Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No fue un adiós por ShiinaYumeno

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Conti por aquí! Tenía pensado acabarlo en este pero no sé cómo más cosas siguen saliendo, espero que con este no os confunda más, aunque siento que sí va a pasar. Nuevo personaje hace aparición, seguro que será quien menos os esperáis.

Kyungsoo es el ángel guardián de Jongin, porque Jongin… leer leer si quereis saber!

 

“Que tiernos” resuena en la habitación, se quién es, sé a qué viene, aun así no le veo, pero lo siento, cerca, muy cerca. Escondido entre las sombras de su mundo nos acecha, pero no te preocupes, te protegeré, es mi deber, es lo que quiero hacer. Puedo notar su respiración en mi nuca, “¿Qué quieres Xiumin?” siseo, no hace falta que conteste, lo sé perfectamente, sabía que pasaría desde el primer momento que te dejé tocarme sin que aquel día pasara. “Quiero ese poder que proteges tanto”, nunca se lo daré, a nadie, no daré mi razón de vivir, tú sigues dormido en mis brazos, si abres los ojos en este momento tu vida estaría en peligro. Y sale de entre las tinieblas, tiemblo cuando miro a sus ojos vacíos, puedo ver al antiguo Minseok gritando y pidiendo auxilio,  atrapado en una jaula de hierro. Pero no tengo miedo, pronto yo también seré así, sentiré el poder recorrer mis venas cuando me transforme, seré un demonio. Y todo, absolutamente todo, lo hice, lo hago y lo haré por ti.

Cuando el aire deja de sentirse pesado y malévolo abres los ojos, mi corazón se estremece, me miras como si fuera lo más bello en este mundo. Te tienes que ir a trabajar,  te acercas a mí y me besas como despedida, cierro los ojos y disfruto, no los abro hasta que oigo a la puerta cerrarse. Debería subir al cielo, pero no quiero, allí todo se está revolucionando, si voy me encerraran, mi corazón sufrirá. Tu lado todavía mantiene tu esencia, tan cautivadora y delirante como siempre, me tumbo y aspiro tu aroma, en serio me tienes tan atrapado. Y recuerdo la primera vez que nos conocimos, acababa de bajar a la tierra, mientras te vigilaba desde el cielo me di cuenta que mi corazón se había enamorado de ti, de tu forma de ser, de tu cuerpo, de tus ojos castaños con esa mirada peligrosa. Supliqué a mis jefes que me dejaran bajar, argumentando que desde ahí podría cuidarte mejor, ellos acabaron accediendo. Nos conocimos cuando tú rayabas el coche del profesor que te había castigado, elevaste la vista y me miraste a través del reflejo del cristal. Yo estaba molesto, eso que hacías no estaba bien, y debías ser buena persona, yo tendría que enseñarte a serlo. Te giraste y me miraste con esa mirada peligrosa que tanto me atraía, me sonreíste malvado y te acercaste a mi desafiante, “¿Vas a chivarte?” reíste inquietante. No, voy a besarte hasta que ya no pueda más.

Desde entonces nos hicimos más cercanos, aunque aún no te acostumbraras a mi compañía, me decías que era pesado, pegajoso y molesto, pero yo sabía que era lo contrario. Y sin entender por qué los matones empezaron a meterse conmigo, pero no me podía proteger, lo tenía prohibido y las reglas eran sagradas. “Nunca debes lastimar a un humano” se repetía una y otra vez en mi mente mientras recibía los golpes, y con la vista nublosa por el dolor podía verte corriendo, chocando y empujando todo, hasta casi cayéndote, para poder llegar cuanto antes a mí, para salvarme. Y mi corazón se llenaba de dicha porque eso me hacía tener la esperanza de que tú también me quisieras de la misma manera en que yo lo hacía. Nunca te descontrolaste, tu poder nunca salió a flote, hasta que un día los matones me acorralaron en un callejón sin salida. Mi cuerpo aún lo recuerda, mi piel aún lo siente, mi primera vez que iba a ser solamente para ti fue robada, mancillaron mi ser puro y me lastimaron. Te volviste loco, corriste hacia ellos y cogiéndoles del cuello les clavaste las uñas, yo me agarraba a tu camiseta, suplicándote que pararas, no podías dejar a tu poder fluir por tus venas, ellos lo notarían y te alejarían de mí. Los soltaste y ellos corrieron aterrados por tu transformación, tú querías perseguirles, acabar con lo que empezaste, saciar tu sed de sangre, yo también estaba enfadado, triste y avergonzado, pero tenía que pararte. Y sin saber qué hacer para calmarte te besé, me sentía sucio y dolido, pensaba que tú ya no me querrías igual, pero cuando me correspondiste me sentí aliviado. Realmente me robaste el corazón.

“Creo que moriré” digo contra tu almohada, “No me seas llorón Kyungsoo, los ángeles no mueren” y aquí está otra vez, “Pero puedo morir de amor” carcajadas invaden la estancia, “No seas cursi”, “¿Tú no te has enamorado?” y el silencio reina, sé en qué está pensando, sé en quien lo hace, en aquel por el que dejó de ser un ángel, a quien ama más que su propia vida, en Jongdae. “Lo hice, y siempre me arrepentiré de ello” mentira, es una burda mentira, no me puede mentir, entiendo lo que siente, entiendo todo lo que hizo. Me siento y le miro, está observando el cielo dorado, llorando sangre negra, “No me mientas” un tembloroso suspiro escapa de sus labios, debe ser doloroso dejar toda tu vida de lado por la persona que amas, ver todos los días a tu amor someterse a su líder, con una sonrisa lujuriosa, pero debe serlo aún más el que este te mire como si fueras una sucia cucaracha. “Aún le sigo queriendo”. Si tuviera corazón estaría roto en millones de trocitos.

Mi vista está perdida en el cielo rojo, rojo sangre, rojo dolor. Se está acercando, el final está tan próximo, me convertiré en demonio y evitaré que despiertes, no dejaré que sufras más. Se están preparando, ¿Suho, tú también vas a venir a por nosotros? No tendré piedad ante nadie que intente poner un solo dedo en mi Jongin, no vas a llorar nunca más, porque pelearé en esta guerra, para ganar, para evitar que despierte. Y oigo la puerta abriéndose, ¿tan metido en mis pensamientos he estado?, y mi corazón da un vuelco cuando tus dulces palabras entran por mis oídos, me vuelves impuro mi tentación. “Hola mi amor ¿Cómo has estado?” recibo tu beso con una sonrisa nostálgica, y eso te preocupa, tus tiernos ojos me lo dicen. Seré sincero, tengo miedo, mucho miedo de perderte, me sacrificaré y haré lo que haga falta para poder vivir juntos. Te sujeto de las manos y te atraigo hacia mí, volviendo a besar tus carnosos y adictivos labios, solo junto a ti me siento valiente, fuerte y querido. Y el cielo es rojo, y el infierno azul.

“Despertaré Kyungsoo. Para protegerte. Para devorarte.”

Notas finales:

Decirme que os pareció porque siento que no me quedó igual que el que ya tenía hecho de antes, pero ese se me borró y tuve que hacerlo todo otra vez. Lloré hasta quedarme seca y mi imaginación se negaba a recordar.

Díganme todas sus dudas, si les gustó y debería continuar.

Adiós!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).