Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

My Obsession por WinterNightmare

[Reviews - 35]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo prometido es deuda: capítulo 4. :)

(Capitulo 4)

Por Tom:

 

No podía creer lo que había sucedido anoche, simplemente mi mente no lo procesaba. ¿En verdad había pasado? Mi corazón latiendo increíblemente fuerte ante el recuerdo del roce de nuestros cuerpos, de nuestros labios unidos, de nuestras lenguas acariciarse.

Me desperté cerca del medio día y noté que Bill ya se había levantado. Aún en pijamas bajé con intenciones de desayunar, pero hoy era domingo y eso significaba sólo una cosa: mamá en casa. Todo en orden, respetar reglas y horarios. En resumen, ni pensar en un desayuno a estas horas. Saludé y miré a todos lados pero no vi a Bill.

- Por lo que veo, mis hijos intercambiaron roles - Bromeó Simone, desde la cocina.

- Sólo por hoy - Le seguí el juego mientras caminaba con pesadez hasta la cocina – Mh, ¿donde está Bill?

- En frente. Donde Helen y la pequeña Geri – Respondió amablemente mientras ordenaba el lugar.

Helen es nuestra vecina y mejor amiga de mamá. Y la "pequeña Geri", es la mejor amiga de Bill. Una chica de piel morena, ojos castaños, cabello oscuro, y no muy alta. Llevamos una amistad de aproximadamente 8 años con ella, desde que su madre se mudó del extranjero a Alemania, al otro lado del mundo.

Hace días Bill no salía de casa y ahora que lo hace, de seguro pasará todo el día allá. Estoy convencido de que ella no tiene ningún tipo de interés "especial" en mi hermano, pero, por lo distante que solíamos ser, no estoy tan seguro de lo que él pueda sentir por ella.

No, Bill no puede sentir nada por ella ni por n-… ella... Simplemente no puede.

- ¿Tom? Tom, te estoy hablando – Agitaba su manos frente a mis ojos.

- Sí, sí, dime - Sacudí un poco mi cabeza alejando mis celos de ésta.

- Dije – Habló con notable cansancio en la voz, como si hubiese recitado el mismo guion durante un buen rato –Que fueras arriba, te cambiases de ropa y volvieras para comer – Sonrió – Anda, te espero.

- Voy - Me puse de pie de forma rápida y obediente. Prácticamente corrí hasta las escaleras botando accidentalmente algunas cosas a mi paso.

- Lo que es estar enamorado, eh - Fue una típica broma de mamá, pero esta vez, me llegó como balde de agua fría.

 

 

(Casa Schwars) Por Bill:

 

- Bien… - Dijo mientras caminaba hasta un sillón cercano al mío - Cuéntame ya, Bill, que me tienes toda nerviosa.

- Pues... - Mordí mi labio inferior, nervioso - Esta vez es algo, hm... Delicado - Sus grandes ojos castaños me observaban atentamente.

- Delicado - Repitió, intentando hacerme continuar. No sabía como hablarle de lo ocurrido anoche. Pero, decidí continuar, a pesar de ser menor, era una gran consejera.

- Sí – Suspiré – Ha ocurrido algo, ya no puedo y no podré detenerlo. Fue un error, una estupidez, algo que jamás debió pasar… supongo - Bajé la mirada y estrujé mis manos sobre mi regazo.

- Oh, ya veo - Asintió lentamente- Bill, ¿de quien estás enamorado?

Directo al grano. Casi me ahogué con mi propia saliva de la impresión.

- ¿¡Qué!? No, no digas eso. No estoy enamorado, ¡En absoluto! – Me apresuré a decir.

- ¿Quién es? – Insistió, sonriente.

- Sólo quiero que sepas, que no debes vincular todo esto a la palabra “enamorados”, fue un simple error – Aclaré nervioso.

- Vamos, Bill – Sonrió – No puede ser tan malo - ¡Si supieras! Pensé.

- Bueno, yo… e-es... es Tom.

Sus ojos se abrieron en su totalidad. Ahora si estaba jodido y me preparé para el regaño del año. Pero nada sucedió. Le miré y me sorprendí al ver como brillaban sus ojos y la enorme sonrisa dibujada en su rostro.

- ¡Bill! ¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios! - Se levantó y corrió a lanzarse a mis brazos, emocionada. Feliz, como si fuese la mejor cosa que pudo escuchar.

- ¿¡Te alegras!? Por... Dios, esto está mal, ¡es terrible! - Cubrí mi cara con ambas manos. Sintiendo a mi estómago retorcerse otra vez.

- ¡Pero que estupideces dices! – Rio suavemente - Bill, es lo mejor que te puede haber pasado... Exagerando un poco, claro.

- ¿¡Te haz vuelto loca!? – Cuestioné, realmente espantado – Completamente loca – Afirmé.

- No, Bill. Es en serio, creo que esto es bueno – Se puso de pie nuevamente y caminó de vuelta a su antiguo lugar - Tom te quiere y mucho. Yo… sé que él es el único que te ama como tú te mereces ser amado. Siempre cuidará de ti… Él, nunca te abandonará, puedo asegurarlo... – Frunció el ceño. Mitad confundida, mitad creyente de sus palabras - Solo ignora todo lo demás y nunca vuelvas a alejarte de él - Sonrió.

Me quedé en silencio unos cuantos minutos. Debía pensar en sus palabras cuando estuviese en casa. Aún así, todo esto era terrible.

 

Pasamos el resto de la tarde jugando, riendo y conversando de variados temas. Luego llegó la hora de cenar y me disponía a volver a casa cuando la señora Helen me invitó a quedarme. No pude decirle que no.

- Y bien, Bill... ¿Cómo  va la escuela? ¿Alguna novia? - Me preguntó la Sra. Schwars. Haciéndome sentir realmente incómodo. Geri rio.

- Yo no tengo novia. Sra. Schwars. No me llama la atención alguna chica… por ahora - Contesté rápidamente, ya comenzando a sentirme nervioso, sospechaba hacia donde llegaría la conversación.

- Oh, vaya – Sonrió - Es extraño, yo creí...

- A mi tampoco me gusta alguien. No es extraño mamá. No hay necesidad de andar "enamorado" por ahí.

- Yo no dije nada de enamorarse. Sólo pregunte si gustaba de alguien. Pero, por lo que veo, no ha fijado sus ojos en alguna chica... – Sonrió con falsedad. Quería largarme a casa tan pronto como fuese posible.

Cada minuto que pasaba me sentía más nervioso y ruborizado. Mi mejor amiga y su madre no tenían una buena relación. Toda conversación entre ellas terminaba en peleas. Por eso esta vez Geri prefirió callar antes de que la cena terminara en gritos.

 

Luego de cenar ya era hora de volver a casa... con Tom.

 

Entre y vi a Simone sentada en el gran sofá de la sala, viendo alguna teleserie para chicas. Ni siquiera notó mi llegada. Estaba como hipnotizada con la televisión, o quizás, cayendo dormida poco a poco.

Me di una ducha, mientras pensaba en lo que me había dicho Geri, aún con analizar cuidadosamente cada palabra grabada en mi mente, no lograba dejar de sentirme como un maldito enfermo. Llegué a la conclusión que no tenía nada que perder con todo esto, por ahora no me afectaba en nada, pero no estaba seguro si Tom sentía lo mismo que yo. Quizás el beso de anoche fue mera coincidencia, o por seguir mí impulso. Tom era un mujeriego, siempre acompañado de mujeres fáciles se había ganado una mala fama... Él no dejaría a todas esas mujeres por estar conmigo.

De pronto pensé, ¿qué pasaría si Simone se enterará de lo ocurrido? Mi estomago se remeció con fuerza. No quería ni imaginar como reaccionaría. Posiblemente, su primera reacción sería alejarnos… Y separarme de Tom era lo que menos quería.

Llegué arriba y nuestra habitación estaba oscura, pero podía ver a Tom acostado de espaldas a mí. Comencé a ponerme el cómodo pijama.

- Creí que te quedarías a dormir allá - Me sobresalté y casi grité del susto.

Estaba mirándome de pies a cabeza. Nunca antes había visto aquella mirada en él, no sabia como interpretarla. Enojado, triste o quizás...

- ¿Te gusta, verdad? - Volteó completamente, apoyándose en uno de sus brazos.

- ¿Qué? – No pude evitar reír – Tom… yo... ¿qué si me gustara? - Pregunté con cuidado. Sin sonar prepotente ni mucho menos curioso.

- Nada. Estaría bien – Contestó con simpleza. Y pude notarle encogiéndose de hombros.

- ¿Bien? – Cuestioné, frunciendo el ceño.

- Sí. Digo... No bien porque no te puede gustar tu mejor amiga por el hecho de que moriría la amistad y mierdas así, pero, no sé, de todos modos estaría bien… Supongo.

- No me gusta, Tom... - Respondí acostándome a su lado.

No me esperaba esa respuesta. Pero, ¡qué esperaba! que me dijera un: "Te amo Bill, no puedes fijarte en ella, me tienes a mi"… Estúpido, estúpido, estúpido. Ni en mi funeral escucharía una cosa así proveniente de Tom.

Me gire dándole la espalda. No creo que Tom sienta algo diferente por mí. Nada fuera de lo normal entre hermanos. Había empezado a confiar en la hipótesis de Geri, y al parecer, si le seguía al pie de la letra, yo sería quien por el resto de su vida tendría el corazón roto. No debí besarlo, no debí sentir celos, no debí ilusionarme y...

Unos brazos tibios y un torso desnudo, se aferraron alrededor de mi cintura. Mi hermano se había girado, ahora estaba pegado a mi y abrazándome. Una sensación extraña me recorrió todo el cuerpo, como una corriente eléctrica por la columna vertebral que me sacó de todos esos pensamientos.

- Te quiero, Bill... – Suspiró, acariciando la piel de mi cintura con sus dedos - No me importa si tú la quieres más a ella... - Me susurró al oído.

- Dale, tonto - Rodé los ojos -  A ambos los quiero, ella es mi mejor amiga y la veo solo así. Tú eres mi hermano y...

- ¿Y... me ves... sólo como tu hermano? - Mis mejillas ardían de sobremanera, nuevamente.

- Pues…  A ti te quiero más - Mierda.

Tom reía despacito. Aún seguía abrazado a mi y noté que mis manos estaban sobre las suyas aferrándole más a mi, como impidiéndole que me dejara. Tenerlo tan cerca, me hacia feliz, y a la vez, me hacía doler. Sólo el mínimo roce de nuestros cuerpos, la más mínima muestra de afecto que me demostrara que él me quería Tom no me dañaría, y eso me hacia sentir feliz.

Tonto y feliz.

Notas finales:

¿Cortito? sí, lo sé :( ... PERO, para recompensar, subiré el quinto capítulo pasado mañana.

Y como siempre, comentarios, sugerencias, críticas, opiniones, serán siempre bienvenid@s. :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).