Cuando Donghae salió de la comisaría pudo respirar tranquilo, el aire fresco y el sol brillante en sus ojos nunca se habían sentido tan bien. Nunca se había sentido tan protegido en los brazos de su madre, su calidez le transmitía amor y protección. Nunca se había sentido tan gusto con las manos de Eunhyuk, en tan sólo una agarrada de manos se podía sentir los sentimientos de los dos en el aire.
-Donghae me tenías tan preocupado, cuando me di cuenta creía que me iba a morir- le decía cogiendo su delicado rostro para poder admirarlo
Pego su frente a la contraria rozando sus narices con cariño –Eunhyuk, estaba tan asustado yo también creía que iba a morir-
-Hae no digas eso, ya no- rozando sus bocas al hablar –Todo está bien ya, si te hubiera pasado algo no se que haría, perder lo mejor de mi vida no lo soportaría-
Donghae lo miro, sus ojos claramente se veía lo sorprendido que estaba con la declaración que acaba soltar Eunhyuk –¿Lo mejor de tu vida?- se pegó aún más al cuerpo del contrario -¿Eunhyuk, qué significa eso?- tenía un brillo peculiar en sus ojos
-Que te amo Hae- corto la distancia que tenían con un beso necesitado, sus lenguas jugaban traviesas explorando la boca del otro. Hasta que alguien los interrumpió, tosiendo para llamar la atención de los dos. Volvieron a ver para encontrar el culpable de su interrupción. Grande sorpresa se llevaron al encontrar la madre de Donghae que los veía con una mezcla de sorpresa, avergonzada por su notable sonrojo y diversión con malicia.
-¿Madre?- decía un avergonzado pez quien tenía la cara como una manzana madura de lo rojo que se encontraba.
-Oh cielo siento mucho interrumpir, no sabía. ¿Pero dime cariño quien es ese apuesto hombre?
-E-el es...- no fue necesario poner una excusa ya que Eunhyuk le ayudó, bueno realmente no lo ayudó en nada.
-Yo soy su novio, señora prometo cuidarlo con mi vida-
Tanto como la madre como el hijo lo miraron. Aunque las mirabas significaban cosas diferentes, la madre su nueva suegra lo miraba con aprobación a la relación se notaba feliz el nuevo ''guardaespaldas'' de su hijo. Por mientras Hae si estaba antes avergonzado ahora estaba aún peor, ¿Novios? ¿Qué significaba eso?
-Bueno entonces como veo que mi adoración ahora está en una muy buena compañía, los dejaré solos sigan haciendo lo que estaban haciendo- decía divertida la madre por las reacciones que su hijo hacía.
Ya solos de nuevo se perdieron en sus miradas, lo necesitaban, necesitaban mirarse aunque fueran horas, tantos días sin saber nada del otro y ninguno se atrevió hablar simplemente adivinar lo que pensaban. –Hae te necesito- le susurro en sus labios –Vámonos a mi departamento-
-Mmm Hyuk yo también te quiero, pero ¡Ya!-
-No seas exigente- los dos se rieron. Salieron agarrados de la mano cogiendo un taxi dándoles la dirección. Ya al frente del edificio caminaban de prisa, no los juzgaba se necesitaban. En el ascensor no pudieron más. Se devoraban mutuamente, un beso húmedo tal vez asqueroso para algunas personas pero para ellos era lo más deliciosos.
Las puertas se abrieron, Eunhyuk cogió la mano de su nuevo amante caminando de prisa a su habitación ''105'' era el número de su habitación encontrada en el tercer piso.
Apenas el monito excitado abrió la puerta empujó a Hae poniéndolo entre la puerta y su cuerpo iniciando de nuevo un beso explorando sus bocas por mientras sus manos traviesas recogían el cuerpo del otro.
-Mmm Hyuk te extrañe tanto- Eunhyuk lamio sus rojos y hinchados labios por causa de sus acciones quitando el rastro saliva.
-Donghae- tenía una voz gruesa por la excitación –Mi precioso pez yo también te extrañé tanto-
Los dos se volvieron a ver no necesitaban palabras para expresarse sus sentimientos. Eunhyuk le mordió el cuello de Hae para después lamerle provocando gemidos.
-Mmm ... Hyuk no seas así-
-¿Así como?- decía divertido
-De malo- le hacia pucheros –Tócame más- exigía excitado.
-Como órdenes mi pez- y así le empezó subir la camisa dejando a la vista el cuerpo de Donghae, Eunhyuk no desaprovechó y empezó a lamer y morder los pezones, haciendo aún más gemir al adorable pez que se convertían música para los oídos del mono.
Dejando a un lado los pezones empezó de nuevo a besarlo conduciéndolo al sillón de la sala tirando al pobre pez y el encima. Su boca empezó a lamer y morder varias partes del cuerpo de Hae, de su cuello a su pecho bajando hasta su ombligo y penetrarlo con su caliente y húmeda lengua.
-Aaamm... Eun-Eunhyuk due ah duele-
-Dónde te duele tal vez te ayude- decía travieso Eunhyuk.
-Hyuk tu mmm tu sabes donde- gemía sin poder hablar
-Tal vez si pero quiero escucharlo de tu sucia boca-
Donghae tenía los ojos llorosos por tanto placer -ham aquí... Eunhyuk aquí- se lo decía abriendo las piernas mostrando su tan erecto pene.
Para Eunhyuk esa fue la imagen más pervertida y caliente que haya visto en su puta vida. –Hae te vas arrepentir por ser tan sexoso-
-Mmm ¿Qué?- de ustedes perdido sin entender bien las palabras.
Eunhyuk le dedicó una sonrisa bajando los pantalones de Donghae dejándolo a sólo con sus boxer. Lamiendo por encima de la tela provocando que Hae se encogiera del placer. –¿Aquí es donde te duele?-
-Hyuk no seas malo- Otra sonrisa le dedicó una llena de lujuria, se quitó la camisa y empezó a darle pequeños y eróticos masajes al pene de su amado, sintiéndolo ya húmedo por el pre-semen.
Eunhyuk se apeado de Hae quitando por fin su última prenda y así empezar tocar sin ninguna tela entre su camino –Hyuk- lo miro con lágrimas en sus ojos por tanta excitación –Quiero tocarte, quiero sentirte dentro de mi, por favor-
Se le acercó dándole un beso en la nariz –Te salvas que me encanta complacer a mi adorable paz- Le puso tres dedos para que los empezará a lamerlos por mientras jugaba con esos pezones rosados que tanto últimamente le encantaban. Cuando sintió los dedos bien húmedos se lo saco dándole un pequeño beso en sus labios.
Empezó a meter un dedo sintiendo que Hae se tensaba un poco, luego siguió con su segundo dedo jugando tijeras dentro de esa rosada y apretada entrada para luego meter su tercer dedo jugando haciendo que Hae soltara gemidos moviendo su cadera.
-Mi Hae ¿Estás listo?- el otro sólo pudo asentir
Eunhyuk cogió su duro miembro rozando su punta en la entrada de Donghae. Iba entrando lentamente notando como Hae se ponía tenso e incómodo. Cuando estaba ya adentro empezó a coger el miembro de su pez para que se distraiga un poco, cuando lo logró empezó a moverse lentamente y suave. Pudo escuchar los gemidos de desesperación de Hae al tocar ese específico punto.
Donghae le metía las uñas en la espalda estaba mareado por el placer que sentía, el olor a sexo en la habitación lo volvía loco. No lo resistía más en unas movidas Hae se vino manchando la mano y parte el cuerpo de su mono. Al sentir las paredes de Donghae tan estrechas se vino en él marcándolo como suyo. Cayendo encima de Hae empezando a recuperar sus respiraciones.
Se miraron a los ojos y se regalaron una sonrisa chocando las frentes, rozando sus narices. –Hae te amo demasiado-
-Yo más Eunhyuk- se le tiró a los brazos con una sonrisa de niño.