-¿No quieres qué te acompañe?-
-No-
-¿Estás seguro?
-Si-
-¿Segurísimo?
-Completamente-
El silencio se prolongó en medio de la mesa, ambos se miraban fijamente luchando para ser el vencedor de cualquiera de los dos.
La mirada del mayor buscaba un espacio entre los ojos que lo miraban de igual intensidad con tal de encontrar un pequeño espacio que le dijera lo contrario a sus palabras y pudiera acompañar al menor.
Ya había transcurrido una larga charla sobre la supuesta mudanza de Kyungsoo y el contrario se negaba a creerlo. Ciertamente, ambos se negaban. Debían saber exactamente cómo es que los padres de Kyungsoo llegaron hasta el punto.
Baekhyun tenía la curiosidad de saber las razones de porque se lo llevarían siendo un tan buen amigo de él.
-Baekhyun hyung, puedo ir sólo-
-La delincuencia ha estado fea-
-No tardó ni 10 minutos en llegar a mi casa-
-En ese caso déjame acompañarte, Dodito, di que sí- Dijo intentando ser convincente.
-No, te llamo cuando llegue-
A su última respuesta el castaño se rindió, con un puchero, los brazos cruzados y se dejó caer en el sofá inconforme a la decisión del menor.
Kyungsoo antes de atravesar la puerta se dirigió hacia su hyung infantil y le sonrió.
-Vamos Baekhyunee, te lo recompensare-
Baekyun se limitó a responder y asintió con nuevos ánimos. La idea de ser recompensado lo estaba alegrando.
Yacía caminando hacía su casa para hablar con sus padres sobre aquel asunto y estaba seguro de darle un par de vueltas antes de asimilarlo. Se suponía que eran finales de año en el instituto ¿Quién se muda a finales de año? Sería lo bastante complicado el adaptarse cuando se refiere a exámenes que estaban por llegar, necesitaba esforzarse con demasía si no quería reprobar el año.
Llego a paso firme y se detuvo en la puerta de la entrada, respiro hondo y giro el picaporte con nervios en los dedos. No es que fuera exagerado pero sentía nervios por el ambiente que había en la entrada.
“Será una gran charla, mantén los ojos abiertos, Kyungsoo”
Decidido, el pelinegro entro y pudo notar que nadie se encontraba en casa o eso era lo que creía.
Se encamino hacía la sala y con la mirada se dio a buscar el control para encender la tv, estaba plasmada en la pantalla ‘pororo’, cosa de lo entretuvo de sobremanera.
-Kyunggie, ya has llegado ¿Cómo esta Baekhyun?- Pregunto la Señora Do.
Kyungsoo salto por el susto que había ocasionado su madre al llegar así de repente, se volvió a su posición y giro el rostro hacía su madre.
-Es un miedoso pero supongo que está bien- Dijo encogiendo los hombros.
-¿Ya has pensado en lo que dijo tu padre?- Pregunto.
-No del todo-
-Hijo, el puesto que me han asignado es muy importante- Se unió el Señor Do.
-Pero son finales de año, ¿No podemos esperar?- Protesto.
-Es una oferta que no todos los días se da, no podemos retrasarla-
-No será por mucho tiempo, volveremos, cariño- Dijo su madre.
-Entonces mejor me quedo yo, ustedes van y cuando vuelvan todos felices- Sonrió orgulloso ante su propuesta.
-Lo siento hijo, pero no- Dijo siendo la última palabra.
-Así que… ¿Te mudas a Seúl? –
-Es la tercera vez que te lo digo, Suho hyung-
-¡Y yo iré con Dodo!-
-Tú te quedaras Baek; además, solo será por un tiempo, no creo que vaya a ser mucho-
-¿A finales de año?- Pregunto el mayor de ambos.
-Fue lo que les dije pero me mudaré de todas formas- Dijo con desgano y llevo el líquido de su bebida a su boca.
-Entiendo… - Fue interrumpido por la tercera persona que se encontraba ahí.
-¿¡Cómo puedes decir eso, Suho hyung!? Dodo no puede irse así, estamos a finales, se le va a complicar- Chillo el castaño.
-No me dejaste terminar, Baekhyun- Regaño el segundo castaño- Pero estoy de acuerdo con ello-
-¿Con qué?- Pregunto Kyungsoo.
-Con que se te va a complicar-
-No sé ustedes pero yo iré en la maleta de Dodo- Dijo mientras miraba y jugaba con su almuerzo.
Los tres rieron. En la charla que tuvo con sus padres no pudo más que conformarse con lo que habían confirmado sus padres, se preocupaba más que nada por sus notas que pensaba en lo complicado que sería adaptarse a un nuevo instituto.
El pelinegro pensaba también en contarle sobre el asunto a Suho, unos de sus dos mejores amigos. Y a causa de Baekhyun, quién al pisar el salón de clases corrió inmediatamente con su hyung para contarle de la ‘trágica’ mudanza de Kyungsoo e hizo la escena más dramática posible hasta que el mayor pidió una buena explicación por lo dicho.
-¿Y cuándo se supone que te irás?- Pregunto Suho que parecía estar pensando en algo.
-En una o dos semanas, supongo-
-¡Es tan poco tiempo! Suho hyung, no podemos permitir que se lo lleven así como así- Dramatizo.
-Baek, estas muy dramático hoy- Dijo Kyungsoo dirigiendo su mirada hacia su mayor.
-Quiero que te quedes, Suho hyung también quiere que te quedes-
-Yo también quiero quedarme, pero no puedo porque es trabajo de mi padre al fin de cuentas- Suspiro cansado.
-Baekhyun, él debe ir con sus padres- Soltó de repente Suho aún pensativo cosa que sorprendió a ambos.
-¿Qué? Oye, ¿estar tan pensativo te hizo decir eso? No, Kyungsoo no puede irse-
-Será por poco tiempo ¿No? Entonces no hay problema en ello, podremos esperar- Aseguro.
-Tal vez tú, pero yo no podré- Pataleo un más meloso Baekhyun.
-Que infantil- Expresaron Suho y Kyungsoo.
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Tarde. Joder, iba a llegar tarde.
Se levantó de golpe, tomo su móvil para observar la hora y se alarmo al ver lo que su estúpido móvil le daba. Pues no era la hora que él esperaba.
Como todas las mañanas: Estaba hecho un asco sensual, ya que su cabello mal arreglado y la ropa de igual manera lo hacía verse con un aspecto sexy.
Se ducho a nivel record, tanto que pareciese como si solo se hubiera metido, empaparse y salir sin más. No tenía ni tiempo para elegir su ropa, así que tomo lo primero que encontró en su armario, se vistió y salió de inmediato para dirigirse a su instituto. No tenía tiempo ni para esperar a un transporte a que lo llevará; por suerte, tenía una buena condición física y envidiable que tomo por ventaja para salir corriendo a lo que sus piernas le daban. Paso por entre la gente si disculparse tan siquiera con quien varias veces había chocado con alguna de las personas que iban tan tranquilamente a sus trabajos, de paseo o alguna otra situación en la que se encontraban las personas por las que pasaba.
Justo cuando estaban por cerrar las puertas acelero más, llegando así hasta la entrada donde casi tropieza de no ser que se había sujetado a una de las grandes puertas que había. Se dio tiempo para respirar sin notar el tiempo que le llevaba hacerlo y al recuperar su respiración, volvió a correr hacía su salón de clases donde tal vez, solo tal vez la profesora Jia aún no llegaba pero las posibilidades eran pocas cuando vio la puerta del salón cerrada. Sin tomarle importancia -cosa que no era de sorprenderse- entro sin más, ganándose miradas deseosas de las chicas, miradas celosas por los chicos y una mirada seria por parte de su profesora.
-Kim Jongin, llegas tarde-
-Creo que al estar aquí me hace saberlo-
-¿Situación? ¿Tiene algo que decir?-
-Aún tengo sueño- Bostezo desafiante y entro para sentarse en su lugar.
La profesora, molesta por la actitud de su retrasado alumno, siguió con su clase.
Jongin no ponía absolutamente nada de atención, le aburría la Literatura, eran demasiadas letras para él y sus ojos. Lo mareaban.
Giro su cabeza que recargo en su mano y esta se recargo en la mesa; tenía una vista hacía el área donde se encontraba la cancha y justo en ese instante las clases del salón de a lado tenían práctica física.
Ver a las chicas saltar, correr, agacharse, le entretenía bastante.
-¡Kim Jongin, ponga atención a mi clase!- Gritoneo frente a él.
-Es aburrido, es mejor ignorarla a quedarme dormido- Se encogió de hombros.
-Salga de mi clase- Señalo de inmediato la salida.
Este se limitó a responder, tomo sus cosas y salió del salón con una mirada burlona por parte de Sehun que se encontraba dos mesas antes que la de él.
La clase había terminado y Kai, estaba sentado en uno de los pedazos de piedra que yacían como un asiento que estaba junto a un árbol que con sus ramas lo cubría del sol aunque este no estuviera tan brillante.
-Asistes pero no entras- Se escuchó una voz detrás del moreno.
-Me aburrí rápido, habla mucho- Se defendió.
-Estaba dando su clase, debe ser normal- Rió sentándose junto a él.
-Deberíamos organizarle algo a Chanyeol- Sugirió para cambiar de tema.
-Es un completo maniático, estamos a finales y se le ocurre venir dentro de una semana-
-No debería sorprenderte-
El transcurso del día, ambos decidieron organizar una bienvenida a su gran amigo que estaba de regreso. La pasaron hablando sobre las cosas que deberían necesitar; Kai, sugería sobre ir a algún club que quedara cerca por si alguna cuestión se les presentaba, ya podrían regresar sin problema pero Sehun se negó, este sugirió que solo la pasaran entre ellos tres. Ya habrá tiempo para los club’s nocturnos de su amigo moreno.
Ahora solo tenían que esperar a la llegada de su alto amigo.