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Cuatro días por Anashi

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Notas del capitulo:

¡Hola! A partir de ahora, no habrá un solo punto de vista en la historia, no será solo Natsu, si no que serán varios, y en este empezamos con Gray ^^. Tengo que decir que este como es el primer capítulo que cambio el narrador he decidido decirlo, pero en los siguientes 'tendréis' que adivinar quien es el narrador, y al final del capítulo diré quien es. No os preocupéis, será muy fácil :P. 


Por cierto, escribir desde el punto de vista de Gray es un poco 'peñazo', mira que es mi personaje favorito, pero pasar de un personaje tan alegre y torpe como Natsu a un personaje mucho más serio y pesimista es un poco rollo. Pero igualmente, amo a Gray 8)

Me desperté y por un momento no recordé donde estaba o que había pasado, pero todo rápidamente regresó a mi memoria: el antiguo gremio me había atacado y me había llevado con ellos. ¡Joder! ¿Porqué justamente ahora? Llevaba un tiempo en que mi vida iba bien, sin ninguna clase de contratiempo. Por fin había podido superar lo de Ur, volvía a hablarme con Lyon... Entonces, ¿Por qué justamente ahora, en este momento,  habían vuelto?, ¿Porqué Zero quería que regresara? Él mismo me echó de su gremio cuando ocurrió el accidente. ¿Por qué ahora?  

Decidí no dar más vueltas y mirar donde estaba. Estaba en una celda, en una prisión y mis manos y mis pies e incluso mi cuello estaban atados. Intenté usar magia, pero fue inútil. De pronto vi como aparecía una de las chicas que nos había atacado a Natsu y a mí: Ann.

-"Parece que ya estás despierto, Gra-chan".-Odiaba ese apodo, era una parte de mi vida que intentaba olvidar, pero ese apodo me lo recordaba. Me recordaba cada minuto y segundo que había pasado en Green Heart.-"¿Se te ha comido la lengua el gato?".-Me preguntó. Yo reí con prepotencia.

-"No me gusta ese apodo".- Me justifiqué con sinceridad. Ese apodo eran demasiados recuerdos que mi mente intentaba olvidar. Los intentaba olvidar, pero yo mismo sabía que no podía eliminarlos. Ann  me sonrió de manera burlesca. ¿Desde cuándo se había vuelto así?

-"No te gusta ahora. Cuando te lo decía Nina bien que te gustaba".-Ella sonreía, pero por un momento pareció tener una mirada triste. ¡Hablar de Nina era un golpe bajo para mí!

-"Cállate. Nina murió hace tiempo".- Ordené con seriedad. Ella se sorprendió de mi contestación, pero de pronto volvió a sonreír mientras me miraba fijamente.

-"Sí. Y no solo ella. Sho, Takumi, Fer... ¿Y sabes por qué murieron?"-Me preguntó, sonriendo. Yo me callé. Claro que sabía porque murieron. Ellos murieron por mi culpa.
-"Porque tú nos traicionaste".- Me quedé en silencio. Lo sabía. Ella aún me odiaba... Y con razón. Entendía que quisiera matarme, pero porque justamente ahora ya no lo tenía claro.-"Supongo que te encuentras mejor del veneno. Alice lo curó, debes sentirte afortunado".-Ella habló seriamente.-"Tienes suerte de que el maestro te necesite con vida, si no te habría matado hace ya bastante tiempo, Gray. Te odio tanto…Pero te necesitamos a día de hoy".

-"¿Qué es lo que quiere Green Heart de mí? No creo que me hayáis traído aquí solo por venganza".- Comenté sonriendo burlonamente. Sabía que le desquiciaba que le hablase en un tono superior. Sabía cómo sacarle de sus casillas para que me diera respuestas a mis preguntas.

-"El maestro tiene un plan para ti. Gracias a ese plan, una parte de Zereff revivirá y será solo nuestra".-Ella sonrió mientras lo decía. ¿Qué eran lo que querían de Zereff? ¿Y qué tenía que ver conmigo? ¿Pretendían utilizarme de sacrificio o algo así? Porque es la única cosa que se me ocurría.-"Lyssandra no está de acuerdo con el plan por cómo te involucra, pero a mí me da igual. Tendremos a Zereff y me vengaré de todas las personas que me han hecho daño. ¡Las mataré a todas y cada una de ellas! Y al fin… ¡Conseguiré la libertad que tanto deseo!"

-"Tú... No eras así antes... Odiabas la magia oscura...”.-Recordé, con algo de dolor.-“¿Y ahora en cambio pretendes hacer algo con Zereff?"- Ella estaba sonriendo, y de pronto se acercó a mí y puso sus labios en mis oídos, para que pudiera escucharle perfectamente.

-"Hubo un tiempo en el que incluso llegué a admirarte, a ti, a tu magia. 'La magia de la libertad'... Siempre decías que tu magia daba la libertad... Y tú conseguiste tu libertad. Y por tu maldita libertad… ¡Los demás murieron!”-Ann me cogió por las cadenas del cuello. Me sorprendí, Ann estaba llorando. Supongo que en el fondo, aún era la Ann que había conocido tiempo atrás.-"Si pudiera te mataría aquí mismo, Gray. Desde aquel día, no me fío de nada ni de nadie".- Entonces me soltó y empecé a toser.-"¿Pero sabes aún lo peor de todo? Que hay gente que sigue confiando en ti. Lissandra lo hace y supongo que tú aún la quieres. La mataré en cuanto el maestro me de permiso, la mataré justo delante de tus narices... Como hicieron con Sho y los otros".-Ella volvía a sonreír mientras aún lloraba. Era una sonrisa llena de dolor. Me odiaba, y tenía razones para hacerlo, pero no iba a permitir que atacaran a Lissandra. Ella no tenía la culpa de nada de lo que pasó. Después de Nina, era la persona con la que  más contacto había tenido en un pasado. Es por eso mismo que no dejaría que nadie le atacara.

-"¡No toques a Lissandra! Si la tocas, yo..."-Comencé hablar, pero me callé de golpe. No sabía que decir. ¿Tenía que decir que la mataría si osaba ponerle un dedo encima a Lissandra?

-"¿Qué harás? ¿Me matarás? No lo vas a hacer. Hay demasiada culpa en tu corazón. Y sé que no vas a salir vivo de aquí, Gray".-Ella seguía sonriendo y de pronto un guardia de seguridad le llamó, y se fue. Dejándome allí, atado. Sin poder hacer nada. Entonces lo recordé: una vez entras en el gremio, no puedes salir. Fue por eso que le dije a Natsu que no podría volver a Fairy Tail.  

 

 

Natsu… Desde el accidente de la avalancha había sido mucho más agradable conmigo, mucho más buena persona. Pero sin embargo, cuando Juvia le dijo que si yo era su mejor amigo, él muy directamente dijo que no. Y yo me sentí mal, por alguna extraña razón, aquellas palabras me habían afectado. Pero por supuesto, no lo demostré.

Sin embargo, los días siguientes estuvo muy raro, y el día del parque también, a ratos era el Natsu de siempre y a ratos volvía a ser ese Natsu raro, que no me acababa de desagradar, pero prefería al Natsu de siempre…

Luego pensé en cómo me había despedido de él. Intenté sonreírle al final. Sabe dios que lo intenté, pero no pude. En cuanto escuché el nombre de Zero no pude evitar temblar, y con ello mi falsa sonrisa. No pude evitar que una sola lágrima saliera de mis ojos… Y sabía que Natsu se había dado cuenta. Conociéndole, era capaz de venir hasta el gremio para empezar a repartir a todo el mundo, pero por suerte Ann había utilizado su magia, así que no podrían saber donde estaba. ¡No quería que nadie más saliera herido por mi culpa!

Parece ser que aún me dolían mis heridas, porque no tardé en quedarme dormido mientras seguía pensando en Natsu. Y entonces, soñé con la conversación que había tenido con Juvia días antes de irnos a la misión a la montaña, e hizo que me planteara mil dudas.   

 

Estábamos en el único lago que había en Magnolia, los dos solos. Había quedado con ella aquí para hablar seriamente y a solas, quería dejarle las cosas claras, pero tampoco quería hacerle daño. ¡Quería que siguiéramos teniendo la misma buena relación, porque como amiga la apreciaba un montón!

Ella estaba en silencio, y entonces apoyó su cabeza contra mi hombro derecho.

-“Juvia, yo…”-Intenté empezar una conversación decente, ¿Pero que tenía que decirle ahora? ¿Qué no la amaba? ¿Cómo decírselo sin romperle el corazón?

-“No tienes que continuar, Gray-sama.  Juvia sabe lo que Gray-sama quiere decirme… Sé que Gray-sama no ama a Juvia”.-Ella estaba sonriendo tristemente mientras lo decía, y yo me sorprendí.

-“Juvia… ¿Cómo sabías que te iba a decir eso?”-Le pregunté, curioso. ¡Tendría que haber sido al revés, que se pensara que me iba a declarar! De pronto ella se levantó y acarició mi mejilla con dulzura mientras me miraba sonriendo.

-“Porque Juvia conoce a Gray-sama más de lo que parece. Y Juvia no quiere que Gray-sama esté triste por decirle esto a Juvia, Juvia quiere que sea feliz”.-Ella sonreía, pero de pronto una lágrima cayó por su mejilla.-“Lo siento”.-Se disculpó con rapidez. Entonces yo con mi mano limpié su lágrima.

-“No te disculpes, por favor”.-Yo sonreí.-“Yo también quiero que seas feliz, Juvia. Somos amigos aún, ¿Verdad? Quiero decir, no quiero que nuestra relación que teníamos cambie ni nada de eso… ¡Porque yo te aprecio mucho!”-Me sinceré con ella, pero de una manera tan espantosa y directa que Juvia comenzó a reírse.

-“Juvia siempre será amiga de Gray-sama”.-Ella me sonrió mientras se volvía a sentar al lado mío.-“Gray-sama, ¿Cuándo te vas a declarar a Natsu-san?”-Me preguntó directamente y yo me extrañé mucho por su pregunta. ¡Me quedé petrificado y sonrojado!

-“¿Qué dices, Juvia? ¿Cómo me va a gustar ese cabeza de llama?”-Le pregunté corriendo. Ella se reía.

-“Juvia sabe que a Gray-sama le gusta Natsu-san, por eso sabe que Gray-sama no está enamorado de Juvia… Pero supongo que aún te tienes que dar cuenta”-Ella de pronto se levantó.-“Lo siento, Gray-sama pero he quedado con Erza-san para ir de compras”.-Ella sonrió.

-“¿De verdad no me odias por lo que te he dicho?”-Pregunté, sintiéndome horriblemente mal por lo que le había dicho.

-“No, Juvia no te odia. ¡De hecho, Juvia sigue queriéndote mucho!”-Sonrió de manera infantil mientras lo decía y me abrazó. Yo al principio me noté extraño, no estaba acostumbrado a que me abrazaran, pero en aquel momento le devolví el abrazo. ¡Era lo mínimo que podía hacer por ella!  

 

Me desperté de golpe, pensando en aquella conversación. ¿Por qué Juvia me había preguntado que si me gustaba Natsu? Bueno, o más bien, ¡Me había echado en cara que no me hubiera declarado aún!

-“Natsu…”-Susurré, mientras me sentaba de una forma más cómoda a ser posible. Tenía una mala sensación en mi pecho sobre él, sobre que era capaz de venir hasta aquí y podría sucederle cualquier cosa, ¡Y era lo último que me faltaba! De pronto noté un dolor agudo en el cuello, las cadenas en las manos y los pies ya dolían, ¡Pero en el cuello era un dolor horrible! Y entonces, no pude evitar acordarme cuando Natsu me dejó su bufanda cuando me sentí tan enfermo.

Recuerdo simplemente que estaba en una misión con él, y que en cuanto utilicé mi magia mi cabeza me empezó a doler aún más (producto del veneno) pero yo no le dije absolutamente nada por miedo, o por orgullo. Solo quería irme de allí y tomarme algo para el dolor, ¡Pero Natsu me empezó a chillar como un maldito loco y mi cabeza me dolía más y más! Y entonces, solo recuerdo que ya no pude más y le dije que se callara, ¡Pero se lo dije llorando! Pensé que pensaría que era un débil o un imbécil, pero en vez de eso se preocupó por mí.

Luego pasó la avalancha, la cual no recuerdo, y puso su bufanda en mi cuello. Recuerdo que me sentí extraño, ¡Nunca le había dejado esa bufanda ni si quiera a Lucy! Quise devolvérsela, pero estaba muy a gusto con ella y la verdad sea dicha, tenía mucho frío.  Luego me llevó todo el camino hasta aquel pueblo y se preocupó por mí, para que finalmente vinieran Wendy y Poliuska-san a curarme, y nos quedáramos en aquella habitación los dos solos.

Cuando Wendy calló al suelo, me sentí tan horriblemente mal que ni siquiera era capaz de mirar a los demás a la cara, sentía que estaba a punto de llorar y no quería que me vieran. Luego se fueron Lucy, Erza y Wendy, y Natsu estuvo a punto de irse y le paré. No quería que se fuera… Primero de todo, quería darle las gracias por todo, y segundo… Me sentía bien con su compañía… Quería que estuviera siempre ahí.

Él bromeó conmigo y me sentí un poco mejor, fui capaz de levantar mi mirada y mirarle directamente. Y entonces me fijé en su rostro. Él aunque estaba sonriendo sé que estaba preocupado por mí. Yo sonreí para tranquilizarle, pero de pronto él comenzó a acercarse a mí y sé que quería besarme…Y yo mismo sé… que habría continuado el beso, porque en aquel momento me sentía dispuesto a decirle lo agradecido que estaba, pero… Lucy vino y rompió la atmosfera de la habitación.

Y luego volvió a ser el mismo Natsu de siempre, como si nada hubiera pasado. Sin embargo, en el parque de atracciones, volví a ver aquella preocupación que tenía por mí. Mientras estaba cayendo inconsciente por culpa de los golpes y la fiebre, pude escuchar como gritó mi nombre con preocupación. Me sentí bien, quizás era la última vez que le escuchaba, y lo último que había escuchado era mi nombre.

No quería que le ocurriera nada malo… No quería que le ocurriera nada malo al hombre del cual estaba enamorado. Me senté poniendo mi cabeza entre mis piernas, mientras derramaba algunas lágrimas.

-“Lo siento… Natsu”.

 

 

Notas finales:

Ala, aquí tenéis el capítulo! :D En este la trama no ha avanzado mucho, pero ya sabéis que estos dos se quieren, solo que Gray es terco hasta decir basta xDDD. 


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