Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Oscuro azul de medianoche por Gaaybriela

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Siete con quince minutos por la mañana. Iba retrasado 15 minutos de clase que nunca volverán y no es como si fuera aficionado al estudio pero siempre digo que cuando hay que hacerlo, hay que hacerlo, aunque suene estúpido diciéndolo en voz alta.

Con el cabello en una coleta mal hecha, el maquillaje y el uniforme medio puesto llegué, aunque me dejaron afuera. Me quede afuera unos minutos y después me escapé, hacer un permiso de ausencia no es la gran cosa.

Por alguna razón nada obvia llegue al salón de Ann.

SENPAI NOTICE ME –gritaba mi voz interna. En lo que apague un rato mis pensamientos, cosa fácil, el profesor me miro y por alguna razón sabía que era porque estaba babeando en frente de la puerta viendo a Andrés.

 -Profesor –sonreí, los pervertidos como él conocen esta sonrisa- Llaman a Carlos Luna Miramonte del valle a la dirección.

-Creo que se equivoco de clase…

-¡Me refiero al metrosexual de la segunda fila que se tiñe el cabello de celeste! –Atraje miradas y risas.

-¿Andrés?

Ann salió pitando de ahí con la cara hecha un poema, creo que no le hizo gracia como lo nombre, me pregunto la razón.

-¿Qué quieres ahora?

-Realmente nada, ¡no me digas que la clase estaba divertida! –Exclamé mientras sonreía.

 Rolo sus ojos color caca y camino sin rumbo. El viento ese día era demasiado molesto, lo que hacía que la falda se me levantara, me daba frío aun con medias.

Amaba estas cosas, las faldas digo, son fáciles de poner, quitar y es favorable cuando hace calor. Me silban en la calle, sí, es algo extraño.

Andrés se detuvo a mitad del pasillo. Tomó mi mano y corrió en un cruce a la derecha, justo el camino al tejado.

-¡Hombre! –exhale, odio correr- ¿Esta es tu venganza?

-Un maestro iba por el pasillo.

Murió la conversación. Su espalda era un poco ancha, aunque no lo suficiente para parecer un nacho. Puede que suene como un pervertido pero quedé viendo sus nalgas y no estaba seguro que fueran tan abultadas como se veían. Discretamente me acerque a él agachado un poco, hasta que mi mano toco su nalga izquierda. Casi choco con él cuando se detuvo. Me enderece rápidamente.

-¿¡Qué pasa contigo?!

-¿De qué hablas? –Al final no toqué bien nada.

Sonreí y corrí a la terraza, el sol era deslumbrante pero no agobiante, hacía un buen clima.

-Escuchaste ese rumor, ¿no?

Abrí el tema de lo que decían sobre lo que supuestamente era una relación con mi primo, no quiero para nada que se quede tal y como esta. Mi estomago ardía. Escuchaba como el corazón bombeaba sangre, retumbaba en mi cabeza.

-Ioe es mi primo, así que...

-No prestó atención a esas cosas –Cortó de repente- no sé de qué me hablas.

Strike out, si fuese una pelota de baseball estaría en la luna.

No creo que él comprenda lo que duele el rechazo. Me senté indignada, los rayos del sol apenas comenzaban a calentar la superficie, todo era apacible menos mi carácter.

-¿Puedo besarte?

Como salió de la nada me espante a sobremanera, ¿qué quiere decir? Creo que obvio lo que quiere decir, aún así...mierda.

Lo pienso demasiado, de todas formas solo es un beso. Quiero tomar una fotografía de esto. Asentí porque conociéndome, si hablaba se iría toda la magia, era tan homosexual este sentimiento…

Se agachó en una poción ¿principesca? De esas que hacen cuando te piden matrimonio y me tomo del hombro violentamente acercándome a él. Su respirar era suave, cálido y reconfortante chocando contra mi cara. Los pensamientos son tan desbordantes como mis latidos que se bloquean con el roce de piel. Apliqué mis conocimientos sobre besos, de los cuales no tenía muchos. Nada. El beso no sabía a nada, nada…

Ya ni siquiera se sentía emoción, era un malestar latente impulsado por la misma razón de no sentir nada. Era diferente al último beso, tal vez por que cuando besé a Zar estaba un poco aturdido pero por lo menos sabía húmedo, ¡Esto no estaba bien! ¿Y si mi heterosexualidad había vuelto? ¿Y si Ann no me gustaba de esa forma? ¿Y si lo que me impulso a esto fue vestirme como mujer? No hay respuesta.

-

Corrí todo el camino hasta el salón donde se reunía el consejo estudiantil, me había saltado casi todo el día aunque no podía salir del edificio. Empujé la puerta sin detenerme a tocar.

¡Qué Incómodo!

-¡¡Lo siento!! -De nuevo salía corriendo.

La imagen se repetía una y otra vez en mis párpados cuando pestañeaba. Ioe tenía a una ¿chica? Llevaba pantalones, pero eso no me daba ninguna pista, en el uniforme las chicas podían llevar pantalones también. Como fuese, estaba sobre Ioe en una posición nada cómoda casi quitándose los labios. Me daba cierto escalofrío pensar por un momento que yo lo besé así igualmente a él.

Mi primo fue mi primer beso. De mi infancia lo tengo casi todo borroso, dicen que puedes recordar cosas después de los 5 años, pero algo que nunca olvidaré es como recibí un "ataque de amor".

No había nadie en casa a excepción de Ioe y yo, los demás adultos se marcharon como los vagos que eran, era cerca de medianoche y no podíamos dormir. Encendimos la televisión sin buscar nada en específico, hasta que cayó en una película pornográfica. No entendía nada de lo que veía pero Ioe, que es dos años mayor la miraba curioso.

-Cassy, ¿sabes? Mi papá tiene de estas cosas y cuando estamos los dos solos las vemos. Aunque no entiendo mucho pero, ¿no se te hacen interesantes?

-No sé qué pasa -inflaba los mofletes más frustrado que aturdido.

-¡ah! Sí… Eres demasiado joven para esto...

 -¡No lo soy! -Él me sacaba la lengua, aunque no entendía la situación me gustaba llevarle la contraria.

-Ya veo, entonces, ¿Te han dado un beso antes?

-¡Claro que sí! ¡Todos los días!

-¡Mentiroso! ¡Tu mamá no cuenta!

-¡C-Cállate! A ti tampoco...

-¡Te digo que sí! ¡Te lo mostraré!

De alguna forma me tiró en la alfombra de la sala poniéndose sobre mí y chocando sus labios con los míos en un cabezazo extraño. Abría y cerraba la boca muy rápido, como si fuera un pez. En ese momento no sabía qué hacer y pasivamente me deje guiar. Ese sería el primero y peor beso de toda mi corta vida.

Me dejé guiar en el mar de personas, no me di cuenta cuando paso el día y ya era hora de salida. Torpemente me dirigí a casa, si me preguntasen no sabría si calificar las horas anteriores en desperdiciadas o aprovechadas.

Ya estaba oscuro cuando llegué, caminé como un caracol. Ioe estaba afuera sentado a la par de la puerta, como siempre que me estaba esperando en cualquier lugar.

-¿No estabas ocupado?

-Olvídate de eso, ni una palabra al respecto -me miró serio, como pocas veces en la vida, asentí al verlo- Me estabas buscando a mí porque no creo que tengas otro sexy primo como yo y si lo tienes, presentármelo, le romperé la cara... ¿qué necesitabas?

-Hoy besé a Andrés.

En el apartamento se escucharon los gritos de mi primo hablando algo acerca de mi pureza, si supiera lo que hago cuando no me ve...

-Cuéntame, ¡no perdonaré a nadie que me quite a mi ángel!

-Desearía grabarte cuando dices esas cosas para que vieras lo inmaduro que te escuchas.

-¡Dime! -Rogó.

-Ese no es el problema, el problema es... ¡Uh! No sentí nada, ¡nada! Esperé mucho por un beso de ese tipo y nada, es como para ponerse a llorar.

No decía nada, permanecía en un aire pensativo hasta que abrió los ojos con impacto como si la lámpara de su cerebro por fin funcionaba.

-¡Es porque no sabes besar!

-¿Perdón? No, no es eso.

-Definitivamente lo es, desde ahora, ¡te daré clases de cómo besar!

-No gracias.

Sin duda, mejor no hubiese dicho nada.

 

Notas finales:

Estaría bien si me dejaran un review, aunque sea para tirarme una amenaza de muerte...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).