Todo esto ocurrió después de la muerte de Ur. Lyon no tardó nada en irse. Me odiaba con toda su alma, ¡Yo era quien había matado a Ur! Y Ur era su objetivo a seguir, así que era normal que me odiara.
Una vez me hice a la idea de que nadie iban a volver ni Ur ni Lyon, decidí hacerle caso a Ur y buscar algún gremio para unirme. Quería viajar al oeste como Ur le había recomendado a Lyon, pero no podía. ¡No tenía nada dinero! Así que primero iría a algún gremio de la zona del Norte y cuando tuviera suficiente dinero ya me uniría a otro.
Finalmente, lo encontré: Yellow Heart. No tenía muchos miembros, más bien eran muy pocos miembros, con un abuelito encantador como maestro. ¡Me gustó y decidí unirme!
Allí me encontré con varios chicos: Sho, Takumi y Fer y varias chicas, Lissandra, Nina y Ann. El gremio era divertido. Me gustó tanto que decidí unirme de manera indefinida. Hacia misiones, ganaba dinero y también ayudaba en las tareas del gremio. ¡Incluso le enseñé a Lissandra a hacer magia! En verdad era el más fuerte del gremio, quizás solo Nina se acercaba a mi nivel.
Pero el buen tiempo del gremio acabó cuando el nieto del maestro llegó y se apoderó del gremio a la fuerza. ¡Incluso llegó a asesinar al maestro! El nieto del maestro era Zero. Aquello dejó de ser un gremio legal, pasó a ser un gremio oscuro. ¡Y nos obligaba a hacer trabajos que no queríamos! Así que todos nos pusimos de acuerdo para escapar.
Pero Zero fue más listo que nosotros. No conseguimos escapar, claro. Y Zero decidió que el intento de huida lo había llevado yo, cuando no fue así: había sido Nina. Pero decidí sacrificarme por el bien del grupo.
Me llevó a una sala apartada del resto, y comenzó a pegarme la paliza de mi vida. ¡Pensaba que iba a morir! Me golpeó por todo el cuerpo, ¡Incluyendo mi cabeza! No sé cómo no me morí.
Creo que ya iba a matarme cuando alguien me salvó, ¡Era Nina! Ella me pidió perdón por no haber dicho que había sido ella quien había organizado la huida. Ella se enfrentó a Zero, yo quise ayudarle, pero no pude hacer nada, ¡Mi cuerpo me dolía horrores!
Pero… Ella no pudo hacer nada contra Zero. Ella murió, de la peor forma que yo quisiera recordar: vi como la cabeza de ella salía disparada. Y no sé lo que ocurrió en ese momento. Solo recuerdo que me enfadé mucho y golpeé con toda la fuerza que pude a Zero, y creo que le arranqué el brazo.
Eso es lo último que recuerdo del gremio. Creo que me desmayé, porque no recuerdo nada más. La siguiente vez que me desperté, yo… Estaba en la casa de Polyuska-san. De alguna extraña forma había llegado a Magnolia, y el maestro me había encontrado.
Me dijeron que había estado en coma, y que les preocupaba mucho que no pudiera despertarme. Se ve que llevaba dos semanas sin despertar. Intenté regresar al gremio, pero el maestro no me dejó hasta que estuviera totalmente recuperado.
Ese tiempo-tres meses- lo pasé en Fairy Tail, ¡Aluciné con todos los magos impresionantes que tenían! Quise unirme al gremio, pero primero tenía que regresar a Yellow Heart y comprobar que todo el mundo estaba bien.
Cuando regresé al gremio, me encontré allí con Ann y Lissandra que volvían de una misión que les había entregado Zero.
-“¡Gray-kun! ¿Qué haces aquí?”-Me preguntó Lissandra algo nerviosa. También parecía feliz.
-“Yo… Yo he venido… A sacaros del gremio… ¡He estado en un gremio genial! Se llama Fairy Tail, y…”-Comencé a explicar. Lissandra me miró con expectación. Pero, Ann… Ella no…
-“Suena bien”.-Lissandra sonrió y ella se iba a acercar a mí, pero Ann la paró con su brazo.
-“Lissandra, no podemos irnos. Le hemos jurado lealtad a Zero, a diferencia de este traidor”.-Explicó y Lissandra se paró en seco. Yo me quedé sorprendido. ¿Traidor?
-“¿Qué estás diciendo? He venido a ayudaros a salir de aquí”.-Expliqué muy seguro.
-“¿Y qué has estado haciendo estos tres meses?”-Me preguntó y yo me sorprendí.
-“He estado curando las heridas que me hizo Zero”.
-“¡No seas mentiroso!”-Ella me chilló y me golpeó, tirándome al suelo. Ella se puso encima de mí.-“Lo sé todo. Zero-sama me lo contó. Cuando Nina entró a ayudarte aquel día, tú la asesinaste”.-Yo solo me sorprendí. ¿Qué clase de mentira se había creído? ¿De verdad se pensaba que yo podría haber matado a Nina?
-“¿Qué estás diciendo? ¡Fue Zero quien mató a Nina!”-Rectifiqué chillando.-“¿Cómo puedes creer que fui yo?”-Le pregunté enfadado. ¿Qué clase de persona se creía que era?
-“No. ¡Zero os hizo enfrentaros entre vosotros y le regaló ‘la libertad’ al ganador, o sea, tú!”-Entonces até los cabos. ¿Fue Zero quien me alejó de ellos para que se tragaran toda esa farsa?
-“¿De verdad crees que me iría abandonándoos?”-Le pregunté de manera dubitativo. Otra vez me golpeó en mi cara. Lissandra se quejó del comportamiento de Ann, pero ella también parecía dudar de mí.
-“Yo tampoco lo creía en un principio. Entonces, Zero dijo que si tanto confiábamos en ti daríamos nuestras vidas a cambio. Por cada semana que pasara sin que tú aparecieras, él mataría al más débil de nosotros”.-Yo abrí mis ojos con sorpresa.-“Sho, Takumi, Fer… ¡Ellos están muertos por culpa de que huiste!”-Ella me chilló llorando. Ellos habían muerto.-“Y, ahora, justamente cuando juramos nuestra lealtad a Zero, apareces de pronto… ¡Nosotras no podemos huir de Zero ahora!”-Ella comenzó a golpearme sin parar. Entonces Zero había conseguido engañarles a todos. Y ellos habían muerto por mi culpa, por confiar en mí. Ella seguía golpeándome hasta que Lissandra le paró.
-“¡Déjale ya, Ann! Vas a matarle, además, si nos pillan hablando con él nos matarán. Volvamos al gremio”.-Chilló y por fin Ann paró. Yo no sabía que decir.
-“Es verdad. Si nos ven hablando con escoria como él nos matarán”.-Ella se levantó de encima de mí. Yo me quejé del dolor y empecé a notar como las lágrimas salían de mis ojos.
-“Lo siento”.-Susurré llorando.
-“No lo sientes. ¡Tú nos has traicionado! ¡Vete a ese gremio tan increíble! ¡Quizás a ellos también te da por matarles y traicionarles!”-Ella me chilló y yo solo pude empezar a llorar con más ganas.-“Adiós, Gray. Y ten claro que si no te he matado esta vez ha sido porque Lissandra estaba aquí. ¡Si vuelves a acercarte a mí o al gremio, te mataré!”-Ella me amenazó mientras se iba. Lissandra solo me miró con tristeza mientras se iba con Ann.
Zero… Zero había acabado con todos los que me importaban, otra vez. Había matado a Nina, a los demás mientras no estaba y ahora obligaba a Ann y Lissandra a trabajar para ellas. Todo era culpa mía. Siempre era culpa mía.
Al final, no tenía ningún sitio donde volver. Volví a Fairy Tail. Poco a poco, y gracias a la ayuda de las personas del gremio, fui volviendo a ser como yo era.
-“…Y eso es todo lo que ocurrió”.-Acabé de explicar nerviosamente.-“En conclusión, Zero le hizo creer a todo que yo había huido, y que yo había matado a Nina”.-Susurré y finalmente suspiré.
-“Pero… Eso es… No, no puede ser…”-Susurró Ann desde el otro lado.-“Gray, yo…”-Ella estaba intentando buscar las palabras adecuadas.
-“Sabía que Gray-kun no nos había traicionado. ¡Lo sabía!”.-Aquella voz la reconocí.
-“¡Lissandra!”-Chillé, ilusionado.
-“Bueno, supongo que Ann ya no trabajará más para mí. Me da lástima, ya que es de las más fuertes a día de hoy”.-Comentó Zero sonriente. Hizo un gesto y dejé de escuchar las voces, así que supuse que la telepatía la había cortado.
-“¿Por qué me has dejado contarles la verdad?”-Le pregunté dudando. Zero nunca hacía las cosas así porque sí. Él sonrió.
-“Necesitaba que todos tus recuerdos ‘vivos’”.-Él estaba sonriendo.-“Los necesito todos, y si has conseguido recordar todo lo que pasó durante aquel tiempo, serás capaz de recordar absolutamente todo sobre Deliora”.-Él comenzó a reírse y yo me extrañé. ¿Qué era lo que quería con Deliora?-“Ah, es verdad. Que tú aún no sabes que haces aquí. ¡Pretendo revivir a Deliora gracias a tus recuerdos!”-Él chilló con una sonrisa que daba miedo y me asusté, ¡Estaba atemorizado!
Me quedé completamente quieto cuando lo dijo, creando una obertura entre él y yo increíble, que aprovechó. Me tiró al suelo y se puso encima de mí.-“Memory Make: Sword”.-Siseó, mientras creaba dos espadas y las atravesaba en mis manos para que no pudiera moverme. Me dolió y solo hice un grito ahogado.-“Tus recuerdos… Revivirán a Deliora”.
Sonrió mientras lo decía y ponía una mano en mi frente. Intenté moverme, hacer cualquier cosa… Pero era imposible para mí.-“Memory Remember”.-Dijo mientras seguía con su mano en mi frente y empecé a sentir un dolor agudo en mi frente y en todo mi cuerpo. Por mi mente estaban pasando todos los recuerdos acerca de Deliora, como destrozó la ciudad donde yo vivía, como Ur se sacrificó sellándole y como Lyon intentó revivirlo para matarlo pero ya estaba muerto… Sabía que todo eso era lo que Zero había conseguido de mí. ¡Me sentía débil e impotente…!-“Aquí están… Los recuerdos del demonio más fuerte del libro de Zereff”.-Él sonrió y yo me atemoricé. De pronto utilizó la magia de tele transportación que usaba Ann, y estábamos en otra sala completamente diferente, con una lacrima gigante.
-“Ni si quiera tú podrás controlar a Deliora, Zero…”-Susurré, mientras intentaba moverme, pero aún me sentía débil.
-“Eso ya lo veremos, pero tranquilo, voy a evitarte el sufrimiento de ver como las personas a las que amas son asesinadas por Deliora… Tú serás el sacrificio que utilizaré para invocarle”.-De pronto quitó las espadas que estaban aprisionando mis manos, pero aún no podía moverme.-“Memory Make: Tele transportación”.-Él volvió a usar la magia de Ann y de pronto estaba justo delante de la lacrima gigante y me empujó hacia dentro.-“Esta magia puede ser muy útil a veces”.-Mis piernas empezaron a entrar en la lacrima y empecé a notar el dolor, el agobio, ¡era como si me estuvieran quemando las piernas…! Intenté congelar la lacrima, pero no podía. Intenté salir, pero tampoco pude, me estaba siendo imposible.
-“Mierda… ¡Zero…!”-Chillé, mientras intentaba salir y cerraba mis ojos.
Iba a morir, estaba empezando a no sentir mis piernas… Se estaban empezando a descomponer. Y mientras eso pasaba, estaba escuchando a Zero gritar que me entregaba para resucitar a Deliora. En este momento, me odiaba con toda mi alma. Por mi culpa iba a morir mucha más gente, y si alguien conseguía detener a Deliora sería Lyon con el Iced Shell… ¡Es decir, que Lyon tenía sus momentos contados! Y entonces, no pude evitar recordar a más gente a parte de Lyon. Mi familia, Ur, Urtear, Nina, ¿Cuántas personas habían muerto ya por mi culpa? Y entonces, el nombre de una persona pasó por mi mente.
Natsu.
Natsu, él se había convertido en alguien muy importante. Desde el principio siempre nos habíamos llamado mucho la atención, y desde el principio nos habíamos convertido en rivales. Aún a pesar de que supuestamente nos llevábamos como el culo, como siempre nos estábamos peleando siempre estábamos juntos. Y siempre es… Siempre. Quizás alguna vez menos tiempo porque yo estaba con otra persona y él normalmente con Lisana o Gildartz, pero siempre estábamos juntos. Por eso, yo… Le consideraba mi mejor amigo.
Natsu… Se había vuelto muy fuerte estos últimos años, era mucho más fuerte que yo… Pero nunca lo admitiría… Igualmente, no iba a volver a verle. Una parte de mí quería volver a verle, volver a tocarle, y decirle lo que estuve a punto de decirle aquel día que nos quedamos solos, él y yo… Yo… Me hubiera gustado decirle que era una persona muy importante para mí, que era una persona a la que quería proteger, que era una persona a la que… Amaba.
Me sentía impotente, noté como mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas y cuando ya solo faltaba mi brazo derecho para introducirse dentro de la lacrima, alguien me salvó.
Un mago que conocía muy bien con el pelo rosa entró corriendo y golpeó con toda la fuerza que pudo a Zero, derribándole varios metros. De pronto vi como ese mago empezó a estirar de mi brazo derecho para sacarme de la lacrima. Caí al suelo, no podía moverme, mis piernas estaba temblando y llenas de quemaduras de la lacrima…Mis ojos estaban a punto de llorar. Me alegré de que estuviera allí, me alegré de que me hubiera salvado, pero a su vez lo odiaba. ¡No quería que nadie le hiciera daño…! Él se puso delante de mí, dándome la espalda, preparado para enfrentarse a Zero. Entonces, susurré su nombre.
-“Natsu…”-Nunca le había visto tan enfadado. Por algún motivo, le veía capaz de enfrentarse a Zero. ¡Natsu iba a salvarnos a todos!