-gracias chicos- dije comiendo un pedazo de manzana.
-y, cómo te sientes- pregunto preocupado Génesis.
-bien gracias, un poco adolorido- dije volteando a ver a un Luca que no se podía aguantar la risa.
-que bien- dijo Génesis
-has estado más de una semana aquí ¿Cuándo te dan de alta?- dijo Nikcol.
-no lo sé, ellos determinaran cuando pero yo pienso que me dan de alta en una semana más o menos- dije dándole una sonrisa.
-oye Dylan- dijo Alois volteándome a ver.
-que pasa- conteste.
- quien era el que salió de tu cuarto no hace mucho-
-no lo sé, ¿Por qué?-
-es que, choque con él y tenía unos hermosos ojos y era alto, tenía un aire sospechoso, de hecho vestía de negro y estaba muy apurado así que no lo alcance a ver - dijo volteando a ver hacia el piso.
-bueno si vino pero no mucho pero de todos modos te diré si otra vez viene-
-no ha venido un chico alto, con piel muy blanca, cabello negro y ojos del mismo color pero con porte muy serio, es que estaba comprando una bebida en la máquina de aquí al lado y me topé con él me dijo que si no te conocía pero estaba súper guapo- dijo Ivanna con corazones en los ojos.
- no, no ha venido-
-es cierto- dijo Nikcol levantando un dedo de la mano- yo vi a un chico igual, que media alrededor de 1,80 cm, tenía la piel blanca un poco pálida, ojos castaño oscuro y pelo castaño oscuro con toques negro, tenía una hermosa sonrisa, yo me lo encontré cuando venía hacia aquí no hace mucho y pregunto por ti y tu tío- dijo en las nubes tal vez acordándose de esa “hermosa sonrisa”.
-en serio creo que estoy muy solicitado- dije mientras soltaba una pequeña de risita.
-oye Dylan y tu tío- dijo Génesis un poco sonrojado.
-no, ha venido porque, no me digas que tenía que hablar algo conmigo-
-no, no es que le dije que le iba a enseñar a preparar un platillo que mi mama me enseño y que a él le encanto- dijo acariciando un mechón de su cabello.
-en serio, espero y no pasen a hacer otra cosa- dijo Luca incluyéndose en la plática, mientras Génesis se sonrojaba a un más pensando en algunas cosas.
-cállate Luca- dije lanzándole una almohada.- pásame la almohada me duele el cuello- dije mientras estiraba mi mano para que me la diera.
-no, tu ven por ella me la lazaste y ahora quieres que te la pase pues no señorito, tu ven- dijo cruzándose de brazos jugando obviamente.
-Luca, no te dejare otra vez he- le advertí y creo que lo capto porque luego, luego me la paso acomodándomela en la espalda para más comodidad.
-otra vez ¿Qué?- dijo mi tío entrando.
-nada de nada tío- dije moviendo mis manos en signo de negación.
-claro- dijo “ignorando” el tema, sé que me lo preguntara después de salir del hospital.
-sí y tú también me tienes que contar muchas cosas- dije retadoramente.
-bueno y que te dijo el doctor, Dylan en cuanto tiempo va a poder salir de aquí- dijo Luca.
- en una semana o menos, dice que Dylan es muy fuerte- dijo Charlie.
-qué bueno que extraño mi cama- dije estirandome.- es cierto y que ha pasado con el caso tío, ya encontraron más pistas- dije
-sí, gracias a ti ya encontramos el lugar- dijo
-y el culpable- dije
-pues sí, efectivamente era tu psicóloga, la encontraron con una cara de terror, rasguños, manos marcadas en cuello y estaba llorando y en shock- dijo pasándose una mano por la barbilla.
-y donde esta- dije pensando que el karma si existía-
-en un psiquiatra, de hecho van dos intentos que se ha tratado de suicidar pero no la han dejado-
-y saben lo de mi papa- dije frotándome las manos
-sí, hasta eso y nos ha confesado bastante-
-claro y ya sabe cómo está mi papa-
-sí, no le quedan muchas días de vida el cáncer está avanzado muy rápido, dicen que eso no es normal-
-en serio-
-sí, y también saben que tienes un hermano-
- si eso ya lo sé- dije esquivando el tema
-quien te lo dijo-
-con el tiempo lo sabrás- bostece- tengo sueño déjenme dormir- esquive el tema, la verdad Luca no me dejo dormir.
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Había pasado casi la semana, los chicos y Kenan no se habían presentado pero si se habían topado con los chicos, yo ya estaba mejor solo me dolía un poco el cuerpo nada de lo que no pudiera controlar.
Hoy me llevaran a casa y por fin tendré mi dulce cama y poder descansar a gusto, pero últimamente y algo que no le he dicho al doctor es que a veces me mareo pero según yo no es nada malo y con suerte es por el medicamento lo único que quiero es descansar en mi casa.
-bueno joven Dylan, levántese para darle una última checada- dijo la enfermera que me ha estado atendiendo con una agradable sonrisa.
Me revisaron los signos vitales, mis castillas y todo lo demás y lo que me dijo fue que solo tenía que tomarme los medicamentos y descansar para curarme más rápido.
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Llegue a mi casa y allí estaba Aksel un poco más gordo, tal vez comió mucho chocolate en mi ausencia.
-hola, Aksel cuanto tiempo- dije y él se me acerco para que lo acariciara, de hecho si había sido mucho tiempo un mes ya desde que no lo veía, lo acaricie y él se puso de lado, estaba más tranquilo de lo normal y se notaba raro- *estará enfermo*- pensé.- te sientes bien- le dije- como quisiera que me pudieras hablar, sabes creo que soy novio de Luca pero aún no se, hicimos el amor una vez pero siento que nos falta mucho camino y él no ha tenido tiempo de declararse formalmente siempre no interrumpía alguien y eso me frustra- dije acariciándole la pansa- en serio no te hiso algo mal y tienes gusanos o algo así tienes tu estomago más inflado- dije pasando mi mano de arriba hacia abajo por su vientre- mañana definitivamente mandare al flojo de Luca a que te lleve la médico- dije mientras veía la hora en el reloj de la pared- al parecer ya casi va a llegar Luca me prometió que llegaría antes- sin darme cuenta me quede dormido.
Eran las 6:30 p.m. y se escuchó como estacionaban la moto si definitivamente iba a ser Luca.
-Dylan ya estás aquí- dijo o más bien grito.
-si- dije bostezando.
-te dormiste, que flojo eres-
-no es mi culpa, los medicamentos me tienen así-
-bueno ven vamos arriba-
-no yo no voy se en los que estás pensando y no duele mucho-dije
-pero que pervertido me saliste, yo solo quería platicar contigo- dijo con su sonrisa.
-claro, estafador-le acuse.
-no es cierto, ven- dijo levantándome en poción de princesa.
-bájame, peso mucho- dije tratando de bajarme.
-no pesas nada- dijo y subió las escaleras- no te vayas a mover que nos caemos-
No hice nada y llegamos al cuarto.
-ya me puedes bajar- le dije y él me puso en la cama.
- sé que te estas preguntado que estamos haciendo aquí y que es lo que vamos a hacer- dijo con una sonrisa
-si lo se pervertido no tengo ganas eres una bestia- dije
-dejas de pensar en eso mi gruñoncito- dijo mientras me depositaba un suave beso en mis labios.- creo que esto es importante tanto para mí como para ti – hizo una pausa- sabes que eres el más bello de todos- dijo dándome un beso en mi mano- así que quiero hacer esto formal- dijo y yo puse mis ojos de lo más grandes posible-quieres ser mi novio, quiero saber tu respuesta- suplico mientras me daba un beso en mi mejilla la cual caía una leve lagrima de felicidad-
-creo que hicimos todo mal, bestia pero claro que acepto- le di un abrazo y me beso en los labio y después su lengua se abrió paso hasta empezar a jugar con la mía se nos fue el aire y no separamos.
Me beso la frente y me susurro “sabes gruñoncito hoy no duermes, hoy vas a gritar y gemir mi nombre, te amo” y después de eso me lamio la oreja y mordió mi cuello hasta dejarme marcado como suyo.
Empezó a jugar con mis pezones y yo gemía, a Luca le valía si alguien había llegado por supuesto no tenía compasión. Me beso cada parte de mi ser hasta que quedamos en una posición de 69 y me dijo que hoy disfrutaríamos los dos, agarre su miembro y lo empecé a lamer, el hizo lo mismo pero a la vez metía sus dedos en mi entrada, mi mente se había puesto en blanco y me corrí en su boca, el hizo lo mismo, sigue dilatándome la entrada y cuando vio que ya estaba listo me levanto sacándome sus 3 dedos por algún motivo yo me queje, los quería a dentro.
-bebe que quieres- me volvió a susurrar.
-ahh como que, que quiero…- estaba agitado y mi mente estaba en blanco no me dejaba pensar bien.
-si, dime y yo te lo daré, no haré nada que tu no me digas- me mordió la oreja haciendo que yo gimiera.
-tonto solo hazme el amor, te quiero dentro- dije desesperado.
-con gusto- dijo mientras se recostaba en la cama y a mí me puso arriba de él.
De una sola embestida entro todo su miembro y yo grite, como pude me empecé a mover, ni siquiera me acordaba del dolor, de nuevo las embestidas me hacían doblarme y gemir, también gritar su nombre, llego un momento en el que me quería correr de nuevo y él se anticipó y me apretó para no logar mi acometido me dijo “junto amor, todavía no” dijo y cambiamos de posición para hacer las embestidas más profundas y cuando empezó a masturbarme, se oyó un gemido ronco proveniente de Luca el cual acelero sus embestidas y nos corrimos, yo entre nuestros abdómenes y el en mi interior.
-eres una jodida bestia- le dije-
-si lo soy mi gruñoncito- dije acariciándome mi pelo.
-sí y además eres MI bestia- dije quedando en brazos de Morfeo.
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