EunHae
"Flavor Of Life"
A pesar de que desee que el amanecer nunca llegase, llegó, y fue el día más “asqueroso” de mi vida, cuando la noche anterior, había sido el mejor de mi vida, irónico, ¿verdad?
Es increíble con qué facilidad, las cosas en tu vida, pueden dar un giro tan inesperado que te dejan atónito sin saber cómo reaccionar.
Supongo que se darán una idea a lo que me refiero… pero si no es así, pues, déjenme explicarles con claridad y detalles, lo que menos quiero es confundirlos, yo ya lo estoy lo suficiente, por ustedes y por mí. Para ambos.
Primero; mi nombre es Lee HyukJae, pero la mayoría me dice EunHyuk, soy un “joven-adulto” de 25 años, soltero, apasionado por la danza, de ella depende mi vida. Sí, así de exagerado soy, pues es de lo que trabajo…
Pero no me malinterpreten, enseño en una academia, “contemporáneo”, pero siempre me gusta mezclar, algunos que otros estilos de baile, para mi es mucho más divertido y “sorprendente” a la hora de hacer aquellas demostraciones que solemos hacer cada año, en los festivales.
Le enseño a personas de todas las edades, pero recientemente, he tenido preferencia por enseñarles a los pequeños, pues hay algo que me motiva, y supongo que ya se lo estarán imaginando, ¿tan típico no?
Para mi sorpresa tengo mucha “química” con los niños, y la verdad es que se han encariñado bastante conmigo, como yo… me he encariñado por… “el padre” de uno de ellos, sí, así como lo oyen.
Cómo dije antes, ¿típico no? Sentirse atraído por aquello que se no es “prohibido”.
Sí, dije bien, “atraído”, pues a pesar de mi “condición”, los chicos no sienten repugnancia, ni me evitan, no es que les haya dicho, “oigan niños, ¿saben? Me gustan las pollas, pero en estos tiempos ya es prácticamente normal, aunque muchas personas sigan siendo tan retraídas de mente” Tampoco es que soy un salvaje, sin moral, que le importa una mierda traumar a los niños…
No, no señores, pero sí debo admitir, que de a poquito, y de maneras muy sutiles, hago alusión a mis “inclinaciones” o les menciono algo acerca del “mundo homosexual”, nada grave tranquilos, solo les pregunto, que es lo que piensan acerca de que 2 hombres o mujeres se paseen por la calle de la mano, algunos me dan respuestas muy sabias para su edad, cosa que me sorprenden, y otros como todo el mundo piensa, están siendo “influenciados” por la homofobia de sus padres…
Pero en fin, joder, que me he ido de tema…
Les contaba acerca de aquella “persona” que m inspira a siempre dar lo mejor en la clase de los “Juniors”, que es una “clase” en la cual el rango de edad está entre 7-10 años…
El padre de “esta niña” la cual tiene 7 años, se llama Lee DongHae, es un hombre muy apuesto, y el hecho de que sea padre, lo hace aún más “papito”. Es unos años mayor que yo, si no me equivoco, creo que tiene unos 28, y a decir verdad, es un padre demasiado joven, considerando “nuestra cultura”, pero al diablo, es un excelente padre.
Me dirán que juego sucio, pero las pocas cosas que sé de él, es mediante Lee HyoJi, para mis casualidades, ella siempre es la última en irse, porque pues, su padre, tiene una agenda muy apretada, sí, como es “natural” aquí, es un hombre de negocio, y su madre, su madre pues, al parecer está llevando un juicio en el extranjero, es abogada. Así que ciertamente, HyoJi, viene de una familia de bien.
Pero bueno, que me dejo de tanta Cháchara, y les paso a contar, a partir del momento en que le vi por primera vez… fue tan, fue tan… Aish lo recuerdo, y mi cuerpo vuelve a sentir aquellas mismas sensaciones, en aquel entonces, hace un año y medio atrás, HyoJi tenía 5 casi 6, así es, empezó danza desde muy chiquita.
Bien… volviendo a lo “interesante”, aquel día…
///FLASHBACK///
Eran las 5.28 y la hora de los niños estaba por comenzar, HyoJi había sido llevada por su madre, quien se veía realmente apurada, llegaba tarde a una reunión, según sus palabras pero de ninguna manera quería que su preciada niña, quedara sola en casa, pues ella le había dicho que a pesar de tener a la “ama de llaves” y al mayordomo, se sentía realmente sola, y que ir a la academia, por lo menos, le ayudaba a pasar el tiempo más rápido y a la vez divirtiéndose, con niños de su edad. Por lo que la madre conmovida por sus palabras, la alistó a último momento, y la llevó a la academia, y a penas la dejó, se despidió de mí, encargándomela y diciéndome que al final de la clase vendría su padre, pues ella, no sabía si iba a poder hacerlo o no.
Y pues bueno, como se imaginarán, yo me sorprendí un poco, porque a pesar de que ya hacía un tiempo que HyoJi asistía a la academia, jamás había visto a su padre, venir a recogerla o dejarla, hasta incluso llegué a pensar que no tenía, o que las había abandonado, pero la niña me desmintió aquello.
No sabía por qué, pero por alguna extraña razón, me había entrado la curiosidad de conocer a aquel “misterioso” hombre, ¿sería algo mayor que su madre? Sí, seguro que sí, ¿cómo se comporta realmente con HyoJi? ¿Es buen padre?...
Todas esas incertidumbres, invadieron mi cabeza, y no sé por qué razón, pero ella, se veía feliz, de que su padre de la fuese a recoger, y pues bueno, cuando decidí concentrarme en dar la clase, comenzamos y trabajamos duro, pues, nos estábamos aprontando, para una nueva presentación, que se acercaba a paso veloz, sin piedad…
La hora finalizó, y todos los niños, iban siendo recogidos, y HyoJi, quedaba y quedaba, su rostro, comenzó a ponerse triste, por lo que, apliqué todo mi encanto, lo más sutil posible, para mostrarle una sonrisa, y tranquilizarla, no sabía mucho, acerca de cómo tratar con niños, pero ese grupo, era bastante bueno, y rápidamente el cariño que nos cogimos, fue mutuo, ella me abrazó, agradeciendo, y se puso a hablarme de su padre, y a medida que me iba hablando con tanto entusiasmo, yo me iba maravillando, con aquellas cosas que su hija decía de él, era realmente un padre excelente a ojos de HyoJi, aunque no tuviera el suficiente tiempo para ella.
Luego de que yo me encontrara totalmente fascinado con aquel hombre, más ganas fueron las que me dieron de conocerlo, hasta que finalmente llegó, golpeó la puerta y ambos elevamos la vista.
-¿Disculpe? Buenas tardes-
Dijo en un tono sumamente amable y cortés, con una sonrisa impecable, quedé petrificado, ante la presencia de “semejante hombre”…
Y lo que más me temía, ocurrió. “Me enamoré” de aquel hombre, que era “prohibido” sumamente prohibido… un hombre… “heterosexual” y para colmo CASADO.
-¡Appa! ¡Sí viniste!-
Chilló HyoJi sumamente enérgica, y corrió a sus piernas, pues, aún era chiquita, él se inclinó y la alzó, en lo que ella, le repartía un montón de besos por todo el rostro, ciertamente una escena conmovedora, él sonreía con dulzura, y no pude evitar, sonreír también, aunque con algo de nostalgia, y tristeza, pues, aquel rostro, aquel cuerpo, aquel hombre, jamás sería siquiera “rozado” por mis manos, era intocable, “Letalmente prohibido”.
-¡Hyukkie oppa!-
Gritó la pequeña y hermosa HyoJi, sacándome de aquella oscuridad, en la que mi corazón había sido inmediatamente sumergido, y destrozado. Sonreí aún más ampliamente ante su manera tan peculiar de llamarme, pues, ella decía que se quería casar conmigo, jaja, niñas…
-Muchas gracias por cuidar de HyoJi hasta ahora, hubiera venido antes, pero el tráfico, se opuso a ello.-
Se acercó unos cuantos pasos hacia mi persona, mientras me miraba también con amabilidad, y mi cuerpo, inmediatamente, comenzó a sentir un “revoltijo” de sensaciones y emociones. Me puse estúpidamente nervioso, ¡Qué patético soy! Pero él, él ya me había “conquistado” con tan sólo su sonrisa, su voz y su mirada.
-N-no se-se preocupe, e-es una mu-muy buena niña, y no-no es molestia alguna cuidar de ella, en lo que usted llega-
Terminé de hablar, como Dios me ayudó, e incluso, creo que me puse sumamente rojo, ¡Maldición! ¡Soy tan obvio! Mi corazón latía a mil por segundo, y mi respiración, era algo agitada ya.
-¡Hyukkie oppa!-
Habló nuevamente la niña, “retorciéndose” en los brazos de su papá, quien la dejó en el suelo, y nuevamente corrió hacia mí, abrazándome, a lo que yo la abracé también.
-¡Appa, él es mi novio!-
Dijo ella rebosante de energía y luz, y yo en ese momento, sentí que me daría un paro cardíaco, ante la expresión de sorpresa, de aquel hombre ¡DIOS! ¡Seguro es uno de aquellos padres sumamente celoso de sus hijas, y la cambiará de clase, y ya no volveré a verlo más! ¡Estoy muerto!
Atiné a reír nomás, por puro nervios… pero luego de que ambos nos miramos sorprendidos, él volvió a suavizar sus facciones, y con una sonrisa dulce, vuelve a hablar.
-¿Eh? ¿Cómo es eso? No me dijiste que tenías un novio tan guapo…-
Él me miró luego de decir aquello, y yo me puse rojo como un tomate de pura pena, quería que aquel piso de parqué, se abriera y me tragara, quería desaparecer y el calor que me invadió fue tan abrumante que comencé a sudar de inmediato, sintiendo mis orejas, realmente incendiadas también…
-N-no, no creo que lo sea jeje, so-sólo lo dices po-porque me-me quieres mucho…- Le hablé a la niña, tratando de no “echarme” de enemigo a aquel hombre…
-¡NO! ¡Hyukkie Oppa es mi novio! ¡Y es lindo!-
Dijo ahora algo encaprichada haciendo un morrito tan adorable, que te daban ganas de comerla a besos, besos de cariño, no me malinterpreten por favor…
-No deberías poner en dudas las palabras de HyoJi…- Dijo él amable una vez más en lo que se agachaba y extendía los brazos para “recuperar” a la niña que se había aferrado a mi pierna. –Yo también lo creo…- Y en ese momento, el corazón que estaba desintegrado, se revolcó “en su tumba” y creí que se saldría de mi pecho, abrí mis ojos a más no poder, y nuevamente con la niña en brazos ella le dice.
-¡Gya! ¿¡Verdad!? ¿¡Verdad que Hyukkie oppa es muy guapo appa!?-
Y entonces yo aún petrificado por aquellas últimas palabras salidas de su boca, le veo, como me recorre rápidamente con la mirada, aquello hizo temblar mis piernas, y mi rostro estaba más rojo que un tomate.
-Sí…-
Dijo conciso, pero con otro tono, que sentí un alud en mi interior, era mucho más… hm como decirlo, ¿“seductor”?
¡OMMO! ¡OMMO! Por favor, no pienses cosas innecesarias e imposibles Hyuk, ¡él solo dice todo eso, para complacer a su niña!
-¡Appa! ¡Hyukkie oppa está todo rojo!- Sonreía la niña en brazos de su padre, y yo tendí a taparme la cara.
-Qu-qué co-cosas dices HyoJi… jeje, e-eres tra-traviesa cuando qui-quieres… jeje-
Nuevamente ese tartamudeo, mi nivel de nervios estaba mucho más alterado que de costumbre… ¡Cielos! ¡Cielos! ¡Necesito aire! ¡Necesito bailar!
-Aamm, disculpen, la academia está por cerrar, ¿podrían ir saliendo de ella?-
Comentó aquel hombre encargado de la mantención del edificio, y mi frustración al no poder bailar allí creció, pero no lo demostré.
-¡Oh, sí! ¡Disculpe! Me entretuve hablando con este lindo muchacho…-
“Lindo muchacho” ¡Cielos! ¡Ya no lo digas! ¡Harás que comience a soñar!
-¡Sí! ¡Disculpe usted JongMin ssi!-
Hice una reverencia, al hombre, que “osó” interrumpir, nuestra conversación, y tomando mis cosas, me las coloqué al hombro y salí, e increíblemente, ellos me estaban esperando en la puerta.
-¡Vamos! ¡Vamos apresúrate Hyukkie oppa!- Me saludaba aquella niña como si estuviésemos a kilómetros de distancia. Sonreí y asentí, su padre también sonrió y salimos finalmente de allí.
Una vez ya afuera, nos quedamos en la puerta.
-Bien, es hora de que nos retiremos, disculpe, haberle retrasado aún más de lo que ya lo retrasé…-
Se disculpó aquel hombre del cual aún no sabía el nombre y yo asentí.
-No se preocupe, no es nada, ya le he dicho, no tengo problemas en cuidar de su niña, unos minutitos extras, hasta que algunos de ustedes lleguen…-
“Alguno de ustedes” aquello me dolió decirlo, pues ya había olvidado, que aquel hombre ya tenía “dueña”, ¡dueñA! y tenía una hermosa niña. El hecho de saber que tenía mujer y una familia, me destrozó sinceramente, pero no podía hacer nada al respecto, ya que al 60/70% de “nosotros” nos ocurre. Nos enamoramos de un heterosexual… y sufrimos como Magdalenas, Mártires… está en “nuestro destino”, de quienes somos “los desviados”…
-Muchas gracias, es usted muy considerado pero aún así, no me gustaría causarle problemas… con permiso, seguramente nos volveremos a ver…-
-De acuerdo, no hay de qué sr…-
Me quedé en blanco, pues no sabía su nombre, y él me quedó mirando unos segundos, como diciéndome, ¿Y bien, no terminas tus palabras?, pero al parecer reaccionó y extendió una mano.
-¡Oh! Disculpe mi descortesía, soy Lee DongHae.- Yo le miré aquella mano que se me era extendida, y él se quedó allí esperando a que la tomara, y luego de tragar saliva, la tomé, su “apretón” fue fuerte, pero un sinfín de sensaciones despertaron en mí, al sentir, “su piel contra la mía”-
-Lee- Lee HyukJae, un gusto Lee DongHae ssi.-
Él sonrió y soltó mi mano, cosa que yo no quería dejar ir, pero tuve que hacerlo, pues en el otro bazo sostenía a HyoJi, que ya se había adormilado en el cuello de su padre… Encantadora, ojalá algún día yo pudiera hacer lo mismo, pero es imposible, moriré con aquellas ganas de hacerlo…
Me extendió su tarjeta y me le quedé mirando, totalmente confuso.
-En caso que suceda algo con HyoJi, pues no siempre su madre puede comunicarse conmigo, para avisarme que ella está aquí…-
-¡Oh, claro! Por supuesto…-
¡Claro idiota! ¿¡Acaso pensaste que te coquetearía, y que te diría que le llamases!? ¡No seas iluso!
-Bien, ya me voy, adiós, cuídate-
Habló con amabilidad y se despidió con una mano.
-Adiós…-
Dije casi sin voz, mientras sonreía de una manera algo falsa y miraba a la niña, ya dormida…
“Cuando me dices adiós
Sentí en mi corazón un dolor inmenso
Pues, tu magia se acabó”
Se fue… finalmente se fue, y “me dejó solo”… de seguro su “mujer” lo ha de estar esperando, en “la cama”…
Comencé a caminar, con una opresión en el pecho, realmente insoportable… la charla con “DongHae ssi” me había quitado el tiempo que utilizaba para ducharme, y sacarme el sudor de encima, pero hoy no tuve tiempo, y realmente me incomoda que la gente haga gestos raros y se aleje de mí en el bus…
¡Que soy un trabajador joder, sudo como todos ustedes! ¡Tampoco es que tengo Lepra!
Me bajé 2 paradas antes de mi casa, pues, no soportaba más, esos “cuchicheos” y miradas de refilón hacia mi persona.
Mejor caminaría… y de esa manera, aplacaría, todas éstas nuevas emociones que “erróneamente” despertaron de un segundo a otro…
“Ahora dijiste adiós
Con calma, me dejaste
Un sabor agridulce
[Es el sabor de la vida] ->(x2)”
Lloré, lloré camino a casa, lo sé, era un estúpido “marica”, pero no podía evitarlo, en verdad, me robó hasta el alma aquel hombre…y ya no sería capaz de dejar de pensar en él…
HyoJi… eres muy afortunada de tener un padre así…
///FIN DEL FLASHBACK///
Recuerdo que cuando llegué a mi piso, puse la música a un volumen, debo decir, considerablemente alto y molesto, y bailé, bailé hasta que mi cuerpo no pudo más, y mis lágrimas “se habían secado”.
Luego de eso, de aquel “primer encuentro”… bueno, sabrán que volví a verlo, y cada vez, las charlas eran un poquito más casuales, con una HyoJi de “metiche” y a pesar de que yo quería “enterrar” esos sentimientos para no sufrir de manera excesivamente indebida, me fue imposible, con el tiempo le fui conociendo más y más, me fascinaba cada vez más con él… y terminamos por entablar una amistad…
Gracias a la pequeña HyoJi…
Pero yo a pesar de que estaba eufórico por aquel acontecimiento de ya no ser el “maestro” de su hija, sino ser un amigo “directo” de él, no me bastaba, “quería más” y saben a lo que me refiero, pero me resultaba imposible, “era algo prohibido”. Demasiado, pues yo no era de aquellos que les encantaba ir por ahí, rompiendo “familias” aplicando mis “encantos y mis actitudes de seducción” pues realmente no me tenía la suficiente confianza, como para hacerlo, además de que aquello no iba conmigo. Yo soy una persona sumamente tímida, aunque no lo parezca, pero lo soy, y realmente me cuesta demasiado trabajo entablar una conversación, o mucho más “una relación”…
Y aunque irónicamente sentía que con “él” sí podía tomar la iniciativa, me era un “blanco” fuera de mi alcance. Y aquello me destrozaba cada vez más y más por dentro…
“Cómo amigos no, ni como amantes
Que habrá entre nosotros
Cómo una fruta inmadura
Deseando el día de la cosecha”
Algunas veces, me encontraba deseando no haberlo conocido jamás, pues de lo contrario, estos sentimientos, no estarían corroyéndome por dentro. Pero por otro lado, le daba gracias a Dios, a la Virgen y a todos los Santos, por haberlo puesto en mi camino.
Sí, pensamientos algo ambiguos, pero es que realmente, me encontraba en un “desequilibrio emocional” importante y todo por aquel hombre, ¡Por aquel hombre malditamente sexy, sensual, maravilloso, y por sobre todo, malditamente heterosexual!
“Porque me siento incapaz
De hacer un paso más
Me encuentro
Demasiada frustrado, baby”
Su aura, desprendía testosterona por doquier, y aquello realmente me frustraba, y atraía, hasta creí que estaba al borde de la locura, y más cuando con el pasar de los meses, comenzaste a rebelarme, que tu matrimonio con aquella mujer no estaba yendo del todo bien, y que realmente lo lamentabas, porque no querías que “tu princesa” creciera con padres separados…
Y tú… sin saberlo, me destrozabas el corazón con cada palabra. Cada una de ellas, era un puñal que me clavabas y revolvías de manera “sádica”.
Aquellas “sesiones” de “noche de bebidas” eran cada vez más frecuentes, y peligrosas para mí. Pues al saber que era yo a quien decidías acudir para contarme tus problemas, me hacía pensar que realmente me había vuelto alguien importante para ti, y esos pensamientos, me llevarían a cometer una locura…
“Confesarte mi homosexualidad y mis sentimientos…”
Así es… nunca me atreví a decírselo, por miedo a los prejuicios que él pudiera tener sobre “nosotros”, aunque si bien, nunca hacías comentarios homófonos, yo… yo tenía miedo.
“-Gracias por escucharme, ya me voy-”
Comentabas siempre al final de cada “encuentro” de una manera seria y fría, que realmente me desesperaba y destrozaba. ¡Moría por decirte, que si no querías regresar a casa podías dormir en mi piso! Pero tampoco, nunca me atreví…
“Cuando dices gracias
Sentí en mi corazón un dolor inmenso
Pues, tu magia se acabó”
Creí que aquello sonaría demasiado “obvio de mis intenciones”. Pero la verdad, es que realmente no habían segundas intenciones, sólo, sólo quería verte sonreír, como al principio, verte radiante, y ser amable y cortés con todo el mundo como tu niña, quería volver a sentir “aquella cálida luz” a tu alrededor…
Pero con el pasar del tiempo, esa luz, en vez de ponerse más brillante, se iba oscureciendo, atenuándose y desvaneciendo al comenzar a sospechar, que tu mujer “tenía un amante”
“-Entonces tenlo tu también-” Era lo que a veces pensaba, pero luego recordaba la sonrisa y el rostro de HyoJi y aquellos pensamientos egoístas, insanos y “denigrantes” para mi persona, desaparecían.
¿En qué clase de persona me estabas convirtiendo Lee DongHae? Yo jamás, hubiera pensado en “ofrecerme” a alguien, pero tú… tú tenías algo que me impulsaba a hacerlo, y aún no sé cómo, fui capaz de retenerlo, para que siguieras pensando, “que era digno de tu amistad”…
///FLASHBACK///
-Adiós, ya me voy- Dijiste en aquel tono calmado, que sabía que ahora era fingido, pues te notabas levemente exasperado, sabía, lo sabía perfectamente, “no quiero volver a casa aún ¡maldición!” Era lo que tus ojos me transmitían.
-De-de acuerdo, v-ve con cu-cuidado por favor DongHae ssi…-
Hablé realmente abatido, una noche más durmiendo en mi cama, “solo”.
-Sí, nos vemos…-
Se puso de pie, y se retiró de allí, sin mirar atrás… y una vez más, aquella esperanza de oír un “¿Quieres que te acerque a tu casa?” de manera amable, se esfumaba… Y sin pensarlo, una salobre lágrima, comenzó a recorrer mi mejilla.
“Ahora dijiste adiós
Con calma, me dejaste
Un sabor agridulce
Es el sabor de la vida”
-Mi vida apesta…-
Me encontré diciendo por primera vez, aquel comentario tan negativo y pesimista, jamás creí decirlo, yo era alguien muy optimista, alguien que realmente disfrutaba la vida, sin reparar demasiado en aquellos matices grises y negros que se me interponían. “No todo es color de rosas” ¿cierto? Las rosas… “tienen sus espinas…” Pero irónicamente, esas “espinas” eran las que terminaban de complementar aquella “visión” que acentuaban su hermosura.
Siempre intentaba ponerle “el pecho a la bala”, pero… últimamente, mis deseos, mis anhelos, y mis frustraciones, estaban a su punto máximo…
Estaba por colapsar, quería “reventar”, ¡Quería decirle a DongHae cuanto LO AMABA! Pero ese momento jamás llegaría, y me iría de este mundo, con mi pecho, “repleto” de amor por DongHae, amor, que jamás se podría entregar…
~1 semana después ~
Nuevamente la llamada de DongHae, que necesitaba urgente, hablar conmigo… aquella prisa, aquella urgencia, realmente me preocupó, pero sabía que era más de lo mismo, y que por más que le dije que contara conmigo, que allí estaría a la hora y fecha acordada, ya, ya no me interesaban oír aquellas “desventuras” con su “mujer”
Estaba siendo egoísta, y una terrible persona… y lo sabía, pero con el pasar del tiempo, mi “aura” también había comenzado a ensombrecerse, “matizándose” inconscientemente con la de “Lee DongHae ssi…”
¿Hasta qué punto, aquel hombre era tan influyente en mí? ¿Hasta qué punto mi amor por él podría ser controlado? Estaba a punto de desbordar… y si desbordaba, “arrasaría” con todo a su paso, como un gran tsunami. ¿Hasta qué punto, mi abstinencia podría mantenerse bajo control? ¿Y cuánto más tendría que soportar este “infierno”?
El tiempo que sea necesario, porque me he vuelto tan “devoto” a él, que incluso así, sirve para satisfacerme mínimamente, por lo menos, tengo el “honor” de estar a tu lado, en tus momentos “más difíciles”…
-Siento haberte llamado tan de repente, de seguro ya te tengo harto, pero en serio, ahora eres el único en quien puedo confiar…-
“Palabras tan dulces, y tu conversación insípida
Ya no me llama la atención las cosas así
Incluso si las cosas no son como deseo, no importa”
Me perdí en mis pensamientos “¿Podré algún día, siquiera rozar tus labios, acariciar tu piel o siquiera abrazarte con vehemencia?” Hasta que ciertas palabras, me sacaron nuevamente de mi burbuja…
-¡…pero está mal joder! ¡Y-y ya n-no puedo soportarlo!-
-¿Eh? ¿Qué es lo que está mal?-
Cuestiono de una manera algo desinteresada, descubriéndome a mí mismo, que no le estaba prestando ni 5 de atención, y me sentí horrible, ante su gesto de sorpresa, tragó saliva y bajó la mirada…
-No… no es nada. Olvídalo, será mejor, que me vaya, ya te he hostigado demasiado… demasiado por hoy.-
Hablaste de una manera pausada, y casi sin tonalidad… ¿¡Era importante aquello que me dijiste!? ¡Mierda! ¡Soy una mierda!
Te pusiste de pie, y te dispusiste a irte, pero entonces, yo te tomé bruscamente del brazo, tomándome un atrevimiento que hasta ahora, jamás me lo había tomado, me miraste algo sorprendido. Y yo poniéndome de pie también, mirándote fijamente a los ojos con seriedad te hablé.
“No importa pensar en el futuro
No es necesario olvidar el presente
Pregunto “¿Que está mal?”
Respondes con palabras pausadas
Y dices que “no es nada”
-No, dime, que es lo que me has dicho, por favor, disculpa mi negligencia, soy tu amigo, y sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, por favor, no te retractes, habla.-
Jamás sabré de dónde saqué aquella valentía para decir aquello, pues mi voz, y mi agarre eran firmes y determinados, él me miró de una manera sorprendida, pasó su mirada desde mis ojos a mi agarre, y aquello por alguna razón me estremeció.
Tú, te acomodaste mejor, y yo te solté con suavidad, me miraste a los ojos y me sonreíste con calidez, con amabilidad, como hacía mucho tiempo no hacías, pero algo me decía que era falsa, era una sonrisa falsa…
-Es en serio, no es nada de importancia, tan sólo estupideces…-
-Estupideces que para ti son importantes, de lo contrario, no habría puesto esa cara, por favor Hae… dilo.-
“¿Hae?” ¿¡Desde cuando tanto atrevimiento de mi parte!? Se sorprendió una vez más, y yo bajé la mirada.
-Vuelvo a repetir, es en serio, no pasa nada HyukJae, quizás en otra oportunidad, vuelva a decírtelo, no te preocupes en serio…-
-Hmm- Asentí y sonreí también de manera calmada, pues así me había hablado él. –De acuerdo, tu ganas, ya no insistiré, si esa es tu voluntad…- Bromeé levemente, él sonrió y asintió.
-De acuerdo, gracias, nos vemos, y una vez más lamento haberte llamado de una manera tan precipitada…-
Sonreí una vez más, y te retiraste, nuevamente a esa casa, a la cual ya no tenias tantas ganas de regresar, pero que lo hacías por “tu princesa”
Luego de que te fueras, y salieras de mi vista, aquella sonrisa se borró, para ser reemplazada por una opresión, ya tan conocida en el pecho.
“Después de decir adiós
En mi cara la sonrisa se ha borrado
Yo ya no soy el mismo de antes”
Esto… esto tenía que terminar pronto. Había llegado a mi límite máximo, ya no soportaba más, lamento como vayas a reaccionar pequeña HyoJi, pero, “amo” a tu padre…
Su actitud no me había dejado nada tranquilo, pero aún así, fingí estarlo, pues él tampoco iba a hablar por más que insistiera, pues ya le conocía, y sabía cuando estaba dispuesto a hablar y cuando no.
///FIN DEL FLASHBACK///
Luego de aquella “charla”, ya no te volví a ver por un “largo” tiempo, un mes y medio si no me equivoco, ahora quien llevaba y traía a la niña era aquel amable mayordomo…
Pregunte por DongHae, una y otra vez, pero aquel hombre se las rebuscaba para evadir el tema. HyoJi, ya no era la misma “estrellita refulgente” que siempre fue, y es en ese entonces cuando me di cuenta de que las cosas, ya no andaban para nada bien…
Incluso recuerdo haber cometido una indiscreción, en medio de mi desesperación… “le dije todo” a la pequeña HyoJi…
Cuando terminé aquella confesión, rompí en lágrimas, y ella también… Le dije que ya no podía ocultarlo más, que me disculpara, y que era entendible si me odiaba de por vida, pero que ya no podía ver a su “papá” triste, y que yo también “le quería mucho” como lo hacía su mamá… y que “también” quería “casarme con él” como lo había hecho su mamá, pero que a pesar de que sabía que era imposible, aún así, “lo quería intentar”.
Ella para mi sorpresa, me dijo que no le importaba que “quisiera a su appa, en lugar de a ella”, e incluso, me “rogó”, para que le devolviera la felicidad a su “appa”, porque ella, tampoco podía ya seguir fingiendo que estaba todo bien, por órdenes de aquella mujer… “Que a ella no le importaba no ser feliz conmigo, siempre y cuando su appa si lo fuera…” Prácticamente, me estaba diciendo que estaba dispuesta a “sacrificarse” por su appa, sin que ella se percatara de esto. Y la verdad que en ese momento, me sentí una persona horrible… y a la vez devastado, por las “alusiones” de aquella preciosa niña, tenía realmente un corazón puro y de oro… como pocos niños aún “tenían”.
Incluso en medio del llanto de ambos me confesó; que un día se había despertado al oír unos gritos lejanos, y cuando fue a ver, escuchó, como su papá, le gritaba a su mamá, de que él la había visto con otro hombre de la mano y dándose besos en la calle…
Por eso, desde ese momento, ella comenzó a ser “rebelde” con su madre, pues no podía perdonar que haya “mentido” a su papá, y fue allí, cuando sentí que mi corazón se destrozaba en las últimas piezas que quedaban.
Dong-DongHae… había sido engañado, por su “esposa” aquella mujer que en su momento, le profesó su amor puro a él, y aquella mujer, quien le había dado a “HyoJi”… ¿¡Cómo se atrevía ahora, a tirar todo por la borda!?
¡La odiaba! Ahora odiaba más que nunca a esa mujer… y desesperado, le pregunté dónde estaba su papá ahora, y ella me dijo que seguramente en la oficina, intentando olvidar su “dolor” con trabajo…
Luego de eso… llegó el mayordomo, me despedí de HyoJi con ojos llorosos, y salí corriendo hacia las oficinas dónde trabajaba DongHae…
Era una locura, lo sabía, era una estupidez, era mera impulsividad, que luego me llevaría al arrepentimiento. Pero en ese momento, ya nada me importaba.
///FLASHBACK///
Irrumpí en su lugar de trabajo, las secretarias allí, intentaron detenerme, pero mi desesperación, me tenía cegado y sordo, sólo preguntaba y buscaba a los gritos, la oficina de DongHae. – ¡Déjenme entrar! ¡Soy su amigo! ¡DONGHAE! ¡DONGHAE! ¿¡Dónde coño estás!? ¡Sal de inmediato!- La gente me observaba, y comenzaba a hacerse una “muchedumbre” a mis alrededores. Detestaba el cotilleo, pero en ese momento, los ignoré por completo, ahora sólo quería ver a DongHae…hasta que veo que él sale de una de las puertas más alejadas de dónde yo estaba, cuando me vio allí, su rostro palideció de inmediato, no me importó en absoluto, de un brusco y violento movimiento me solté de la chica la cual cayó al suelo y ni me molesté en “levantarla”, me dirigí hacia su oficina corriendo.
Él estaba petrificado…
-¡DongHae! ¡Debemos hablar urgente!-
Volvió en sí y me miró a los ojos… frunció el ceño, y sacando un poco la cabeza, ordenó a todos, a que volvieran al trabajo.
-¡Vuelvan a sus puestos! ¡Yo me encargaré de él a partir de ahora!-
Habló firme, en lo que la multitud se disipó de inmediato, no sin dejar, un murmullo molestamente audible… de seguro me querrá matar, por haber irrumpido así en su lugar de trabajo… -Entra.- Habló serio. Tragué saliva y entré agachando la cabeza, el cerró la puerta de una manera audible, tanto que mi cuerpo crispó. –Siéntate y dime ¿¡a qué demonios ha venido todo ese escándalo!?-
-Necesitaba hablar contigo a como dé lugar…-
-¿Por qué?-
-Porque HyoJi me lo pidió.-
Hablé en aquel mismo tono, con el que él me había estado hablando… algo realmente raro en él, pero era compresible, aún no sé cómo no me ha golpeado…
Y yo al haber dicho aquello último, su cuerpo se tensó rápidamente…
-¿Qué te pidió?-
-Qué me encargase de hacerte feliz…-
-¿¡Qué!?-
-Ella… ella sabe de mis sentimientos por ti, y de lo que tú “supuesta” esposa te hizo…-
-¿¡QUÉ!?-
-¡Lo que oíste joder! ¿¡Te has vuelto sordo a conveniencia!?-
-Ca-calmémonos por favor… ha-habla de una cosa a la vez po-por favor…-
Él no salía de su asombro, ante todas aquellas respuestas concisas y sin rodeos que le daba, en aquel tono “apático”. Realmente ya no podía guardármelo más.
-Primero… HyoJi, sabe que su mamá, “anda de la mano y le da besos en la calle a otro que no eres tú”, sabe que te fue infiel, y al igual que yo, para mi sorpresa se mostró realmente decepcionada de su madre… Segundo: También sabe de-de mis sentimientos por ti…
-¿Se-sentimientos?-
-¡Que estoy enamorado de ti joder!-
Lo miré con determinación, aunque mi corazón estuviese fuera de sí, mis manos sudasen en frío, y mi rostro se estuviese prendiendo fuego allí mismo, quedó atónito…
-¡DI ALGO! ¡Golpéame, recházame! ¡Lo que sea! ¡Pero di algo joder!-
-¿Hy-HyoJi, te-te pidió que-que tu-tu me-me “hicieras feliz” por-porque sabe que-que tu-tu me-me qui-quieres?-
Preguntó increíblemente tartamudo.
-Sí, sabe que te… te quiero… “Y MUCHO”-
Él se paró de su asiento, aún con aquel gesto de estupefacción y confusión absoluta.
-¿HyoJi me-me a-arrojó a tus brazos?-
Yo ante aquella frase, me sorprendí, y me di vuelta para verle, ¿No-no estaba enojado? ¿No-no estaba as-asqueado? ¡Entonces! ¡Qui-quizás él! ¿¡Quizás él-!?
No dije nada, estaba ahora tan estupefacto como él.
-Yah~ ¿recuerdas aquella vez que te dije algo, y luego tu me pediste que te lo dijera nuevamente, pero yo me negué?-
-S-sí, y-y aún me ca-carcome la incertidumbre…-
Comenzó a acercarse…
-Bien… entonces te lo volveré a repetir, y más te vale que esta vez me escuches porque sólo lo diré una vez más…-
Yo me puse de pie, al ver su acercamiento, y tragué saliva, su comportamiento, su voz, su mirada, todo en él, había cambiado…
-Estas, fueron las palabras exactas que te dije, y las tengo bien grabadas, porque me llevó 1 año poder decirlas…-
-¿Qué?-
-Calla y escucha; lo que dije en aquel entonces fue; “Siento haberte llamado tan de repente, de seguro ya te tengo harto, pero en serio, ahora eres el único en quien puedo confiar…- Hizo una pausa, y aquel diálogo vino a mi mente de inmediato, pero luego de eso, no recuerdo más nada. Tragué saliva una vez más, pues, se había acercado más, y yo había comenzado a retroceder. –Sé, que te preguntarás si no tengo otros amigos ¿o qué? Qué siempre es a ti a quien le llevo todos mis problemas, pero la respuesta a eso es, sí, si tengo otros amigos, pero ninguno, tan “especial” y cercano como tú…” En ese momento te miré, pero tú te veías abstraído de la realidad, me sentí decepcionado, pero de todos modos continué hablándote, porque si no lo decía en aquel momento, no las diría nunca más…- Cortó su relato para explicarme aquello, ¡Mierda! ¿¡Por qué justo ese maldito día, tenía que “decidir” no escucharlo!? –Luego de eso continué con mi “discurso” de todas maneras, ya no me importaba si lo escuchabas o no, tan sólo quería sacármelo de encima… “Digo que eres especial, porque desde hace un tiempo, he comenzado a sentirme extraño con respecto a ti, y lamentablemente no me había dado cuenta de lo que me sucedía, por lo que aún sin saber la respuesta, buscaba cualquier excusa para poder verte, y compartir charlas triviales contigo, hasta que hace un reciente tiempo, me di cuenta de que lo que en verdad sentía por ti, era “más que amistad”… pero aún sabiendo eso, decidí “olvidarlo” pues tengo esposa y una hija, aunque, esa maldita perra me haya engañado, le he encontrado en ¡NUESTRA CAMA! Con otro hombre… ¿¡Sabes lo denigrante y humillante que fue para mí, descubrir aquello de esa forma!? Pero aún así, teniendo la excusa perfecta de “si ella tiene un amante, ¿por qué yo no?”…- Se acercó aún más y choqué contra el escritorio, tragué saliva y le intenté ver a los ojos, pero estaba demasiado cerca de mis labios… además de que aquellas últimas palabras me petrificaron, ¿¡Pensaba lo mismo que yo!? -“Y a pesar de que lo pensé varias veces, me dije a mí mismo, que no te podía arrastrar a este problema que sólo me concernía a mí… pero aquellos sentimientos mientras más intentaba reprimirlos, más afloraban, pareciendo que se estuvieran imponiendo ante la razón… y digo razón, porque lo que me frena es mi hija, ¿Qué pensará ella de su padre, que se ha enamorado de un hombre? Sí, sí, lo admito, y ya no lo puedo negar más, “estoy enamorado de ti, ¡siento cosas por ti indescriptibles, cosas que no te imaginas, sueño y anhelo tener tu cuerpo pero está mal joder! ¡Y-y ya no puedo soportarlo!” Esas… esas fueron aquellas palabras que en aquella noche de alcohol te confesé, y luego de haberme asegurado de que mi corazón no se escapó de mi pecho, vas tú y me cuestionas de una manera despreocupada, que era lo que estaba mal… en ese momento, quise contestarte “¡TODO! TODO ESTA MALDITAMENTE MAL!” Pero tan sólo opté por guardarme aquella furia, si, me pediste que te lo repitiera, pero en ese momento me era imposible, repetir tal confesión de semejante magnitud a mi parecer, mirándote ahora fijamente a los ojos… iba a morir de un paro cardiaco seguramente, por eso me negué tan rotundamente a decírtelo… además de que realmente, para mí era mejor que no lo hayas oído, pues, me saqué un peso de encima, pero aún seguía manteniendo aquella “figura masculina 100%” para mi hija… lo sé, fui egoísta… pero sabiendo ahora que ella “me arrojó a tus brazos” Te pidió que “me hicieras feliz” y tú, te me has confesado… no veo el porqué contenerme más…-
“Quiero creer en ti
Ahora quiero pensar
Pero el dolor me lo impide
Es más fácil decir
Yo te quiero mucho
Que decir que te amo”
Dijo para seguidamente, besar mis labios… ¿¡ERA REAL!? ¡SUS LABIOS! ¿¡Sus labios estaban sobre los míos!? ¿¡Estaban ejerciendo presión!? ¿¡Estaban intentando iniciar un beso!? ¿¡ME ESTABA BESANDO, ME QUERÍA BESAR!?
Era lo que intentaba responderme a mí mismo, pero aquellas sensaciones que despertaron en mí, hacían doler mi pecho, hacían anular mi mente, y tan sólo atiné a corresponder con voracidad, ante aquel milagro…
Después de todo… la-la vida, no sabía tan amarga… de hecho era deliciosa, suave, húmeda, rosácea y “adictiva”…
Sus manos se aferraron con firmeza a mi cintura, y sus labios pasaron a mi cuello…
-Aahm~ no Hae… e-estamos e-en tu-tu oficina, a-además de que e-estoy to-todo su-sudado… so-soy un asco…-
-No, todo lo contrario… tu piel sudada y salada, es la mejor vista y sensación que jamás pude sentir… pues, debo confesar, que desde el primer día que te vi, me dieron ganas de atacar tu cuerpo sexymente sudado… que desconsiderado eres, al ir por ahí derrochando inocencia y sensualidad, pero con aquella aura de “mírame pero no me toques”…-
Su lengua pasó por toda la longitud de mi cuello, estremeciéndome. No daba crédito a las palabras que oía… ¡A aquellas revelaciones! ¿¡De-desde el primer día me-me “de-deseo”!?
-Anms~- Gemí al sentir, como una de sus manos se colaba por debajo de mi camiseta… y aquel “aroma” me invadió, al él cambiar de lado de mi cuello. Aquel aroma, aroma a “hombre que se respeta y se desea”. Aquel aroma, al que creía haberme “hecho inmune” pero la verdad que nada más erróneo que eso, sino todo contrario, me había vuelto adicto a él.
“Es el sabor de la vida
El día que de repente, recuerdes el aroma de alguien
Que creíste haber olvidado
En verdad quiero poder ser feliz”
Sus besos continuaban fervientes como en un principio, y sus caricias, se iban volviendo, más y más descaradas, por lo que antes de que comenzara a excitarme, le separé, él me miró extrañado.
-A-aquí no por favor, va-vayamos a mi ca-casa…-
Me sonrojé a más no poder, él sonrió de lado satisfecho, jamás le había visto ejercer esa expresión en mi presencia, y ahora, aquel simple gesto, me había parecido alucinante, “me tenía a sus pies”…
.Me parece una excelente idea, a la mierda el trabajo, acabo de conseguir una nueva, mejor y más eficiente manera, de olvidarlo todo… vamos…-
Dijo apresurado en lo que me daba un beso apasionado, que por un momento se tornó peligroso, pero que por suerte, él detuvo a tiempo. Recogió su portfolio, su sobretodo, y salimos de allí, en lo me dio una sonrisa cómplice antes de salir de la oficina…
-¡Director Lee! ¿¡Está usted bien!?-
-Sí, no te preocupes, ya hemos aclarado las cosas, y nos vamos a nuestras casas, dejo el trabajo por hoy, ustedes también pueden salir temprano si quieren…-
Todos allí se sorprendieron ante aquellas palabras y me miraron extrañados, como preguntándome con sus miradas ¿¡Qué diablos hiciste para ponerlo de tan buen humor!?
Yo solo atiné a agachar la cabeza para ocultar mi extremo sonrojo, que era más que previsible, y luego de que pasamos ambos por aquel pasillo, nuevamente los murmullos se hicieron oír, pero se detuvieron de inmediato.
-¡Nada de cotilleos, porque les anulo la salida temprano!-
Gritó una vez más, imponente, y “se hizo el silencio”. Wow… ¿tanto poder tenía en la oficina?
Bueno a decir verdad, nada de eso me importaba o interesaba… sólo lo quería a él… “HyoJi, lo siento si también te decepciono, pero esto que vamos a hacer, es para cumplir con la ‘promesa que te hice’. Haré feliz a tu papá, aunque sea, por una noche…”
Una vez que nos encontramos fuera de la oficina, le quitó la alarma a su vehículo, y me ordenó entrar, yo sin decir nada obedecí y allí me quedé… “La primera vez, dentro de su carro”, era hermoso, y tenía un olor realmente agradable… tragué saliva, al encontrarme de repente nervioso, al pensar aquellas palabras “la primera vez”, pues sin dudas, esta noche lo iba a ser, entre nosotros.
Fuimos el camino en silencio, hablamos solo cuando me preguntó la dirección de mi casa, y yo se la di, paró en una farmacia, entró y salió con una sonrisa de lado, totalmente satisfecha… me “arrojó” la pequeña bolsita a mí, y no pude evitar escrutar dentro de ella, y lo que vi, me dejó pálido o colorado totalmente, eran unos cuantos preservativos, en conjunto con un gran pomo de lubricante, le vi de repente… el me miró de reojo y aceleró el paso.
-Hace tiempo que no “hago” nada de estas cosas, y la verdad es que me encuentro sumamente estresado, y nada mejor que desestresarme de esta manera contigo… así que, prepárate para pasar la noche en vela…-
Sonrió de lado, con “maldad” con sus claras intenciones pervertidas a la vista, cerré de repente aquella bolsita y la escondí dentro de mi mochila, como si se tratase de droga y no sé porqué, la pena quizás…
-De-de acuerdo…-
Fue a lo único que pude atinar decir, pues estaba demasiado “shockeado” aún, por aquellas “revelaciones” y los sucesos recientes… ¡No podía creerlo! ¡Más de un año anhelado esto, y ahora que se me dio, me encuentro súper nervioso como si realmente fuera un virgen…!
Minutos después llegamos a mi casa, o mi piso, como mejor quieran llamarlo, quité la llave con mucha dificultad pues mis manos temblaban, hasta que siento por detrás el peso del cuerpo “hirviente” de Hae, quien toma mi mano con la llave, y me la estabiliza.
-Tranquilo… no estamos haciendo nada ilegal…-
Me habló con “ternura” en lo que me susurraba al oído, y yo sacaba la llave, y en ese momento creí desfallecer, quería darme vuelta, y devorarlo allí mismo, en el portal… pero me contuve…
Y una vez ambos adentro, cuestiono con sumo nerviosismo.
-¿Qui-quieres algo de-de comer o beb-?-
Me arrinconó contra la puerta, y atacó mi cuello y mordió mi lóbulo, en lo que atracaba mis manos por encima de mi cabeza, y colocaba una pierna entra las mías… gemí, “gemí como niña”.
-Aang-
-Sí, te quiero comer y beber a ti…-
Su voz, se había tornado más profunda que de costumbre… ¡O SANTO CIELO! ¡CUANTA PASION DESBORDANTE! ¡JAMÁS ME LO IMAGINÉ DE ESTA MANERA!...
-Pues entonces apresúrate y hazlo como más te apetezca…-
Dije de repente, liberando todo el libido retenido durante tanto tiempo… él rió por lo bajo, y continuó “saboreando mi cuello” con la diferencia que esta vez, sus manos ahora se habían ido directamente a mi pantalón.
Yo intenté buscar su boca, y él me correspondió. –¿E-en ve-verdad no-no te importa que esté todo su-sudado?-
-No, me encanta, y más ahora. Me eres excitante en este “plan”…-
Dijo mordiendo mi oreja una vez más, en lo que liberaba aire por su nariz bruscamente dentro de mi oído, estremeciéndome por completo…
Y pues en ese preciso instante, me entregué a la lujuria, y a mis deseos… le comencé a acariciar con descaro por todas partes, como si tuviera tiempo limitado, y de hecho, lo tenía, “una noche”, “sólo una noche” y en estas horas, aprovecharía a retener la mayor cantidad de “información y sensaciones” de este “encuentro salvaje”
Comenzamos a desplazarnos por toda la sala, en lo que las prendas iban desapareciendo de a poco, como si se tratase de un juego…
Hasta que él, se encontró en bóxers, arrinconando mi “desnudo cuerpo” contra la pared de mi habitación, pues tan solo atravesar aquella puerta que estaba a mi lado, y entraríamos a ella…
Me empotró contra la pared, me enredé en sus caderas y comencé a besarle dónde más me era posible… y los gemidos comenzaron a llenar aquel piso, que hace tan solo horas, me parecía el lugar más triste, frío y desolado de todos, pero que ahora… era el lugar más “hirviente” de todos…
-Tu cabello platinado me enloquece, quiero que lo sepas…-
Soltó de repente, entre jadeos, en lo que soltaba mi labio inferior, luego de haberlo “tironeado” con sus dientes hacia sí mismo.
-A mí me enloquece todo tu… hazme tuyo, quiero ser tuyo...-
Hablé olvidándome de mi orgullo por completo, siendo totalmente dominado por el placer, el éxtasis, que la situación me provocaba… él me miró y sonrió de lado…
-¡Con gusto!-
Dijo, en lo que abría la puerta de mi habitación y comenzaba a arrastrarme dentro de ella, hasta que caímos en la cama…
Besó mi cuerpo por completo junto con unas caricias realmente lascivas y se quitó de encima… le miré extrañado, él me guiña el ojo y se retira de la habitación…
-No te muevas… pequeño travieso.-
Dijo juguetón, en lo que me quedé allí estupefacto, hasta que a los segundos le veo, regresar con aquella bolsita de la farmacia, y fue ahí dónde comprendí a lo que se refería, me sonrojé y desvié la mirada, pero él se colocó encima de mí, una vez más de manera veloz como si se tratase de un predador a punto de atacar a su presa, y volvió a besarme desaforadamente, y a decir verdad, eso iba a suceder, iba a ser “devorado” por él. Y no me importaba en lo absoluto.
Por lo que le correspondí sin pudor alguno, mis manos comenzaron a recorrerlo ahora de una manera un poco más lenta, queriendo guardar en mi tacto, cada milímetro, del tacto de su piel.
Hasta que mis descaradas manos se “infiltraron” dentro de aquel bóxer y pellizcaron con ahínco, aquellas nalgas, que tantas veces se me habían antojado.
-Aah, pequeño pervertido…-
Susurró en mi oído en lo que soltaba un gemido, luego de mi “agarre” yo no dije nada, pues, estaba totalmente absorto en el placer, que toda esta situación me provocaba.
Fui yo ahora quien comenzó a besar su cuello a mi manera, tomando el control de a poco, pues, sería hora de “satisfacerlo” a él ahora…
En lo que giramos para que yo quedara encima de él, aproveché y quité aquella única prenda que se interponía entre nosotros… y la única que nos privaba de que nos transformásemos en algo totalmente “inherente”.
Mis labios eran ahora quienes recorrían aquel cuerpo en su totalidad, queriendo también guardar para siempre, la sensación de su piel en mis labios. Era realmente algo sublime, yo-yo simplemente no podía creer que en estos momentos, nos encontrásemos así, aquí, en mi casa, en mi cama…
¡Maldición DongHae! ¿¡Por qué tenías que ser “un padre de familia”!? Esto que estábamos haciendo, resultaba totalmente amoral, tanto para ti como para mí, pues jamás fue mi intención romper “una familia”. Pero como me has dicho que fue ella quien te engañó primero… los remordimientos menguaban levemente, pero aún así… Ya no había vuelta atrás… No quería tampoco que la hubiera, te deseaba tanto… te “amaba” tanto, que no pude resistirme a tu maldito y pecaminoso encanto…
-¡Aahmns Hyuk~!-
Gemiste una vez más, cuando yo ya me encontraba estimulando aquella “sobresaliente” de uno de tus pectorales… ¡Tenias un cuerpo endemoniadamente candente joder! ¿¡Cómo resistirse a esto!? Soy víctima de la lujuria… preso del placer, pero tú, tú vales la pena de absolutamente todos mis pecados y actos inmorales…
Incluso si realmente fueron sólo palabras vacías, para llegar a esto, ya no me importa, no me importa si me estás usando como manera de “canalizar” tu humillación, rabia y stress, ya no me importa, por ti perdí todo orgullo y dignidad. Pero sólo contigo… porque e-eres especial para mí, demasiado.
Continué bajando a medida que iba dejando una “estela” de besos sobre tu cuerpo y ya me encontraba a punto de comenzar a estimular aquella zona íntima totalmente erógena, si bien ya no “necesitaba” más nada, yo aún así, decidí otorgarle más placer, si es que se podía. Y pues no sé cómo será aquello, pues, es la primera vez que “pongo en práctica” aquel método… “la felación”.
Te contrajiste, al segundo que yo comencé a “tantear” el terreno con mi lengua, y gemiste, incitándome a querer oír aún más aquellos sonidos totalmente fuera de este mundo a mis oídos…
Lo eres todo DongHae… eres mi todo… y sé que nunca hay que entregar el corazón completo, pero tú, prácticamente me lo “arrebataste a la fuerza” el primer día, desde el momento en que me sonreíste con amabilidad, y me dijiste que también creías que “era guapo”. Yo nunca me lo creí, pero tú y HyoJi, me han ayudado mucho en aquel asunto, y eso se notaba… pues como nunca, comenzaba a tener varios “pretendientes” en los lugares que solía “frecuentar”…
///FIN DEL FLASHBACK///
Aquella noche, fue nuestra primera vez, y realmente jamás podré olvidarla, me trataste tan dulce y amable en aquel momento crucial en el que yo me encontraba realmente nervioso… y tu trato, solo me hacía ilusionar más y más, mi pecho se llenó de tantas falsas esperanzas… que lo creía realmente un pecado… pero a pesar de aquello, decidí entregarme a ti, a pesar de las consecuencias… que de seguro más adelante me llevarían al borde de la locura… como quizás lo esté ahora.
“Tu recuerdo me hace pensar que
Sin ti ya no puedo más
A tu lado me sentía completa
Protegiéndome siempre”
///FLASHBACK///
Aquel “trabajo” seguramente no fue el mejor, pero por lo menos sirvió para llevarte al borde del orgasmo, pues fue tanto mi empeño en ello que tú terminaste por “quitarme” de allí.
-Hy-Hyuk, si-si sigues, y-yo no-no seré ca-capaz de soportarlo más… po-por favor, permíteme…-
Hablaste con aquella voz profunda y ronca, pero amable y cariñosa, que causó que mis mariposas estomacales se alteraran de sobremanera y revolotearan casi desesperadas…
Asentí sin dudas, y nuevamente tú te colocaste encima de mi cuerpo, comenzaste a besar, mordisquear y lamer mi cuello una vez más, en lo que con tus manos desocupadas, comenzabas a verter aquel lubricante.
Cuando sentí aquella sensación allí, mi cuerpo se estremeció, pero fue una sensación agradable y bastante ambigua, estaba frío, pero en contraste con mi cuerpo totalmente hirviente, no tardó en “absorber” mi temperatura. Y aquel ruido obsceno comenzó a oírse en “aquella zona”. Yo seguía gimiendo, pues sus labios eran una maldita adicción, y a su paso, dejaban un rastro incendiario por todo mi cuerpo… ya jamás lo olvidaría, lo que se siente, estar así, con esa persona que “tanto amas”.
Un dedo finalmente ingresó a una profundidad considerable, me contraje entero, y gemí, él me sonrió y besó con dulzura mis labios.
-Tranquilo… seré mucho más que cuidadoso contigo, sé que eres tan frágil como una fina pieza de cristal…-
Aquellas palabras se habían incrustado en mi corazón, “-No seas tan amable por favor, harás que me lo crea…-” Pensé en mi mente, pero mis lágrimas comenzaron a salir sin permiso, aquello era cruel, muy cruel de su parte… comportarse de esta manera, obligándome a que “olvide como olvidarlo”…
Pero déjame decirte una cosa Lee DongHae… yo, ya jamás podré olvidarte… jamás a estas alturas…
Entonces un segundo dedo se infiltró en aquel orificio y nuevamente gemí, sus labios me eran realmente excitantes sobre mi piel y sobre los míos. Le besé como nunca… me aferré a su cuello y le besé como si no hubiera “próxima vez” y pues, era lo más probable.
-Wow, no te tenía tan apasionado… dame otro.-
Habló ahora en aquel tono tan incitante… que no pude resistirlo, el beso fue aún mucho más pasional, nuestras bocas abriéndose a más no poder, nuestras lenguas entrelazándose, nuestros labios “tironeándose” hacia el otro, y la saliva había comenzado a salir por la comisura de mis labios, él sensualmente lamió aquella zona, cosa que realmente me puso totalmente rojo, y volvió a besarme una vez más.
Mis dedos estaban entrelazados en sus cabellos castaños, de los cuales tironeaba de una manera incontrolable, la pasión, el deseo, el placer, me anulaban, y aquel beso, me dominaba por completo.
Hasta que sentí como algo un poco más grueso y uniforme que eso 2 dedos casi 3, se posicionaba en mi entrada, mi cuerpo nuevamente se contrajo por la sensación…
-Relájate, seré amable, lo prometo, “Hyukkie”…-
Y allí iba una vez más, haciendo abuso de su maldito encanto, de aquel tono amable que me derrumbaba en pedazos… nuevamente lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas, y sus labios las besaban…
Lo odiaba… odiaba estar tan “loco por él” odiaba estar totalmente a sus pies, me encontraba totalmente vulnerable frente a él. Sabía que esto sólo me dañaría a mí, y únicamente a mí, pero a pesar de todo, decidí continuar adelante…
Su miembro finalmente entró en mí, aquella sensación, era indescriptible, mi cuerpo se llenó, se llenó de una cantidad de emociones y sensaciones que a medida que él accionaba con cuidado y ternura, aquellas emociones y sensaciones se tornaban irónicamente dolorosas. Mi corazón dolía…
-¿Estás bien?- Cuestionó con dulzura, en lo que apartaba un poco de cabello de mi rostro. Yo sollozando, asentí y atiné a besarlo, quería hacerlo la mayor cantidad de tiempo que se me permitiese, y él entre beso y beso, comenzó con las embestidas, sumamente lentas y suaves. –Comenzaré a moverme, Hyukkie…- Susurró en lo que lo hacía como anteriormente dije…
Yo le besé aún más y me aferré a él como si fuera realmente un niño asustado y “primerizo”. Las caricias y besos que me otorgaba, ahora eran “castidad” pura, sumamente delicados, sumamente suaves y cuidadosos, realmente parecía que me tratase de una fina y valiosa pieza de cristal. Tus yemas a penas acariciando mi piel como si se tratase del borde del cristal lograban erizarme, y estremecerme por completo.
“Deseo pasar... toda mi vida contigo
Mi bella vida junto a ti”
Tus embestidas habían aumentado un poco de velocidad, pero aún mantenían ese cuidado, ¡Ya no! ¡Ya no puedo soportar tanta amabilidad! ¡TE AMO, demonios! ¡Te amo a tal punto que temo que se transforme en obsesión.
-Amsh, ya-ya no hace falta que seas tan cuidadoso, ya-ya no duele Dong.Hae-
Él me sonrió con amabilidad, pues en ese momento me estaba mirando a los ojos y se acercó a mi cuello una vez más.
-Tú lo dijiste mi Hyukkie…-
Y luego de haberme dicho aquello, comenzó a arremeter contra mí con un poco más de severidad, pero no llegando a la violencia… aún a pesar de que le dije que aquello “estaría bien”, él continuaba tratándome con un atisbo de amabilidad…
-¡DongHae! ¡DongHae!- “¡TE AMO!” Quería terminar aquella frase, pero sabía que si decía aquello arruinaría el momento y lo que menos quería era arruinarlo, por lo que decidí callar una vez más mis sentimientos, a pesar de que ya le hubiera dicho que estaba enamorado de él, pero nunca le dije que le amaba… así que sólo pensará que lo que siento por él es simple atracción física, pero es mucho más que eso.
Jamás había amado a nadie tanto como a él, ni siquiera a mi primera pareja…
-¡Aah Hyukkie! ¡Cre-creo que y-yo ya no podré a-aguantar má-más!-
Le oí de repente decir, yo, yo estaba en las mismas condiciones, dado que me vi a mi mismo estimulando mi miembro, él se inclinó hacia mi cuerpo, y nuevamente comenzó a besarme ahora de manera errática por obvias razones, pero eso era lo de menos…
-¡Hae! Amns ¡DongHae! ¡Ya-ya no aguanto!-
-Ha-hazlo mi Hyukkie, na-nadie te detiene.-
“Mi Hyukkie” la segunda vez que me llamaba así… no, no podía creerlo, era imposible… aquella amabilidad, ternura, cariño y calidez en aquella frase, me daba que pensar, pero no quería hacerme ilusiones, todos estos meses, me he dicho a mí mismo que era algo imposible, y luego viene, sucede esto, y me llama de esta manera.
No era momento para “caer” en sus “redes”, no, no quería creerlo… pero quizás… sólo quizás… Si nos amábamos, “nos amábamos en negro”, pues era un amor “prohibido”…
-¡AAAHMNS HAE!-
-¡HYUKKIE!-
Ambos gemimos de repente y nuestra mayor sensación de satisfacción llegó, estremeciendo a todo mi cuerpo tanto por dentro como por fuera…
Allí nos quedamos en silencio por unos minutos, siendo testigos de aquellos sonidos jadeantes que invadían la habitación, siendo testigos, del “pecado” que habíamos cometido. Cometido “por amor”…
///FIN DEL FLASHBACK///
(https://www.youtube.com/watch?v=UcXXpssBFVM&hd=1)
Luego de aquella maravillosa noche, luego de aquellos minutos de “relajación” volviste a atacar como lo habías prometido, y yo, yo no te detuve, pues te deseaba tanto, que poco me importó que mi cuerpo, no estuviera lo adecuadamente preparado para seguirte el ritmo… y tan sólo pude “complacerte” 2 veces más, cuando tú aún tenías energía, quizás para una más… eras increíble. Eras un “amante increible”, y es ahora que menos comprendo la “insatisfacción de aquella ‘maldita mujer’”.
Luego de que aquel amanecer llegara, tú… ya no estabas… pero para mi sorpresa, aquellos “encuentros casuales” siguieron vigentes… hasta el día de ayer…
Ya que luego de esa maravillosa noche, como ninguna otra, sabía, que algo andaba mal, presentía… como si se tratase de una despedida, y lo era… mis presentimientos, no me fallaron.
Pues, me tratabas, de una manera muy diferente a las anteriores, podía sentir ahora, ese cuidado, ese amor, esa delicadeza, esa amabilidad, mucho más expresivas, que incluso, la primera vez. Me tratabas… realmente, como si fuera tu amante.
No quise preguntar nada, durante aquel momento, solo quería disfrutarte. Disfrutarte, como nunca más lo volvería a hacer. De seguro…
-“Gracias por todo…”- Dijiste de repente, teniéndome recostado en tu pecho, dibujando formas amorfas en él y en ese momento, te miré, y mis ojos, reflejaban esa angustia que de seguro se desataría en mí, seguidamente de lo que me dijeras… -“Gracias por todo en verdad”- Repetiste mirándome ahora a los ojos –“Pero ya no puedo seguir con esto, no así…”- En ese momento comprendí, que ya todo había acabado, que todo, fue un maldito y bonito sueño a la vez, una mera ilusión, que mi corazón iluso, se creyó…
-“¿Qu-qué?”-
Atiné simplemente a contestarte, Pues aquel maravilloso mundo “mágico” en el que ambos éramos los únicos protagonistas, se cayó a pedazos.
Mi corazón, el cual creía reparado, solo me demostró que aún seguía tan destrozado como desde un principio, y que jamás, debí pretender, “que tú, eras mi cura, mi salvación”.
“Cuando dices gracias
Sentí en mi corazón un dolor inmenso
Pues, tu magia se acabó”
-“No-no lo entiendo, ¿Por qué ahora?”-
Hablé con mi voz quebrada, y mi mirada empañada por las lágrimas. “No, esto no puede ser cierto” pensé. Pero lo era.
-Será mejor, que nos tomemos un tiempo, para pensar en lo que hemos hecho…-
-¡Yo no quiero pensar! ¡Yo sé perfectamente lo que quiero contigo! ¡No puedes dejarme! ¡No lo soporto! ¡TE AMO! ¿¡Acaso no lo entiendes!? ¡TE AMO DONGHAE!-
Desesperé, y finalmente, rebelé, mis más profundos sentimientos. Ya lo había dado todo, y lo había perdido también.
Pero tú no respondiste más… simplemente te levantaste de la cama, te comenzaste a vestir… y mi universo se terminó de desmoronar por completo, entré en pánico… ¡No quería dejarte ir! ¿Pero debía? ¿No es así?
Ya que desde un principio, el que involucró sus sentimientos a la primera en esta extraña relación, fui yo. ¡Y siempre lo supe! ¡Esto acabaría así, de esta horrible manera!
-“Lo siento Hyukkie, en un tiempo, volveremos a vernos, lo prometo, pero ahora, necesito tiempo… Adiós y cuídate por favor…”-
Esas fueron sus últimas palabras, antes de salir por aquella puerta… aquella puerta que al cerrarse, hizo que me derrumbara completamente, y rompiera en un llanto desesperado. Jamás había sentido tanto dolor como ayer… Te odio DongHae, pero te odio, por haberme hecho amarte de manera tan ferviente como lo hago…
“Ahora dijiste adiós
Con calma, me dejaste
Un sabor agridulce
[Es el sabor de la vida] -> (x2)”
(Hasta aquí la “canción” del Link, espero y hayan llegado bien :3 )
~1 año después~
“Tomémonos un tiempo” dijiste, y aquí estoy aún esperándote… un año ha pasado, y no sabes cómo te extraño. Extraño todo, absolutamente todo de ti, pero también dijiste, “Nos volveremos a ver” y por eso creo ciegamente en ti, mi amor por ti, aún no ha terminado, no ha cesado DongHae… quiero que lo sepas…
-¡Bien chicos! ¡Por hoy terminamos aquí! ¡Van cada vez mejor! ¡Sigan practicando un poco en casa!-
Les hablé eufóricamente a mis alumnos adolescentes esta vez… todos allí asintieron con entusiasmo y se comenzaron a retirar… yo rápidamente me quedé solo en aquel salón, y mi “alegría” se esfumó paulatinamente… al igual que mi amplia sonrisa que mostraba hasta mi paladar…
No estaba para nada “feliz” LO EXTRAÑABA horrores… por lo que sin pensarlo me quedé allí en medio del salón, recordando, aquella vez en que ¿Afortunada o Lamentablemente? Nos conocimos…
Alguien golpeó la puerta del salón y yo sin mirar, con una sonrisa estúpida, le permití el paso.
-Adelante…-
Dije en lo que me fui a sentar, para limpiar mi sudor y lágrimas… unos pasos se oyeron, y al ver unos zapatos negros con un pantalón negro con rayas… elevé la vista de inmediato, ¡ERA DONGHAE!
Quedé absolutamente petrificado. ¡No podía creerlo!
-Hola.- Habló como si nada, yo tragué saliva en lo que no podía quitarle la vista de aquel rostro sin remordimiento alguno. –Quisiera anotarme para unas clases, “particulares”…- Yo le miré aún más extrañado, y sorprendido, no entendía de que iba todo aquello.
Volví en mí, y decidí intentar “ser fuerte”.
-Seguro, pero necesito sus datos personales, y fotocopias de su DNI- Dije serio, como si se tratase de una persona desconocida y él sonrió ante mis palabras. ¿Qué era tan gracioso?
-¿Estos bastarán?-
Dijo casi con sorna y me lanzó un sobre a los pies, pues yo estaba sentado en un asiento muy bajito. Mirándole extrañado tomé el sobre, y lo moví levemente frente a sus ojos, dando a entender que quería saber de qué se trataba eso…
-Ábrelo y sabrás…-
Habló ya un poco ansioso, yo no entendía realmente nada, pero el solo hecho de verlo nuevamente, hacía que mi corazón casi inexistente latiera a más no poder…
Comencé a abrir el sobre, y cuando saqué aquellos papeles, “Acta de Divorcio”. Abrí mis ojos a más no poder, y comencé a pasar las hojas una tras otra, hasta que encontré 2 firmas… ¿Eso quería decir que…? ¡ESTABA DIVORCIADO!
Lo miré ahora con sorpresa y mis ojos ya a punto de llenarse de lágrimas…
-Así es, ya soy… un “hombre divorciado”. Soy libre, lo estoy para ti, si es que aún me amas, y me perdonas, haberme ido de aquella manera, sin explicarte nada, pero la verdad es que era duro para mí, estar contigo, pensando en que aún era un “hombre casado” a pesar de que ya por mi “ex mujer” no sentía absolutamente nada… así que decidí “dejarte” por un tiempo, no quería seguir llevando una “doble vida” a espaldas de mi ex mujer, y por eso, comencé el trámite de divorcio… así de esa manera, podía sentirme tranquilo, de que no estaba haciendo nada mal… lo hablé mucho también con HyoJi, y ella está de acuerdo, en que su “appa” sea feliz con su “Hyukkie oppa”, ¿así que, que dices? ¿Quieres ser mi novio, mi pareja oficial?-
Me cuestionó con una enorme sonrisa, por lo que yo, sin poder resistirme ni siquiera un segundo, lloré y me colgué de su cuello, para besarle como hacía mucho tiempo que no lo hacía… Él sonriendo, me sujetó con dulzura la cintura, y volver a sentir su toque, su luz, su calidez, su todo como el primer día, hizo que me sintiera inmensamente feliz…
Ambos estábamos besándonos cuando escuché una voz a lo lejos…
-Su-sumbae nim, ¿us-usted y-ya ti-tiene pa-pareja?-
Preguntó increíblemente dolido, a lo que yo me separé de repente de DongHae… y le miré totalmente sorprendido… era un adolescente, mi-mi mejor alumno… “Kim RyeoWook”… En sus ojos ya las lágrimas se aproximaban.
No podía creer lo que oía, y en ese momento DongHae me tomó de la cintura y me atrajo a él.
-Así es niñato… aléjate de él, como bien acabas de ver, él es mío…-
Habló realmente “celoso” y no podía creer que DongHae me estuviera celando, después de tanto tiempo, en que creí que sus “sentimientos hacia mí, eran inexistentes”…
-¿Sum-sumbae nim, e-es ci-cierto?- Preguntó “Wookie” como me gustaba decirle a mí. Yo bajé la mirada y me alejé un poco de DongHae y me acerqué a Wookie.
-Sí- Y en ese momento vi como su expresión cambiaba por completo, me dio realmente pena. –Lo siento Wookie, pe-pero él e-es el dueño de mi corazón. En verdad lo siento.- Y le abracé, no podía verlo así, realmente jamás me lo creí de él…
-S-si y-yo me-me hu-hubiese animado antes, ¿la-las co-cosas hu-hubieran sido diferentes?-
Preguntó entre sollozos, en lo que se aferraba a mi cuerpo, incluso con mayor ahínco que yo a DongHae…
-Lo siento… pero no, no hubieran sido diferentes, en verdad, lo siento mucho Wookie, yo te aprecio mucho, pero sólo te veo como mi mejor alumno…-
-Yah, ya suéltalo que es mío…-
Habló DongHae acercándose a mí y tironeándome del lado de Wook. Él me miró y limpió sus lágrimas…
-Co-comprendo, si-siento ha-haberlo molestado con mi-mis sentimientos…-
-No, Wookie, no digas eso, al contrario, me siento halagado de tus sentimientos, pero no puedo corresponderlos… lo siento.-
-Ya deja de disculparte tanto, tú no tienes la culpa.-
Habló un duro DongHae, al cual miré algo enojado, pues ahora parecía un insensible, cuando hace segundos atrás era la persona más dulce de todas…
-Él tiene razón Sumbae nim, siento haberlos interrumpido. Ya me voy, co-con su permiso…-
Intentó sonreír, pero sus lágrimas no dejaban de salir… y luego de eso, que no pude decir nada, él se retiró, y al fondo del pasillo, alguien intercedió su paso, era mi peor alumno, “Kim JongWoon”.
Se notaba que él si sentía algo por Wookie, pues, se notaba bastante “enojado” al verlo de esa manera, pero a pesar de que era un chico “extraño” y reservado, aquellos sentimientos a mis ojos, eran legibles perfectamente en él.
-¿Tenias que comportarte así frente a él?-
Le regañé.
-Lo siento, pero es que estaba realmente celoso, y asustado, pues si hubiese tardado un segundo más, quizás te habrían alejado de mis brazos…-
-Pues no te hubiera venido mal, sufrir un poco, de todo lo que yo sufrí, ¿Tienes idea de cómo me sentí cuando me dijiste “Adiós y cuídate por favor”? ¡Pensé que jamás en la vida te volvería a ver babo!
-Lo siento, en verdad, pero creí que era lo mejor… pero quizás ahora que lo pienso no fue así del todo, de todas maneras, en todo este año, que he estado a las corridas, tramitando el divorcio, no he dejado de pensar en ti, en ningún momento… y es ahora cuando puedo responder a tus palabras, a las que siempre quise responder desde “la primera vez”, “Yo también te amo Hyukkie”…-
Y luego de aquellas dulces palabras, me besó y pues, para que negarlo, ya no pude seguir enojado con él… y eso me molestaba, pero a la vez me ponía feliz…
-Te amo Hae, y por favor, ya nunca más me dejes ir de esa manera, la próxima no te aseguro, que estaré esperando por ti…-
-Lo sé, y por eso no pienso hacerlo…-
Y nuevamente esa sesión de besos dulces y apasionados a la vez.
-Y por cierto… sí, si quiero ser tu novio…-
Sonreí, en lo que él sonrió y me beso una vez más, no pudiendo evitar ambos, quitar aquella sonrisa de los rostros…
“Es el sabor de la vida…”