De camino a casa vi un auto negro, uno de colección con vidrios polarizados nunca lo había visto, se me hizo raro sí, pero tenía cosas más importantes que pensar.
Llegando a mi casa, Adrián estaba jugando con Aksel, Dante estaba a un lado de él viéndolos o más bien, viendo a su novio detenidamente. Y Luca sentado en el sillón individual leyendo una revista de música.
-ya llegue, voy a ir a preparar la comida- le grite, estaba nervioso pues no era el mejor cocinero pero aun y eso mi comida no sabía mal y a mí me daba igual y ahora dárselas a probar a más, sí que me ponía nervioso.
-yo te ayudo- voltee a ver y para mi impresión allí estaba Luca proponiéndose para ayudarme- no me mires con esa cara apuesto y soy mejor cocinero que tu-
-en serio, pensé que solo sabias andar en moto, tocar guitarra y presumir-
-jaja, te falto enamorar gente, hacerlas sonrojar y saber cocinar muy bien, mira y aprende- dijo sonriéndome y empezando a lavarse las manos- si quieres ve haciendo agua de sabor o un postre, hasta si quieres ir a platicar no me importa-
-¡cállate!- me di la vuelta un poco sonrojado y me fui a hacer un agua de limón sin azúcar.
La termine de hacer el agua para llevarla a la mesa e irme a platicar como él me había dicho. Por qué lo iba a obedecer, no lo sé, pero hoy no me puedo enojar pues me siento feliz de que mi tío venga a verme.
Paso un buen rato y Luca salió de la cocina diciendo que ya estaba la comida servida. Nos sentamos y lo que vi me sorprendió, yo no haría algo así, era espagueti con albóndigas y una ensalada, yo hubiera hecho solo el espagueti o algo más fácil pero no hasta pico fruta con yogurt de postre.
-Dylan, se te va a caer la baba- me dijo en tono burlón Luca
-no es eso es que esperando de ti pensé que ibas a hacer algo súper fácil y no esto-
-más bien eso harías tú- me dijo mientras todos se sentaban en la mesa.
-Adri, creo que estoy viendo una pelea de casados, no te parece- dijo Dante.
-creo que si- dijo mi mejor amigo.
-¡¡NO!!-respondí
-jaja creo que sí y mi querido “Dy” es la mejor esposa aunque a veces es un poco huraño pero se le quiere- lo dijo en tono burlón.
-*y ahora todos en mi contra, voy a llorar*- pensé- ya basta por lo que veo el único que me quiere es Aksel- dije enojado, volteando hacia donde estaba y no me lo esperaba estaba en el regazo de Luca-*maldito Aksel, ya no te voy a chiquear, aunque como enojarme contigo jaja eres mi debilidad*- pensé.
-al parecer ni Aksel te quiere- remarco Luca empezando a reír y contagiando a los otros dos- mira que tu cara enojada me encanta y eso que apenas nos conocemos-
-ya déjenlo y coman los dos, creo que son tal para cual- Adrián decía mientras medio me defendía porque tampoco se quedó sin reír.
-amor, no digas eso-
-lo siento pero es la pura verdad-
-yo igual que ese, prefiero ser igual a que mi querido Dylan jaja- otra vez me volvió a molestar y ya me estaba sacando de quicio no sé cómo lo acepte en mi casa así que decidí cambiar de tema.
-oigan y en especial tu Luca, mi tío va a venir mañana-dije advirtiendo
-¿y qué?, quieres que pase por el en mi moto- dijo el pelirrojo mayor
-no solo quiero avisarles, además el que va a ir por él es el sheriff Aiden-
-¿Aiden? Y va a venir aquí- dijo con alegría Adrián
-sí, creo que si a traerlo ¿por?-
-es que hace mucho tiempo que no lo vemos y me gustaría verlo-
-¿lo conoces?-
-claro, es nuestro primo- se emocionó el pelirrojo menor-es que no lo vemos muy seguido, se la pasa patrullando y muy ocupado-
-si te entiendo mi tío es igual y tomo unas vacaciones- le sonreí- por cierto el agua no tiene azúcar- demasiado tarde los tres ya la habían escupido- lo siento, a mí no me gusta lo dulce
-si que eres raro- otra ocasion para que Luca se burlara de mí
Terminamos de comer y nos la pasamos viendo las leyendas de la casa. La que menos me convenció fue que las sirenas se comían a los visitantes, otras de que era la causante de la niebla y por último que hubo muchos asesinatos y que pudiera ver espíritus en pena, lo de los espíritus era algo que me quede muy no convencido y esa era la que más nos convenció a todos. Sin querer se nos hizo tarde y se quedaron en mi casa, obvio que llamaron a sus padres. Después hubo una discusión de quien se quedaba en con quien mientras yo decía que había suficientes para cada uno pero Dante quería que Adrián durmiera con el pero su hermano no quiso y se terminaron de la siguiente manera: Adrián, Aksel y yo en mi cuarto, Luca en el suyo y Dante en otro al lado del mío.
Yo le preste una pijama a Adrián era de mi talla y con muchas discusiones Luca le presto a Dante además de la intervención del pelirrojo menor y su carita de cachorro que no pudieron negarse