¿Él era más grande que él? Obviamente no parecía. Corriendo y saltando por todos lados, la gente los miraba raro. Parecía un loco, un niño o peor que un niño. Porque si, estaba enamorado de un idiota, Kim Jonghyun era una idiota.
Siempre había sido así. Se habían conocido hace como ocho años. Eran mejores amigos, ambos odiaban esa palabra, ellos jamás habían sido mejores amigos. Siempre habían sido algo más. La gente que los miraba se daba cuenta el brillo especial que aparecía en los ojos de ambos cada vez que se miraban. No podían separarse.
Se odiaban, pero se amaban. Siempre pelaban por estupideces, no podían evitar llevarse la contra. Pero de todas maneras, se amaban con locura.
-¿Podemos llevar este? ¿Podemos, podemos?- repetía una y otra vez Jonghyun. En sus manos había paquetes de galletas de chocolate. Ambos amaban esas galletas.
-Está bien, ponlas en el carrito- parecía un niño, tomando las cosas, dejándolas en el carrito y corriendo por todo el supermercado.
-No corras que te vas a lastimar- siempre le pasaba lo mismo. Corría y se caía, y él tenía que andar persiguiéndolo por toda la casa porque no quería que le pusiera alcohol a la herida. Le asustaba, si, seguía siendo un niño.
Cualquiera que los viera pensaría que están locos, o que es un adulto con complejo de niño. Pero a Key le encantaba que fuera así. Jamás se aburría con las ocurrencias de su cachorro. Así le decía por sus enormes ojos de cachorro que lo volvían loco. Porque sí, el Kim Kibum están completamente enamorado de su cachorro. Y no se arrepentía.
Usaban apodos raros, Jonghyun era el cachorrito de Key y este, era el gatito de Jonghyun. Si eran raros, ambos parecían mascotas, Key tenía los ojos felinos y Jonghyun como cachorrito. Eso era raro.
Estaba seguro que Jonghyun, seguía teniendo cinco años. Ni siquiera Taemin y Minho eran así, y eso que eran los maknaes. Esa pareja de novios eran más maduros que ellos.
-¡Wow! ¡Mira eso!- el mayor señalaba un televisor de pantalla plana que se exhibía en una vidriera- ¡Es enorme!
-Es más pequeño que el que tenemos en casa- dijo Key mirándolo con el ceño fruncido- Recuera que dijiste que teníamos que tener todo de última tecnología- Jonghyun rio.
-Mientras se pueda ¿Por qué no?- se encogió de hombros. Los padres del mayor tenían mucho dinero, gran parte se la dieron a su hijo mayor. Con esto, Jonghyun compraba de todo, siempre que tenía un capricho lo compraba. Key le repetía que se quedarían pobres, pero él no escuchaba. Le daba igual, ambas familias eran adineradas. Pero no les gustaba depender de sus padres, por lo cual ambos tenían sus trabajos bien pagados.
Al llegar a su casa, se escucharon gritos por toda la casa porque el mayor no quería ayudar a guardar las compras. También tenía la costumbre de irse desvistiendo en todo el camino a la habitación de arriba. Recibía muchos regaños de parte de Key por esto.
Tampoco sabía cocinar, le daba miedo la cocina. Key estaba seguro que sin él, el mayor se moriría de hambre. Como decía el mayor, “el chef sexy”.
Y como era de esperarse, los maknaes aparecieron sin tocar (como siempre). Era prácticamente su casa también.
-¡Hey! ¿Me extrañaron? – decía Minho con una bolsa de comida en la mano.
-Nadie te extraño no te hagas ilusiones- Jonghyun lo empujo. Siempre se molestaban, eran mejores amigos desde pequeños, eran hermanos prácticamente.
-¡Umma!- grito Taemin abrazando a Key.
-¿Cómo estas, bebe? – Key tenia complejo de madre, por lo cual Taemin era su hijo, y Jonghyun su appa.
-Venimos a comer, ¿la cena esta lista?- decía Minho empujando a el mayor de la silla.
-Tengo hambre- se quejaba Jonghyun.
-Esperen, recién llegamos de comprar- los reprendió Key.
-¿Y Onew?- pregunto Taemin, Minho bufo.
-¿A quién le importa Onew?
-Ja, dices eso porque estas celoso- el mayor se burló- Como si no supieras que está enamorado del pollo y de nadie más- Key rio.
-Tiene una seria relación con el pollo- dijo Taemin- Además tu eres mío- le dio un beso en los labios.
-Okey, aleja tus manos de mi bebe, rana pervertida- dijo Key probando la comida con una cuchara de madera.
-Aish, tu estas peor con Jonghyun- Key se ruborizo y Jonghyun rio.
-Déjalo en paz, no tienes derecho a molestarlo yo si- el mayor abrazo por atrás a su novio- Es mi Diva, no tuya- le saco la lengua al alto.
-Puaj- dejen de ponerse mimosos, es un asco- fingió vomitar, Taemin le pego en el brazo.
-Déjalos, vamos a poner la mesa- salieron corriendo los dos maknaes.
-Mmm, que te parece si esta noche… jugamos un poquito- le susurro provocativamente al oído el mayor.
-Mmm- fingió pensarlo- Depende de que juegos- Key paso sus brazos por el cuello del mayor.
-Mejor te explicó arriba- el cachorro beso su cuello. Rio cuando su Diva gimió; ese lugar era su debilidad.
-Está bien, pero más tarde, los niños están en el comedor- término de preparar la comida y todos cenaron.
Al irse la parejita de maknaes, Jonghyun miro pícaramente a Key.
-¿Vamos arriba? – se acercó lentamente.
-Solo si lavas los platos- lo señaló con el dedo.
-¡No es justo! ¡Los lave la semana pasada!- hizo un berrinche el mayor.
-Entonces no hay nada de jueguitos- la Diva corrió a su habitación y grito- ¡Apúrate o me duermo!- rio al escuchar los pataleos que hacia el mayor abajo.
Si, ahí es cuando decía que su novio, era un completo niño. Su novio era un idiota. SU idiota..... Y a Key le encantaba.
Fin***