cajones que había al lado de la cama. Sacó una cámara de fotos y se la enseñó a su hyung. Volvió a sacarle la cuchara para seguir deleitándose con su maravilloso helado. En la cámara de fotos había casi 300 fotos de Zelo y JongUp haciendo payasadas.
-¿Esto es enserio?
-Sí. O nos hachamos fotos o disfrutamos de lo cómoda que es esta cama.
El rostro de YongGuk se transformó ante esa última frase y Zelo pareció darse cuenta al instante.
-¡Hyung! No pienses mal por favor.
Se pasó las manos por la cabeza y miró a Zelo con interés. Él y JongUp eran los pequeños del grupo, era normal que de vez en cuando hablaran de esas cosas y seguro que en más de una ocasión…
-¿Zelo te has masturbado alguna vez?
El pequeño casi se atraganta con el frío helado cuando escucho la pregunta de su hyung. Se puso rojo como un tomate y lo miró con cara de súplica, como pidiendo que no sacara el tema, pero la curiosidad del líder iba a más ante las reacciones del pequeño.
-¿No lo has hecho?- dijo acercándose a la cama como si fuera un guepardo. Zelo retrocedía a cada avance del mayor, pero se topó con el cabezal de la cama y YongGuk ya había llegado para impedirle la salida.
-H… Hyung…
El líder sonrió y con mucha lentitud lamió el labio del pequeño que estaba manchado de chocolate. Zelo cerró la boca de golpe cuando YongGuk hizo el primer intento de introducirse en el interior de su boca.
-Vamos, no seas estrecho ahora- dijo agarrándolo de su rubio cabello y acercándolo a su rostro hasta besarlo. Zelo cerraba la boca con fuerza por lo que a YongGuk le resultaba difícil el poder besarlo. Gruñó cabreado y agarrándolo del tobillo lo arrastró hasta acostarlo en la cama y colocarse él encima.
-Hyung ¿por qué haces esto?- preguntó Zelo intentando quitárselo de encima. YongGuk capturo sus manos con una de las suyas y las subió por encima de su cabeza.
-Llevo queriendo hacer esto desde el día en que te conocí. Y saber que JongUp tiene más posibilidades que yo me está volviendo loco.
Zelo se quedó de piedra ante esas palabras, cosa que YongGuk aprovechó para poder besarlo en condiciones. Esta vez pareció no oponer tanta resistencia como en un primer momento lo había hecho. Fue muy dulce, tanto como le pudo su control. Pero enseguida su cuerpo le pidió más.
- Jun Hong – susurró utilizando el nombre real del pequeño.
-¿Qué ocurre hyung?- respondió este con las mejillas encendidas por el fuego
-Abre la boca.
Zelo tragó saliva, tenía la cabeza torcida, intentaba por todos los medios no mirara a su hyung, sabía que si lo hacía sería el final, no habría marcha atrás. Pero una parte de él, la más rebelde le instaba a hacerlo. Con ojos temblorosos miro a YongGuk e hizo caso de su petición, relajó los labios y entreabrió la boca; lo que no fue desaprovechado por el líder del grupo que ya estaba explorando el interior de su cálida boca con su lengua. El cuerpo de Zelo se estremeció por completo cuando sus lenguas se rozaron. ¡Dios! ¿Qué era ese sentimiento? ¿Qué era esa tremenda corriente eléctrica que sentía entre las piernas?
YongGuk dejó libres las manos del pequeño el cual comenzó a descenderlas hasta abrazar la cintura de su Hyung el cual sonrió ante el gesto. Parecía tan inocente ahí debajo suyo con las mejillas sonrojadas y con los ojos encendidos por el placer.
Zelo se separó un poco y se medio incorporó. Miró a YongGuk y le tiró un poco de la parte baja de la camisa. El mayor le dio un empujón a Zelo y con rapidez se quitó la camisa. Zelo había visto a YongGuk sin camisa en muchas ocasiones, pero jamás con los ojos con los que lo miraba esta vez. Zelo recorrió su pecho desnudo re arriba hacia abajo con ambas manos. Se mordió el labio y bajó hasta llegar al bulto de sus pantalones. YongGuk bajó la mirada y sonrió con picardía al pequeño.
-Tú estás exactamente igual.
Zelo bajo la mirada hasta encontrarse con la mano de YongGuk que se posaba sobre su entrepierna ya hinchada. Zelo se estremeció cuando su hyung comenzó a desabrochar sus pantalones.
Zelo echó la cabeza hacia atrás cuando liberó su miembro y comenzó a masajearlo.
-No me has contestado- dijo YongGuk jugando con el sensible cuerpo de Zelo.
-¿A… qué?- dijo entre jadeos.
-¿Te has tocado aquí alguna vez?
Zelo lanzó un grito de placer cuando YongGuk apretó su miembro provocándole un agradable dolor. Y se retorció entre sus brazos.
-¿Estás tonto?- dijo algo cabreado sin importarle que YongGuk era mayor que él- P… pues claro que lo… he hecho. Tengo 17 años y… necesidades.-YongGuk rio ante el enfado de Zelo.
Volvió a soltar otro sonoro gemido que resonó en toda la habitación, cosa que calentó aún más a YongGuk.
Zelo estaba a punto de correrse, los temblores le recorrían el cuerpo de una forma descontrolada, y temblaba a causa del placer que eso le provocaba. YongGuk se detuvo en seco, alzó las caderas de Zelo hasta ponerlas en posición con las suyas.
-¿Qué vas a hacer?- preguntó Zelo algo asustado.
YongGuk le chistó en respuesta.
-Tranquilo, solo quiero intentar una cosa.
Se lamió dos dedos con mucha paciencia y poco a poco tanteó en la entrada del pequeño hasta lograr penetrar con uno de sus dedos. Zelo lanzó un gruñido de dolor y apretó las sabanas con fuerza. Cerró los ojos con fuerza para reprimir una lágrima de dolor.
-Hyung, para…
-Espera, dentro de poco se sentirá mejor.
Lo introdujo un poco más hasta adentrarlo del todo, Zelo arqueó el cuerpo y abrió la boca, jadeando con fuerza. Se removió y tembló hasta que, sin esperarlo, llegó al clímax.
El éxtasis lo recorrió como una bomba. Ese fue el mejor orgasmo que había tenido en su vida, y lo había conseguido gracias a YongGuk.
Zelo subió sus manos por el torso desnudo de su hyung y lo instó a acercarse a él. Le rodeó el cuello con ambas manos y lo acercó hasta besarlo. Ese dulce beso era lo que deseaba después de semejante liberación.
YongGuk separó un poco las caderas para ponerse en posición, justo en su entrada, y Zelo estaba más que preparado para recibirlo, aunque eso significara más dolor.
Pero en ese mismo momento llamaron a la puerta, lo que hico que la sangre de Zelo se helara por completo e hizo soltar un taco a YongGuk. Desde el otro lado de la puerta JongUp llamaba con insistencia.
-¡Zelo! ¡Abre qué sé que estás ahí dentro!
YongGuk se quitó de encima de Zelo y se puso la camisa. Le dio los pantalones a Zelo y le pidió que se metiera al cuarto de baño. Cuando el pequeño estuvo dentro abrió la puerta para encontrarse con el sonriente rostro de JongUp que parecía esperar a Zelo.
-¿Hyung, tu aquí también?
A YongGuk le dio un tic nervioso a causa de la furia y la frustración que sentía en ese momento, cogió al segundo maknae del cuello y lo metió a la habitación.
-Haber quién te crees que estaba ocupando mi cama.- salió de la habitación porque sentía que si se quedaba acabaría matando a su compañero de grupo- Dile a Zelo que ya me he ido. Mañana nos vemos.
Y con esas se fue. JongUp entró en la habitación y al encontrarse con Zelo saliendo del cuarto de baño lo abrazó y se enganchó a su cuello.
- Jun Hong, líder te manda felices sueños. Vámonos a dormir ya que mañana tú tienes que madrugar.
Si era cierto, al día siguiente tenía una grabación con el subgrupo Bang&Zelo. Lo que significaba que estaría con YongGuk todo el día.
Las grabaciones acababan de comenzar y Zelo solo podía pensar en todo lo ocurrido la noche anterior. A mitad del día hicieron un descanso para la comida en el cual se reunieron todos los miembros. La tensión se podía cortar con un cuchillo; Zelo y YongGuk no habían dicho palabra alguna desde que había comenzado la comida. Himchan miró a su líder el cual no dejaba de observar de reojo a los dos pequeños. JongUp estaba pegadísimo a Zelo y ambos compartían la comida. Típico entre todos los miembros, pero esta vez su líder parecía cabreado por ese hecho inofensivo.
-¿Cómo van las grabaciones?- le preguntó Himchan a su líder el cual pareció reaccionar por fin.
-Bien. Cuando terminemos tenemos sesión de fotos.
-Los dos juntos ¿verdad?
-Sí.
Himchan le dio un golpecito amistoso a su hyung y le susurró:
-Sinceramente no sé por cuál de los dos estas así, pero tú dime a cual y lo entretengo toda la noche para que no os interrumpa.
YongGuk se quedó pasmado ante el instinto de Himchan, miró de reojo a Zelo, el cual a su vez había observado esa pequeña conversación privada. Himchan se dio cuenta y sonrió pegándose un poco más al líder. Zelo apartó la mirada al instante y continuó con su comida. Fue el primero en levantarse y meterse al camerino donde lo estaban esperando para maquillarlo.
Alguien llamó a la puerta, Zelo se giró esperando que fuera YongGuk, pero fue DaeHyun el que entró; amablemente le pidió a la maquilladora que los dejaran a solas:
-¿Qué es lo que te ocurre?-le preguntó su hyung.
-Nada, ¿por qué lo preguntas?-Zelo se hizo el despistado mientras se arreglaba el pelo sin dejar de mirar el espejo.
DaeHyun le dio la vuelta en la silla para que lo mirase de una vez por todas y lo cogió de la barbilla.
-Por favor no me mientas, sé que te ha pasado algo, lo puedo leer en tus ojos, crees que no me doy cuenta ¿verdad? Soy tu hyung y sé que te pasa algo.
Zelo se mordió el labio:
-Simplemente no puedo decírtelo. Lo siento hyung, no puedo.
Daehyun suspiró rendido y dejó a Zelo.
-Está bien. Pero si vuelvo a verte así no responderé de mí.
En ese momento entró YongGuk al camerino, se quedó de piedra al observar la posición que tenían sus dos dongsaen; estaban, Zelo sentado con DaeHyun apoyado en el asiento con ambas manos sin dejarle escapatoria, los celos se apoderaron de él; a Zelo sin embargo se le iluminó el rostro.
Daehyun se separó del todo del pequeño.
-Creo que ya debo irme. Tienen que terminar de maquillaros.
DaeHyun pasó por el lado de su líder y lo cogió del brazo para susurrarle al oído:
-Si me entero de que sufre por tu culpa no me haré responsable de lo que te pueda pasar a ti aunque seas mi hyung.
Y con esas salió de la habitación. ¿Qué diablos pasaba? ¿Es que todo el mundo lo sabía?
-Hyung ¿Qué te ha dicho?
YongGuk miró a su pequeño Zelo y negó con la cabeza.
-Nada, simplemente parece que la mayoría de este grupo son muy listos.
El líder se acercó con cuidado a Zelo y acercó su rostro al surco que había desde su cuello hasta su oreja.
-Por fin solos de nuevo.
Zelo fue el valiente esta vez, agarró a su hyung del rostro y lo acercó a sus labios hasta besarlo. Se moría de ganas desde la noche pasada cuando JongUp los había interrumpido.
YongGuk se separó y le sonrió:
-¿Sabes que cualquier persona puede entrar aquí?
-No me importa.
Zelo acercó aún más a su hyung, el cual apoyó ambas manos en la mesa de maquillaje que tenía Zelo detrás de su asiento. Zelo abrió las piernas y lo acunó acercándolo aún más:
- Jun Hong, nos van a pillar- dijo entre sus labios.
-Ya te he dicho que no me importa- se quitó a su hyung de encima y fue hasta la puerta. Se asomó, la maquilladora no estaba por ningún lado, por lo que cerró la puerta con llave y le hizo una señal a YongGuk para que se acercara.
Él aludido no se negó a la magnífica petición del pequeño. Justo cuando estaba a unos pocos centímetros de distancia, Zelo lo cogió de las solapas de la sudadera y lo besó de forma apasionada. Sus lenguas se blandieron en duelo, sus cuerpos disfrutaron de las caricias que se regalaban, y la ropa fue desapareciendo poco a poco, primero la camisa de YongGuk y acto seguido los pantalones y los boxes de Zelo. (Pero no toda, recordar que tenían una sesión fotográfica).
-Estas ardiendo Jun Hong-le susurró el mayor al pequeño mientras le proporcionaba las primeras placenteras caricias.
-Es por tu culpa-dijo el menor entre jadeos. Tenía los ojos fijos en las manos de su hyung. Este acariciaba su miembro de arriba abajo con tremenda lentitud, acelerando en el momento justo. Zelo se retorció de placer, pero no quería ser el único que disfrutara, por lo que le desabrochó los pantalones y comenzó a acariciar su hinchado miembro por encima de la ropa interior.
YongGuk se removió y le susurró:
-¿Es que quieres matarme?
Zelo se rió y metió la mano por el interior de la ropa interior de su hyung hasta liberar su miembro, lo que dejó boquiabierto al líder.
-Ahora sí que quiero.
Volvió a besarlo con ganas mientras comenzaba con su torpe masajeo. YongGuk siseó de placer y echó la cabeza hacia atrás. Zelo se lanzó a besar su cuello, lo que lo excitó todavía más. YongGuk ya había perdido el poco control que le quedaba. Cogió a Zelo en volantas y lo empotró contra la puerta, comenzó a dilatarlo poco a poco. Zelo seguía sintiendo aquella horrible sensación de la noche anterior, pero esta vez le resultaba más placentera.
-Agárrate a mi cuello- le susurró mientras se ponía en posición y comenzaba a penetrar. Zelo se removió ya agarrado a su cuello con fuerza –. Tranquilo, pronto cesará el dolor.
Estaba intentando ser todo lo suave posible, cuando entro del todo le cogió las piernas e hizo que le rodeara la cintura con ellas. Comenzó a balancearse de forma calmada. Zelo emitía pequeños gruñidos de placer-dolor.
-¿Te duele mucho?
Zelo negó y se hundió en el cuello de su hyung, respiraba con fuerza a cada embestida, y aunque le costaba admitirlo le gustaba esa sensación de puro placer. Las embestidas de YongGuk comenzaron a acelerarse y a hacerse más rudas. Comenzaron a jadear y a gemir.
-Dios mío…-YongGuk se hundió en el cuello de Zelo y disfrutó de su aroma mientras disfrutaba de cada embestida. –creo que me voy a desmayar.
-¡No! –Exclamó Zelo mordiéndole el cuello- No hasta que me corra.
YongGuk alzó una ceja sorprendido ante aquellas palabras. Lo cogió de la cintura evitando que se cayera y sin dejar de embestirlo se sentó en la silla de maquillaje con él encima.
-Si tanto deseas llegar hazlo por ti mismo.
Zelo se tapó la cara con las manos, avergonzado, pero YongGuk se las quitó:
-Vamos, no seas tímido. –le dio un pequeño empujón con las caderas que lo hizo gemir. Sonrió, le encantaba ver esas reacciones en su pequeño.
Zelo se armó de valor y con mucha dificultad comenzó a moverse. Pero le daba tanta vergüenza… YongGuk se dio cuenta y lo ayudó un poco. Hizo que se abrazara a su cuello y sujetándolo de las caderas comenzó a moverse y Zelo a su vez comenzó a animarse.
En la habitación solo se escuchaban sus gemidos, los cuales eran amortiguados por sus cuerpos. Solo se olía el aroma del sexo.
Ambos estaban tan excitados que apenas se controlaban, dejaron el autocontrol de lado y solo se centraron en el placer que estaba recorriéndolos de pies a cabeza. Zelo fue el primero en llegar, seguido enseguida de YongGuk que se dejó en su interior.
Sus respiraciones se agitaron tras el fuerte orgasmo. YongGuk abrazó a Zelo y muy despacio se salió de su interior. Se arreglaron de nuevo y con cuidado abrieron la puerta y se asomaron. Para su sorpresa afuera estaban Himchan y DaeHyun. Cada uno a un lado de la puerta, con los brazos cruzados.
-Pensaba que estaríamos aquí toda la tarde- dijo Himchan mirando a la pareja.
Zelo se escondió detrás de YongGuk, y este solo sonrió.
-Menos mal que se me ha ocurrido volver- susurró DaeHyun- porque o si no se entera todo el mundo que estáis aquí haciendo esas cosas.
-Más os vale mantener esto en secreto.- los amenazó YongGuk.- Lo digo por el bien de Zelo, no quiero que tenga escándalos a tan temprana edad.
DaeHyun se plantó frente a su líder y se cruzó de brazos:
-¿Por quién nos consideras líder? No queremos problemas ni para Zelo ni para ti.
-Eso espero- dijo rodeando a Zelo por el cuello y dándole un tierno beso en la frente.-Y ahora si nos disculpáis voy a jugar un rato más hasta que lleguen las maquilladoras.
Himchan sonrió:
-No tienes remedio.
YongGuk sonrió y se metió a la habitación con Zelo como había dicho.
Cuando acabaron las sesiones de fotos se reunieron todos en el hotel, en la habitación de YongGuk y Himchan. Zelo y YongGuk habían decidido contárselo al resto de los miembros. JongUp y YoungJae se quedaron pasmados ante la confesión de la pareja. Zelo agachó la mirada, JongUp lo miraba con cara de pasmado. YoungJae se pasó las manos por la cabeza y miró a Himchan y a DaeHyun.
-¿Vosotros ya lo sabíais?
Ambos asintieron como si la cosa fuera lo más normal del mundo.
-Se les notaba- DaeHyun se levantó de la silla y se dejó caer en la cama del líder.
-Entonces- tartamudeó JongUp- anoche cuando estabais en la habitación…
Zelo se tapó la cara con el pañuelo que llevaba en el cuello y YongGuk carraspeó.
-¡Por Dios!-gritó el segundo maknae levantándose del asiento- Yo duermo en esa cama.-Se pegó a Himchan y se abrazó a él.- ¡Hyung! A partir de ahora duermo contigo.- luego señaló a la pareja- Me cambio de habitación.
YongGuk sonrió y cogió a Zelo de la mano levantándose con él.
-Por mi vale. Me voy a mi nuevo cuarto.
Los demás se rieron viendo como Zelo se ponía rojo como un tomate mientras ambos salían de la habitación.
-Haber quiénes son los próximos-gritó YongGuk antes de cerrar la puerta sacándoles la lengua a los demás. Estos se miraron entre ellos y enseguida se sintieron incomodos.
DaeHyun dio un salto de la cama, Himchan comenzó a reírse, YoungJae se puso a mirar por la ventana y JongUp fue el único que gritó:
-¡¡De eso ni hablar!!
Tres meses después…
Los chicos estaban en su apartamento, todos dormían excepto Zelo, el cual tenía un examen al día siguiente. Estaba en la cocina con una taza de café a su lado y los apuntes sobre la mesa. Estaba tan concentrado que apenas se dio cuenta de cuando lo rodearon por la espalda. YongGuk apoyó su cuello sobre el hombro de su pareja.
-¿Cómo vas?
Zelo se hizo la cabeza hacia atrás y se apoyó a su vez en su hyung.
-Bien, pero estoy cansado.
-Animo- se sentó a su lado- me quedo aquí para que no te duermas.
-Me vas a entretener.
YongGuk apoyó la cabeza en su hombro y le dio un tierno beso.
-Saranghae.- susurró.
-Saranghae, chaguia*.
FIN
*Chaguia: cariño en coreano.