En cuanto Lissandra me dio las instrucciones de cómo llegar hasta Gray salí pitando. Me preocupaba Lucy, pero sabía que estaba con Erza y con Lissandra, así que eso me tranquilizaba un poco. ¡Además, Lucy ya me había demostrado en un par de ocasiones que era más fuerte de lo que aparentaba en un principio! Así que me fui tranquilo, y tal y como me dijo Lissandra, fui esquivando a todos los enemigos, ¡Mi máxima prioridad era encontrar a Gray!
De pronto noté un olor demasiado raro y noté que me estaban siguiendo descaradamente. Intenté obviarle y seguir adelante, pero era demasiado complicado, más que nada porque no sabía si era un enemigo o un aliado. De pronto habló.
-“Salamander… ¿Te gustó el veneno que le di al chico de ojos azules? ~”-Preguntó aquella voz, con un retintín en su voz que no me gustaba nada y de pronto apareció entre las sombras. Yo me puse en posición de combate. ¡Lo siento Lissandra, pero esta tía no parecía dejarme en paz!
-“El veneno… ¿Tú fuiste quien envenenó a Gray?”-Pregunté, de manera desafiante. Ella solo comenzó a reírse.
-“Sí, fui yo. Aquel día Zero-sama me lo ordenó y mientras estaba peleando contra unos tipos le puse el veneno sin que se diera cuenta. Planeábamos cogerle el día que os fuisteis todos a la misión, pero… La avalancha le salvó”.-Ella estaba sonriendo y yo sentí furia en mi interior. ¿Cómo alguien puede tener tanto odio en su interior? Puse en mis puños fuego y de pronto me comencé a marear.-“¿Ves? Ya he puesto en ti otro efecto de veneno en tu cuerpo, Salamander… Dentro de poco, a parte del mareo te desmallarás, y mientras estés inconsciente… Acabaré con tu vida”.-Ella sonreía y yo cada vez me sentía peor. ¿En qué momento había conseguido inyectarme el veneno? ¿Sería cuando me estaba persiguiendo? Noté mi vista borrosa y de pronto caí al suelo. ¡Cada vez me costaba más estar despierto…!
-“Gray…”-Susurré, mientras ella pisaba mi mano y yo grité.
-“No te preocupes, esta misma tarde podrás reunirte con él… ¡En el infierno!”-Ella comenzó a reír y sacó una especie de espada de las sombras. Su magia de ataque parecían sombras. No podía moverme, y cada vez me sentía más débil.
-“¡Rugido del dragón alado!”-Chilló una chica, y de pronto vi cómo se acercaba a mí y me inyectaba alguna cosa, que hizo que a los pocos segundos me sintiera mejor.-“Menos mal que he venido ya preparada por si cualquier cosa”.-Ella sonrió y me sonrió a mí. Yo le sonreí mientras me levantaba.
-“Wendy, ¿Qué haces aquí?”-Pregunté, mientras me recuperaba.
-“Lucy-san nos ha llamado a todos. Solo nos explicó que Gray-san necesitaba nuestra ayuda, y que viniéramos a ayudarle”.-Me explicó, sonriendo. Entonces ‘afilé’ mi nariz para intentar descubrir quien había venido.
Gajeel, Juvia, Cana, Lyon… ¡E incluso aquel chico…!
-“Natsu-san, por favor, vete a por Gray-san. Contra este tipo de enemigos soy especialista”.-Ella me sonrió. En un principio me sabía mal dejarla allí, pero finalmente acepté.
Comencé a correr otra vez de manera desesperada, ya que según el mapa de Lissandra quedaba ya muy poco para llegar hasta Gray. De pronto, comencé a notar el olor de Gray y me apresuré aún más si pude, para finalmente llegar a los calabozos.
Entre con determinación y empecé a revisar todas y cada una de las celdas, hasta que finalmente le vi, estaba encerrado y apresado. Tenía cadenas en sus manos y sus pies, ¡E incluso en su cuello! Él no pareció darse cuenta de mi presencia, ya que estaba sentado manteniendo su cabeza gacha, parecía que no quería que nadie le viera, ¡Algo comprensible, porque su estado era realmente lamentable!
-“Gray…”-Susurré sin darme ni yo mismo cuenta, y de pronto él se asustó y me empezó a mirar fijamente. En ese momento me empezaron a entrar ganas de matar a Zero. En solo cuestión de unas horas, Gray parecía ser otra persona completamente distinta. Estaba temblando completamente, y sus ojos apenas mostraban vida.-“¿Gray…?”-Volví a preguntar. Él de pronto pareció reaccionar.
-“Natsu… ¿Qué estás haciendo aquí?”-Preguntó casi sin voz, su voz estaba temblando.-“No tendrías que estar aquí… Tienes que irte, Natsu… ¡Tienes que hacerlo!”-Me ordenó con nerviosismo. Me dieron ganas de chillarle que estaba aquí porque me preocupaba mucho por él, porque no quería que sufriera por culpa de ese mamón de Zero y porque le amaba demasiado como para dejarle marchar, pero me contuve del todo.
-“He venido a sacarte de aquí, Gray. Y me da igual lo que digas, voy a hacerlo”.-Le expliqué, de manera muy seria que casi daba miedo. Rompí la puerta de la prisión y acto seguido todas las cadenas que habían puesto en él, que le habían producido muchas heridas. Se levantó para intentar caminar pero de pronto cayó al suelo.-“¡Gray!”-Chillé, con preocupación. Entonces, volvió a levantarse con dificultades.
-“Estoy bien, Natsu…”-Él me miró fijamente, con aquellos ojos que apenas mostraban vida. Estaba sudando y temblando, y yo lo sabía, ¡Si no se había desmallado era gracias a su orgullo!
-“Gray, ¿Qué te ha pasado? ¿Qué te han hecho?”-Pregunté demasiado preocupado. Fui a pasarle un brazo por debajo para ayudarle a caminar, pero se negó.
-“No me han hecho nada, Natsu… Es solo… Las cadenas…”-Intentó explicarme en un susurro y yo me sorprendí. Toqué las cadenas y me di cuenta, ¡Esas cadenas habían estado drenándole su energía mágica! Era normal que estuviera en ese estado, ¡Le podrían haber matado!-“Natsu, por favor… Vete. Estoy seguro de que Zero sabe que estás aquí y vendrá a matarte…Por favor, Natsu”.-Me estaba casi rogando. Yo me enfadé aún más, ¡Se estaba muriendo y solo se estaba preocupando por mí!
-“¿Por qué?”-Dije y él solo se extrañó.-“¿Por qué niegas a que te ayude? Por mucho que me digas, Gray… Por mucho que nos peleemos… Eres una persona importante para mí, ¡No quiero perderte!”-Mi voz se rompió de nervios mientras lo decía y él abrió mucho sus ojos, muy sorprendido, parecía que quería decirme algo, pero de pronto se calló para después volver a hablar.
-“¡No quiero que nadie muera por culpa de mi egoísmo, Natsu!”-Me chilló de manera seria. Entonces yo me sorprendí. ¿Egoísta? ¿Cuándo demonios él había sido egoísta? ¡Si de hecho era todo lo contrario a una persona egoísta!-“Por favor, Natsu… Lo único que quiero es que salgas ileso de aquí…”-Volvió a decir bajando su tono de voz, y vi como sus ojos estaban a punto de llorar.
-“Y yo lo único que quiero es llevarte a casa, a Fairy Tail”.-Susurré seriamente y entonces decidí abrazarle. Él se tensó de manera inesperada, y en ese momento le di un golpe en el cuello cayendo desmallado, que hizo que cayera encima de mí sin ninguna fuerza.-“Y si no lo entiendes por las buenas lo entenderás por las malas”.-Le susurré mientras le miraba fijamente y no pude evitar fijarme en su cuello, lleno de heridas, así que decidí volver a ponerle mi bufanda para que al menos tuviera su cuello protegido y después le cargué a mi espalda con cuidado.
Comencé otra vez a correr, esta vez intentando salir de allí lo más rápido posible. Mi plan era fácil y sencillo: salía de allí con Gray, le dejaba a alguien para que le cuidara –como podría ser Lucy- y después volvía a entrar para reventar a Zero y explicarle un par de cosas bien explicadas. Miré el mapa en mi cabeza y encontré el camino que buscaba, un camino seguro sin enemigos de por en medio. Me distraje un momento al sentir a Gray temblar en mi espalda, y vi que se estaba despertando.
-“Na… ¿Natsu…?”-Preguntó, algo desubicado y yo le bajé de mi espalda y le senté pegado en la pared.-“¿Por qué me has sacado de allí…?”-Volvió a preguntar.-“¿Por qué no te has ido como te he pedido…?”-Él me estaba mirando fijamente.
-“Ya te lo he dicho, voy a llevarte a casa, voy a llevarte a Fairy Tail”.-Volví a decirle, seriamente. Él se me quedó mirando y no parecía querer contestarme. De pronto tocó su cuello encontrando mi bufanda y se extrañó. Él parecía que iba a preguntarme por la bufanda, así que decidí contestarle sin dejarle preguntar.-“Tu cuello está lleno de heridas y es una zona peligrosa, así que decidí poner la bufanda. No es una cualquiera, fue un regalo de Igneel, me ha ayudado en muchos momentos”.-Le expliqué y él se extrañó, y entonces agarró más fuerte aún la bufanda.
-“Si es algo tan importante para ti, ¿Por qué me la dejas?”-Yo me extrañé de esa pregunta.-“Yo no soy alguien tan importante como para dejarle tu más preciado tesoro, Natsu… Yo soy basura, una persona egoísta que por culpa de sus acciones todas las personas de su alrededor acaban sufriendo…”-Él me explicó y estaba a punto de llorar mientras lo decía, su voz se estaba rompiendo.-“Ur, Lyon, Urtear... Mi familia… Todas las personas…”-Siguió diciendo y yo acaricié su cabeza.-“¿Natsu…?”-Preguntó.
-“Ahora ya entiendo porque decía que no querías que me pasara nada por culpa de tu egoísmo”.-Yo sonreí y él entonces derramó algunas lágrimas y yo se las limpié con mi mano.-“Déjame ser egoísta a mí también, Gray. Déjanos ser egoísta a todas las personas que han venido a ayudarte. Eres una persona demasiado importante para nosotros como para dejarte morir así como así”.-Yo sonreí de la manera más dulce que pude mientras veía como el mordía su labio intentando parar de llorar, pero de pronto lo soltó.
-“Natsu… ¿Puedo ser egoísta por una última vez…?”-Me preguntó y yo asentí. Entonces él miró hacia el suelo intentando que no le viera, pero yo vi que estaba empezando a llorar más fuerte. De pronto levantó su mirada.-“Natsu… Ayúdame…”-Susurró y yo me sorprendí. Entonces me agaché y le coloqué bien la bufanda.-“¿Natsu…?”-Preguntó.
-“Por supuesto que puedes ser egoísta, Gray. Ven conmigo, te ayudaré a salir de aquí y después le pegaré una paliza a Zero”.-Comenté de manera seria y en un susurro. Él entonces limpió sus lágrimas y se levantó, mirándome fijamente. Yo me quedé también mirándole fijamente. Sus mejillas tenían las marcas de sus pequeñas y finas lágrimas. Entonces me empecé a acercar a él.-“Gray, la verdad es que yo…”-Estaba a punto de declararme finalmente, cuando algo me lo impidió.
Vi como de pronto Erza salía disparada de una pared que acababa de ser destrozada.
-“¡ERZA!”-Chillamos Gray y yo preocupados. Ella se levantó mientras nos miraba fijamente y de pronto vi a aparecer a otra persona, quien estaba sonriendo.-“Zero…”-Susurró Gray, nervioso. Así que ese asqueroso tío era Zero.
-“¿Esto es todo lo que la gran Titania puede mostrarme?”-Preguntó sonriendo de manera burlona. Yo me estaba enfadando.-“Ah… Así que Gray está aquí también… ¿Cómo te va?”-Él miró fijamente a Gray y vi como Gray se echaba para atrás muy nervioso.
-“¡Zerooo!”-Chilló Erza mientras iba otra vez a atacarle.-“¡Natsu, si tienes a Gray sal de aquí, CORRE!”-Me ordenó gritando, pero yo no fui capaz de hacerle caso. Erza estaba sangrando por todo su cuerpo, ¡No podía dejarle en ese estado contra Zero…!
Pero de pronto, otra chico, que parecía muy fuerte apareció.
-“¿Me llamabas, Zero-sama? Estaba luchando contra Lucy Heartfilia y algunos gusanos más que han aparecido de la nada. ¿Qué era lo que querías?”-Preguntó de manera seria y yo me sorprendí. ¡Estaba totalmente ileso y se suponía que había peleado contra Lucy…!
-“Quiero que te encargues de Titania. Delante de Gray”.-Él sonrió de una manera que me hizo temblar, y no pude evitar mirar a Gray, quien estaba temblando más que yo.
-“¡APARTATE, NATSU!”-Gritó Erza, medio desesperada, mientras se acercaba hacia Zero, pero de pronto el otra chico le paró mostrando una espada. Lo único que se me ocurrió fue recibir el golpe, pero evitando que tocara a Gray. Gray chilló mi nombre preocupado mientras intentaba acercarse a mí.
-“Esto me viene perfecto. Magia de portales”.-Él sonrió mientras se acercaba a Erza y de pronto desaparecía.
-“¡ERZA!”-Chilló Gray, muy preocupado. De pronto ese mismo tío se acercó a él y realizó una magia parecida que creó como un agujero negro y le estaba arrastrando. Intenté acercarme a él pero me era casi imposible.
-“¡Gray…!”-Chillé de manera impotente, mientras estiraba mi brazo para llegar hasta él. Él también estiró su brazo.
-“¡Natsu!”-Él también chilló mi nombre y finalmente pude tocar las yemas de sus dedos, pero no pude cogerle, y despareció con aquel tío y aquel portal.
No solo eso, Zero desapareció y yo me quedé allí solo. Pegué un puñetazo contra el suelo.
-“¡Erza…! ¡Gray…!”-Chillé con preocupación. ¡Mierda, ahora no solo había fallado a Gray, sino también a Erza! ¿Qué demonios era esa magia? ¿Dónde se los habían llevado? Porque no podía captar ninguno de sus olores.-“¡Mierda…!”-Susurré. De pronto escuché pasos y me tensé.
-“Tranquilízate, Natsu. Sacaré a Erza y Gray de allí”.-Su voz la reconocí en seguida.-“Ahora mismo están en otra dimensión, pero puedo sacarles de allí, solo necesito tiempo”.-Yo me quedé quieto y por un momento me tranquilicé. Esa persona podría ayudarnos.-“Tú vete a luchar contra Zero, yo me encargo de esto”.-Comentó sonriendo.
-“De acuerdo, Jerall… ¡Te lo dejo a ti!”-Con Jerall ayudándome ya nada me preocupaba, ¡Podría ir a patearle la cabeza a Zero!