Aquel día me desperté un poco temprano, ¡Estaba emocionado!, se ve que a Erza le gustaba la idea de que a mi me gustara Gray, y quería que Gray se enamorara de mi, así que había preparado un genial plan donde Lucy, ella, Gray y yo fuéramos a un parque de atracciones para pasar un agradable día todos juntos.
La excusa era que como Gray había estado muy inactivo estos días, pues el parque era para animarle. Se ve que Erza “le animó” a que viniera, pero lo importante era que Lucy y Erza estaban compinchadas para dejarnos a los dos solos, ¡A ver si podíamos adivinar si le seguía gustando Erza!
Estaba desayunando con tranquilidad cuando de pronto alguien tocó la puerta, pidiendo permiso para entrar. Fui a abrir, ¡Era Gray! ¿Qué hacía tan temprano en mi casa? Y sobre todo, ¿Cómo sabía donde vivía?
-“Gray... ¿Qué haces aquí?”-Pregunté un poco desubicado, sin saber que decir.
-“Erza me dijo que pasara a buscarte antes de tiempo porque te dio la dirección del parque de atracciones equivocada”.-Me explicó. Ahora estaba confundido, y no sabía si eso ya había sido una táctica de Erza o es que realmente se había confundido.-“Por cierto, te recomendaría no desayunar. Ya bastante mareado estarás para que encima tengas todo el desayuno en tu estomago, en cualquier momento echarás la pota”.-Él me sonrió, ¡Pero era una sonrisa burlona! ¡Cada vez se volvía a parecer más al Gray de siempre, lo cual me alegraba mucho! Yo me quejé, claro, pero él solo rió.-“¿En serio estarás bien en un parque de atracciones?”-Me preguntó, pero esta vez parecía que lo preguntaba de verdad.
-“¡Estaré bien! Ayer le pedí a Wendy que me echara muchas veces Troia, para que no tenga hoy tanto mareo. ¡Yo también quiero disfrutar de las atracciones!”-Expliqué sonriendo.-“Por cierto, ¿Cómo has encontrado mi casa?”-Le pregunté, curioso.
-“Le pregunté a Lucy”.-Me contestó rápidamente, pero desvió su mirada. ¡Estaba mintiendo! ¿A quién diablos le preguntó para saber donde estaba mi casa? Me quedé mirándole, y él me miró extrañado.-“Lo que sea, date prisa, ¡Que al final llegaremos tarde y Erza nos echará la bronca!”-Amenazó. Yo me asusté y rápidamente cogí mi bufanda y salí de la casa con Gray.
El paseo fue más de lo mismo, estuvimos peleándonos durante todo el camino. ¡Y no nos parábamos a liarnos a puñetazos porque Erza nos esperaba! Claro, yo es que no aprendía, en vez de intentar mantener una conversación, ¡Discutía con él! Así no iba a llegar a ningún lado.
Finalmente, llegamos al parque de atracciones, con Erza y Lucy allí esperándonos. Lucy estaba sonriendo, ¡Pero Erza parecía enfadada, lo cual me preocupaba mucho! De pronto Erza se acercó y se sonrojó.
-“Siento haberme equivocado con la dirección del parque de atracciones”.-Se disculpó demasiado sonrojada. Ahora ya si sabía que se había equivocado de verdad y no había sido una táctica. Porque precisamente, ¡Erza no era una buena actriz!
-“No pasa nada... Todo el mundo se equivoca”.-Intenté disculparla de forma natural. En ese momento Erza se giró hacia Gray.
-“Siento haberte mandado a por Natsu. ¿Encontraste bien la casa?”-Preguntó, algo curiosa. Yo me quedé sorprendido. ¿No se suponía que la dirección se la había dado Lucy?
-“Sí, ya te dije que sabía donde vivía...”-Comenzó a hablar, y de pronto se sorprendió de si mismo.-“...Porque Lucy me había dicho alguna vez la dirección”.-Se excusó rápidamente y Lucy rió.
-“Bueno, dejémonos de disculpas y disfrutemos del parque, ¿no?”-Preguntó Lucy sonriendo y todo el mundo estuvo de acuerdo.
¡Fuimos a un montón de atracciones todos juntos, disfrutando un montón! Y lo mejor de todo es que no hubo discusiones tontas ni nada de eso. Yo me mareé un poco, pero comparado a otras veces, ¡No era nada!
Todos parecían estar pasándoselo en grande. Erza estaba comiendo una súper tarta de fresa de las que le gustaban a ella, y Lucy estaba mirando en un pequeño kiosco donde vendían libros que explicaban historias sobre el parque de atracciones. Yo estaba comiendo hamburguesas y Gray estaba acompañándome. ¡Parecía tener mucha hambre! Según él llevaba demasiados días comiendo solamente sopa.
-“Lucy y yo vamos a ir al castillo que está a las afueras del parque de atracciones un rato. Quedaos por aquí sin molestar mucho”.-Ordenó ella. Yo sonreí, puesto a que esto era el plan que habían preparado para que nos quedáramos los dos solos.-“Por lo que más queráis no destrocéis nada”.-Amenazó seriamente. ¡Gray casi se atraganta!
-“No somos unos niños”.-Comenté, sonriendo, mientras Gray me asentía dándome la razón a que ya no éramos tan brutos.-“Estaremos por aquí, y luego si queréis os pasamos a buscar”.-Erza asintió mientras sonreía y se alejaba junto con Lucy, que iba muy contenta puesto a que había conseguido un libro de una edición súper especial.
Gray y yo nos quedamos los dos solos, sin saber que hacer o que decir, y era muy incomodo. Yo estaba intentando sacar algún tema de conversación, pero al final siempre decidía no decir nada.
-“Oye, Natsu, ¿Te pasa algo? Estás muy raro hoy”.-Comentó de pronto con naturalidad, y yo casi me atraganto con la bebida. ¡Claro que estaba raro! ¡La cuestión era que no quería cagarla con Gray! Primeramente, porque si no nunca iba a conseguir algo más allá de la amistad/rivalidad tan rara que teníamos. Y segundo... ¡Como la liáramos en el parque, Erza nos mataría!-“Ah... Ya sé lo que te pasa. Tú te has enamorado, ¿verdad? Porque si no, no entiendo tus cambios de humor tan repentinos”.-Explicó y yo me sonrojé mucho. ¿Era posible que él ya supiera la verdad...? Él se empezó a reír, y yo me asusté.-“¡Ya lo sé! ¿Te gusta Lucy?”-Curioseó, y yo me golpeé mentalmente. ¡Era demasiado idiota!
-“Lucy está saliendo con Loky”.-Le expliqué, y él se quedó sorprendido y sonrojado, vamos, que no se lo esperaba para nada.-“Y a ti que, ¿Te gusta alguna chica? ¿Juvia, por ejemplo?”-¡Él era ahora el sonrojado! De pronto desvió la mirada.
-“No me gusta Juvia, es de mis mejores amigas, pero... No me gusta”.-Explicó. Yo ya lo sabía, pero la pregunta era necesaria para preguntarle la siguiente pregunta.
-“Y entonces... No me digas que... ¿Te gusta Erza?”-Gray de pronto se sonrojó aún más. ¡Estaba claro que le gustaba Erza! –“¿Pero que le ves a Erza? ¡Si es un monstruo!”-Grité, intentando ver que era lo que le atraía de ella.
-“¡No me gusta Erza!”-Chilló.-“O sí, no lo sé”.-Esta vez susurró.-“Solo sé que quiero protegerla. Que no quiero que le pase nada malo, pero creo que no es amor”.-Explicó.-“O a lo mejor sí, no lo sé”.-Yo me quedé un poco atontolinado y nervioso. ¡Gray ni si quiera sabía si estaba enamorado! Entonces, recordé las palabras de Lucy.
-“Vamos a ver, Gray... ¿Tú alguna vez te has preocupado por esa persona, le has sonreído sin motivo, te has sonrojado... Y no le has mirado como un amigo, si no como algo más importante?”-Le pregunté seriamente. Esas eran las palabras que me había dicho Lucy para darme cuenta de mis sentimientos, y esperaba que él también se diera cuenta de si en realidad le gustaba alguien o no, ¡Daba igual si era yo o no, lo único que quería saber era si le gustaba alguien o no! Él se quedó pensando, y de pronto pude ver como sus ojos se abrían un poco, y después se sonrojó. ¡Seguro que en su cabeza alguien había cumplido todas esas cosas!-“¿Gray? ¿Te gusta alguien?”-Volví a preguntar.
-“Puede. ¡Pero da lo mismo! ¡De hecho, no sé que hago hablando contigo de esto!”-Me espetó cabreado. ¡Pero si era él quien había comenzado a hablar de que me gustaba Lucy! De pronto me cabreé y empezamos a discutir como siempre, al final parecía que volvía a ser lo mismo de siempre, lo cual me alegraba en el fondo. Solo me preocupaba que apareciera Erza de pronto y nos matara por hacer el numerito como siempre. Seguíamos peleándonos cuando de pronto alguien se puso detrás de nosotros y nos paramos de golpe. Era un tío de nuestra misma edad, pero más musculado que nosotros.
-“¿Tú eres Gray Fullbuster, verdad?”-Preguntó aquel tío y yo me sorprendí. ¿Quién demonios era ese tipo y de que conocía a Gray? Gray estaba tan sorprendido como yo, así que no era un viejo amigo suyo.
-“¿Quién eres tú?”-Preguntó Gray algo nervioso. Los dos se quedaron mirando, y tanto yo como Gray nos pusimos en posición de combate. Por alguna extraña razón, no era un tío que nos diera buena pinta.
-“No necesitas saber quien soy... Solo necesitas saber... que vas a desaparecer”.-Él amenazó a Gray y yo me enfadé, claro. ¿Quién demonios era ese tío? De pronto él se acercó rápidamente a Gray y le golpeó, haciéndole volar varios metros.
-“¡Gray!”-Chillé, preocupado. De pronto el tipo se acercó a mí para golpearme. ¡No eran golpes normales, eran golpes mágicos! Y aunque parecía que le había esquivado, me golpeó de pronto, y también volé varios metros. Iba a levantarme de pronto, cuando vi aparecer a otro tipo, que también me atacó, con una especie de hilos e hizo que no pudiera moverme ni utilizar mi magia.-“¡Mierda, no puedo moverme!”-Me quejé, y escuché como Gray gritaba mi nombre. De pronto vi como aquellos tipos se acercaron a mi para acabar su trabajo, pero Gray se puso en medio, creando un escudo de hielo. El escudo me salvó a mi, pero Gray de pronto se calló al suelo.-“¡Gray, ¿Qué te ocurre!?”-Chillé, mientras intentaba deshacerme de las cuerdas.
-“Supongo que no has olvidado que tu cuerpo está en un mal estado... ¡Y más si utilizas magia!”-Comentó el tío grande, riendo. Yo miré a Gray, el cual tenía la misma respiración irregular que cuando estuvo malo. ¡Ahora lo recordaba! Gray tenía prohibido utilizar magia porque Wendy dijo que el efecto del veneno volvería. ¡El efecto del veneno acababa de volver a él por mi culpa, por defenderme!-“Acabemos esto...”-Siseó, mientras cogía a Gray y le golpeaba varias veces. ¡Gray estaba intentando zafarse de él, pero le era imposible! ¡Yo estaba intentando liberarme de las cuerdas, pero también me era imposible! ¡Estábamos perdiendo de manera exagerada!-“Oye, atrapa a este con tus cuerdas”.-Ordenó, el pequeñajo le hizo caso y encerró a Gray con las mismas cuerdas que a mi.
-“¿Qué queréis de mi...?”-Preguntó Gray, nervioso. ¡Seguro que volvía a tener mucha fiebre y en cualquier momento se desmayaría! Yo seguía intentando liberarme de las cuerdas, ¡En ese estado, Gray no podría pelear y liberarse!
-“Seguro que no le has olvidado, chico”.-Comentó sonriente, mientras colocaba a Gray encima suyo como si se tratara de un saco de patatas.-“Se trata de Zero-sama, quiere que vuelvas a casa”-Gray abrió sus ojos sorprendido. ¿Quién demonios era Zero? ¿Qué era lo que quería de Gray?-“Captura completada”.-Él rió.-“¿Podemos irnos ya, Anny-san...?~”-Volvió a preguntar cuando una tercera persona apareció, era una chica y parecía un poco más mayor que nosotros. Ella asintió.
-“¡ESPERAD!”-Chillé enfadado.-“¿¡Qué es lo que queréis de Gray!? ¡Soltadle, joder!”-Ordené, mientras seguía intentando librarme de las malditas cuerdas. Gray ni siquiera parecía estar ya consciente.
-“Tú no lo comprenderías, Salamander”.-Aquella chica habló de pronto, sonriéndome.-“Gra-chan se fue sin ni siquiera despedirse de nosotros... No se despidió de Zero-sama...”-Yo me sorprendí. ¿Quiénes demonios eran esos tipos? De pronto, Gray me miró.
-“Lo siento, Natsu...”-Él me susurró. Parecía estar sufriendo para estar despierto.-“Creo que no voy a poder volver a Fairy Tail”.-Entonces me sonrió, pero pude ver que algo no estaba bien. Su sonrisa temblaba. Miré sus ojos y entonces, me di cuenta... ¡Gray estaba llorando! De pronto, aquella chica hizo algún tipo de magia y se abrió como un portal a otra dimensión. Se iban. Se estaban llevando a Gray. Y no sé a que lugar.
-“¡¡GRAY!!”-Chillé. Pero era imposible para mi liberarme de las cuerdas, y vi como aquel portal extraño se cerraba, llevándose a Gray con ellos.