-Hola, ¿Como estas? ¿Cómo amaneciste?
-Hola, bien un poco mareada y con sed
-ven prepare el desayuno pero no sabía si ya estabas despierta
-disculpa si soy muy grosera pero no te conozco y la verdad me siento incomoda
-Alejandra si nos conocemos que no te acuerdes de mi es distinto
-¿Me podrías recordar de donde nos conocemos?
-claro pero primero vamos a desayunar
-vale, vamos
-nos conocemos de pequeñas incluso llegamos a estudiar en el mismo instituto pero mi padre tuvo que viajar fue ahí donde perdimos todo contacto créeme que no te culpo yo tampoco me acordaba de ti, cuando nos separamos yo tenía 11 años y tu tenias 9
-pero si tu tampoco te acordabas de mi ¿Cómo me reconociste?
-llegue aquí a Madrid hace un mes te vi pasar cuando estaba en una cafetería al parecer ese día llevabas afán ya que prácticamente estabas corriendo después cuando me fui a inscribir en la Universidad Rey Juan Carlos te vi dirigirte al aula de música pregunte por ti en la URJC y me dijeron tu nombre
-ósea que podría decir ¿Que me estabas buscando?
-tanto como buscarte no pero si me intrigaba saber de ti
-bueno ahora que ya sé que tu si me conoces me dices tu nombre, enserio no sé cómo te llamas o por lo menos no lo recuerdo ahora
-mi nombre es Aylin Abella y si no estoy mal el tuyo es Alejandra Mulet
-¿Qué carrera vas a estudiar Aylin?
-voy a estudiar relaciones internacionales Aleja, ¿Por cierto te incomoda que te diga así?
-en vista de lo que paso anoche y de que si me conoces, no
-bueno vamos ya es tarde y debes llegar a tu casa
-¿vamos a seguir en contacto?
-si tu quieres, si.
De camino al apartamento de Alejandra continuaron hablando de cosas tribales como de lo que hicieron en la infancia y a que se dedicaban actualmente, las dos se sentían en tanta confianza que no se dieron cuenta cuando llegaron al apartamento.
-Gracias por traerme Aylin
-de nada Aleja, espero verte pronto
-así será, a tu lado me siento muy tranquila además después de lo que paso ayer y en vista de que no recuerdo muy bien me gustaría que me contaras que tanto hice
-te contare a medida que la confianza aumente, ¿vale?
-vale, bueno, adiós
-adiós, cuídate
Rumbo a mi departamento note que estaba feliz de a verme reencontrado con Alejandra desde hace mucho que me gustaba y ese sentimiento no había cambiado por mas lejos que estuviese pero no sé si ella sienta lo mismo por mí, lo que paso ayer paso solo porque ella estaba ebria quite todas mis dudas cuando llegue a mi apartamento y recibí la llamada de mi hermana.
-Hola
-hola ¿Cómo estás?
-bien y ¿Tu?
-bien ¿Cómo vas en el viñedo?
-bien la verdad hay muy pocas cosas que hacer, ¿Vas a venir a pasar vacaciones aquí?
-lo más seguro es que sí, total tengo que ver que tanto ha avanzado el negocio con los italianos además me gustaría ver a mama y probar su comida nuevamente
-mama también esta que te ve dice que le haces falta y pues papa esta tan concentrado en que el negocio con los italianos siga como va que poco muestra interés sobre tu ausencia
-pero cuéntame ¿Cómo vas con Anekc?
-bien las dos estamos pensando en vivir juntas, total las dos trabajamos en la compañía de papa entonces no hay problema alguno
-¿Pero que dice papa? ¿Ya han hablado con él?
-lo vamos hablar esta noche por eso te llamo siempre que hablo contigo me siento más fuerte
-pero y ¿Tus estudios?
-voy a seguir estudiando pero ya no viviré con mis papas además ella ya termino y me puede ayudar como tú a entender cosas que aun no puedo
-solo te pido que no descuides la carrera ya sabes que debemos terminar con honores para poder llevar nuevas ideas a la compañía
-sí, lose pero te dejo debo terminar de planear la cena y como decirle a mis papas que ya no viviré con ellos
-espera aun no me has dicho ¿Para donde te vas?
-pues pensamos irnos al departamento de Anekc
-y si papa te dice que mejor se queden a vivir ahí en el viñedo ¿Junto a ellos?
-pues no sé, la verdad yo espero que diga eso, me encanta el olor a vino en la mañana
-no se es pero que todo salga de la mejor manera posible, chao cuídate
-yo espero lo mismo, te llamo cuando termine, chao.