ZORO-
Estaba sentado en mi cuarto escuchando todo lo que se decían mis padres el uno al otro, no aguantaba la presión de oírlos discutir por mi culpa, mi madre me defendía a cada cosa que mi padre decía de mi, abrieron la puerta de mi habitación de un golpe y pude ver como mi padre se acerco a mi con ojos de furia en ellos, mi madre me defendió empujándolo y tomándome suavemente de la mano llevándome fuera de la habitación, pude ver como mi padre nos perseguía bajando las escaleras, mi madre solo le decía que se alejara de nosotros, el gritaba que nunca nos dejaría ir.
Desperté... nuevamente soñé con eso, era exactamente la 1:46 de la madrugada, seque mi sudor, me puse una chamarra, tome mi celular y salí a la calle; era una noche hermosa, se podían ver las estrellas claramente, camine por la calle a unos cuantos metros de la puerta del instituto y me senté en una banca cercana, podía sentir como el viento chocaba contra mi rostro... me dispuse a llamarla.
-Hola?- contestó una mujer del otro lado de la línea- Quien es?-
-Soy yo, como as estado?- contesté emocionado
-Kyyaaa¡¡ Zoro , bien y tu?- gritaba emocionada la mujer
-Bien...- conteste un poco desilusionado
- Por favor, no me digas que soñaste con eso de nuevo- suplicaba la mujer con tono de preocupación
- Jajaja... claro que no, solo es que es tarde- contesté rápidamente para no preocuparla, sabía que a ella no le gustaba que recordara eso.
- Dios mío¡¡ que hora es allá?- preguntó la mujer un tanto alterada-mmm... como las 2:00 de la mañana por?- respondí felizmente- Zoro, ya vete a dormir por favor- respondió amablemente desde el orto lado de la línea- esta bien, buenas noches MAMÁ- con eso terminé la conversación y regrese a mi cuarto.
FIN ZORO-
No puedo creer que me manden a este instituto, es horrible y ridículamente grande, entre por la puerta delantera con poco entusiasmo, había mucha gente por todos lados, pero no podía diferenciar a alguna hermosa dama sólo había hombres.
Me dirigí hacia la puerta del director y toque cortésmente , en pocos segundos una señorita abrió la puerta.
-En que puedo ayudarte?- preguntó amablemente inclinándose simulando darme el paso, entre rápidamente y le mostré mi formulario de inscripción- amm... esto, soy nuevo – dije penoso debido a que la dama era demasiado hermosa- ya veo, muy bien siéntate, te daré tu horario- respondió la dama señalando una silla frente a un gran escritorio- amm... disculpe, y... el director?- pregunte débilmente- ohh¡¡ soy yo, supongo que esperabas a un hombre cierto? Pero no importa mi nombre es Nico Robin y soy la directora de el instituto Going Merry¡¡ y por cierto todos me dicen Robin así que espero que tu también lo hagas- respondió entusiasmada dándome mis horarios- gracias...Robin- dije al ultimo tomando los papeles y saliendo de la oficina, sonó la campana y todos desaparecieron velozmente entrando a sus clases, me fije en mi horario y vi que me tocaba matemáticas en el aula 6, camine por todos lados con la esperanza de encontrar el salón, hasta que finalmente lo pude hallar, abrí la puerta gentilmente y el profesor sorprendido pero a la vez aliviado me presento a la clase.
- Alumnos este es su nuevo compañero de clase Sanji-san.
-Hola mucho gusto, me alegro de estar aquí y ojala todos podamos ser amigos- contesté entusiasmado y nervioso- muy bien, yo soy el profesor Penguin , ve y toma cualquier asiento libre.
Agradecí y me dirigí hacia un asiento libre , toda la clase me veía como asustada cuando tome un asiento que se encontraba pegado a la pared del lado izquierdo , me extrañe un poco pero no puse mucho caso a ello, las clases prosiguieron, yo buscaba con la mirada a una bella dama y pude ver a una chica de cabello anaranjado sentada en la primera fila, me sorprendió tanto su belleza que decidí ir a hablarle a la hora del receso, en eso, la puerta se abrió de golpe y pude ver que un chico de cabello verde con pinta de matón entraba al salón, todos se callaron en ese momento, este se acerco a mi y golpeo la banca con el puño
-Estas sentado en mi lugar imbécil- gritó enojado el peli verde, se le notaban las venas saltadas en los brazos – jajaja, tu lugar? Aquí no veo que diga algún nombre- conteste enojado- quien te crees que eres cejitas como para hablarme así?- seguía gritando cada vez mas enojado, la clase entera nos estaba observando pero nadie hacia nada- mi nombre es Sanji, marimo imbécil, no cejitas – replique levantándome del asiento y poniéndome cara a cara con el, pronto el profesor nos calmo- vamos Roronoa, siéntate en otro lugar, eso te enseñara a llegar temprano para sentarte en donde quieres-.
Al día siguiente me volví a sentar en el mismo lugar, para molestarlo y también para poder observar a detalle a la dama sentada en la primera fila, ya que desde aquí se le podía observar muy bien, supuse por un instante que el imbécil de Roronoa se quería sentar aquí para admirar a mi dama, así que me dispuse a hablarle para poder ganármela con mis encantos masculinos.
-Muy buenas tardes señorita, permítame decirle que usted es hermosa- dije con tono de caballerosidad y a la vez seductor, tomando la mano de la peli naranja y besándola con delicadeza, esta a su vez sonrió gentilmente y se ruborizo- hola, Sanji...cierto?- pregunto con una dulce voz- si, exacto, me alegra que sepas mi nombre, me podría decir el suyo?- afirme con entusiasmo- mi nombre es Nami, mucho gusto¡¡-me respondió felizmente y con una mano hizo una seña de ¨me gusta¨.-oye Sanji-san, eres muy valiente lo sbias?- me dijo Nami con un tono de preocupación pero a la vez de euforia-por que lo dices?, solo por contestarle a ese pedazo de imbécil?- pregunte un poco enojado-si, pues como podras ver, todos les tenemos miedo, les llaman los ¨inalcanzables¨- contestó con un leve tono de entusiasmo- ¨ellos¨?- volvi a preguntar un tanto extrañado- si, ¨ellos¨son tres, Portgas D. Ace, Monkey D. Luffy y Roronoa Zoro- menciono Nami un poco exitada al nombrarlos.
En ese instante la puerta se abrio de nuevo de un azoton y dio paso a dos chicos, ambos con el cabello negro, uno un poco mas bajito que el otro con una pequeña cicatriz debajo del ojo izquierdo, este entro como loco y comenzo a correr por todos lados al parecer buscando algo,se detubo en frente de mi y me comenzo a olfatear- tu, eres Sanji cierto?¡ - pregunto el pelinegro entusiasmado- amm... si...por?- pregunte extrañado por la actitud de aquel muchacho- tu vienes con nosotros- dijo el pequeño tomandome de el brazo y jalandome con una fuerzo sobrehumana, trate de forcejear pero el mayor se acerco a mi y me tomo de la cintura cargandome- oi Luffy¡¡ yo me encargo , adelantate y avisale que ya lo llevamos- dijo el mayor acariciando la cabeza del otro chico, no podia moverme por alguna extraña razon me sentia debil- oye, pero que demonios pasa aqui, por que me estas cargando?- pregunte alterado, pude ver como la clase nuevamente solo nos veia con cara de espantados y nadie seguia sin hacer nada- Zoro te quiere ver, no me gusta hacer encargos pero ya que el es mi amigo lo are por el – contesto con frialdad llevándome fuera del salón , se dirigió hacia los dormitorios, pensé que se dirigía a mi habitación ya que era el mismo camino pero en vez de entrar en mi puerta entro en la de enfrente, pude ver que en el cuarto había tres recamaras, una cocina, dos baños y un pequeño balcón ya que estábamos en el 5to piso.