-FlashBack-
Un atractivo JongIn se encontraba revisando una pequeña pila de papeles en su oficina junto a su recién asignado vice-presidente Oh Sehun. Kim JongIn era un sujeto alto de cuerpo atlético, piel morena, fracciones perfectas, unos labios extremadamente sensuales y un rebelde pero lindo cabello castaño. Oh Sehun era más alto que JongIn, de cabellos rubios y piel lechosa, con una cara casi siempre seria y un cuerpo de perdición total. A los ojos de muchos, ambos chicos eran el pecado encarnado.
-¿Has visto JongIn?- Habló el más alto- Las empresas Do han pedido una tregua a la “Guerra empresarial”- Alzó una ceja y dio un trago a su copa de ron mirando la sonrisa de su amigo.
-Así es, se están yendo a la ruina, hasta se atrevieron a pedirnos un préstamo- Escupió sus palabras de manera fastidiosa.
Pasó su mano derecha por sus cabellos rebeldes, tratando de arreglarlos mientras imitaba al Oh con su trago de ron. Las empresas Do siempre fueron la fuerte competencia del imperio Kim, desde que tenía memoria, su padre y el señor Do siempre iniciaban una “guerra sangrienta” por el control de muchos contratos multimillonarios. Todo cambió cuando la lucha que daba el señor Do cesó repentinamente, para luego llenarse de deudas, demandas y embargos hasta que su padre se apoderó de todo y hasta hace un mes, él, ahora era el dueño.
-¿Y les darás ese préstamo?- Le preguntó el rubio, dejando los papeles que tenía en la mano en el escritorio de su amigo mientras dudaba un poco de las respuesta de este quien solo rió.
-Por supuesto que no Sehun, por mí, que se vayan a la maldita ruina- Se levantó de su enorme escritorio y arregló su pulcro traje, siendo imitado por el rubio- Bien, vayamos a cerrar el trato con las marcas exclusivas- Y ambos salieron de la oficina del ahora presidente JongIn, siendo interceptados por Luhan, el asistente de Sehun quien sólo soltó una ligera sonrisa al ver al menos agitado al tratar de alcanzar a su jefe.
-Luhan, voy a una reunión con el señor Kim, no me pases ninguna llamada por favor- Le habló muy amablemente a los oído de muchas secretarias en el piso.
-C-claro señor Oh- E hizo una reverencia para evitar que el mayor viera su sonrojo y rogar por que desapareciera, cosa que no funcionó pues Sehun le colocó una mano en el hombro antes de ir junto a JongIn.
JongIn y Sehun entraron a la sala de juntas ante la mirada de varios clientes y directivos quienes saludaron amablemente y fueron correspondidos. Tomaron asiento en sus lugares respectivamente para empezar a leer y firmar contrato tras contrato de marcas exclusivas y una vez terminada su tarea, agradecieron a todos.
-Bien, Señor Kibum, lo dejo a cargo de la publicidad- Le miró y despidió a los asistentes.
-Señor Kim, temo que revisando las firmas de las marcas exclusivas, encontré un problema- Mencionó un poco cohibido, temiendo la reacción del menor quien solo atinó a mirarlo, esperando a que hablara- Todas las marcas con las que nos hemos asociado, tienen como modelo a Do KyungSoo
-¿Do KyungSoo? ¿El hijo del presidente de las empresas Do?- “O lo que queda de ellas” Pensó Sehun para luego mirar al moreno- Yo no sabía que su hijo era modelo.
-Ni yo- Se cruzó de brazos y cerró sus ojos tratando de pensar- No hay problema señor Kibum, pero mande información del chico a mi oficina hoy mismo-El mencionado asintió y se retiró
-¿Estás seguro? Prácticamente, promocionará para la competencia
-No creo que se niegue y menos si tienen un contrato con la marca que ahora es nuestra.
Sehun solo se encogió de hombros y salió tras él para despedirse e ir cada quien a su oficina. Más tarde, el director de publicidad entregó a la secretaria de JongIn un portafolio con la información que JongIn había pedido quien lo entregó inmediatamente. Cuando el moreno abrió la carpeta vió que también había fotos del chico.
Bajito, castaño, ojos marrones, labios en forma de corazón, mejillas tiernamente regordetes, demasiado lindo. Ese chico era la sensualidad y pureza engendrada. Luego de salir de su ligero trance miró su información: 20 años, en la universidad, hijo único, trabajando como modelo profesional.
-Es hermoso, y seguramente un niño mimamdo.
En cuanto salió de su oficina para ir a su mansión, fue recibido por la servidumbre quienes le avisaron que su padre estaba tomando el Té en su despacho con un señor al cual desconocían. Pronto se encontró a su padre conversando seriamente con nadie más ni nada menos que su rival de años, Do Yoochun.
-Oh, has llegado hijo- saludó su padre siendo correspondido- Jonnie, el señor Do vino para hablar de negocios- Mencionó su padre.
-Lo sé padre, esta tarde me llegó su…Solicitud de préstamo- El moreno sonrió tomando asiento en la mini sala de aquél enorme despacho con olor a café.
-Sé qué te parece raro JongIn-ssi pero en cuanto mi empresa se recupere de esta crisis, nos comprometemos a devolverle cada centavo- Habló por primera vez el mayor de los Do
-Señor Do-JongIn se sirvió un poco de té mientras llamaba la atención de ambos- ¿Su hijo KyungSoo tiene novia?
-¿Mi hijo?-Sus labios temblaron un poco- Ahh…No realmente, él gusta de los chicos- Respondió con tacto. Yoochun no sabía que tenía que ver la pregunta del menor con el préstamo que él venía a solicitar.
-¿Qué quieres decir, hijo?- Preguntó el viejo Kim, sacando una sonrisa al castaño.
-Quisiera proponerles algo, con todo respeto, claro- Ambos asintieron animándolo a hablar- Yo le doy el dinero que pide del préstamo, pero a cambio, me gustaría pedir la mano de su hijo en matrimonio
Ambos mayores se quedaron en shock por la petición de JongIn. Do no salía de su asombro pues prácticamente estaría vendiendo a su hijo; mientras el ex presidente Kim cuestionaba a su hijo de si estaba seguro pues era una fuerte cantidad de dinero. El moreno argumentó que no había problema pues la empresa pasaba por un buen momento y se recuperarían.
-JongIn-ssi…¿Tú conoces a Soo?- Yoochun hablaba con dificultad
-Lo conocí hoy por fotos y decidí que era el indicado- Sonrió tiernamente a los ojos de su padre- Sé que hoy es su cumpleaños número 20.
-¿Eh? Ah…Si-Se masajeó la frente- Puedes ir esta noche a nuestra casa, se lo diré en cuanto llegue.
Había olvidado su cumpleaños y ahora, vilmente lo había vendido. Definitivamente, Soo lo odiaría.
-Oh, hay otra cosa que me gustaría pedirles, en especial a ti JongIn-ssi…..
-Fin FlashBack-