-“Abuela, cuéntanos la historia del Hokage cuando estabais en el mismo grupo”-le gritaba un niño de apenas 4 años a una mujer de unos 50 años, de pelo rosa y ojos verdes jade.
-“Ya os conocéis toda la historia, dormiros ya que es tarde”.
-“Por faaaaa”-suplico otro niño idéntico al primero.
-“Bueno pero meteros en la cama y escuchad sin interrumpirme para dormiros, de acuerdo?”.
-“si”-gritaron ambos niños mientras se metía cada uno en su cama.
“Pues bien, hace cerca de 40 años cuando estaba en la academia, había muchos chicos y chicas que al igual que yo deseaban ser ninjas, cada uno destacaba en una cosa, pero había dos que destacaban entre todos los demás, uno por ser el más fuerte de la clase, guapo, inteligente, algo frío y poco comunicativos, todas las chicas estábamos enamoradas de él y aunque él no mirara ni dos veces a ninguna, todas peleábamos por llamar su atención.
El otro destacaba por ser ruidoso, algo tonto y bastante torpe, tardaba el doble en aprender las técnicas, cuando llegamos al último curso formaron grupos de tres para formar equipos, entrenar y empezar con nuestras primeras misiones, fue el día más feliz de mi vida por estar en el mismo equipo que Sasuke y un poco decepcionante por estar en el mismo equipo que Naruto.
Como una niña de 12 años que era entonces todo lo que hacía Sasuke me parecía perfecto, yo solo quería estar a su lado y aunque al principio no me di cuenta por que cuando el equipo se formo parecían ambos odiarse se hicieron amigos y me sentí un poco desplazada, de ahí a que pagaba con Naruto todos mis enfados.
Con las misiones nos fuimos conociendo los tres y a ser más amigos pero lo que para mi era una buena noticia y para Naruto una de sus mayores alegrías para Sasuke era todo lo contrario.
Para este el haber entablado amistad con nosotros le frenaba en su misión, que no era otra que ser el ninja más fuerte del mundo para vencer a su hermano, fui la única que se dio cuenta de su cambio de actitud, la única que supo que esa noche se largaría de la aldea para empezar con su venganza.
“Miro hacia las camas de sus nietos, que estaban ya dormidos y empezó a recordar la parte que nunca les contaba en sus historias”
No puedo evitar sentirme culpable de todo, de no haber hecho algo más para detenerle en vez de llorar y pedirle que me llevara con él, el haber atado a Naruto a una promesa que le traería más dolor que a ningún otro.
Con 12 años pensaba que era la que más sufría la ausencia de Sasuke, no me di cuenta que había alguien más que estaba enamorado de este y que no solo sufría por su marcha si no por traerlo de vuelta pensando en dejarle el camino libre para que pudiera hace realidad su deseo de formar de nuevo su clan.
No puedo imaginar el dolor que sentiría en el momento que lucho a muerte contra ti para traerte de vuelta, como le dejaste abandonado y herido para irte con Orochimaru.
Hasta que no cumplí los 16 años no supe porque a Naruto le aislaban en la aldea, siempre pensé que era por ser un niño ruidoso y algo travieso.
-“Abuela no pares”-escucha de una voz adormilada, sonríe mirándole.
“Bien, por donde iba, ah si, Sasuke se fue esa noche de la aldea en busca de los conocimientos de Orochimaru, Naruto fue en su busca pero no consiguió alcanzarle (nunca había contado a sus nietos la pelea de estos dos”.
Pasados unos meses nos encontramos con Sasuke y en la pelea contra él perdimos, eso no hizo más que darle la razón según él, que estar con nosotros le hacía débil, que ya no había nada que supiéramos que él pudiera aprender para ser más fuerte, así que Naruto decidió irse con Jiraija-sama a entrenar y ser lo suficiente fuerte para ganar a Itachi y cumplir así la venganza de Sasuke, con esto él volvería o de eso estaba convencido Naruto, que ya sabéis lo cabezota que es cuando se le mete algo en la cabeza.
Pero mientras Naruto estaba fuera apareció un grupo que secuestraba a los portadores de las “bestias sagradas”, así que la búsqueda de Sasuke pasó a un segundo plano para centrarnos en que planeaban los miembros de Akatsuki.
En mitad de la batalla contra akatsuki, Naruto lucho contra Itachi y aunque no supo cuales eran las intenciones reales de este si le quedo claro que Itachi solo quería proteger a Sasuke.
Cuando por fin después de 2 años de no saber nada de Sasuke pudimos localizarle, pero era una persona completamente diferente a la que se fue de la aldea, frio, con más ganas de venganza, no sabría explicarlo pero su presencia nos puso a todos nerviosos( esta era otra parte que no contaba a sus nietos, en ese momento de verdad que sintió que Sasuke podría matarles sin sentir ningún tipo de remordimiento”