Anoche lo hicimos tantas veces que al final perdí la cuenta, lo hicimos rápido, despacio, fogoso, cariñoso, necesitado, de todas las formas. Estoy agotado y encantado, tantos besos y tantas caricias fueron una sobredosis, ahora estoy recalentado y no tengo ganas ni de ir a trabajar, solo quiero quedarme aquí junto a ti. Pero es mi deber así que mientras mascullo en todos los idiomas que conozco lo molesto que es el trabajo me visto, tu aun duermes o eso me lo parece hasta que oigo tus embelesadoras risas, me giro con una gran sonrisa, olvidando todo mi enfado. Me apoyo en la cama y junto nuestros labios en un lento beso, me encanta despertar de esta manera, pero me tengo que separar, termino de vestirme y antes de irme te vuelvo a besar, me impides marcharme y me pides con tu perfecta voz que me quede, siendo eso lo que más deseo niego. Antes de salir escucho “Queda tan poco” y cierro la puerta. Estaría en tus labios día y noche.
He llegado al trabajo a tiempo de milagro, Lay, el jefe, me saluda con su típica sonrisa amable, y me siento en mi silla, me gusta mi trabajo, pero me gusta más estar tirado en la cama contigo. Y como de costumbre en el almuerzo Baekhyun y Chanyeol me arrastran con ellos, me anima conversar con ellos pero hoy el tema es algo raro y complicado de entender. “Se está volviendo rojo fuego” dice Chanyeol mientras elige lo que quiere comer, “Estoy harto de esos, siempre arman una guerra por cualquier minucia” habla Baekhyun y Chanyeol asiente dándole la razón, ¿Guerra? ¿Esos? No entiendo lo que están diciendo pero mi corazón se agita inquieto, tengo la sensación de que estas involucrado en esto de lo que hablan, suena mal, muy mal, y no pienso permitir que salgas lastimado. “Chicos ¿de qué estáis hablando?” y por primera vez en todo el rato me miran, Baekhyun parece no saber que decir y mira a Chanyeol buscando ayuda, “Tú solo… No despiertes” y por esas palabras mi mundo empieza a dar vueltas, estoy mareado. ¿Qué sucede Kyungsoo? ¿Por qué se agita algo en mi pecho? Vamos déjame salir.
Me siento arder, me duelen los dientes, las manos, los ojos, el corazón y la cabeza. La luz me daña, y mi mente solo se puede concentrar en tu cuerpo desnudo, noto como si algo quisiera salir de mí. Es tan hermoso, resuena en mis tímpanos, tiemblo, tiemblo porque no sé de donde viene esa voz de ultratumba, pero sé a quién se refiere y eso me mosquea, “¿Quién eres?” pregunto al aire, cierro los ojos, debe ser mi imaginación que me está jugando una mala broma pero, aunque ha tardado, otra vez retumba, ¿Yo? Yo soy la locura, la lujuria y la maldad. Y él, mi presa favorita, una imagen de un ángel aparece en mi cabeza, no es un ángel, no es una imagen, eres tú, es un recuerdo. Te ves tan pequeño, tan puro, sentado en la cama, agitando suave y levemente las blancas alas, que hacen juego con tu piel de porcelana, pero ¿Cuándo sucedió esto? No recuerdo más. Perfecto, hermoso, dan ganas de devorarlo ¿no crees? Estoy asustado, no sé quién es, suena tanto a mi yo del pasado, pero ya no existe, por ti lo encerré en el fondo del olvido. Pero está regresando, y se siente tan fuerte, tan destructivo.
Regreso a casa caminando, Chanyeol y Baekhyun tienen razón, el cielo se ve más rojo de lo habitual, se están preparando para una guerra perdida, ¿a qué se refiere? Necesito verte ya, sentirte entre mis brazos, saber que estás bien. “¿Qué está sucediendo? El aire se siente pesado” nadie contesta y cuando lo hace no me responde a eso, ¡Oh, Jongin! ¡Mira, mira! Giro la cabeza hacia donde se supone que me está diciendo y no me esperaba ver esto, Eso se vería muy sexy en Kyungsoo su voz suena lasciva y no puedo evitar ruborizarme y caminar aún más rápido, evitando imaginarte con aquello tan poco apropiado, que oculta poco a la imaginación, pero él tiene razón eso te quedaría bien. Llego a casa, las luces están apagadas y todo está silencioso, las enciendo y te busco pero no estás por ninguna parte, te has ido, pensamientos desagradables me atacan, como que me has vuelto a abandonar, te han raptado o te has esfumado. ¿Y mi Soo? ¿No está? Y yo que ya quería devorarlo suena como un niño pequeño al cual no le han dado el regalo que él quería, la palabra devorar no me gusta suena como si te fuera a comer, a matar. Y entonces suena como si las ventanas fueran abiertas, me acerco a ver qué es y te encuentro ahí, de pie, cerrándolas sin darte cuenta de mi presencia, Por fin dice malvado, y mi cuerpo se mueve solo, no puedo controlarlo, solo puedo observar cómo me aproximo a ti, me angustio, te va a matar, te voy a matar. Pero antes de que nos diéramos cuenta te estoy besando el cuello, mordiéndolo y succionándolo, pasea mis manos por tu pecho, oigo tus suaves gemidos y nunca me cansaré de decirte los excitantes que se oyen. Porque te voy a devorar durante todo el tiempo que no he podido.
Las embestidas son agresivas, fuertes y rápidas, estoy viendo las estrellas, mientras me clavas las uñas en los brazos gritas mi nombre, esto es tan erótico. Y con una estocada más todo se vuelve blanco y negro y caigo agotado a tu lado, Por fin te he probado se escapa de mis labios, tú abres rápidamente los ojos asustado, te apartas de mi mirándome con miedo, y aunque quiero preguntarte porque haces eso solo puedo sonreír tétricamente, tragas saliva y en un susurro dices “K-Kai”. ¿Kai? Yo soy Jongin ¿no?, Cuanto tiempo, bebé, suspiras y te vuelves a acercar a mí pero dejas un pequeño espacio “¿Por qué estás despertando?”, La hora está llegando, tengo que luchar para protegerte, “No, yo seré quien te proteja”, ¿Con tus débiles alitas de ángel? rio fuertemente recibiendo un puñetazo en el pecho de parte tuya, “Cállate Kai, te estaría dando una paliza ahora mismo, pero por desgracia estas en el cuerpo de mi novio” esas palabras agitan agresivamente mi corazón, Yo también soy tu novio mi voz suena lastimera, “Le dije que sí a Jongin no a ti Kai” contestas tú, cerrando los ojos, Bueno, he oído que moriste, “Morí todas las veces que me torturaron, para que luego me revivieran y me volvieran a hacer sufrir”, No me refiero a esas “muertes”, sino a la otra muerte, vuelves a abrir los ojos y echas el aire fuertemente por la nariz, “Lo hicieron para que creyera que estaba muerto y se sumergiera en una depresión, y se olvidara de mí”, ¿Depresión para qué? estiro el brazo y te arrimo a mi pasándotelo por la cintura, tu no pones oposición y te acurrucas en mi pecho, “Para que muriera y tú no pudieras despertar, si no te podían tener te eliminarían. Pero me dieron una oportunidad más para que consiguiera esclavizarte” rio ante la palabra esclavizar, intentan esclavizar a algo imposible, que es libre como el viento y ardiente como el sol. Luchemos juntos para terminar unidos.
“Yo soy Kai, el verdugo de los hipócritas”.