Grito, me desgarro, me agarro a las sabanas, pero no lloro. Si lo hago todo el esfuerzo y los avances serán en vano, puedo sentir tu mirada asustada sobre mí, recorriendo todo mi cuerpo buscando algo que te explique que me sucede, pero lo que me sucede no es por fuera, es por dentro. Se encorva mi espalda bajo el dolor, a pesar de que me quema todo el cuerpo puedo sentir el burbujear dulce de mi sangre, el poder recorriendo mis venas, buscando el punto central de todo mi poder. Me encorvo totalmente, mi espalda está en llamas, mis alas están saliendo, mantengo los ojos cerrados, intentando concentrarme en cualquier cosa que evite que el dolor salga en forma de lágrimas. No puedo ver que estás haciendo, tampoco escucho, todo mi alrededor es negro, ya no estoy en la realidad, esto es… un recuerdo borrado. La luz empieza a molestarme en los ojos, oigo sollozos, pero no encuentro de donde proceden, giro sobre mi propio eje, la habitación es blanca, un blanco doloroso. Una vez la luz empieza a decaer diviso una figura sentada en el suelo, se abraza a sus piernas. Mi corazón da un pinchazo cuando reconozco quien es, soy yo, hace mucho tiempo, pero no recuerdo esta parte de mi infancia. Me acerco despacio y me agacho a su altura, “Hola” susurro, levanta la vista y me mira con los ojos aguados, “H-Hola” su voz tiembla y me duele verle así, verme así. “¿Por qué lloras?” pregunto delicadamente, es extraño verse a sí mismo pero no recordar cuando pasó eso, hace un momento estaba gritando en nuestra cama y ahora estoy delante de un pasado olvidado y confuso. “No lo sé” olvidado, roto, vacío, esos son adjetivos que resumen lo que está delante de mí. Olvidado. Roto. Vacío. Kai. D.O. Ira. Dolor. Luz. Luz entre toda esa oscuridad de sentimientos perdidos, no sé de mi pasado, solo ser tu ángel guardián y enamorarme perdidamente de ti. Volverme a enamorar de Kai. Le conozco, pero ¿de qué? “Solo quiero dejar de sentirme mal, siento como si me hubieran quitado algo” dice el niño que no puede dejar de llorar, que no puede sentir algo distinto a tristeza, “¿Qué me sucede D.O?” cuando ese nombre sale de entre sus labios como un susurro tenebroso caigo inconsciente. Abro los ojos y te veo, estás mirándome sin expresión, como si fueras una estatua, puedo sentir algo moverse en mi espalda, suave y lentamente. Tus alas son negras, sí son negras como la noche de luna nueva, preparadas para luchar, no por el bien o lo correcto, sino por nosotros. Algo difícil de explicar es como realmente nos conocimos. Debería decir que fue hace mucho, pero sinceramente fue ahora mismo. “Deja que me presente, yo soy D.O, un ángel caído, un demonio renacido.” Palabras frías se esparcen por el aire gélido, siento tus ojos clavados en mí de la misma manera, no pareces sorprendido, no pareces que estuvieras en este mundo ¿Con quién estás hablando? Quería haberte visto de tu otra forma antes de que esto pasara. “Lo siento, pero ya es demasiado tarde, pero ¡eh! No estés triste ahora estoy yo. Soy mucho mejor, estoy creado para matar, deberías estar contento, conmigo de seguro ganareis” eso no suena a mí, absolutamente no suena como yo, me da miedo, es tenebroso y solo piensa en sangre y destrucción, yo no creía que pasaría esto, pensaba que seguiría estando yo, todo fue un grave error. Pero si esto te salva no me importa quedar en el olvido. D.O… D… O… ¿Qué significa esto? Tu voz empieza a endurecerse, pero sigo con una sonrisa inquietante en mi rostro, junto a esto los ojos más abiertos de lo normal, debo verme como un psicópata. “¿Debería decirlo? Creo que es más que obvio, ese era su deseo desde un principio” no… no… no era así, no lo ha entendido, si alguien debía de morir era yo, no que tuviera que morir. Quiero hablar con Kyungsoo ahora mismo. Estoy aquí, te puedo escuchar, “Él ya no existe. Ha sido remplazado por un arma mejor” deja de hablar como si fuéramos un robot, no vamos a matar vamos a proteger, entiende eso de una vez, y yo sigo aquí, ¡Maldita sea! ¡Déjame salir de una vez! Está gritando, lo veo en tus ojos, sé que me está escuchando, solo deja que hable él, pides pero no respondo, mantengo mi sonrisa como si fuera un muñeco, la tengo dibujada, en verdad no sé cómo controlar este poder, creo que ahora entiendo lo que siente Minseok, pero Minseok se acabó fusionando con el poder una vez lloró, pero no puedo llorar, ¿Por qué? Porque no tengo sentimientos, soy aquel niño que llora en silencio, sin comprender por qué o por quién lo hace. Vamos a convertirnos en un arma de matar perfecta, un cuerpo sin control, en un corazón con un latir sin sentido.
Andamos por la calle vacía, nadie está por ella, las noticias avecinan una tormenta de proporciones épicas, yo, una guerra de muertes en vano. Mis alas se agitan con el viento, me llevas a algún lado pero no reconozco estos lares, se ven llenos de flores… por donde todavía no hemos pasado, si miro para atrás solo veré todo marchito, ¿Quién es? ¿Tú o yo? ¿Kai o D.O? sinceramente pienso que los dos juntos provocamos esto. Ya no lucho por salir solo miro a través de mis ojos, y me pregunto si estoy respirando, si mi otro yo está pensando. Y reconozco el lugar al fin, es el bar al que una vez me llevaste, un bar de mala muerte, en el lugar menos romántico que te me declaraste, fue gracioso, tu cara molesta y tu forma de pedírmelo nunca la olvidaré. Pero esta vez no estamos para que te me declares ridículamente pero de la mejor manera, sino por un chico alto y rubio con mirada seria. Cuando nos ve sus ojos brillan por un momento en un color rojo, nos acercamos y él habla, “Iré a llamarles” y se va hacia una puerta que da a un almacén, nos sentamos y esperamos. Entonces D.O ¿a quién vas a matar? Mi sonrisa se hace más grande si eso es posible y como si saboreara cada letra le menciono. “A mi hermano, voy a exterminar a mi hermano”
Estamos relajadamente tumbados en la cama mientras el sol se va cuando tú empiezas a gritar contraído en dolor, me asusto y Kai también, no sabemos qué te pasa, escudriñamos tu cuerpo entero buscando una señal que nos diga que te pasa. Después de varias convulsiones te desmayas, tus alas blancas empiezan a cambiar, el color blanquecino pasa a uno oscuro como la oscuridad. Mierda, esto no está bien. ¿El que no está bien? ¿Qué le sucede a Kyungsoo? No lo sé, sí, sí lo sabes solo que no quieres aceptarlo. Está despertando, y todo signo de sentimientos son escondidos, pero por dentro estoy temblando de miedo y confusión, te hablo y como me contestas me da escalofríos, esa voz fría y malévola no es la tuya, esa sonrisa falsa es una broma. ¿Quién es él Kai? Solo tienes que tener una cosa en claro Jongin, ese no es nuestro Kyungsoo, y donde está entonces, atrapado en una jaula oscura, seguramente que gritando asustado y forzándola, necesitamos salvarle, haz algo. Creado para matar dice eso, y le digo eso porque para mí solo es un objeto hueco, un cuerpo que te encierra. ¿Qué significan esas iniciales, Kai? ¿Qué es lo obvio? No creo que deba decírtelo, no por lo menos por ahora. Me da miedo, le exijo que me deje hablar contigo pero me contesta esa estupidez, tú nunca has sido un arma y nunca lo serás. Me oigo decir eso, y es ahora que me doy cuenta, es verdad estás ahí, nos estás mirando mientras gritas agarrado a unos barrotes. Y ahora más que nunca estás a kilómetros de mí, solo nos separan unos ojos vacíos.
¿Adónde vamos? Vamos a donde Kris, te acuerdas que te lo mencione ¿no? Sí, recuerdo. Cerca de aquí tiene un bar que regenta, y vosotros dos ya habéis ido. Esa noche que te confesaste. No me lo recuerdes, hice completamente el ridículo. A Kyungsoo le gustó, claro que como no le iba a gustar, si se rió más que en toda su vida. ¡Yah! ¡Que no recuerdes he dicho! Mandón. Viejo diablo verde. Pero serás. A ver, a ver paremos, que estamos en un momento triste y tenebroso. Empezaste tu llorón. ¡Kai! Las flores se marchitan, no soy yo, es D.O, con pasos que hacen temblar el suelo chupa la vida de todo lo que está a su alrededor, su aura es color sangre con pequeños destellos blancos, se siente pesada y agotadora, se clava en mi piel como si fueran finos alfileres previamente afilados, pero no me duele, estoy acostumbrado al dolor, bueno, Kai lo está, él puede utilizar su aura como arma, como espadas que se transportan por el tiempo y el espacio. Y llegamos al bar, el tal Kris parece esperarnos, sus ojos brillan con un tono rojizo, Lo ha olido, huele el olor a muerte que desprende D.O, y no le gusta, lo repudia, hace mucho tiempo que no veo ese color en sus ojos. ¿Kyungsoo huele a muerte? D.O, Jongin, ahora es D.O. Aún no me acostumbro a que ese precioso cuerpo ya no sea tuyo, tengo que llamarte de otra forma pero… no me da la gana aceptar a esa cosa hueca. Cuando menciona a su hermano Kai tiembla, D.O está hecho con sentimientos de venganza, ira, locura y tristeza, se unen los sentimientos de tu Kyungsoo con los de mi Kyungsoo para formar una maquina perfecta de matar. Ahora me cuesta más mentalizarme de que recuperaremos a nuestro pequeño Soo. Lo recuperaremos, volverá a estar con nosotros. Y entonces diversas voces se escuchan viniendo desde el almacén. “¿Listos para luchar? Kai, tu vuelves a gobernar las tinieblas, estamos a tu completo servicio” Todos me miran expectantes. Acabemos de una buena vez esta gran estupidez de un falso dios.
“Ya está aquí, el final de esto. Ahora es: Todo o Nada.”