Aquel día acababa de ir al gremio un poco más tarde que de costumbre, ya que había estado ordenando mi habitación, porque si no la señora me regañaría.
Llegué allí y me encontré lo mismo de siempre: Elfman y Lissana estaban hablando vete tú a saber qué, y Mira nada más entrar ya me estaba pidiendo pelear, ¡Pues si tanto quería una pelea, la tendría! Así que nada, me estuve peleando un rato hasta que cada una se fue por su lado, lo típico de cada día.
Entonces, de pronto la vi. La camiseta de Gray. Como siempre, ese niño había acabado desnudándose sin darse cuenta. Miré hacia Cana, pero no estaba con ella, así que decidí acercarme a Natsu.
-“Natsu, ¿Dónde está Gray?”-Pregunté de manera seria.
-“¿Mmm? ¿Por qué iba a saber dónde está ese ojos caídos?”-Me preguntó como si no le importara nada.
-“Porque siempre estás con él, que os estéis peleando a cada rato es otra cosa, pero siempre estás con él”.-Entonces él me giró la cara.
-“No sé dónde está, no le he visto hoy en todo el día”.-Comentó. Entonces yo me di cuenta, él quería hacer que no le preocupaba Gray, pero vi un deje de preocupación en su mirada.
-“Ayer se fue del gremio más temprano, estuvo muy raro durante todo el día”.-Explicó Cana, algo preocupada. Entonces cogí su camiseta y me fui del gremio.-“¿A dónde vas, Erza?”-Me preguntó de manera curiosa.
-“Voy a ir a buscarle, voy a explicarle un par de cosas sobre el hábito de vestir”.-Expliqué enfadada. Natsu se asustó y yo salí del gremio. ¡Se iba a enterar en cuanto le viera!
Me desperté y mi cabeza me dolía horrores. Miré hacia mí alrededor y no sabía dónde estaba, sabía que aquel tipo me había hecho algo y de repente había desaparecido y estaba aquí. Me levanté y toqué mi frente.
-“¿Por qué justamente he soñado con eso…?”-Susurré hacia mí misma, y entonces empecé a andar, tendría que haber algún tipo de salida por algún lado, pero ese sitio parecía muy extraño. No tenía ni principio ni fin, no había nada diferenciable… las ‘supuestas’ paredes eran de color rojo, y era como si me estuviera moviendo, pero de pronto vi algo de color gris y me acerqué. Era como otra habitación, y en el centro estaba Gray, parecía estar inconsciente y le intenté sacar de allí, pero no podía entrar, era como si él estuviera en una dimensión diferente a la mía.-“¡Gray!”-Chillé, intentando despertarle. Al ver que era inútil, golpeé con todas mis fuerzas el cristal con mi puño y de pronto sentí un dolor por todo mi cuerpo. ¡Esos cristales devolvían el mismo daño que les hacías a ellos! De pronto vi aparecer a otra persona.
-“Vaya… Tu color de dimensión es el rojo, como tu cabello… Qué bonito”.-Me giré, era aquel tío, el tío que me había traído hasta aquí y también parecía que había traído a Gray.-“El color rojo es el color del amor, eso significa que crees en el corazón de las personas”.-Yo me extrañé pero no dijo nada, y de pronto miró hacia Gray.-“El color gris significa tristeza, soledad… Miedo”.-Comentó sonriente y él entonces se tele transportó a donde estaba Gray y dirigió su mano hacia donde estaba, ¡Algo que a mí se me había hecho imposible! Y acarició su mejilla.-“El color gris es el peor de lo colores”.-Él sonrió mientras seguía acariciando su mejilla.
-“¡Déjale en paz!”-Ordené, con fuerza, mientras intentaba entrar hacia donde estaban, pero no podía, ¡Ese tipo tenía una magia realmente odiosa! Él siguió haciendo lo mismo y de pronto se me quedó mirando.
-“Hay un color peor que el gris, y es… El negro. El negro significa que has perdido toda la esperanza, para los que están en una dimensión negra, el suicidio suena una buena opción”.-Me explicó y me enfadé aún más.-“Ya verás, Titania. Cuando te haya matado, su dimensión pasará del gris más claro al negro más oscuro”.-De pronto acercó su rostro peligrosamente al de Gray, lo que hizo que la habitación donde yo estaba cambiara a un color mucho más rojo y me sorprendí.-“Eso significa que te estás enfadando. Ya sabes, del amor al odio hay un paso. El rojo más intenso es el odio, y tú estás a un solo paso de conseguirlo”.-Él sonrió. Eso significaba que él podía saber mis sentimientos y pensamientos mientras estuviera en esta dimensión, lo que me daba cierta desventaja. Él entonces salió de la dimensión de Gray.
-“No vas a conseguir que te odie, puedo mantener mis pensamientos en mi interior, no te los voy a mostrar tan fácilmente”.-Expliqué, intentando que se rindiera de intentar saber lo que pensaba. Él comenzó a reírse y me asusté, ya que eso significaba que tenía un as bajo su manga. De pronto escuché un suave quejido, ¡Y venía de Gray! Estaba temblando y parecía estar sufriendo a pesar de estar inconsciente.-“Gray…”-Susurré, sin darme cuenta, haciendo que la habitación pasara a ser amarillo intenso. Yo me sorprendí.
-“Amarillo es la preocupación. ¿No decías que podrías mantener tus pensamientos en tu interior?”-Me preguntó sonriendo.-“Titania, tengamos un juego interesante. Esa dimensión está drenándole la poca energía mágica que le queda. Probablemente, en 15 minutos el chaval estará muerto. Si consigues vencerme, desharé esta dimensión y la del chico gris para que podáis marcharos”.-Me explicó y yo me enfurecí, ¡Drenarle la energía mágica era matarlo…! La habitación pasó al rojo más oscuro que había y él empezó a reírse. Yo también lo hice y esta vez él era el sorprendido.
-“Esto no es ninguna clase de secreto. Voy a vencerte y voy a sacar a Gray fuera de aquí”.-Informé y miré de reojo a Gray, no podía preocuparme por él y luchar, además, ¡Gray era un chico fuerte! En más de una ocasión me lo había demostrado, me había demostrado que sabía defenderse y luchar por sí solo.
-“¿Estás segura de que…?”-Comenzó a hablarme y yo le paré.
-“Basta de hablar. Tengo 15 minutos para destrozarte y eso es lo que voy a hacer”.-Amenacé mientras me ponía mi armadura más poderosa, ¡Era la armadura que siempre me ponía en un momento difícil y este era uno de esos momentos! –“Por Gray… No perderé”.-susurré mientras empezaba a atacarle sin darle tiempo casi a reaccionar.
¡Su magia era de espadas, como la mía! Recuerdo lo que nos explicó Lissandra. Su magia de defensa era esta dimensión, que le hacía saber los pensamientos y sentimientos de la gente, y su magia de ataque era de espadas, como la mía. ¡Y era muy bueno! Seguía perfectamente mi ritmo, e incluso a veces lo superaba. Entonces chocamos espadas.
-“¿Qué tal si aceleramos el ritmo?”-Preguntó sonriendo y yo solo seguí presionando su espada. Chasqueó sus dedos y de pronto escuché un grito ahogado de Gray y yo le miré.-“Faltan cinco minutos para que la vida de ese chaval se esfume”.-Yo abrí mis ojos con sorpresa, Gray estaba temblando y sudando.-“¿Vas a poder ganarme?”-Me preguntó pero yo ni si quiera le escuché, le desarmé en un rápido movimiento y me acerqué a la dimensión que estaba Gray y clavé la espada en la pared. Sentí un fuerte dolor agudo pero continué, ¡Tenía que sacar a Gray de esa dimensión de una manera u otra, tenía que hacerlo! Aquel tipo me miraba sorprendido y se rió.-“Esa dimensión es imposible de romper a no ser que las dos personas pongan de su parte, y el chico gris no parece poner mucho de su parte”.-Él rió mientras lo decía y yo solo sonreí cuando vi como en la pared se estaban haciendo grietas.-“Eso… Es imposible…”-Susurró y yo solo presioné aún más la pared hasta finalmente romper la dimensión. Sentí un dolor agudo por todo mi cuerpo pero lo ignoré. Al unirse las dos dimensiones, se creó un color rojo grisáceo, que curiosamente, no era para nada feo.-“¡Imposible! ¡Mi magia era perfecta, ¿Cómo demonios has roto la dimensión!?”- Me preguntó, muy enfadado.
-“Supongo que has olvidado los vínculos que nos unen a Gray y a mí. Eso es suficiente para romper esta dimensión”.-Yo sonreí y me acerqué rápidamente a Gray quien seguía tirado en el suelo. Puse su cabeza en mis piernas y toqué su muñeca. ¡Apenas tenía pulso…! Me esforcé y comencé a pasarle algo de mi energía mágica y noté como su cuerpo lo estaba agradeciendo de buena manera. De pronto abrió sus ojos y se extrañó.
-“¿…Erza…? ¿Qué está pasando…?”-Me preguntó aún completamente desubicado y levantó su cabeza de mis piernas para sentarse bien.-“Ese tío…”-Susurró y yo solo le hice un gesto para que callara y le sonreí.
-“No te preocupes. Descansa y concéntrate en recuperar tu poder mágico, yo me encargaré de él”.-Entonces me levanté para atacarle y Gray se quedó extrañado. Le miré por última vez sonriendo.-“Todo estará bien, Gray”.-Y en ese momento comencé a atacar otra vez a aquel tío.
-“Has conseguido liberarle de la dimensión aún con el dolor que eso genera, has conseguido pasarle parte de tu poder y además de eso, ahora estás luchando contra mí. Como siempre, los rumores no mienten. Increíble, Titania”.-Comentó sonriendo feliz. ¡Supongo que era la primera vez que se encontraba a una enemiga como yo!-“Pero eso no cambia nada, ni para ti ni para el chaval gris. Planeaba ahorrarle el tener que ver cómo te asesino, pero supongo que no he podido evitarlo…”-Yo gruñí de rabia y comencé a atacar más rápidamente y él también. ¡Era la primera vez que alguien seguía mi ritmo de velocidad desde que me había enfrentado a Kagura…! De hecho, probablemente, Gray que estaba detrás de mí no podía seguir nuestro ritmo con la vista. Subí mucho más mi velocidad para acabar con él, pero de pronto sentí un dolor extremo en mi espalda de antes, de cuando había roto la dimensión de Gray y me paré completamente.
Aquel tío no lo desaprovechó y de pronto sentí su espada clavada en mi estómago y yo clavada en una pared sin poder moverme. Me sentía muy débil de pronto y él comenzó a mover la espada por todo mi estómago, me estaba matando lentamente mientras sonreía. Gray fue a acercarse a ayudarme, pero apenas tenía poder mágico y aquel tipo le atrapó con unas sombras contra la pared.
-“¡ERZA!”-Chilló y pude ver su rostro con preocupación. Comencé a sentir que, aparte de la sangre de mi estómago estaba saliendo sangre de mi boca. Yo le sonreí.
-“Lo siento, Gray”.-Susurré, y de pronto vi como la dimensión pasaba a ser de un escarlata gris a negro. Gray volvió a chillar mi nombre con preocupación pero ya no fui capaz de contestarle, me dolía todo mi cuerpo y lo último que vi fue la sonrisa de aquel tío antes de caer inconsciente. Un último pensamiento pasó por mi mente.
-‘Creo que… ya sé… De que… me suena… el nombre de Nina’.